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¿Sigue vigente el “Antiguo Testamento”?La Atalaya 2007 | 1 de septiembre
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Menos de cincuenta años después de la muerte del apóstol Juan —acaecida sobre el año 100 de nuestra era—, un joven rico llamado Marción afirmó públicamente que los cristianos debían rechazar el “Antiguo Testamento”. Según el historiador británico Robin Lane Fox, Marción sostenía que el “‘Dios’ del Antiguo Testamento era un ‘bárbaro declarado’ que beneficiaba a maleantes y terroristas como David, el rey de Israel. Por el contrario, Cristo fue una revelación nueva y diferente de un Dios netamente superior”. Fox señala que dicha doctrina “llegó a conocerse como ‘marcionismo’ y atrajo a muchos adeptos hasta bien entrado el siglo IV, sobre todo en las regiones de Oriente donde se hablaba siríaco”. Algunas de tales ideas han perdurado hasta nuestros días. Debido a ello, más de mil seiscientos años después, “el conocimiento del Antiguo Testamento se está perdiendo rápidamente entre los cristianos —escribe Philip Yancey—, y prácticamente ha desaparecido en la cultura popular”.
¿Se ha quedado anticuado el “Antiguo Testamento”? ¿Cómo puede armonizarse el “Jehová de los ejércitos” del “Antiguo Testamento” con “el Dios de amor y de paz” del “Nuevo Testamento”? (Isaías 13:13; 2 Corintios 13:11.)
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Escrito “para nuestra instrucción”La Atalaya 2007 | 1 de septiembre
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Lamentablemente, algunas personas dejan de lado el “Antiguo Testamento”a —como se mencionó en el artículo anterior— porque creen que allí se presenta a Dios como un ser cruel que aniquila sin misericordia a sus enemigos. Analicemos, pues, lo que las propias Escrituras Hebreas y las Escrituras Griegas Cristianas nos dicen sobre el Autor de la Biblia.
Acerca del Autor
Las Escrituras Hebreas indican que Dios dijo a la nación de Israel: “Yo soy Jehová; no he cambiado” (Malaquías 3:6). Unos quinientos años después, el escritor bíblico Santiago señaló lo siguiente acerca de Dios: “Con él no hay la variación del giro de la sombra” (Santiago 1:17). Entonces, ¿por qué hay quienes opinan que el Dios de las Escrituras Hebreas es diferente del Dios de las Escrituras Griegas?
La razón es que por toda la Biblia se nos revelan diversos aspectos de la personalidad de Dios. Por ejemplo, el libro de Génesis lo presenta como el “Productor de cielo y tierra” y “el Juez de toda la tierra”, y también dice que en cierta ocasión “se sintió herido en el corazón” (Génesis 6:6; 14:22; 18:25). ¿Cómo pueden aludir al mismo Dios expresiones tan distintas?
Podemos ilustrarlo con un juez: quienes han comparecido ante él quizás lo conozcan como una persona firme que hace cumplir la ley. Sus hijos, por su parte, tal vez lo vean como un padre cariñoso y generoso. Por otro lado, es posible que sus amigos íntimos lo consideren un hombre accesible y con buen sentido del humor. El juez, el padre y el amigo son la misma persona, pero en cada circunstancia sale a la luz un aspecto diferente de su personalidad.
Del mismo modo, las Escrituras Hebreas describen a Jehová como “un Dios misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad”, pero también nos enseñan que “de ninguna manera dará exención de castigo” (Éxodo 34:6, 7). Ambas facetas de su personalidad reflejan el significado del nombre de Dios, Jehová. Dicho nombre literalmente quiere decir “Él Hace que Llegue a Ser”, lo cual indica que Dios llega a ser todo lo que haga falta para cumplir sus promesas (Éxodo 3:13-15). Sin embargo, sigue siendo el mismo Dios. Y así lo reconoció Jesús al decir: “Jehová nuestro Dios es un solo Jehová” (Marcos 12:29).
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