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Las familias piadosas del pasado son un modelo para nuestros díasLa Atalaya 1995 | 15 de septiembre
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Se debe actuar con decisión
Cuando el patriarca Jacob por fin logró saldar la enorme deuda que tenía con su suegro, se preguntó: “¿Cuándo he de hacer algo yo también por mi propia casa?”. (Génesis 30:30.) Como todos los padres, Jacob sentía la responsabilidad de mantener a su familia, y trabajó arduamente con ese objetivo. Génesis 30:43 dice: “El hombre siguió aumentando más y más, y llegaron a ser suyos grandes rebaños, y siervas y siervos, y camellos y asnos”.
Sin embargo, parece que años más tarde, cuando Jacob se mudó a la tierra de Canaán, no se percató de que Dina, su hija, había adoptado la peligrosa costumbre de juntarse con los cananeos paganos.a (Génesis 34:1.) Tampoco tomó medidas cuando se enteró de que había objetos paganos en su casa. No obstante, después que Dina fue trágicamente ultrajada por un cananeo, Jacob actuó con decisión. “Aparten los dioses extranjeros que hay en medio de ustedes y límpiense”, ordenó. (Génesis 35:2-4.)
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Las familias piadosas del pasado son un modelo para nuestros díasLa Atalaya 1995 | 15 de septiembre
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a Debe notarse que antes Jacob había tomado medidas firmes para proteger a su familia de la influencia de los cananeos. Había construido un altar cuyo estilo, sin lugar a dudas, lo distinguía de sus vecinos cananeos. (Génesis 33:20; Éxodo 20:24, 25.) Además, asentó su campamento fuera de la ciudad de Siquem y cavó su propio pozo para abastecerse de agua. (Génesis 33:18; Juan 4:6, 12.) Por lo tanto, Dina debió comprender claramente que su padre no deseaba que se juntara con los cananeos.
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