-
Jehová debe ser nuestra confianzaLa Atalaya 1998 | 15 de agosto
-
-
Jehová debe ser nuestra confianza
“Jehová mismo resultará ser, de hecho, tu confianza.” (PROVERBIOS 3:26.)
1. ¿Qué indica que muchas personas no confían en Dios, aun cuando digan hacerlo?
EN LOS billetes y monedas de Estados Unidos aparece el lema “En Dios confiamos”. Pero ¿confían en Dios todas las personas que utilizan ese dinero en aquel país o en cualquier otro? ¿O confían más en el dinero mismo? La confianza en el dinero de ese país o de cualquier otro no puede conciliarse con la confianza en el omnipotente Dios de amor, quien nunca abusa de su poder ni tiene ninguna clase de avidez. De hecho, él condena la avidez en términos inequívocos (Efesios 5:5).
2. ¿Qué piensan los cristianos verdaderos en cuanto al poder de las riquezas?
2 Los cristianos verdaderos depositan su confianza en Dios, no en el “poder engañoso” de las riquezas (Mateo 13:22). Reconocen que el poder del dinero para lograr la felicidad y proteger la vida es muy limitado, a diferencia del poder que tiene el Dios omnipotente (Sofonías 1:18). Por tanto, la siguiente admonición es muy oportuna: “Que su modo de vivir esté exento del amor al dinero, y estén contentos con las cosas presentes. Porque él ha dicho: ‘De ningún modo te dejaré y de ningún modo te desampararé’” (Hebreos 13:5).
3. ¿Cómo ayuda a entender el contexto de Deuteronomio 31:6 la cita que hace Pablo de este versículo?
3 Cuando el apóstol Pablo escribió estas palabras a los cristianos hebreos citó las instrucciones que Moisés dio a los israelitas poco antes de su muerte: “Sean animosos y fuertes. No tengan miedo ni sufran un sobresalto delante de ellos, porque Jehová tu Dios es el que marcha contigo. No te desamparará ni te dejará enteramente” (Deuteronomio 31:6). El contexto muestra que Moisés animaba al pueblo a que no confiara en Jehová solo para la satisfacción de sus necesidades materiales, sino en un sentido más amplio. ¿Cuál?
4. ¿Cómo demostró Dios a los israelitas que podían confiar en él?
4 Durante los cuarenta años que los israelitas tuvieron que vagar por el desierto, Dios les proporcionó puntualmente lo que necesitaban para vivir (Deuteronomio 2:7; 29:5). También los acaudilló. Los dirigió mediante una nube durante el día y una columna de fuego durante la noche hasta el umbral de ‘una tierra que manaba leche y miel’ (Éxodo 3:8; 40:36-38). Cuando llegó el momento de entrar en la Tierra Prometida, Jehová escogió a Josué como sucesor de Moisés. Era de esperar que los habitantes de la tierra opusieran resistencia. Pero Jehová había marchado con su pueblo durante décadas, de modo que no había motivo para tener miedo. Los israelitas tenían muchas razones por las que confiar en Jehová.
5. ¿En qué sentido es la situación de los cristianos hoy similar a la de los israelitas antes de entrar en la Tierra Prometida?
5 Los cristianos de hoy en día están marchando a través del desierto del presente sistema inicuo camino del nuevo mundo de Dios. Algunos de ellos lo han hecho por más de cuarenta años. Ahora están en el umbral de ese nuevo mundo. No obstante, aún hay en el camino enemigos que intentan impedir la entrada a lo que llegará a ser como una Tierra Prometida, más gloriosa que la tierra de la antigüedad que manaba leche y miel. Así que las palabras de Moisés, que Pablo repitió, son muy apropiadas para los cristianos de hoy: “De ningún modo te dejaré y de ningún modo te desampararé”. Todos los que conserven la fuerza, el valor, la fe y la confianza en Jehová serán sin duda recompensados.
Confianza basada en el conocimiento y la amistad
6, 7. a) ¿Cómo se puso a prueba la confianza de Abrahán en Jehová? b) ¿Cómo es posible que se sintiera Abrahán durante el viaje al lugar donde tenía que sacrificar a Isaac?
6 En un momento dado se mandó a Abrahán, el antepasado de los israelitas, que sacrificara a su hijo Isaac como ofrenda quemada (Génesis 22:2). ¿Cómo pudo tener este buen padre la inquebrantable confianza en Jehová para estar dispuesto a obedecer de inmediato? Hebreos 11:17-19 contesta: “Por fe Abrahán, cuando fue probado, ofreció, por decirlo así, a Isaac, y el que gustosamente había recibido las promesas trató de ofrecer a su hijo unigénito, aunque se le había dicho: ‘Lo que será llamado “descendencia tuya” será mediante Isaac’. Pero estimó que Dios podía levantarlo hasta de entre los muertos; y de allí lo recibió también a manera de ilustración”.
7 Recordemos que Abrahán e Isaac tardaron tres días en llegar al lugar donde debía efectuarse el sacrificio (Génesis 22:4). Abrahán tuvo mucho tiempo para reconsiderar lo que se le había pedido que hiciera. ¿Nos imaginamos sus sentimientos, sus emociones? El nacimiento de Isaac fue una inesperada causa de alegría. Esta evidencia de la intervención divina estrechó mucho la relación de Abrahán y su esposa Sara con Dios. A partir de entonces vivieron con la expectativa de lo que depararía el futuro a Isaac y a sus descendientes. ¿Iban a terminar sus sueños de repente, a juzgar por lo que Dios había pedido?
8. ¿Cómo fue la confianza de Abrahán en Dios más allá de solo creer que podía resucitar a Isaac?
8 La confianza de Abrahán era fruto del conocimiento personal que tienen uno del otro los amigos íntimos. Abrahán era “amigo de Jehová”, y como tal “puso fe en Jehová, y le fue contado por justicia” (Santiago 2:23). La confianza de Abrahán fue más allá de solo creer que Dios podía resucitar a Isaac. Abrahán también estaba convencido de que lo que Jehová le había pedido que hiciera era propio, aunque no conociera todos los hechos. No tenía ninguna razón para cuestionar la justicia de Jehová por lo que le había pedido. Luego, la confianza de Abrahán se fortaleció cuando el ángel de Jehová le impidió materializar el sacrificio de Isaac (Génesis 22:9-14).
9, 10. a) ¿Cómo había demostrado Abrahán su confianza en Jehová con anterioridad? b) ¿Qué importante lección podemos aprender de Abrahán?
9 Abrahán había demostrado esta clase de confianza en la justicia de Jehová unos veinticinco años antes. Cuando se le dijo que Sodoma y Gomorra iban a ser destruidas, se preocupó, como es natural, por el bienestar de las personas justas que pudieran vivir allí, entre ellas su sobrino Lot. Abrahán apeló a Dios con estas palabras: “¡Es inconcebible de ti el que vayas a obrar de esta manera para dar muerte al justo con el inicuo, de modo que tenga que ocurrirle al justo lo mismo que le ocurre al inicuo! Es inconcebible de ti. ¿El Juez de toda la tierra no va a hacer lo que es recto?” (Génesis 18:25).
10 El patriarca Abrahán estaba convencido de que Jehová nunca hace nada injusto. El salmista cantó más tarde: “Jehová es justo en todos sus caminos, y leal en todas sus obras” (Salmo 145:17). Hacemos bien en preguntarnos: “¿Acepto las pruebas que Jehová permite que pase sin dudar de Su justicia? ¿Estoy convencido de que cualquier cosa que él permita redundará al fin en mi bien, así como en el de los demás?”. Si podemos contestar afirmativamente, hemos aprendido de Abrahán una lección importante.
Confianza en la elección que Jehová hace
11, 12. a) ¿Qué aspecto de la confianza es necesario para los siervos de Dios? b) ¿Qué problema podemos tener en ocasiones?
11 Los que confían en Jehová también confían en los hombres que Jehová escoge para el cumplimiento de sus propósitos. Para los israelitas esto supuso confiar en Moisés y luego en su sucesor, Josué. Para los primeros cristianos significó confiar en los apóstoles y los ancianos de la congregación de Jerusalén. Para nosotros hoy supone confiar en “el esclavo fiel y discreto” nombrado para darnos el “alimento [espiritual] al tiempo apropiado”, así como en los de esa clase que forman el Cuerpo Gobernante (Mateo 24:45).
12 Confiar en los que llevan la delantera redunda en nuestro beneficio. Se nos dice: “Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes” (Hebreos 13:17).
No cuestionemos la elección de Jehová
13. ¿Qué razón tenemos para confiar en los que han sido nombrados para llevar la delantera?
13 La Biblia nos ayuda a confiar con equilibrio en los que llevan la delantera en el pueblo de Jehová. Podemos preguntarnos: “¿Cometió Moisés errores alguna vez? ¿Tuvieron los apóstoles siempre la actitud que Jesús les enseñó y esperaba de ellos?”. Las respuestas son obvias. Jehová ha optado por usar a hombres leales y devotos, aunque imperfectos, para dirigir a su pueblo. En consecuencia, si bien los ancianos de hoy en día son imperfectos, debemos reconocer que “el espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios”. Por ello, merecen nuestro apoyo y respeto (Hechos 20:28).
14. ¿Por qué es de interés que Jehová escogiera a Moisés como caudillo, más bien que a Aarón o a Míriam?
14 Aarón era tres años mayor que Moisés, pero ambos eran más jóvenes que su hermana Míriam (Éxodo 2:3, 4; 7:7). Y puesto que Aarón hablaba con más fluidez que Moisés, se le nombró vocero de su hermano (Éxodo 6:29–7:2). Sin embargo, Jehová no escogió ni a la hermana mayor, Míriam, ni a Aarón, el más elocuente, para dirigir a los israelitas. Seleccionó a Moisés teniendo en cuenta todos los hechos y las necesidades del momento. En un tiempo Aarón y Míriam no entendieron bien esta realidad y por eso dijeron en son de queja: “¿Es simplemente por Moisés solo por quien Jehová ha hablado? ¿No ha hablado también por nosotros?”. Míriam, posiblemente la instigadora de la queja, fue castigada por su actitud irrespetuosa hacia el escogido de Jehová, a quien ambos debieron haber reconocido como “el más manso de todos los hombres que había sobre la superficie del suelo” (Números 12:1-3, 9-15).
15, 16. ¿Cómo demostró Caleb su confianza en Jehová?
15 Cuando se envió a doce espías a la Tierra Prometida, diez regresaron con un informe negativo. Dijeron que los cananeos eran “hombres de tamaño extraordinario” y atemorizaron al pueblo. Por ello los israelitas “empezaron a murmurar contra Moisés y Aarón”. Pero no todos los espías desconfiaron de Moisés y de Jehová. Leemos: “Entonces Caleb trató de acallar al pueblo para con Moisés, y se puso a decir: ‘Subamos directamente, y de seguro tomaremos posesión de ella, porque ciertamente podemos prevalecer sobre ella’” (Números 13:2, 25-33; 14:2). Josué adoptó la misma postura firme que Caleb. Ambos demostraron su confianza en Jehová cuando dijeron: “Si Jehová se ha deleitado en nosotros, entonces ciertamente nos introducirá en esta tierra y nos la dará, tierra que mana leche y miel. Solo [...] no teman a la gente de la tierra [...] Jehová está con nosotros. No los teman” (Números 14:6-9). Su confianza en Jehová fue recompensada. De toda la generación adulta de aquel tiempo, solo Caleb, Josué y algunos levitas tuvieron el privilegio de entrar en la Tierra Prometida.
16 Unos años más tarde Caleb dijo: “En cuanto a mí, yo seguí plenamente a Jehová mi Dios. [...] Y ahora sucede que Jehová me ha conservado vivo, tal como prometió, estos cuarenta y cinco años desde que Jehová hizo esta promesa a Moisés cuando Israel andaba en el desierto, y ahora me veo aquí hoy con ochenta y cinco años de edad. Sin embargo, hoy me hallo tan fuerte como el día en que Moisés me envió. Como era mi poder entonces, así es mi poder ahora” (Josué 14:6-11). Caleb tenía una actitud positiva, era fiel y no había perdido sus facultades físicas. Sin embargo, Jehová no lo escogió como sucesor de Moisés. Concedió este privilegio a Josué. Podemos estar seguros de que Jehová tuvo sus razones para esta elección y de que fue la mejor.
17. ¿Qué podría parecer que descalificaba a Pedro para un puesto de responsabilidad?
17 El apóstol Pedro negó a su Amo tres veces. También se tomó la justicia por su mano impetuosamente y le cortó la oreja al esclavo del sumo sacerdote (Mateo 26:47-55, 69-75; Juan 18:10, 11). Pudiera pensarse que Pedro era una persona miedosa y desequilibrada, que no merecía disfrutar de privilegios especiales. Sin embargo, ¿a quién se le dieron las llaves del Reino y el privilegio de abrir la puerta del llamamiento celestial a tres grupos de personas? Fue a Pedro (Hechos 2:1-41; 8:14-17; 10:1-48).
18. ¿Qué error que Judas menciona debemos evitar?
18 Estos ejemplos muestran que debemos cuidarnos de juzgar por la apariencia externa. Si confiamos en Jehová, no dudaremos de su elección. Aunque su congregación terrestre está compuesta de personas imperfectas, que no se tienen por infalibles, Dios se está valiendo de ellas con gran eficacia. Judas, medio hermano de Jesús, previno a los cristianos del siglo primero contra los hombres que estaban “desatendiendo el señorío y hablando injuriosamente de los gloriosos” (Judas 8-10). Que nunca hagamos nosotros lo mismo.
19. ¿Por qué no tenemos razón para cuestionar la elección que hace Jehová?
19 Al parecer, Jehová escoge para ciertas responsabilidades a personas que tienen las cualidades necesarias para dirigir a su pueblo en el camino por el que desea que vaya en ese tiempo en particular. Debemos esforzarnos por reconocer este hecho y nunca cuestionar la elección de Dios, sino ser humildes y contentarnos con servir a Jehová donde él nos coloque individualmente. Así demostraremos que ciframos nuestra confianza en él (Efesios 4:11-16; Filipenses 2:3).
Confianza en la justicia de Jehová
20, 21. ¿Qué aprendemos de cómo trató Jehová con Moisés?
20 Si a veces tendemos a confiar demasiado en nosotros mismos y muy poco en Jehová, aprendamos de Moisés. Cuando tenía 40 años de edad se dispuso a libertar a los israelitas del cautiverio egipcio. Sin duda sus intenciones eran buenas, pero no resultaron ni en la liberación inmediata de Israel ni en una mejor situación para sí mismo. De hecho, tuvo que huir del país. No fue sino hasta después de cuarenta años de ardua preparación en una tierra extranjera cuando Jehová lo escogió para que llevara a cabo lo que había querido hacer mucho tiempo antes. Esta vez podía confiar en que Jehová lo respaldaría, pues se estaban haciendo las cosas a la manera de Él y a Su tiempo (Éxodo 2:11–3:10).
21 Todos podemos preguntarnos: “¿Me adelanto a veces a Jehová y a los ancianos de la congregación, intentando acelerar las cosas o hacerlas a mi manera? ¿Acepto de buena gana mi actual período de preparación, en vez de pensar que se me pasa por alto para ciertos privilegios?”. En pocas palabras: ¿Hemos aprendido la importante lección de la experiencia de Moisés?
22. ¿Qué pensó Moisés de Jehová, pese a haber perdido un gran privilegio?
22 Podemos aprender aún otra lección de Moisés. Números 20:7-13 nos informa de un error que cometió y que le costó muy caro. Perdió el privilegio de introducir a los israelitas en la Tierra Prometida. ¿Le pareció injusta la decisión de Jehová? ¿Se quedó en un rincón enfurruñado, por decirlo así, pensando que Dios lo había tratado mal? ¿Perdió Moisés su confianza en la justicia de Jehová? Podemos hallar la respuesta en las palabras que Moisés dirigió a Israel poco antes de su muerte. Dijo de Jehová: “Perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él” (Deuteronomio 32:4). No cabe duda de que Moisés confió en Jehová hasta el mismo fin. ¿Y qué puede decirse de nosotros? ¿Estamos tomando medidas para fortalecer nuestra confianza en Jehová y en su justicia? Veamos.
-
-
Fortalezcamos nuestra confianza en la justicia de DiosLa Atalaya 1998 | 15 de agosto
-
-
Fortalezcamos nuestra confianza en la justicia de Dios
“Para que tu confianza llegue a estar en Jehová mismo te he dado conocimiento.” (PROVERBIOS 22:19.)
1, 2. a) ¿Por que confían en Jehová sus Testigos? (Proverbios 22:19.) b) ¿Qué indica que algunos hermanos tienen que fortalecer su confianza en Jehová?
A LOS cristianos verdaderos se les ha bendecido con un conocimiento exacto de Jehová y de sus propósitos. El “esclavo fiel y discreto” les suministra con amor el “alimento [espiritual] al tiempo apropiado” (Mateo 24:45). El conocimiento que consiguen les proporciona un fundamento sólido en el que basar su confianza en Dios. Por tanto, los testigos de Jehová en conjunto demuestran una notable confianza en Jehová y en su justicia.
2 Sin embargo, parece que algunos Testigos, a título individual, necesitan fortalecer esa confianza. La Sociedad recibe a veces cartas que expresan dudas sobre explicaciones que se dan en las publicaciones. Estas pueden deberse a cambios en la manera de entender ciertos asuntos o a cuestiones que afectan al remitente, especialmente en sentido emocional (compárese con Juan 6:60, 61).
3. ¿Qué les puede suceder incluso a los siervos fieles de Jehová, y por qué?
3 Incluso los siervos verdaderos de Jehová experimentan la veracidad de lo que dice Eclesiastés 9:11: “Regresé para ver, bajo el sol, que los veloces no tienen la carrera, ni los poderosos la batalla, ni tienen los sabios tampoco el alimento, ni tienen los entendidos tampoco las riquezas, ni aun los que tienen conocimiento tienen el favor; porque el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos”. ¿Cómo pueden resultar ciertas estas palabras en un sentido ampliado o espiritual? Es posible que hayamos conocido a cristianos que aplicaban con presteza el consejo bíblico, que defendían con fuerza la verdad, que aplicaban con sabiduría los principios bíblicos y que buscaban con afán el conocimiento exacto. No obstante, por causa del “tiempo y el suceso imprevisto”, es posible que algunos se vean hoy limitados debido a algún accidente o a la edad avanzada. Puede que se pregunten si entrarán en el nuevo mundo de Dios sin tener que sufrir la muerte.
4, 5. ¿Por qué no tienen los cristianos razón para perder la confianza en la justicia de Jehová?
4 Cuando un cristiano pierde a su cónyuge, el dolor y el sentimiento de pérdida son muy fuertes. Quizá hayan servido juntos a Jehová por muchos años, o incluso por varias décadas. El cónyuge sobreviviente sabe que la muerte rompe el vínculo matrimoniala (1 Corintios 7:39). Para que la confianza no se debilite en esos momentos, es necesario controlar las emociones (compárese con Marcos 16:8).
5 La muerte del cónyuge, de uno de los padres, de un hijo o de un querido hermano cristiano constituye una buena oportunidad para demostrar nuestra confianza en la justicia de Jehová. Aunque suframos una grave pérdida personal, podemos tener la confianza de que Jehová no es injusto. Podemos confiar en que todo el que consiga la vida eterna, ya sea como superviviente o mediante la resurrección, será feliz. El salmista dice en cuanto a Dios: “Estás abriendo tu mano y satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente. Jehová es justo en todos sus caminos, y leal en todas sus obras. Jehová está cerca de todos los que lo invocan, de todos los que lo invocan en apego a la verdad. Ejecutará el deseo de los que le temen, y oirá su clamor por ayuda, y los salvará” (Salmo 145:16-19).
Sentimiento de haber sufrido sin necesidad
6, 7. a) ¿Por qué es posible que entiendan ahora ciertas cosas de manera diferente algunos Testigos que sufrieron en el pasado? b) ¿Por qué no debemos pensar que Jehová ha sido injusto por haber permitido ese sufrimiento en el pasado?
6 En el pasado, algunos Testigos sufrieron por negarse a participar en alguna actividad que actualmente su conciencia les permitiría realizar. Por ejemplo, es posible que años atrás decidieran no participar en ciertos tipos de servicio civil. Es posible que ahora un hermano piense que podría efectuar tal servicio sin abandonar su postura de neutralidad cristiana con respecto al presente sistema de cosas.
7 ¿Fue injusto de parte de Jehová permitirle sufrir por negarse a realizar lo que ahora podría hacer sin consecuencias? La mayoría de los que han pasado por esa experiencia piensan que no. Al contrario, se alegran de haber tenido la oportunidad de demostrar pública y claramente su firme postura sobre la cuestión de la soberanía universal (compárese con Job 27:5). ¿Por qué debería alguien lamentarse de haber seguido los dictados de su conciencia en la adopción de una postura firme a favor de Jehová? Al defender lealmente los principios cristianos como los entendían o responder a los dictados de su conciencia, demostraron ser dignos de la amistad de Jehová. Siempre es conveniente evitar cualquier proceder que pueda molestar nuestra conciencia o ser causa de tropiezo para los demás. El apóstol Pablo nos dio el ejemplo a este respecto (1 Corintios 8:12, 13; 10:31-33).
8. ¿Por qué no tenían razón para cuestionar la justicia de Jehová los judíos cristianos, que anteriormente habían observado la Ley?
8 Los judíos tenían que obedecer los Diez Mandamientos y otras seiscientas leyes para agradar a Jehová. En la congregación cristiana de tiempos posteriores ya no fue necesaria la obediencia a estas leyes para servir a Jehová, como tampoco lo era ya para los judíos carnales. Algunas de las leyes que ya no estaban en vigor tenían que ver con la circuncisión, el descanso sabático, los sacrificios animales y ciertas restricciones dietéticas (1 Corintios 7:19; 10:25; Colosenses 2:16, 17; Hebreos 10:1, 11-14). A los judíos que se hicieron cristianos, como los apóstoles, se les libró de la obligación de obedecer las leyes que debieron guardar cuando estaban bajo el pacto de la Ley. ¿Se quejaron de que el sistema de Dios fuera injusto por haber exigido de ellos antes cosas que ya no eran necesarias? No, se alegraron de tener una comprensión mucho más amplia de los propósitos de Jehová (Hechos 16:4, 5).
9. ¿Qué les ha sucedido a algunos Testigos, pero por qué no deben lamentarlo?
9 En tiempos modernos algunos Testigos han sido muy estrictos en cuanto a lo que pensaban que podían o no podían hacer. Por esta razón sufrieron más que otros. Posteriormente, un mayor conocimiento les ayudó a ampliar su visión. Pero no tienen por qué lamentarse de haber actuado antes según su conciencia, aun cuando posiblemente su proceder les ocasionó más sufrimiento. Es loable que demostraran estar dispuestos a sufrir por ser fieles a Jehová, a ‘hacer todas las cosas por causa de las buenas nuevas’. Jehová bendice esa clase de devoción piadosa (1 Corintios 9:23; Hebreos 6:10). El apóstol Pedro escribió con conocimiento de causa: “Si, cuando están haciendo lo bueno y sufren, lo aguantan, esto es algo que agrada a Dios” (1 Pedro 2:20).
Aprendamos de Jonás
10, 11. ¿Cómo demostró Jonás falta de confianza en Jehová a) cuando se le mandó ir a Nínive? b) cuando Dios no destruyó a los ninivitas?
10 Cuando se le dijo a Jonás que fuera a Nínive, este no correspondió a la confianza que Jehová depositó en él. Después de pasar por una aterradora experiencia como resultado de su desobediencia, Jonás recobró el juicio, se dio cuenta de su error, aceptó su misión en el extranjero y advirtió a los ninivitas de la destrucción que se avecinaba. Entonces sucedió lo inesperado: los ninivitas se arrepintieron y Jehová decidió no destruirlos (Jonás 1:1–3:10).
11 ¿Cómo reaccionó Jonás? Contrariado, se quejó a Dios en oración. En esencia le dijo: “Ya sabía que pasaría esto. Por eso no quise venir a Nínive al principio. Después de todo lo que me ha tocado pasar, como el miedo y la humillación de ser tragado por un gran pez, y después de todo el arduo trabajo de advertir a los ninivitas de la destrucción inminente, a esto hemos llegado. Todo mi trabajo y sufrimiento para nada. Mejor sería estar muerto” (Jonás 4:1-3).
12. ¿Qué aprendemos de la experiencia de Jonás?
12 ¿Tenía Jonás alguna razón válida para quejarse? ¿Era injusto que Jehová tuviera misericordia a pecadores arrepentidos? En realidad, Jonás debería haberse alegrado; decenas de miles de personas iban a salvarse de la destrucción (Jonás 4:11). Pero su actitud irrespetuosa y quejumbrosa mostraba que no confiaba plenamente en la justicia de Jehová. Pensaba demasiado en sí mismo y muy poco en los demás. Aprendamos de Jonás y mantengámonos a nosotros mismos, y también nuestros sentimientos, en un segundo plano. Debemos tener la convicción de que obedecer a Jehová, seguir las directrices de su organización y aceptar Sus decisiones es lo propio. Estamos convencidos de que “les resultará bien a los que temen al Dios verdadero” (Eclesiastés 8:12).
Ahora es el tiempo de fortalecer la confianza
13. ¿Cómo podemos todos fortalecer nuestra confianza en Jehová?
13 Fortalecer la confianza en Jehová es el proceder que dicta la sabiduría (Proverbios 3:5-8). Por supuesto, no solo debemos pedir a Jehová en oración que nos dé más confianza. Esta crece en función del conocimiento exacto que conseguimos, de modo que debemos hacer del estudio personal de la Biblia —la lectura de la Biblia misma y de las publicaciones que la explican— parte de nuestra actividad cotidiana. La asistencia regular a las reuniones cristianas es fundamental, como lo es la buena preparación y la participación en ellas al grado que sea posible. También profundiza la confianza en Jehová y en su Palabra convertir en un hábito la predicación de las verdades bíblicas, venciendo con tacto las objeciones. De este modo nos acercamos más a él de día en día.
14. ¿Por qué será pronto necesario que el pueblo de Jehová demuestre su confianza en él como nunca antes?
14 En el futuro cercano estallará repentinamente la mayor tribulación que jamás haya azotado a la especie humana (Mateo 24:21). Cuando esto suceda, los siervos de Dios tendrán que confiar como nunca antes en la justicia de Jehová y en la dirección que provee su organización. Entonces obedecerán con confianza, de manera simbólica, la admonición de Dios: “Anda, pueblo mío, entra en tus cuartos interiores, y cierra tus puertas tras de ti. Escóndete por solo un momento hasta que pase la denunciación” (Isaías 26:20). Ya se les ha introducido en el ambiente protector de las más de ochenta y cinco mil congregaciones distribuidas en 232 países. Podemos tener la confianza de que Jehová nos ayudará a cumplir cualquier otra implicación del mandato “entra en tus cuartos interiores”.
15. ¿Cómo se ha resaltado la cuestión de la confianza durante 1998, y por qué ha sido apropiado?
15 Es imperativo que fortalezcamos nuestra confianza ahora. Sin confianza en nuestros hermanos cristianos, en la organización de Jehová y, sobre todo, en Jehová mismo, no nos será posible sobrevivir. Por tanto, es muy apropiado que mediante las palabras del texto del año de 1998 se haya recordado continuamente a los testigos de Jehová de todo el mundo que “todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo” (Romanos 10:13). Debemos mantener la confianza de que así será. Si detectamos aun el más leve tinte de incertidumbre en esa confianza, tenemos que hacer lo que sea necesario para rectificar la situación sin demora, sí, hoy mismo.
El juicio de Jehová será justo
16. ¿Qué puede sucederle a la confianza si no la cultivamos, y cómo podemos impedir que suceda eso?
16 En Hebreos 3:14 se advierte a los cristianos ungidos: “Realmente llegamos a ser participantes del Cristo sólo si mantenemos fuertemente asida la confianza que tuvimos al principio con firmeza hasta el fin”. Estas palabras también son aplicables en principio a los que tienen la esperanza de vivir en la Tierra. La confianza inicial puede desvanecerse si no se cultiva. Es fundamental por tanto que sigamos obteniendo conocimiento exacto a fin de fortalecer el fundamento sobre el que se levanta nuestra confianza.
17. ¿Por qué podemos tener la confianza de que Jesús será justo al juzgar quiénes merecen sobrevivir?
17 Cristo examinará en breve a todas las naciones para “[separar] a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras” (Mateo 25:31-33). Podemos tener la confianza de que Cristo será justo al juzgar quiénes merecen sobrevivir. Jehová le ha dado la sabiduría, la perspicacia y otras cualidades necesarias para “juzgar la tierra habitada con justicia” (Hechos 17:30, 31). Que nuestra convicción sea la misma de Abrahán, quien dijo: “¡Es inconcebible de ti [Jehová] el que vayas a obrar de esta manera para dar muerte al justo con el inicuo, de modo que tenga que ocurrirle al justo lo mismo que le ocurre al inicuo! Es inconcebible de ti. ¿El Juez de toda la tierra no va a hacer lo que es recto?” (Génesis 18:25).
18. ¿Por qué no debemos preocuparnos indebidamente por lo que no sabemos en la actualidad?
18 Si confiamos completamente en la justicia de Jehová no tenemos que preocuparnos por preguntas como: “¿De qué manera se juzgará a los niños pequeños? ¿Es posible que cuando venga el Armagedón aún no hayan llegado las buenas nuevas a muchas personas? ¿Y los enfermos mentales? ¿Y qué puede decirse de ...?”. Es cierto que actualmente no se sabe cómo resolverá Jehová estos asuntos. Sin embargo, sabemos que lo hará con justicia y misericordia. Nunca deberíamos dudarlo. De hecho, posiblemente nos sorprenda y complazca ver que Dios los resuelve de maneras que ni siquiera podíamos haber imaginado (compárese con Job 42:3; Salmo 78:11-16; 136:4-9; Mateo 15:31; Lucas 2:47).
19, 20. a) ¿Por qué no es impropio plantear preguntas razonables? b) ¿Cuándo suministrará Jehová las respuestas necesarias?
19 La organización de Jehová no está en contra de las preguntas sinceras y oportunas, como erróneamente alegan algunos opositores (1 Pedro 1:10-12). Sin embargo, la Biblia nos aconseja que evitemos las preguntas necias, especulativas (Tito 3:9). Plantear preguntas razonables y buscar en la Palabra de Dios y en las publicaciones cristianas las respuestas bíblicas puede aumentar nuestro conocimiento exacto y fortalecer así nuestra confianza en Jehová. La organización sigue el ejemplo de Jesús. Él se abstuvo de comentar sobre ciertas cuestiones antes del tiempo debido. Explicó: “Tengo muchas cosas que decirles todavía, pero no las pueden soportar ahora” (Juan 16:12). También admitió que ni siquiera él mismo sabía en aquel tiempo algunas cosas (Mateo 24:36).
20 Jehová todavía tiene mucho que revelar. Es prudente que esperemos en él con la confianza de que manifestará sus propósitos a su debido tiempo. Podemos tener la confianza de que cuando llegue ese tiempo tendremos el gozo de conocer sus caminos más a fondo. Sí, Jehová nos recompensará si tenemos confianza completa en él y en la organización que utiliza. Proverbios 14:26 nos asegura: “En el temor de Jehová hay fuerte confianza, y para sus hijos llegará a haber un refugio”.
-