-
¿Por qué no puedo llevarme bien con mis hermanos?Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas
-
-
El que los padres tengan preferencias (‘¡Mamá te prefiere a ti!’) es otra causa de discordia entre los hermanos. Lee Salk, profesor de sicología, admite: “Es imposible que un padre ame a todos los hijos de la misma manera, pues son seres humanos diferentes que inevitablemente provocan reacciones diferentes en nosotros [los padres]”. Esto sucedió también en tiempos bíblicos. El patriarca Jacob (Israel) “amaba a José más que a todos sus otros hijos”. (Génesis 37:3.) Esto despertó la envidia de sus hermanos.
-
-
¿Por qué no puedo llevarme bien con mis hermanos?Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas
-
-
‘¡No es justo!’
“A mi hermana le dan todo lo que quiere —se lamenta una joven—. Pero a mí nunca me toman en cuenta.” ¿Te parece que has oído antes esas palabras? Nota, sin embargo, los dos términos absolutos: “todo” y “nunca”. ¿Es en verdad tan crítica la situación? No parece que lo sería. Y aunque lo fuera, ¿sería razonable esperar que a dos personas diferentes se las tratara exactamente igual? ¡Por supuesto que no! Puede que tus padres solo estén respondiendo a las necesidades y al temperamento individuales de ustedes.
Pero ¿no es injusto que los padres favorezcan a un hijo en particular? No necesariamente. Recuerda que Jacob mostraba preferencia por su hijo José. ¿Por qué? Porque José era el hijo que le había dado su amada esposa Raquel, que había muerto. ¿No es comprensible, entonces, que Jacob sintiera mayor afecto por este hijo? Sin embargo, el que Jacob amara a José no significaba que no amara a sus otros hijos, pues realmente estaba interesado en el bienestar de ellos. (Génesis 37:13, 14.) Por eso, ¡no había razón para que los hermanos de José le tuvieran envidia!
De manera similar, puede que tus padres le muestren mayor afecto a tu hermano o a tu hermana que a ti, quizás porque comparten ciertos intereses o tienen personalidades similares, o por otros factores. Pero eso no significa que no te amen. Si te resientes por ello o sientes envidia, debes reconocer que tu corazón imperfecto te está dominando. Esfuérzate por vencer esa mala actitud. Si se te está dando lo que necesitas, ¿por qué perturbarte si un hermano parece recibir atención adicional?
-