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  • Los testigos contra los dioses falsos
    La Atalaya 1995 | 1 de septiembre
    • Los testigos contra los dioses falsos

      “‘Ustedes son mis testigos —es la expresión de Jehová—, aun mi siervo a quien he escogido.’” (ISAÍAS 43:10.)

      1. ¿Quién es el Dios verdadero, y en qué sentido es superior a la multitud de dioses que se adoran hoy?

      ¿QUIÉN es el Dios verdadero? Hoy en día toda la humanidad se ve ante esta importantísima cuestión. Aunque los seres humanos rinden culto a una multitud de dioses, solo Uno puede darnos la vida y ofrecernos un futuro feliz. Es el único de quien puede decirse: “Por él tenemos vida y nos movemos y existimos”. (Hechos 17:28.) Solo un Dios tiene el derecho de que se le adore. Como dice el coro celestial en el libro de Revelación (Apocalipsis), “digno eres tú, Jehová, nuestro Dios mismo, de recibir la gloria y la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y a causa de tu voluntad existieron y fueron creadas”. (Revelación 4:11.)

      2, 3. a) ¿Cómo desafió Satanás mediante una mentira el derecho de Jehová de ser adorado? b) ¿Cómo afectó el pecado de Eva a ella y a sus hijos, y en qué resultó para Satanás?

      2 En el jardín de Edén, Satanás desafió mediante una mentira el derecho que tiene Jehová de ser adorado. Utilizó a una serpiente para decir a Eva que sería como Dios si se rebelaba contra la ley de Jehová y comía del árbol que Él les había prohibido. Le dijo: “Dios sabe que en el mismo día que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo”. (Génesis 3:5.) Eva creyó a la serpiente y comió del fruto prohibido.

      3 Por supuesto, Satanás mintió. (Juan 8:44.) En lo único en que Eva llegó a ser “como Dios” cuando pecó fue en que asumió la responsabilidad de decidir lo que era correcto y lo que era incorrecto, decisión que debió dejar a Jehová. Y a pesar de la mentira de Satanás, ella finalmente murió. De modo que el único beneficiario del pecado de Eva fue Satanás. En realidad, su objetivo no declarado al persuadir a Eva para que pecara era hacerse un dios. Cuando ella pecó, se convirtió en la primera seguidora humana del Diablo, y luego Adán se unió a ella. La mayoría de sus hijos no solo nacieron “en pecado”, sino que también fueron víctimas de la influencia de Satanás, y en poco tiempo llegó a existir todo un mundo apartado del Dios verdadero. (Génesis 6:5; Salmo 51:5.)

      4. a) ¿Quién es el dios de este mundo? b) ¿Qué necesidad urgente existe?

      4 Ese mundo fue destruido en el Diluvio. (2 Pedro 3:6.) Después del Diluvio se formó otro mundo apartado de Jehová, que aún existe. La Biblia dice de este: “El mundo entero yace en el poder del inicuo”. (1 Juan 5:19.) Al obrar en contra del espíritu y la letra de la ley de Jehová, este mundo cumple con los objetivos de Satanás, que es su dios. (2 Corintios 4:4.) Sin embargo, Satanás es en esencia un dios impotente. No puede hacer que las personas sean felices ni puede darles vida. Eso solo puede hacerlo Jehová. Por tanto, las personas que desean una vida significativa y un mundo mejor primero tienen que aprender que Jehová es el Dios verdadero y luego deben aprender a hacer su voluntad. (Salmo 37:18, 27, 28; Eclesiastés 12:13.) De modo que hay una necesidad urgente de que los hombres y las mujeres de fe den testimonio, o proclamen la verdad, acerca de Jehová.

      5. ¿A qué “nube de testigos” hizo referencia Pablo? Mencione a algunos de ellos.

      5 Tales siervos fieles han existido en el mundo desde el principio de la historia. En el capítulo 11 de Hebreos el apóstol Pablo menciona a muchos, y los llama una “grande nube de testigos”. (Hebreos 12:1.) El primero que incluye es Abel, el segundo hijo de Adán y Eva. También menciona a Enoc y Noé, que vivieron antes del Diluvio. (Hebreos 11:4, 5, 7.) Un siervo destacado fue Abrahán, el antepasado de la raza judía. Se le llama “amigo de Jehová” y llegó a ser el antepasado de Jesús, “el testigo fiel y verdadero”. (Santiago 2:23; Revelación 3:14.)

      Abrahán da testimonio de la verdad

      6, 7. ¿De qué maneras dieron testimonio la vida y las acciones de Abrahán de que Jehová es el Dios verdadero?

      6 ¿Cómo dio testimonio Abrahán? Mediante su fe firme y su obediencia leal a Jehová. Cuando se le pidió que saliera de la ciudad de Ur y viviera el resto de su vida en una tierra lejana, Abrahán obedeció. (Génesis 15:7; Hechos 7:2-4.) Muchas veces, los nómadas optan por abandonar esa forma de vida y llevar una vida más segura en la ciudad. Por ello, cuando Abrahán salió de la ciudad para empezar a vivir en tiendas, dio prueba sólida de su confianza en Jehová Dios. Su obediencia sirvió de testimonio a los demás. Jehová lo bendijo abundantemente por su fe. Aunque vivía en tiendas, prosperó materialmente. Cuando Lot y su familia fueron tomados cautivos, Jehová ayudó a Abrahán a rescatarlos. Jehová confirmó su promesa de que Abrahán sería el padre de una descendencia cuando su esposa dio a luz un hijo en su vejez. Mediante Abrahán, la gente vio que Jehová es un Dios vivo que cumple sus promesas. (Génesis 12:1-3; 14:14-16; 21:1-7.)

      7 Cuando Abrahán volvió de rescatar a Lot, salió a su encuentro Melquisedec, rey de Salem (llamada después Jerusalén), y lo recibió diciendo: “Bendito sea Abrán del Dios Altísimo”. El rey de Sodoma también salió a su encuentro y le ofreció regalos, pero Abrahán no los aceptó. ¿Por qué? No quería que hubiera ninguna duda en cuanto a la Fuente de sus bendiciones. Dijo: “De veras alzo la mano en juramento a Jehová el Dios Altísimo, Productor de cielo y tierra, y juro que, desde un hilo hasta una correa de sandalia, no, no tomaré nada de lo que es tuyo, para que no digas: ‘Yo fui quien enriqueció a Abrán’”. (Génesis 14:17-24.) ¡Qué excelente testimonio dio Abrahán!

      Una nación de testigos

      8. ¿Cómo mostró Moisés gran fe en Jehová?

      8 Entre los testigos que menciona Pablo también se encuentra Moisés, descendiente de Abrahán. Él abandonó las riquezas de Egipto y después se encaró con valentía al gobernante de aquella gran potencia mundial a fin de libertar a los hijos de Israel. ¿De dónde sacó el valor? De su fe. Pablo dice: “[Moisés] continuó constante como si viera a Aquel que es invisible”. (Hebreos 11:27.) Los dioses de Egipto eran visibles, palpables. Incluso hoy, sus estatuas impresionan a la gente. Pero para Moisés, Jehová era mucho más real que todos aquellos dioses falsos, aunque era invisible. Él no tenía duda de que Jehová existía y recompensaría a sus adoradores. (Hebreos 11:6.) Moisés llegó a ser un testigo sobresaliente.

      9. ¿Cómo serviría la nación de Israel a Jehová?

      9 Después de libertar a los israelitas, Moisés llegó a ser el mediador del pacto entre Jehová y los descendientes de Abrahán por medio de Jacob. Por consiguiente, la nación de Israel se convirtió en la posesión especial de Jehová. (Éxodo 19:5, 6.) Por primera vez se daría un testimonio a nivel nacional. Las palabras que Jehová dijo mediante Isaías unos ochocientos años más tarde eran aplicables en principio desde los albores de la nación: “Ustedes son mis testigos —es la expresión de Jehová—, aun mi siervo a quien he escogido, para que sepan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el Mismo”. (Isaías 43:10.) ¿De qué manera serían testigos de Jehová los que componían esta nueva nación? Mediante su fe y obediencia, y por lo que Jehová hiciera en favor de ellos.

      10. ¿Cómo suministraron un testimonio las poderosas obras de Jehová en favor de Israel, y con qué resultados?

      10 Unos cuarenta años después de su fundación, Israel se encontraba a punto de tomar posesión de la Tierra Prometida. Unos espías fueron a hacer un reconocimiento de la ciudad de Jericó, y Rahab, que vivía allí, los protegió. ¿Por qué? Ella explicó: “Hemos oído cómo Jehová secó las aguas del mar Rojo de delante de ustedes cuando salieron de Egipto, y lo que ustedes hicieron a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a saber, Sehón y Og, a quienes dieron por entero a la destrucción. Cuando llegamos a oírlo, entonces empezó a derretírsenos el corazón, y todavía no se ha levantado espíritu en persona alguna a causa de ustedes, porque Jehová su Dios es Dios en los cielos arriba y en la tierra abajo”. (Josué 2:10, 11.) El informe de las obras poderosas de Jehová impulsó a Rahab y a su familia a abandonar Jericó y sus dioses falsos y a adorar a Jehová junto con los israelitas. Es obvio que Jehová había dado un impactante testimonio mediante Israel. (Josué 6:25.)

      11. ¿Qué responsabilidad tenían todos los padres israelitas con respecto a dar testimonio?

      11 Mientras los israelitas aún estaban en Egipto, Jehová envió a Moisés ante Faraón y dijo: “Entra a donde Faraón, porque yo... yo he dejado que se hagan insensibles su corazón y el corazón de sus siervos, a fin de poner estas señales mías justamente delante de él, y a fin de que declares a oídos de tu hijo y del hijo de tu hijo cuán severamente he tratado con Egipto, y mis señales que he establecido entre ellos; y ciertamente sabrán ustedes que yo soy Jehová”. (Éxodo 10:1, 2.) Los israelitas obedientes contaban a sus hijos las obras poderosas de Jehová. Los hijos, a su vez, las relataban a sus propios hijos, y se seguía este procedimiento de generación en generación. De esta manera se recordaban las poderosas hazañas de Jehová. Del mismo modo, los padres hoy tienen la responsabilidad de dar testimonio a sus hijos. (Deuteronomio 6:4-7; Proverbios 22:6.)

      12. ¿De qué modo fue un testimonio la bendición de Jehová sobre Salomón e Israel?

      12 Las abundantes bendiciones que Jehová derramó sobre Israel mientras fue fiel sirvieron de testimonio a las naciones vecinas. Como dijo Moisés después de relatar las bendiciones que Jehová había prometido, “todos los pueblos de la tierra tendrán que ver que el nombre de Jehová ha sido llamado sobre ti, y de veras tendrán miedo de ti”. (Deuteronomio 28:10.) Salomón recibió sabiduría y riquezas debido a su fe. La nación prosperó y disfrutó de un largo período de paz bajo su reinado. Respecto a aquel tiempo, leemos: “De todos los pueblos seguían viniendo para oír la sabiduría de Salomón, aun de todos los reyes de la tierra que habían oído de su sabiduría”. (1 Reyes 4:25, 29, 30, 34.) Una de las visitas destacadas que recibió Salomón fue la de la reina de Seba. Cuando vio por sí misma la bendición de Jehová sobre la nación y su rey, dijo: “Llegue a ser bendito Jehová tu Dios, que se ha deleitado en ti al ponerte sobre su trono como rey para Jehová tu Dios; porque tu Dios amó a Israel”. (2 Crónicas 9:8.)

      13. ¿Cuál fue tal vez el testimonio más eficaz de Israel, y cómo nos beneficia a nosotros todavía?

      13 El testimonio más eficaz de Israel tal vez fue el que mencionó el apóstol Pablo. Al hablar del Israel carnal a la congregación cristiana de Roma, dijo: “A ellos fueron encomendadas las sagradas declaraciones formales de Dios”. (Romanos 3:1, 2.) Comenzando con Moisés, se inspiró a ciertos israelitas fieles para que pusieran por escrito la relación de Jehová con Israel, así como su consejo, leyes y profecías. Mediante estos escritos, aquellos escribas de la antigüedad dieron testimonio a todas las generaciones futuras, incluida la nuestra, de que existe un solo Dios, cuyo nombre es Jehová. (Daniel 12:9; 1 Pedro 1:10-12.)

      14. ¿Por qué sufrieron persecución algunos de los que dieron testimonio acerca de Jehová?

      14 Lamentablemente, en muchas ocasiones Israel no mostró fe y Jehová tuvo que enviar testigos a su propia nación, que persiguió a muchos de ellos. Pablo dijo que algunos “recibieron su prueba por mofas y azotes, en verdad, más que eso, por cadenas y prisiones”. (Hebreos 11:36.) ¡Testigos fieles de verdad! ¡Qué triste es que a menudo sus perseguidores fueran sus compañeros, personas de la nación escogida de Jehová! (Mateo 23:31, 37.) El pecado de la nación llegó a ser tan grande que en 607 a.E.C. Jehová hizo que los babilonios destruyeran Jerusalén y su templo y se llevaran al exilio a la mayoría de los israelitas sobrevivientes. (Jeremías 20:4; 21:10.) ¿Significó esto el fin del testimonio nacional del nombre de Jehová? No.

      Una prueba de divinidad

      15. ¿Cómo se dio un testimonio incluso en el exilio babilonio?

      15 Incluso en el exilio babilonio, los israelitas fieles siguieron dando testimonio de la divinidad y el poder de Jehová. Por ejemplo, Daniel interpretó valerosamente los sueños de Nabucodonosor, explicó a Belsasar el significado de la escritura en la pared y no transigió ante Darío con respecto a la oración. Los tres hebreos también dieron un testimonio magnífico a Nabucodonosor al rehusar inclinarse ante una imagen. (Daniel 3:13-18; 5:13-29; 6:4-27.)

      16. ¿Cómo predijo Jehová que Israel regresaría a su tierra, y con qué propósito?

      16 No obstante, el propósito de Jehová era que se volviera a dar un testimonio a nivel nacional en suelo israelita. Ezequiel, que profetizó entre los judíos exiliados en Babilonia, escribió sobre la determinación de Jehová con respecto a la tierra devastada: “Multiplicaré sobre ustedes el género humano, toda la casa de Israel, toda ella, y las ciudades tienen que llegar a estar habitadas, y los lugares devastados mismos serán reedificados”. (Ezequiel 36:10.) ¿Por qué haría esto Jehová? Principalmente para que sirviera de testimonio para su nombre. Mediante Ezequiel, dijo: “No por causa de ustedes lo hago, oh casa de Israel, sino por mi santo nombre, el cual ustedes han profanado entre las naciones adonde han ido”. (Ezequiel 36:22; Jeremías 50:28.)

      17. ¿En qué contexto se escribieron las palabras de Isaías 43:10?

      17 Al profetizar acerca del regreso de Israel del exilio babilonio, el profeta Isaías escribió por inspiración las palabras recogidas en Isaías 43:10, que identifican a Israel como testigo de Jehová, su siervo. En los capítulos 43 y 44 de Isaías, a Jehová se le llama el Creador, Formador, Dios, Santo, Salvador, Recomprador, Rey y Hacedor de Israel. (Isaías 43:3, 14, 15; 44:2.) Jehová permitió el exilio de Israel porque en muchas ocasiones la nación no lo glorificó como tal. Sin embargo, aún era su pueblo. Jehová le había dicho: “No tengas miedo, porque yo te he recomprado. Te he llamado por tu nombre. Eres mío”. (Isaías 43:1.) El exilio de Israel en Babilonia terminaría.

      18. ¿Cómo probó la liberación de Israel de Babilonia que Jehová es el único Dios verdadero?

      18 Jehová convirtió la liberación de Israel de Babilonia en una prueba de divinidad. Desafió a los dioses falsos de las naciones a presentar sus testigos, y designó a Israel como el suyo. (Isaías 43:9, 12.) Al libertar a Israel del exilio, Jehová probó que los dioses de Babilonia no eran dioses en absoluto y que él es el único Dios verdadero. (Isaías 43:14, 15.) Unos doscientos años antes, cuando nombró a Ciro el persa como su siervo para libertar a los judíos, Jehová había dado más prueba de su divinidad. (Isaías 44:28.) Israel sería libertado. ¿Por qué? Jehová explica: “Para que [Israel] relate la alabanza mía”. (Isaías 43:21.) Suministró otra oportunidad de dar testimonio.

      19. ¿Qué testimonio se dio cuando Ciro invitó a los israelitas a regresar a Jerusalén y mediante lo que hicieron los judíos fieles cuando regresaron?

      19 Al tiempo debido, Ciro el persa conquistó Babilonia, tal como se había profetizado. Aunque era pagano, Ciro proclamó la divinidad de Jehová cuando emitió un decreto para los judíos exiliados en Babilonia: “Cualquiera que haya entre ustedes de todo su pueblo, resulte su Dios estar con él. Así, pues, que suba a Jerusalén, que está en Judá, y reedifique la casa de Jehová el Dios de Israel —él es el Dios verdadero— la cual estaba en Jerusalén”. (Esdras 1:3.) Muchos judíos respondieron. Emprendieron el largo viaje a la Tierra Prometida y erigieron un altar en los terrenos del antiguo templo. Pese al desánimo y la fuerte oposición, finalmente lograron reconstruir el templo y la ciudad de Jerusalén. Todo se llevó a cabo como Jehová mismo dijo: “No por una fuerza militar, ni por poder, sino por [su] espíritu”. (Zacarías 4:6.) Estos logros dieron más prueba de que Jehová es el Dios verdadero.

      20. A pesar de las debilidades de Israel, ¿qué puede decirse acerca del testimonio que dio del nombre de Jehová en la antigüedad?

      20 De modo que Jehová continuó utilizando a Israel como su testigo aunque era una nación compuesta de personas imperfectas y a veces rebeldes. En el mundo precristiano, aquella nación, con su templo y sacerdocio, representó el centro mundial de la adoración verdadera. Nadie que lea en las Escrituras Hebreas acerca de las obras de Jehová con respecto a Israel puede tener la más mínima duda de que hay un solo Dios verdadero, cuyo nombre es Jehová. (Deuteronomio 6:4; Zacarías 14:9.) Sin embargo, había de darse un testimonio mucho mayor del nombre de Jehová, tema que examinaremos en el siguiente artículo.

  • Testigos cristianos de la soberanía divina
    La Atalaya 1995 | 1 de septiembre
    • Testigos cristianos de la soberanía divina

      “‘Declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa.” (1 PEDRO 2:9.)

      1. ¿Qué testimonio eficaz se dio acerca de Jehová en tiempos precristianos?

      EN TIEMPOS precristianos hubo muchos testigos que valerosamente dieron testimonio de que Jehová es el único Dios verdadero. (Hebreos 11:4–12:1.) Debido a su fe firme obedecieron sin temor las leyes de Jehová y no transigieron en cuanto a su adoración. Dieron un intenso testimonio acerca de la soberanía universal de Jehová. (Salmo 18:21-23; 47:1, 2.)

      2. a) ¿Quién es el mayor testigo de Jehová? b) ¿Quién reemplazó a la nación de Israel como testigo de Jehová? ¿Cómo lo sabemos?

      2 El último y mayor testigo precristiano fue Juan el Bautista. (Mateo 11:11.) Tuvo el privilegio de anunciar la venida del Escogido y presentó a Jesús como el Mesías prometido. (Juan 1:29-34.) Jesús es el mayor Testigo de Jehová, “el testigo fiel y verdadero”. (Revelación 3:14.) Como el Israel carnal rechazó a Jesús, Jehová rechazó a aquella nación y nombró como testigo suyo a una nueva nación, el Israel espiritual de Dios. (Isaías 42:8-12; Juan 1:11, 12; Gálatas 6:16.) Pedro citó una profecía acerca de Israel y mostró que aplicaba al “Israel de Dios”, la congregación cristiana, cuando dijo: “Ustedes son ‘una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa”. (1 Pedro 2:9; Éxodo 19:5, 6; Isaías 43:21; 60:2.)

      3. ¿Cuál es la responsabilidad primordial del Israel de Dios y de la “gran muchedumbre”?

      3 Las palabras de Pedro indican que la responsabilidad primordial del Israel de Dios es dar un testimonio público de la gloria de Jehová. En nuestro día se ha unido a esta nación espiritual “una gran muchedumbre” de testigos que también glorifican públicamente a Dios. Claman con voz fuerte, para que todas las personas oigan: “La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero”. (Revelación 7:9, 10; Isaías 60:8-10.) ¿Cómo pueden el Israel de Dios y sus compañeros realizar su obra de dar testimonio? Mediante su fe y obediencia.

      Testigos falsos

      4. ¿Por qué eran testigos falsos los judíos del día de Jesús?

      4 Tener fe y ser obedientes implica vivir en conformidad con los principios piadosos. La importancia de hacer esto se desprende de lo que Jesús dijo acerca de los guías religiosos de su día, quienes ‘se sentaban en la cátedra de Moisés’ como maestros de la Ley. Incluso enviaban a misioneros a convertir a los incrédulos. No obstante, Jesús les dijo: “Atraviesan mar y tierra seca para hacer un solo prosélito, y cuando este llega a serlo, lo hacen merecedor del Gehena dos veces más que ustedes”. Estos religiosos eran testigos falsos, pues eran arrogantes, hipócritas y no tenían amor. (Mateo 23:1-12, 15.) En cierta ocasión, Jesús dijo a unos judíos: “Ustedes proceden de su padre el Diablo, y quieren hacer los deseos de su padre”. ¿Por qué diría semejante cosa a miembros de la nación escogida de Dios? Porque no prestaban atención a las palabras del Testigo más grande de Jehová. (Juan 8:41, 44, 47.)

      5. ¿Cómo sabemos que la cristiandad ha dado un testimonio falso acerca de Dios?

      5 De igual modo, durante los siglos que han transcurrido desde los tiempos de Jesús, centenares de millones de miembros de la cristiandad han afirmado que son sus discípulos. Sin embargo, no han hecho la voluntad de Dios, por lo que Jesús no los reconoce como tales. (Mateo 7:21-23; 1 Corintios 13:1-3.) La cristiandad ha enviado misioneros a diferentes lugares, y no hay duda de que muchos de ellos han sido sinceros. Sin embargo, han enseñado a la gente a adorar a un dios trino que quema a los pecadores en las llamas del infierno, y la mayoría de sus conversos dan poca muestra de ser cristianos. Por ejemplo, el país africano de Ruanda ha sido un territorio productivo para los misioneros católicos. Pese a ello, los católicos ruandeses participaron sin reservas en los recientes conflictos étnicos de ese país. El fruto de ese campo misional demuestra que la cristiandad no ha dado un verdadero testimonio cristiano. (Mateo 7:15-20.)

      Cómo vivir en conformidad con los principios piadosos

      6. ¿Cómo desempeña la conducta apropiada un papel fundamental en dar testimonio?

      6 La conducta impropia de los que afirman ser cristianos deshonra el “camino de la verdad”. (2 Pedro 2:2.) El cristiano verdadero vive en conformidad con los principios piadosos. No roba ni miente ni estafa ni comete actos inmorales. (Romanos 2:22.) Está claro que no asesina a su prójimo. Los esposos cristianos supervisan a su familia con amor. Las esposas apoyan con respeto esa supervisión. Los padres educan a sus hijos, y de esta manera los preparan para ser adultos cristianos responsables. (Efesios 5:21–6:4.) Es cierto que todos somos imperfectos y erramos. Pero el cristiano verdadero respeta las normas bíblicas y se esfuerza sinceramente por regirse por ellas. Otras personas observan tal acción, y da un buen testimonio. A veces, personas que antes se oponían a la verdad han observado la buena conducta del cristiano y han cambiado de parecer. (1 Pedro 2:12, 15; 3:1.)

      7. ¿Cuánta importancia tiene el que los cristianos se amen mutuamente?

      7 Jesús señaló un aspecto esencial de la conducta cristiana cuando dijo: “En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí”. (Juan 13:35.) El mundo de Satanás está caracterizado por individuos llenos de ‘injusticia, iniquidad, codicia, maldad, envidia, asesinato, contienda, engaño, genio malicioso, así como susurradores, difamadores solapados, odiadores de Dios, insolentes, altivos, presumidos, inventores de cosas perjudiciales y desobedientes a los padres’. (Romanos 1:29, 30.) En este ambiente, la existencia de una organización mundial caracterizada por el amor sería una prueba contundente del espíritu de Dios en acción: daría un testimonio eficaz. Los testigos de Jehová componen esa organización. (1 Pedro 2:17.)

      Los Testigos son estudiantes de la Biblia

      8, 9. a) ¿Cómo fortalecieron al salmista el estudio de la Ley de Dios y la meditación en ella? b) ¿De qué maneras nos fortalecerán el estudio de la Biblia y la meditación en ella para que sigamos dando un testimonio?

      8 Para dar un buen testimonio, el cristiano tiene que conocer y amar los justos principios de Jehová y odiar sinceramente la corrupción del mundo. (Salmo 97:10.) El mundo promueve con convicción su modo de pensar, y puede ser difícil oponerse a su espíritu. (Efesios 2:1-3; 1 Juan 2:15, 16.) ¿Qué nos ayudará a mantener la actitud mental correcta? El estudio regular y profundo de la Biblia. El escritor del Salmo 119 repitió muchas veces que amaba la Ley de Jehová. La leía y meditaba en ella constantemente, “todo el día”. (Salmo 119:92, 93, 97-105.) Por eso pudo escribir: “La falsedad he odiado, y de veras sigo detestándola. Tu ley he amado”. Además, su amor profundo lo impulsó a actuar. Dice: “Siete veces al día te he alabado a causa de tus justas decisiones judiciales”. (Salmo 119:163, 164.)

      9 De igual modo, el estudio regular de la Palabra de Dios y la meditación en ella tendrán efecto en nuestro corazón y nos impulsarán a ‘alabarlo’, es decir, a dar testimonio de Jehová con frecuencia, hasta “siete veces al día”. (Romanos 10:10.) En armonía con esta idea, el escritor del Salmo 1 dice que el que medita regularmente en las palabras de Jehová “ciertamente llegará a ser como un árbol plantado al lado de corrientes de agua, que da su propio fruto en su estación y cuyo follaje no se marchita, y todo lo que haga tendrá éxito”. (Salmo 1:3.) El apóstol Pablo también destacó el poder de la Palabra de Dios, cuando escribió: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra”. (2 Timoteo 3:16, 17.)

      10. ¿Qué es obvio respecto al pueblo de Jehová en estos últimos días?

      10 El rápido aumento en la cantidad de adoradores verdaderos del siglo XX es indicación de la bendición de Jehová. No cabe duda de que, en conjunto, estos testigos modernos de la soberanía divina han cultivado en el corazón amor a la ley de Jehová. Como el salmista, se sienten impelidos a obedecer su ley y a dar testimonio fielmente “día y noche” acerca de la gloria de Jehová. (Revelación 7:15.)

      Las obras poderosas de Jehová

      11, 12. ¿Qué se logró mediante los milagros que realizaron Jesús y sus seguidores?

      11 En el siglo primero, el espíritu santo facultó a los testigos cristianos fieles para realizar milagros, y estas obras dieron prueba convincente de que su testimonio era veraz. Cuando Juan el Bautista estaba en prisión, envió a algunos discípulos a preguntar a Jesús: “¿Eres tú Aquel Que Viene, o hemos de esperar a uno diferente?”. Jesús no respondió ni sí ni no. Antes bien, dijo: “Vayan e informen a Juan lo que oyen y ven: Los ciegos ven otra vez, y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen, y los muertos son levantados, y a los pobres se declaran las buenas nuevas; y feliz es el que no halla causa para tropiezo en mí”. (Mateo 11:3-6.) Estas obras poderosas fueron un testimonio para Juan de que Jesús era en realidad “Aquel Que Viene”. (Hechos 2:22.)

      12 Del mismo modo, algunos seguidores de Jesús curaron enfermos y hasta resucitaron muertos. (Hechos 5:15, 16; 20:9-12.) Estos milagros fueron como un testimonio que Dios dio a favor de ellos. (Hebreos 2:4.) Por otra parte, tales obras demostraron el poder infinito de Jehová. Por ejemplo, es cierto que Satanás, “el gobernante del mundo”, tiene los medios para causar la muerte. (Juan 14:30; Hebreos 2:14.) Pero cuando Pedro resucitó de entre los muertos a la fiel Dorcas, solo pudo hacerlo gracias al poder de Jehová, ya que él es el único que puede devolver la vida. (Salmo 16:10; 36:9; Hechos 2:25-27; 9:36-43.)

      13. a) ¿Cómo siguen dando testimonio del poder de Jehová los milagros escritos en la Biblia? b) ¿Cómo desempeña el cumplimiento de las profecías un papel importante en demostrar la divinidad de Jehová?

      13 Aquellas obras milagrosas no se efectúan en la actualidad. Ya cumplieron su propósito. (1 Corintios 13:8.) Sin embargo, están escritas en la Biblia y atestiguadas por muchos observadores. Cuando los cristianos hablamos hoy día de estos relatos históricos, los milagros siguen dando un testimonio eficaz del poder de Jehová. (1 Corintios 15:3-6.) Además, en los días de Isaías, Jehová indicó que el cumplimiento exacto de la profecía es una prueba sobresaliente de que él es el Dios verdadero. (Isaías 46:8-11.) Actualmente se están cumpliendo muchas profecías bíblicas inspiradas por Dios, buen número de las cuales se cumplen en la congregación cristiana. (Isaías 60:8-10; Daniel 12:6-12; Malaquías 3:17, 18; Mateo 24:9; Revelación 11:1-13.) Además de precisar que vivimos en “los últimos días”, el cumplimiento de estas profecías vindica a Jehová como el único Dios verdadero. (2 Timoteo 3:1.)

      14. ¿De qué maneras constituye la historia moderna de los testigos de Jehová un poderoso testimonio de que él es el Señor Soberano?

      14 Por último, cabe señalar que Jehová todavía está efectuando obras grandes y maravillosas en favor de su pueblo. Su espíritu dirige la luz cada vez mayor que se arroja sobre la verdad bíblica. (Salmo 86:10; Revelación 4:5, 6.) Los sobresalientes aumentos que ha habido en la obra mundial prueban que Jehová ‘está acelerándola a su propio tiempo’. (Isaías 60:22.) A pesar de la violenta persecución que ha estallado en un país tras otro durante los últimos días, el pueblo de Jehová ha demostrado valor y aguante gracias al apoyo fortalecedor del espíritu santo. (Salmo 18:1, 2, 17, 18; 2 Corintios 1:8-10.) En realidad, la historia moderna de los testigos de Jehová constituye por sí misma un poderoso testimonio de que Jehová es el Señor Soberano. (Zacarías 4:6.)

      Las buenas nuevas tienen que predicarse

      15. ¿Qué mayor testimonio daría la congregación cristiana?

      15 Jehová nombró a Israel para que fuera testigo a las naciones. (Isaías 43:10.) Sin embargo, solo unos cuantos israelitas recibieron el mandato divino de ir y predicar a los no israelitas, y esto solía hacerse con el fin de anunciar los juicios de Jehová. (Jeremías 1:5; Jonás 1:1, 2.) Ahora bien, las profecías de las Escrituras Hebreas indicaron que un día Jehová dirigiría su atención a las naciones a gran escala, y lo ha hecho mediante el Israel espiritual de Dios. (Isaías 2:2-4; 62:2.) Antes de ascender al cielo, Jesús mandó a sus seguidores: “Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones”. (Mateo 28:19.) Aunque Jesús se había concentrado en “las ovejas perdidas de la casa de Israel”, sus seguidores fueron enviados a “todas las naciones”, incluso “hasta la parte más distante de la tierra”. (Mateo 15:24; Hechos 1:8.) El testimonio cristiano tenía que darse a toda la humanidad.

      16. ¿Qué comisión cumplió la congregación cristiana del siglo primero, y hasta qué grado?

      16 Pablo mostró que comprendía bien este hecho. Para el año 61 E.C. pudo decir que las buenas nuevas estaban “llevando fruto y aumentando en todo el mundo”. Las buenas nuevas no estaban limitadas a una sola nación o secta, como la que se entregaba a la “adoración de los ángeles”. Antes bien, se predicaban abiertamente “en toda la creación que está bajo el cielo”. (Colosenses 1:6, 23; 2:13, 14, 16-18.) De modo que el Israel de Dios del siglo primero cumplió su comisión de “[‘declarar] en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa”.

      17. ¿Cómo sigue cumpliéndose Mateo 24:14 a gran escala?

      17 Aun así, la predicación del siglo primero fue simplemente un anticipo de lo que se realizaría en los últimos días. Refiriéndose especialmente a nuestro tiempo, Jesús dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. (Mateo 24:14; Marcos 13:10.) ¿Se ha cumplido esta profecía? Claro que sí. Desde un modesto comienzo en 1919, la predicación de las buenas nuevas se ha extendido a más de doscientos treinta países. El testimonio se oye en las frías regiones árticas y en los calurosos trópicos. Se da testimonio en los continentes grandes y se procura predicar a los habitantes de las islas lejanas. Las buenas nuevas siguen predicándose incluso en medio de gran agitación, como es el caso de la guerra en Bosnia y Herzegovina. Igual que en el siglo primero, el testimonio está llevando fruto “en todo el mundo”. Las buenas nuevas se anuncian abiertamente “en toda la creación que está bajo el cielo”. ¿Cuál ha sido el resultado? En primer lugar, se ha juntado a los restantes del Israel de Dios “de toda tribu y lengua y pueblo y nación”. En segundo lugar, se empezó a recoger a los millones de personas de la “gran muchedumbre” de “todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas”. (Revelación 5:9; 7:9.) Mateo 24:14 continúa cumpliéndose a gran escala.

      18. ¿Qué se está logrando mediante la predicación mundial de las buenas nuevas?

      18 La predicación mundial de las buenas nuevas sirve para probar que ha empezado la presencia real de Jesús. (Mateo 24:3.) Además, es el medio principal por el cual se siega “la mies de la tierra”, pues dirige a la gente a la única esperanza verdadera para la humanidad, el Reino de Jehová. (Revelación 14:15, 16.) Como únicamente los cristianos verdaderos participan en la predicación de las buenas nuevas, esta importante obra ayuda a hacer una distinción entre los cristianos verdaderos y los falsos. (Malaquías 3:18.) De esta manera resulta en la salvación de los que predican el mensaje, así como de los que lo aceptan. (1 Timoteo 4:16.) Más importante aún: la predicación de las buenas nuevas redunda en alabanza y honra a Jehová Dios, que mandó que se efectuara esta obra, apoya a los que la realizan y hace que produzca fruto. (2 Corintios 4:7.)

      19. ¿Qué resolución se nos anima a adoptar a todos los cristianos al empezar el nuevo año de servicio?

      19 Con razón el apóstol Pablo se sintió impelido a decir: “¡Ay de mí si no declarara las buenas nuevas!”. (1 Corintios 9:16.) Los cristianos de la actualidad nos sentimos igual. Es un gran privilegio y responsabilidad ser “colaboradores de Dios” y brillar con la luz de la verdad en este mundo oscuro. (1 Corintios 3:9; Isaías 60:2, 3.) La obra que tuvo un modesto comienzo en 1919 ha alcanzado proporciones asombrosas. Casi cinco millones de cristianos dan testimonio acerca de la soberanía divina al dedicar más de mil millones de horas anuales a llevar el mensaje de salvación a la gente. ¡Cuánto nos alegra poder participar en esta obra de santificar el nombre de Jehová! Al empezar el año de servicio de 1996, resolvámonos a no aflojar el paso. Antes bien, prestemos más atención que nunca a las palabras de Pablo a Timoteo: “Predica la palabra, ocúpate en ello urgentemente”. (2 Timoteo 4:2.) Mientras efectuamos esta obra, pidamos de todo corazón a Jehová que continúe bendiciendo nuestros esfuerzos.

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