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Jehová, el Dios que revela secretosLa Atalaya 1997 | 1 de junio
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1, 2. a) ¿En qué se diferencia Jehová de su gran Adversario? b) ¿Cómo reflejan esta diferencia los seres humanos?
JEHOVÁ, el Dios supremo y amoroso del universo, el único Creador, es el Dios de sabiduría y justicia. No tiene necesidad de ocultar su identidad, sus obras ni sus propósitos. Él se revela cuándo y cómo juzga oportuno. En esto se diferencia de su Adversario, Satanás el Diablo, quien trata de ocultar su verdadera identidad e intenciones.
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Jehová, el Dios que revela secretosLa Atalaya 1997 | 1 de junio
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5. ¿Cómo sabemos que Jehová y Jesús aman a los seres humanos, y cómo han demostrado ese amor?
5 Jehová es un Dios de amor. Se interesa por las personas. (1 Juan 4:7-11.) Pese a su posición encumbrada, se complace en que los seres humanos sean sus amigos. De uno de sus siervos de la antigüedad leemos: “‘Abrahán puso fe en Jehová, y le fue contado por justicia’, y vino a ser llamado ‘amigo de Jehová’”. (Santiago 2:23; 2 Crónicas 20:7; Isaías 41:8.) Igual que los amigos comparten confidencias, o secretos, lo mismo hace Jehová con sus amigos. Jesús imitó a su Padre al respecto, pues se hizo amigo de sus discípulos y compartió con ellos algunos secretos. “Ya no los llamo esclavos —les dijo—, porque el esclavo no sabe lo que hace su amo. Pero los he llamado amigos, porque todas las cosas que he oído de mi Padre se las he dado a conocer a ustedes.” (Juan 15:15.) La información confidencial, o los “secretos”, que comparten Jehová, su Hijo y sus amigos, los une en un vínculo inquebrantable de amor y devoción. (Colosenses 3:14.)
6. ¿Por qué no tiene Jehová necesidad de ocultar sus intenciones?
6 El significado del nombre Jehová, “Él Hace que Llegue a Ser”, indica su capacidad de convertirse en aquello que necesite para realizar su propósito. A diferencia de los seres humanos, Jehová no tiene que ocultar sus intenciones porque tema que otras personas puedan impedirle realizarlas. Sencillamente no puede fracasar, de modo que revela francamente en su Palabra, la Biblia, mucho de lo que se propone hacer. Promete: “Mi palabra [...] no volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado”. (Isaías 55:11.)
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