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Jehová, el Dios que enseñaLa Atalaya 1995 | 1 de agosto
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Jehová, el Dios que enseña
“Todos ellos serán enseñados por Jehová.” (JUAN 6:45.)
1. ¿Qué hace Jesús en Capernaum?
JESUCRISTO se halla en una sinagoga de Capernaum, en las cercanías del mar de Galilea, donde poco antes ha ejecutado varios milagros. (Juan 6:1-21, 59.) Cuando dice: “He bajado del cielo”, muchos reaccionan con incredulidad y murmuran: “¿No es este Jesús, hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo es que ahora dice: ‘Yo he bajado del cielo’?”. (Juan 6:38, 42.) Ante esto, Jesús los reprende y proclama: “Nadie puede venir a mí a menos que el Padre, que me envió, lo atraiga; y yo lo resucitaré en el último día”. (Juan 6:44.)
2. ¿Qué base hay para creer en la promesa que hizo Jesús sobre la resurrección?
2 ¡Qué promesa tan extraordinaria!: resucitar en el último día, cuando el Reino de Dios gobierne. Tenemos buena razón para confiar en esta promesa, pues la respalda el Padre, Jehová Dios. (Job 14:13-15; Isaías 26:19.) No hay duda de que a “ningún maestro se le puede comparar” con Jehová, quien promete que los muertos se levantarán. (Job 36:22, Biblia de América.) Luego, Jesús dirige la atención a la enseñanza del Padre y dice: “Está escrito en los Profetas: ‘Y todos ellos serán enseñados por Jehová’”. (Juan 6:45.)
3. ¿Qué preguntas vamos a estudiar?
3 Sin duda, sería todo un privilegio figurar entre aquellos a quienes se refirió Isaías cuando escribió: “Todos tus hijos serán personas enseñadas por Jehová”. (Isaías 54:13.) ¿Podemos contarnos en ese grupo? ¿Quiénes han sido como hijos suyos que han recibido su instrucción? ¿Qué importantísimas enseñanzas de Jehová deben ser de conocimiento nuestro y guiar nuestra conducta para que él nos bendiga? ¿De qué maneras enseñó Jehová en el pasado? ¿Lo hace igual en la actualidad? Estas son algunas de las preguntas que vamos a estudiar.
Padre, Maestro y Esposo
4. ¿Quién fue el primer hijo de Jehová que recibió sus enseñanzas?
4 La primera vez que Jehová se convirtió en Padre y Maestro fue cuando creó a su Hijo unigénito, Jesús en su existencia prehumana. Recibe el nombre de “la Palabra” por ser el Principal Portavoz de Jehová. (Juan 1:1, 14; 3:16.) La Palabra trabajó al “lado [del Padre] como un obrero maestro” y aprendió bien la enseñanza de su Padre. (Proverbios 8:22, 30.) De hecho, se convirtió en el Agente, o instrumento, mediante el cual el Padre creó todo lo demás, incluidos los “hijos de Dios” de naturaleza espiritual. ¡Qué gozo debe haberles producido que Dios les enseñara! (Job 1:6; 2:1; 38:7; Colosenses 1:15-17.) Posteriormente fue creado el primer hombre, Adán. También era “hijo de Dios” y, según indica la Biblia, recibió instrucción de Jehová. (Lucas 3:38; Génesis 2:7, 16, 17.)
5. ¿Qué gran privilegio perdió Adán, y, sin embargo, a quiénes enseñó Jehová y por qué?
5 Lamentablemente, la desobediencia premeditada de Adán le hizo perder el privilegio de ser hijo de Dios. Por ello, sus descendientes no podían afirmar que eran hijos de Dios únicamente en virtud del linaje. No obstante, Jehová enseñó a los seres humanos imperfectos que recurrieron a él en busca de guía. Por ejemplo, como Noé era un “hombre justo” que “andaba con el Dios verdadero”, Jehová le dio instrucción. (Génesis 6:9, Gé 6:13–7:5.) Asimismo, Abrahán demostró con su obediencia que era “amigo de Jehová”, de modo que también recibió su enseñanza. (Santiago 2:23; Génesis 12:1-4; 15:1-8; 22:1, 2.)
6. ¿A quiénes llegó a ver Jehová como su “hijo”, y qué clase de padre fue para ellos?
6 Mucho después, durante la época de Moisés, Jehová entró en una relación de pacto con la nación de Israel. Esta, por consiguiente, pasó a ser su pueblo elegido, al que Dios consideraba su “hijo”. Él manifestó: “Israel es mi hijo”. (Éxodo 4:22, 23; 19:3-6; Deuteronomio 14:1, 2.) Gracias a esa relación de pacto, los israelitas podían decir, como indicó el profeta Isaías: “Tú, oh Jehová, eres nuestro Padre”. (Isaías 63:16.) Jehová asumió su responsabilidad paterna y enseñó con cariño a sus hijos, el pueblo de Israel. (Salmo 71:17; Isaías 48:17, 18.) Incluso cuando ellos se hicieron infieles, tuvo misericordia y les imploró: “Vuélvanse, oh hijos renegados”. (Jeremías 3:14.)
7. ¿Qué relación tuvo Israel con Jehová?
7 La relación de pacto con Israel también hizo que Jehová fuera, en sentido figurado, el Esposo de la nación, de modo que esta se convirtió en su esposa simbólica. Tocante a ella, el profeta Isaías escribió: “Porque tu Magnífico Hacedor es tu dueño marital, Jehová de los ejércitos por nombre”. (Isaías 54:5; Jeremías 31:32.) Mientras que Jehová cumplió honorablemente con su cometido de Esposo, la nación de Israel fue una esposa infiel. “Como una esposa se ha ido traidoramente de su compañero —dijo Jehová—, así ustedes, oh casa de Israel, me han tratado traidoramente a mí.” (Jeremías 3:20.) Jehová realizó continuos llamamientos a los hijos de su esposa infiel; siguió siendo su “Magnífico Instructor”. (Isaías 30:20; 2 Crónicas 36:15.)
8. Aunque Jehová rechazó a Israel en cuanto nación, ¿qué esposa antitípica de carácter simbólico tiene todavía?
8 Finalmente, cuando Israel rechazó a Su Hijo Jesucristo y lo mató, Dios, por su parte, rechazó a aquella nación. Ya no era su esposa simbólica, ni era ya él tampoco el Padre y Maestro de aquellos hijos descarriados. (Mateo 23:37, 38.) Ahora bien, Israel solo era una esposa típica, simbólica. El apóstol Pablo citó de Isaías 54:1, donde se habla de una “mujer estéril” que es claramente distinta de “la mujer que tiene dueño marital”, la nación del Israel natural. Pablo revela que los cristianos ungidos son hijos de la “mujer estéril”, a la que llama “Jerusalén de arriba”. Esta mujer antitípica de carácter simbólico es la organización celestial de criaturas espirituales de Dios. (Gálatas 4:26, 27.)
9. a) ¿De quiénes hablaba Jesús cuando dijo: ‘Tus hijos serán enseñados por Jehová’? b) ¿Cuál es la base para que algunas personas lleguen a ser hijos espirituales de Dios?
9 De modo que cuando Jesús citó la profecía de Isaías —“todos tus hijos serán personas enseñadas por Jehová”—, se refería a los que serían “hijos” de la “Jerusalén de arriba”, la organización celestial asemejada a una esposa. Si aquellos judíos que escuchaban aceptaban las enseñanzas del representante de Dios que había bajado del cielo, Jesucristo, podrían convertirse en hijos de la mujer de Dios, que anteriormente había sido estéril, y formar “una nación santa”, el “Israel de Dios” espiritual. (1 Pedro 2:9, 10; Gálatas 6:16.) Al hablar de la gran oportunidad que ofreció Jesús de ser hijos espirituales de Dios, el apóstol Juan escribió: “Vino a su propia casa, pero los suyos no lo recibieron. No obstante, a cuantos sí lo recibieron, a ellos les dio autoridad de llegar a ser hijos de Dios, porque ejercían fe en su nombre”. (Juan 1:11, 12.)
Enseñanzas fundamentales de Jehová
10. Acto seguido a la rebelión de Edén, ¿qué enseñó Jehová tocante a la “descendencia”, y quién resultó ser esta Descendencia?
10 Como Jehová es un Padre amoroso, comunica a sus hijos sus propósitos. De este modo, cuando un ángel rebelde consiguió que la primera pareja humana desobedeciera, Jehová notificó inmediatamente qué iba a hacer para cumplir su propósito de convertir la Tierra en un paraíso. Dijo que pondría odio entre “la serpiente original”, que es Satanás el Diablo, “y la mujer”. Luego explicó que la “descendencia” de la mujer magullaría mortalmente a Satanás “en la cabeza”. (Génesis 3:1-6, 15; Revelación [Apocalipsis] 12:9; 20:9, 10.) Como hemos visto, la mujer, a la que posteriormente se presenta como “la Jerusalén de arriba”, es la organización celestial de criaturas espirituales de Dios. Pero ¿quién es su “descendencia”? El Hijo de Dios, Jesucristo, que fue enviado del cielo y que terminará destruyendo a Satanás. (Gálatas 4:4; Hebreos 2:14; 1 Juan 3:8.)
11, 12. ¿De qué manera expuso Jehová con más detalle su enseñanza fundamental sobre la “descendencia”?
11 Jehová expuso con más detalle la enseñanza fundamental sobre la “descendencia” cuando prometió a Abrahán: “De seguro multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los cielos [...]. Y mediante tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra”. (Génesis 22:17, 18.) Jehová se valió del apóstol Pablo para explicar que Jesucristo es la prometida Descendencia de Abrahán, si bien otras personas llegan a formar parte de la “descendencia”. “Si pertenecen a Cristo —escribió Pablo—, realmente son descendencia de Abrahán, herederos respecto a una promesa.” (Gálatas 3:16, 29.)
12 Jehová también reveló que Cristo, la Descendencia, vendría del linaje real de Judá y que a él “[pertenecería] la obediencia de los pueblos”. (Génesis 49:10.) Con referencia al rey David, de la tribu de Judá, Jehová prometió: “Ciertamente estableceré su descendencia para siempre y su trono como los días del cielo. Su descendencia misma resultará ser aun hasta tiempo indefinido, y su trono como el sol enfrente de mí”. (Salmo 89:3, 4, 29, 36.) Cuando el ángel Gabriel anunció el nacimiento de Jesús, explicó que el niño era el gobernante designado por Dios, la Descendencia de David. “Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo —dijo Gabriel—; y Jehová Dios le dará el trono de David su padre, [...] y de su reino no habrá fin.” (Lucas 1:32, 33; Isaías 9:6, 7; Daniel 7:13, 14.)
13. ¿Qué tenemos que hacer con la enseñanza de Jehová si deseamos recibir su bendición?
13 Para recibir la bendición de Jehová, tenemos que conocer la importantísima enseñanza del Reino de Dios y obrar en consecuencia. Hemos de creer que Jesucristo descendió del cielo, que es el Rey que Dios ha nombrado —la Descendencia regia que dirigirá la restauración del Paraíso en la Tierra— y que resucitará a los muertos. (Lucas 23:42, 43; Juan 18:33-37.) Cuando Jesús habló en Capernaum de resucitar a los muertos, los judíos debieron tener claro que decía la verdad. ¿Acaso no había resucitado solo unas semanas antes, probablemente allí mismo, en Capernaum, a la hija de 12 años de un presidente de la sinagoga? (Lucas 8:49-56.) Sin duda, nosotros también tenemos razones sobradas para creer en la esperanzadora enseñanza del Reino y obrar en consecuencia.
14, 15. a) ¿Qué importancia tenía para Jesús el Reino de Jehová? b) ¿Qué puntos referentes al Reino de Jehová tenemos que entender y saber explicar?
14 Jesús dedicó su vida terrenal a enseñar el Reino de Jehová. Lo convirtió en el tema de su ministerio e incluso dijo a sus seguidores que debían pedirlo en sus oraciones. (Mateo 6:9, 10; Lucas 4:43.) Los judíos de raza iban camino de ser “hijos del reino”, pero la mayoría perdió este privilegio a causa de su incredulidad. (Mateo 8:12; 21:43.) Jesús reveló que solo un “rebaño pequeño” recibe el privilegio de ser “hijos del reino”. Estos “hijos” llegan a ser “coherederos con Cristo” en su Reino celestial. (Lucas 12:32; Mateo 13:38; Romanos 8:14-17; Santiago 2:5.)
15 ¿Cuál es la cantidad total de los herederos del Reino que Cristo se llevará al cielo para reinar con él sobre la Tierra? La Biblia indica que solo serán 144.000. (Juan 14:2, 3; 2 Timoteo 2:12; Revelación 5:10; 14:1-3; 20:4.) Pero Jesús dijo que tenía “otras ovejas” que serían súbditos terrestres de ese Reino. Estas personas disfrutarán eternamente de salud perfecta y paz en una Tierra paradisíaca. (Juan 10:16; Salmo 37:29; Revelación 21:3, 4.) Tenemos que entender la enseñanza del Reino de Jehová y saber explicarla.
16. ¿Qué enseñanza fundamental de Jehová tenemos que aprender y poner por obra?
16 El apóstol Pablo señaló otra enseñanza de Jehová de carácter primordial. Dijo: “Ustedes mismos son enseñados por Dios a amarse unos a otros”. (1 Tesalonicenses 4:9.) Es preciso que demostremos este amor a fin de agradar a Jehová. La Biblia dice que “Dios es amor”, y debemos imitar su ejemplo manifestando esta cualidad. (1 Juan 4:8; Efesios 5:1, 2.) Lamentablemente, la mayoría de las personas no han aprendido a amar a sus congéneres como Dios nos enseña. ¿Qué puede decirse en nuestro caso? ¿Hemos respondido bien a esta enseñanza de Jehová?
17. ¿La actitud de quiénes debemos imitar?
17 Es imprescindible que seamos receptivos a todas las enseñanzas de Jehová. Debemos tener la misma actitud que los salmistas bíblicos, que escribieron: “Hazme conocer tus propios caminos, oh Jehová; enséñame tus propias sendas. Hazme andar en tu verdad y enséñame”. “Enséñame tus disposiciones reglamentarias. Enséñame bondad, la sensatez y el conocimiento mismos, [...] y enséñame tus propias decisiones judiciales.” (Salmo 25:4, 5; 119:12, 66, 108.) Si tiene los mismos sentimientos que los salmistas, puede estar entre la gran multitud que recibe la enseñanza de Jehová.
La gran muchedumbre de personas enseñadas
18. ¿Qué predijo el profeta Isaías que ocurriría en nuestros días?
18 El profeta Isaías predijo lo que ocurriría en nuestra época: “En la parte final de los días tiene que suceder que la montaña de la casa de Jehová llegará a estar firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas [...]. Y muchos pueblos ciertamente irán y dirán: ‘Vengan, y subamos a la montaña de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y él nos instruirá acerca de sus caminos’”. (Isaías 2:2, 3; Miqueas 4:2.) ¿Quiénes son estas personas a las que Jehová enseña?
19. ¿Quiénes figuran en la actualidad entre aquellos a quienes Jehová enseña?
19 Aparte de los que van a reinar en el cielo con Cristo, hay otros beneficiarios. Como ya se ha explicado, Jesús dijo que, además del “rebaño pequeño” de herederos del Reino, contaba con “otras ovejas”: los súbditos terrestres del Reino. (Juan 10:16; Lucas 12:32.) La “gran muchedumbre” que sobrevive a “la gran tribulación” pertenece a la clase de las otras ovejas y disfruta de una posición aprobada ante Jehová en virtud de su fe en la sangre derramada de Jesús. (Revelación 7:9, 14.) Aunque las otras ovejas no están incluidas directamente en los “hijos” que menciona Isaías 54:13, tienen la bendición de que Jehová les enseñe. Por ello, es adecuado que llamen a Dios “Padre”, dado que realmente es Padre del que será “Padre Eterno” de ellos: Jesucristo. (Mateo 6:9; Isaías 9:6.)
El modo de enseñar de Jehová
20. ¿De qué formas enseña Jehová?
20 Jehová enseña de muchas maneras. Por ejemplo, mediante sus obras creativas, que testimonian su existencia y gran sabiduría. (Job 12:7-9; Salmo 19:1, 2; Romanos 1:20.) Además, se vale de la comunicación directa, como cuando instruyó a Jesús durante su existencia prehumana. De igual modo, tenemos constancia de que en tres ocasiones habló directamente desde el cielo a las personas de la Tierra. (Mateo 3:17; 17:5; Juan 12:28.)
21. ¿A qué ángel en particular utilizó Jehová como su representante, y cómo sabemos que empleó a otros?
21 Para impartir la enseñanza, Jehová recurre a sus representantes angélicos, entre ellos, su Primogénito, “la Palabra”. (Juan 1:1-3.) Aunque Jehová podía haber hablado directamente con su hijo humano perfecto, Adán, en el jardín de Edén, es probable que utilizara a Jesús en su existencia prehumana para que hablara por él. (Génesis 2:16, 17.) Es muy posible que este también fuera “el ángel del Dios verdadero que iba delante del campamento de Israel”, respecto al cual ordenó Jehová que ‘obedecieran su voz’. (Éxodo 14:19; 23:20, 21.) El “príncipe del ejército de Jehová” que se le apareció a Josué para fortalecerlo también debió ser Jesús en su existencia prehumana. (Josué 5:14, 15.) Jehová emplea asimismo a otros ángeles para impartir sus enseñanzas, como los que utilizó para entregar su Ley a Moisés. (Éxodo 20:1; Gálatas 3:19; Hebreos 2:2, 3.)
22. a) ¿A qué seres humanos ha utilizado Jehová para enseñar? b) ¿Cuál es el principal medio por el que Jehová instruye hoy en día a los seres humanos?
22 Además, Jehová Dios se vale de representantes humanos para enseñar. En Israel, los padres tenían que educar a sus hijos; los profetas, sacerdotes, príncipes y levitas instruían a la nación en la Ley de Jehová. (Deuteronomio 11:18-21; 1 Samuel 12:20-25; 2 Crónicas 17:7-9.) Jesús fue el principal Portavoz de Dios en la Tierra. (Hebreos 1:1, 2.) Él solía decir que enseñaba precisamente lo que había aprendido del Padre, de forma que sus oyentes eran en realidad instruidos por Jehová. (Juan 7:16; 8:28; 12:49; 14:9, 10.) Jehová se encargó de que se pusieran por escrito sus palabras, de forma que estas Escrituras inspiradas constituyen en la actualidad el medio principal por el que enseña a los seres humanos. (Romanos 15:4; 2 Timoteo 3:16.)
23. ¿Qué preguntas se estudiarán en el próximo artículo?
23 Vivimos en tiempos importantes, pues las Escrituras prometen que ‘en la parte final de los días (en la que nos hallamos en la actualidad) muchos pueblos se instruirán en los caminos de Jehová’. (Isaías 2:2, 3.) ¿Cómo se brinda esta instrucción? ¿Qué debemos hacer para beneficiarnos del gran programa de enseñanza de Jehová que está en curso y participar en este? Contestaremos estas preguntas en el siguiente artículo.
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Enseñados por Jehová hasta el día de hoyLa Atalaya 1995 | 1 de agosto
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Enseñados por Jehová hasta el día de hoy
“Jehová mismo me ha dado la lengua de los enseñados.” (ISAÍAS 50:4.)
1, 2. a) ¿Para qué preparó Jehová a su alumno predilecto, y qué resultados obtuvo? b) ¿Cómo reconoció Jesús la Fuente de sus enseñanzas?
JEHOVÁ DIOS es Maestro desde el mismo momento en que se convirtió en Padre. Tiempo después de la rebelión de algunos hijos suyos, preparó a su alumno predilecto, su Primogénito, para que se hiciera cargo de un ministerio en la Tierra. (Proverbios 8:30.) De manera profética, el capítulo 50 de Isaías pone en boca de este alumno las siguientes palabras: “El Señor Soberano Jehová mismo me ha dado la lengua de los enseñados, para que sepa responder al cansado con una palabra”. (Isaías 50:4.) Dado que Jesús aplicó la enseñanza de su Padre mientras estuvo en la Tierra, fue una fuente de refrigerio para todos los que se hallaban ‘cansados y cargados’. (Mateo 11:28-30.)
2 Jesús realizó muchas obras poderosas en el siglo primero. Aunque abrió los ojos a los ciegos e incluso resucitó a los muertos, adquirió renombre entre sus contemporáneos como maestro. Así lo llamaron tanto sus seguidores como sus detractores. (Mateo 8:19; 9:11; 12:38; 19:16; Juan 3:2.) Jesús nunca se atribuyó el mérito de lo que enseñaba, sino que reconoció con humildad: “Lo que yo enseño no es mío, sino que pertenece al que me ha enviado”. “Hablo estas cosas así como el Padre me ha enseñado.” (Juan 7:16; 8:28; 12:49.)
Una relación ideal entre maestro y alumno
3. ¿Cómo indica la profecía de Isaías que Jehová se interesa en aquellos a quienes enseña?
3 El maestro modélico demuestra un interés profundo y amoroso por cada uno de sus alumnos. El capítulo 50 de Isaías indica que Dios se interesa de ese modo por las personas a quienes enseña. “Él despierta mañana a mañana —señala la profecía—; me despierta el oído para que oiga como los enseñados.” (Isaías 50:4.) El lenguaje de este pasaje evoca a un instructor que despierta a sus alumnos muy de mañana para enseñarles. Al exponer la aplicación de esta profecía, cierto biblista señaló: “La idea es que el Redentor sería [...] alguien que estaría, por así decirlo, en la escuela de Dios; y tendría la capacidad de educar al prójimo. [...] Gracias a la enseñanza divina, el Mesías estaría magníficamente preparado para ser el instructor de la humanidad”.
4. ¿Cuál fue la respuesta de Jesús a la enseñanza de su Padre?
4 Lo ideal es que el alumno responda bien a la enseñanza de su instructor. ¿Cómo respondió Jesús a la enseñanza de su Padre? Lo hizo en conformidad con lo que leemos en Isaías 50:5: “El Señor Soberano Jehová mismo me ha abierto el oído, y yo, por mi parte, no fui rebelde. No me volví en la dirección opuesta”. En efecto, Jesús estaba ansioso por aprender. Como reza el dicho, era todo oídos. Más aún, estaba dispuesto a hacer cuanto le pidiera su Padre. No era rebelde; antes bien, dijo: “No se efectúe mi voluntad, sino la tuya”. (Lucas 22:42.)
5. a) ¿Qué indica que Jesús sabía de antemano las pruebas que sufriría en la Tierra? b) ¿Qué cumplimiento tuvo la profecía de Isaías 50:6?
5 La profecía indica que el Hijo era conocedor de lo que podría ocurrirle si hacía la voluntad de Dios. Lo que dice el enseñado así lo muestra: “Mi espalda di a los golpeadores, y mis mejillas a los que mesaban el pelo. Mi rostro no oculté de cosas humilladoras ni del esputo”. (Isaías 50:6.) Como revela la profecía, Jesús recibió en la Tierra un trato cruel. El apóstol Mateo escribió: “Le escupieron en el rostro [...]. Otros le dieron de bofetadas”. (Mateo 26:67.) Estos hechos sucedieron al hallarse en manos de los dirigentes religiosos la noche de la Pascua del año 33 E.C. Al día siguiente, Jesús dio su espalda a los golpeadores cuando los soldados romanos lo azotaron implacablemente antes de fijarlo en un madero para que muriera. (Juan 19:1-3, 16-23.)
6. ¿Qué muestra que Jesús nunca perdió la confianza en su Maestro, y qué recompensa recibió su confianza?
6 El Hijo, que había sido bien instruido, nunca perdió la confianza en su Maestro. Así lo muestran las palabras con que prosigue hablando en la profecía: “El Señor Soberano Jehová mismo me ayudará. Por eso no tendré que sentirme humillado”. (Isaías 50:7.) La confianza de Jesús en la ayuda de su Maestro recibió una espléndida recompensa. Su Padre lo exaltó y lo bendijo con una posición superior a la que ocupan los demás siervos de Dios. (Filipenses 2:5-11.) A nosotros también nos aguardan grandiosas bendiciones si observamos obedientemente la enseñanza de Jehová y no ‘nos volvemos en la dirección opuesta’. Examinemos a continuación de qué manera se ha ido haciendo disponible esa enseñanza hasta nuestros días.
Se amplía el programa docente
7. ¿De qué modo se ha impartido la enseñanza divina en la Tierra?
7 Como ya se ha explicado, Jehová se valió de su Representante terrestre, Jesucristo, para dar la enseñanza divina en el siglo primero. (Juan 16:27, 28.) Jesús se refirió constantemente a la Palabra de Dios como la autoridad de su enseñanza, y de este modo dio el ejemplo a quienes enseñaba. (Mateo 4:4, 7, 10; 21:13; 26:24, 31.) Posteriormente, la enseñanza divina se impartió en la Tierra por medio del ministerio de aquellos enseñados. Recuerde que Jesús les dio este mandato: “Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, [...] enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado”. (Mateo 28:19, 20.) Cuando hacían discípulos, estos se integraban en “la casa de Dios, [...] la congregación del Dios vivo”. (1 Timoteo 3:15.) Con ellos también se constituían congregaciones individuales, donde Jehová les enseñaba. (Hechos 14:23; 15:41; 16:5; 1 Corintios 11:16.) ¿Se ha seguido dando la enseñanza divina de este modo hasta la actualidad?
8. ¿Cómo indicó Jesús que se dirigiría la predicación en la Tierra antes de que llegara el fin?
8 Sin lugar a dudas. Tres días antes de morir, Jesús predijo que una gran obra de predicación precedería al fin de este sistema de cosas. “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones —explicó Jesús—; y entonces vendrá el fin.” Luego indicó qué instrumento utilizaría para dirigir este programa mundial de predicación y enseñanza. Habló del “esclavo fiel y discreto”, el conducto o medio por el que proporcionaría a Sus siervos el alimento espiritual. (Mateo 24:14, 45-47.) Jehová emplea a este “esclavo” para supervisar los intereses del Reino por toda la Tierra.
9. ¿Quiénes componen el esclavo fiel y discreto?
9 En la actualidad, el esclavo fiel y discreto se compone del resto de los herederos del Reino. Son cristianos ungidos, los que quedan en la Tierra de los 144.000, los cuales “pertenecen a Cristo” y forman parte de la “descendencia de Abrahán”. (Gálatas 3:16, 29; Revelación 14:1-3.) ¿Cómo puede identificarse al esclavo fiel y discreto? Sobre todo, por la labor que realiza y por su estricta adhesión a la Palabra de Dios, la Biblia.
10. ¿De qué instrumentos se vale la clase del esclavo para promover las enseñanzas de Jehová?
10 Este “esclavo” es el medio que Jehová utiliza en la actualidad para enseñar a la gente. Los componentes de la clase del esclavo adoptaron el nombre testigos de Jehová en 1931. Desde entonces, millones de personas se les han unido, han aceptado ese nombre y han participado con ellos en proclamar el Reino de Dios. Esta revista, La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová, es el órgano principal del esclavo fiel y discreto en su obra docente. No obstante, también se emplean otras publicaciones, que comprenden libros, folletos, tratados y la revista ¡Despertad!
11. ¿Qué escuelas ha patrocinado el “esclavo”, y qué cometido desempeña cada una de ellas?
11 Además, el “esclavo” patrocina varias escuelas, entre las que figuran la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower, que imparte un curso de cinco meses en el que se forma a ministros jóvenes para el servicio misional en el extranjero, y la Escuela de Entrenamiento Ministerial, que prepara durante dos meses a ancianos y siervos ministeriales solteros para asignaciones teocráticas especiales. También existen la Escuela del Ministerio del Reino, en la que los ancianos y siervos ministeriales reciben instrucción periódica sobre sus responsabilidades en la congregación, y la Escuela del Servicio de Precursor, que enseña a los evangelizadores de tiempo completo a ser más eficientes en la predicación.
12. ¿Qué faceta del programa educativo se lleva a cabo semanalmente?
12 Otra faceta del programa de enseñanza la constituyen las cinco reuniones semanales que se celebran en las más de setenta y cinco mil quinientas congregaciones que tiene el pueblo de Jehová por todo el mundo. ¿Saca usted el máximo partido de estas reuniones? ¿Indica la atención que presta a tal instrucción que de verdad cree que, por así decirlo, se halla en la escuela de Dios? ¿Demuestra a los demás su progreso espiritual que usted tiene “la lengua de los enseñados”? (Isaías 50:4; 1 Timoteo 4:15, 16.)
Enseñados en las reuniones de congregación
13. a) ¿De qué importante manera enseña Jehová a su pueblo en la actualidad? b) ¿Cómo podemos demostrar nuestro aprecio por La Atalaya?
13 El medio principal por el que Jehová enseña a su pueblo es el estudio semanal de la Biblia con la ayuda de La Atalaya. ¿Considera usted que Jehová puede enseñarle en esta reunión? Aunque Isaías 50:4 se refiere primordialmente a Jesús, también es aplicable a todos los que se benefician de las provisiones de Jehová para recibir “la lengua de los enseñados”. Una forma de demostrar cuánto aprecia La Atalaya es leyendo tan pronto como le sea posible cada número que reciba. Luego, cuando se estudie La Atalaya en la congregación, puede demostrar su gratitud a Jehová al estar presente y haberse preparado para hacer declaración pública de su esperanza. (Hebreos 10:23.)
14. a) ¿Por qué es un privilegio muy importante comentar en las reuniones? b) ¿Qué tipo de comentarios de los jóvenes son los más animadores?
14 ¿Se da cuenta de que al comentar en las reuniones contribuye al grandioso programa de enseñanza de Jehová? Sin lugar a dudas, ofrecer comentarios en las reuniones es un modo importante de “incitarnos al amor y a las obras excelentes”. (Hebreos 10:24, 25.) ¿Pueden los niños cooperar con el programa de instrucción? Por supuesto. Sus comentarios sinceros suelen estimular a los mayores. A veces, los comentarios infantiles motivan a los nuevos a tomar más en serio la verdad bíblica. Algunos niños se acostumbran a leer del párrafo o a repetir lo que les apunta un adulto, pero sus comentarios serán más animadores si van bien preparados. Este modo de comentar verdaderamente honra a nuestro Magnífico Instructor y su elevado programa de educación. (Isaías 30:20, 21.)
15. ¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a sus hijos a comentar mejor?
15 Nos alegra que los niños deseen alabar a Dios. Jesús apreciaba las alabanzas juveniles. (Mateo 21:15, 16.) Un anciano de congregación dice: “De niño quería comentar en el Estudio de La Atalaya. Mi padre me ayudaba a preparar los comentarios y luego me hacía ensayarlos siete veces como mínimo”. Padres, durante el estudio bíblico de familia pueden ayudar a sus hijos a preparar comentarios en sus propias palabras de párrafos escogidos de La Atalaya. Ayúdelos a comprender que tienen el gran privilegio de participar en el programa docente de Jehová.
16. ¿Qué beneficios reporta la Escuela del Ministerio Teocrático, y quiénes pueden matricularse en ella?
16 La enseñanza que brindan las demás reuniones cristianas también ha de ser analizada con cuidado, tanto por quienes tienen el privilegio de presentar la información como por los oyentes. Jehová lleva más de cincuenta años utilizando todas las semanas la Escuela del Ministerio Teocrático para preparar a millones de hombres y mujeres a fin de que presenten el mensaje del Reino de manera más eficiente. Pueden matricularse todos los que se hallan en servicio activo en la congregación, así como los que asisten a las reuniones desde hace poco tiempo, siempre y cuando vivan en conformidad con los principios cristianos.
17. a) ¿Con qué propósito en particular se instituyó la Reunión Pública? b) ¿Qué han de tener siempre presente los oradores?
17 Otra faceta tradicional del programa educativo es la Reunión Pública. Como el propio nombre indica, se creó especialmente para que los no Testigos se familiarizaran con las enseñanzas bíblicas fundamentales. Por ello, el orador debe lograr que el mensaje sea entendible para quienes lo escuchen por primera vez. Esto supone explicar términos tales como “otras ovejas”, “hermanos” y “resto”, que quizás no entienda la persona que no es Testigo. Dado que los asistentes a la Reunión Pública pueden tener creencias o modos de vida bastante opuestos a las Escrituras, aunque aceptables en la sociedad actual, el orador ha de proceder siempre con tacto y no burlarse nunca de dichas creencias o modos de vida. (Compárese con 1 Corintios 9:19-23.)
18. ¿Qué otras reuniones de congregación se celebran semanalmente, y qué cometido desempeñan?
18 El Estudio de Libro de Congregación es una reunión donde se estudia semanalmente la Biblia con publicaciones preparadas bajo la dirección del esclavo fiel y discreto. En muchos países se estudia ahora el libro Apocalipsis... ¡Se acerca su magnífica culminación! Por otro lado, la Reunión de Servicio tiene como objetivo preparar al pueblo de Jehová para que participe a plenitud en predicar las buenas nuevas y hacer discípulos. (Mateo 28:19, 20; Marcos 13:10.)
Se nos enseña en reuniones mayores
19. ¿Qué reuniones mayores organiza el “esclavo” anualmente?
19 El “esclavo fiel” lleva más de cien años organizando asambleas de circuito y distrito para enseñar y dar estímulo especial a los verdaderos cristianos. Cada año se celebran tres de estas reuniones mayores. Una es el día especial de asamblea, al que asiste un grupo de congregaciones que componen un circuito. Durante el año, cada circuito se congrega para celebrar una reunión de dos días, la asamblea de circuito. Por último, varios circuitos asisten a otra reunión, la asamblea de distrito. Algunos años se llevan a cabo asambleas internacionales. Estas grandes reuniones, a las que se invita a Testigos de muchos países, contribuyen en gran manera a fortalecer la fe del pueblo de Jehová. (Compárese con Deuteronomio 16:16.)
20. ¿En qué han puesto siempre el acento las reuniones mayores de los testigos de Jehová?
20 En 1922, los aproximadamente diez mil asambleístas reunidos en Cedar Point (Ohio, E.U.A.) recibieron ánimo de las palabras del orador: “Este es el día de importancia máxima. ¡Miren, el Rey rige! Ustedes son sus agentes de publicidad. Por lo tanto, anuncien, anuncien, anuncien al Rey y su reino”. Estas reuniones grandes siempre han puesto el acento en la predicación. Por ejemplo, en la asamblea internacional celebrada en la ciudad de Nueva York en 1953, se anunció la institución de un programa de preparación para la obra de casa en casa en todas las congregaciones. Su puesta en marcha tuvo un efecto muy positivo en la predicación del Reino en muchos países.
Dios nos enseña a enseñar
21. ¿Qué privilegio hemos de aceptar, sin dejar de cumplir su propósito?
21 Sin lugar a dudas, Jehová está realizando en la Tierra un maravilloso programa educativo. Quienes lo aprovechan pueden ser enseñados por Dios, sí, contarse entre los que han recibido “la lengua de los enseñados”. Es un gran privilegio estar en la escuela de Dios, por así decirlo. Sin embargo, no debemos aceptar el privilegio y dejar de cumplir su propósito. Jehová enseñó a Jesús para que enseñara a otras personas, y este instruyó a sus discípulos a fin de que continuaran su obra, si bien a una escala mucho mayor. Igualmente, la meta del gran programa de Jehová es prepararnos para enseñar al prójimo. (Juan 6:45; 14:12; 2 Corintios 5:20, 21; 6:1; 2 Timoteo 2:2.)
22. a) ¿Qué problema tuvieron Moisés y Jeremías, pero cómo se resolvió? b) ¿Qué seguridad podemos tener de que Dios se encargará de que se realice la predicación del Reino?
22 ¿Dice usted como Moisés: “No soy persona que hable con fluidez”, o como Jeremías: “Realmente no sé hablar”? Si así es, Jehová le ayudará como a ellos. “Yo mismo resultaré estar con tu boca”, dijo a Moisés. Y a Jeremías le prometió: “No tengas miedo [...:] Yo estoy contigo”. (Éxodo 4:10-12; Jeremías 1:6-8.) Cuando los guías religiosos intentaron silenciar a sus discípulos, Jesús dijo: “Si estos permanecieran callados, las piedras clamarían”. (Lucas 19:40.) Pero las piedras no han tenido que clamar ni entonces ni ahora, pues Jehová se vale de la lengua de sus enseñados para difundir el mensaje del Reino.
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