Como claramente cualquier persona puede notar, el Mesías prometido no gobierna en la Jerusalén terrestre del Oriente Medio para cumplir el pacto abrahámico. A diferencia de su antepasado el David de la antigüedad, el Mesías y “Príncipe de Paz” no ha de gobernar sin compañía. Él prometió asociar consigo en su gobernación a sus 12 apóstoles fieles y a sus otros discípulos engendrados por espíritu, hasta el número total de 144.000. (Revelación 7:1-8; 14:1-4.) Todavía queda un resto de esos discípulos en la Tierra. ¿Qué se ha hecho para ellos en adelanto del cumplimiento del pacto abrahámico con relación al cual Dios hizo un juramento? Uno que fue prominente entre los que tienen la perspectiva de estar asociados con el Mesías en ese Reino, el apóstol Pablo, escribió en Gálatas 3:8: “Ahora bien, la Escritura, viendo por anticipado que Dios declararía justa a gente de las naciones debido a fe, declaró las buenas nuevas de antemano a Abrahán, a saber: ‘Por medio de ti todas las naciones serán bendecidas’”.

¹³ Los cristianos seleccionados de entre las naciones no tuvieron que esperar hasta el establecimiento del Reino en 1914 para recibir la bendición prometida, porque el apóstol Pablo pasó a decir: “Por consiguiente, los que se adhieren a la fe están siendo bendecidos junto con el Abrahán que tuvo fe”. (Gálatas 3:9.) Pablo era cristiano y estaba recibiendo bendición, y lo mismo todos los demás cristianos engendrados por espíritu de su díaa. Lo mismo sucede hoy: el resto, compuesto de cristianos engendrados por espíritu que se adhieren a la fe en el Mesías como la “descendencia” principal de Abrahán para bendecir a toda la humanidad, está experimentando la bendición prometida.

14. a) ¿De qué manera han sido especialmente bendecidos según el pacto abrahámico los cristianos ungidos? b) ¿De qué manera ha vindicado esto a Jehová?

¹⁴ Al dedicarse a Jehová y simbolizar esta dedicación por bautismo en agua y entonces ser engendrados mediante el espíritu de Dios a una herencia espiritual, estos cristianos han llegado a ser hijos espirituales del Abrahán Mayor, Jehová Dios. También han llegado a ser coherederos de Jesucristo, el Isaac Mayor. (Romanos 8:17.) En efecto son especialmente benditos según el pacto abrahámico. Jehová ha estado cumpliendo lo que juró hacer, vindicándose así como verídico, Uno que está perfectamente capacitado para ejecutar lo que solemnemente ha jurado hacer en su propio nombre.

15. ¿Qué dice el apóstol Pablo que es cada miembro del resto de cristianos engendrados por espíritu?

¹⁵ Cada miembro del resto de cristianos engendrados por espíritu es un judío en sentido espiritual. Como dijo el apóstol Pablo: “No es judío el que lo es por fuera, ni es la circuncisión la que está afuera en la carne. Más bien, es judío el que lo es por dentro, y su circuncisión es la del corazón por espíritu, y no por un código escrito”. (Romanos 2:28, 29.)

16. ¿Qué clase predicha en Zacarías 8:23 componen los judíos espirituales?

¹⁶ En esta “conclusión del sistema de cosas”, esos cristianos engendrados por espíritu, quienes son judíos interiormente, con una circuncisión del corazón, componen la clase del judío que se predice en Zacarías 8:23, donde está escrito: “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘En aquellos días sucederá que diez hombres de todos los lenguajes de las naciones asirán, sí, realmente asirán la falda de un hombre que sea judío, y dirán: “Ciertamente iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes”’”.

17. a) ¿A quiénes representan los “diez hombres” que desean adorar a Jehová con el resto actual de los judíos espirituales? b) Por asociarse con los judíos espirituales en la adoración de Jehová, ¿de qué disfrutan ahora los miembros de las “otras ovejas”?

¹⁷ Los “ustedes” con quienes estos “diez hombres” quieren ir a adorar a Jehová Dios componen el resto actual de los que son judíos espirituales, la clase que compone al “esclavo fiel y discreto” de Mateo 24:45-47. Puesto que el número diez representa lo que está completo con relación a lo terrestre, los “diez hombres de todos los lenguajes de las naciones” representarían a todas las ovejas simbólicas que se predicen en Mateo 25:32-46. Estos son de la clase de las “otras ovejas” que Jesús dijo que él pondría en asociación con el resto de personas semejantes a ovejas para formar con ellos “un solo rebaño” al cuidado del “un solo pastor”, él mismo. (Juan 10:16.) De esta manera ellos saborean por anticipado parte de las bendiciones del pacto abrahámico mediante la “descendencia” del Abrahán Mayor, Jehová Dios. Por eso, pues, ¡se ha acercado lo que Dios juró hacer para toda la humanidad!

[Nota a pie de página]

Acerca de esto leemos en Hebreos 6:13-18: “Porque cuando Dios hizo su promesa a Abrahán, puesto que no podía jurar por nadie mayor, juró por sí mismo, diciendo: ‘De cierto, bendiciendo te bendeciré, y multiplicando te multiplicaré’. Y así, después que Abrahán hubo mostrado paciencia, obtuvo esta promesa. Porque los hombres juran por el que es mayor, y su juramento es el fin de toda disputa, ya que para ellos es una garantía legal. De esta manera, Dios, cuando se propuso demostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, intervino con un juramento, a fin de que, mediante dos cosas inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos nosotros, los que hemos huido al refugio, fuerte estímulo para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros”.

6. a) ¿Qué motivo hubo para que Dios jurara por sí mismo respecto a la promesa que le hizo a Abrahán? b) ¿Cómo podía Jehová utilizar a su “amigo”?

⁶ Por lo general hay motivo de peso para jurar, para hacer un juramento. Eso es cierto, en especial, cuando Dios jura espontáneamente, voluntariamente. Se suministró tal motivo en este caso en que, según se informa, Jehová juró, sí, juró por sí mismo. La promesa sostenida por juramento que Jehová le hizo a Abrahán, su “amigo”, nos afecta a todos hoy. Jehová apreció el que Abrahán obrara en armonía con la invitación divina y abandonara su tierra nativa para ir a la tierra que Jehová daría a los descendientes de Abrahán como posesión. Sin correr riesgo alguno, Jehová podía engrandecer el nombre de su “amigo” y utilizar a su amigo para bendecir a otros. Bien podía decirle Jehová: “Y ciertamente bendeciré a los que te bendigan, y al que invoque mal sobre ti lo maldeciré, y ciertamente se bendecirán por medio de ti todas las familias del suelo”. (Génesis 12:3; Isaías 41:8.)

7. a) ¿Con qué milagro favoreció Dios a Abrahán cuando su esposa tenía 90 años de edad? b) ¿Cómo demostró Abrahán su fe y obediencia de manera singular?

⁷ Cuando Sara, la esposa de Abrahán, tenía 90 años de edad —y por eso ya había pasado por mucho de la edad que le permitiría tener hijos— Dios la favoreció milagrosamente con darle a Abrahán su amado hijo, Isaac, para adelanto de la maravillosa promesa de Dios a Abrahán. Abrahán resultó estar presto hasta para ofrecer a este precioso hijo como sacrificio humano en obediencia al mandato de su Dios, Jehová. Esta singular demostración de fe y obediencia tuvo tal efecto en Jehová que él dijo a su “amigo”, Abrahán:

8, 9. a) ¿Cómo respondió Jehová a esta demostración de la fe y la obediencia de Abrahán? b) ¿Ante quién se hizo Dios responsable?

⁸ “‘Por mí mismo de veras juro —es la expresión de Jehová— que por motivo de que has hecho esta cosa y no has retenido a tu hijo, tu único, yo de seguro te bendeciré y de seguro multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los cielos y como los granos de arena que hay en la orilla del mar; y tu descendencia tomará posesión de la puerta de sus enemigos. Y mediante tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra debido a que has escuchado mi voz’”. (Génesis 22:15-18.)