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  • Los cristianos adoran con espíritu y con verdad
    La Atalaya 2002 | 15 de julio
    • Los cristianos adoran con espíritu y con verdad

      “Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad.” (JUAN 4:24.)

      1. ¿Qué clase de adoración agrada a Dios?

      JESUCRISTO, el Hijo unigénito de Jehová, no dejó ninguna duda acerca de la adoración que agrada a su Padre celestial. En el reconfortante testimonio que dio a una samaritana al lado de un pozo cerca de la ciudad de Sicar, Jesús dijo: “Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación se origina de los judíos. No obstante, la hora viene, y ahora es, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad, porque, en realidad, el Padre busca a los de esa clase para que lo adoren. Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad” (Juan 4:22-24). ¿Cómo debemos entender estas palabras?

      2. ¿En qué basaban los samaritanos su adoración?

      2 Los samaritanos tenían creencias religiosas equivocadas. Solo aceptaban como inspirados los cinco primeros libros de las Santas Escrituras, y únicamente según su propia recensión, llamada el Pentateuco Samaritano. En realidad, no conocían a Dios; en cambio, a los judíos se les había confiado el conocimiento de las Escrituras (Romanos 3:1, 2). El favor de Dios estaba al alcance de los judíos fieles y de otras personas, pero ¿qué tenían que hacer para conseguirlo?

      3. ¿Qué se necesita para adorar a Dios “con espíritu y con verdad”?

      3 ¿Qué debían hacer tanto los judíos como los samaritanos y otras personas del pasado a fin de agradar a Dios? Adorarlo “con espíritu y con verdad”. Y lo mismo hemos de hacer nosotros. Aunque debemos servir a Dios con espíritu de entrega, o celo, e impulsados por un corazón rebosante de amor y fe, adorarlo con espíritu significa especialmente poseer su espíritu santo y permitir que este nos guíe. Es preciso que sintonicemos nuestro espíritu, o disposición mental, con el suyo mediante el estudio y la aplicación de Su Palabra (1 Corintios 2:8-12). Para que nuestra adoración agrade a Jehová, también debemos rendirla con verdad. Tiene que conformarse a lo que su Palabra, la Biblia, revela acerca de él y de sus propósitos.

      La verdad puede hallarse

      4. ¿Cómo consideran algunas personas la verdad?

      4 Algunos estudiantes de filosofía han llegado a la conclusión de que el conocimiento de la verdad absoluta no está al alcance de la humanidad. De hecho, el escritor sueco Alf Ahlberg dijo: “Muchas preguntas filosóficas son de tal naturaleza que no es posible darles una respuesta definida”. Aunque haya quienes piensen que solo existe la verdad relativa, ¿es eso cierto? No, según Jesucristo.

      5. ¿Por qué vino Jesús al mundo?

      5 Imaginémonos que observamos la siguiente escena: es la primavera del año 33 E.C. y Jesucristo está ante el gobernador romano Poncio Pilato, a quien dice: “Para esto he venido al mundo, para dar testimonio acerca de la verdad”. Pilato pregunta: “¿Qué es la verdad?”, pero no espera que Jesús le responda (Juan 18:36-38).

      6. a) ¿Cómo se define el término verdad? b) ¿Qué comisión dio Jesús a sus seguidores?

      6 El término verdad se define como “lo que es u ocurre en la realidad” (Diccionario Salamanca). Sin embargo, ¿dio testimonio Jesús de la verdad en general? No. Él tenía presente una verdad en particular. Comisionó a sus seguidores para declararla cuando les dijo: “Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado” (Mateo 28:19, 20). Antes del fin de este sistema de cosas, los seguidores verdaderos de Jesús declararían “la verdad de las buenas nuevas” por todo el mundo (Gálatas 2:14). De este modo se cumplirían las palabras de Jesús: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14). Por lo tanto, es fundamental que identifiquemos a los que están enseñando la verdad a todas las naciones mediante la predicación de las buenas nuevas del Reino.

      Cómo podemos aprender la verdad

      7. ¿Cómo demostraríamos que Jehová es la Fuente de la verdad?

      7 Jehová es la Fuente de la verdad espiritual. De hecho, el salmista David lo llamó “el Dios de la verdad” (Salmo 31:5; 43:3). Jesús reconoció que la palabra de su Padre era la verdad, y también declaró: “Está escrito en los Profetas: ‘Y todos ellos serán enseñados por Jehová’. Todo el que ha oído de parte del Padre, y ha aprendido, viene a mí” (Juan 6:45; 17:17; Isaías 54:13). Está claro, pues, que quienes buscan la verdad deben ser enseñados por Jehová, el Magnífico Instructor (Isaías 30:20, 21). Tienen que adquirir “el mismísimo conocimiento de Dios” (Proverbios 2:5). Y Jehová amorosamente ha enseñado o transmitido la verdad de varias maneras.

      8. ¿De qué maneras ha enseñado o transmitido Dios la verdad?

      8 Por ejemplo, Dios transmitió la Ley a los israelitas mediante ángeles (Gálatas 3:19). En sueños prometió bendiciones a los patriarcas Abrahán y Jacob (Génesis 15:12-16; 28:10-19). Dios incluso habló desde el cielo, como cuando Jesús se bautizó y se oyeron en la Tierra estas emocionantes palabras: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado” (Mateo 3:17). También podemos dar gracias a Dios por haber transmitido la verdad inspirando a los escritores de la Biblia (2 Timoteo 3:16, 17). En consecuencia, al aprender de la Palabra de Dios, podemos tener “fe en la verdad” (2 Tesalonicenses 2:13).

      La verdad y el Hijo de Dios

      9. ¿Cómo ha utilizado Dios a su Hijo para revelar la verdad?

      9 Dios ha utilizado especialmente a su Hijo, Jesucristo, para poner de manifiesto la verdad a la humanidad (Hebreos 1:1-3). De hecho, Jesús habló la verdad como ningún otro hombre en la historia (Juan 7:46). Reveló la verdad de su Padre incluso después de su ascensión al cielo, pues el apóstol Juan recibió “una revelación por Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus esclavos las cosas que tienen que suceder dentro de poco” (Revelación [Apocalipsis] 1:1-3).

      10, 11. a) ¿Con qué está relacionada la verdad acerca de la cual dio testimonio Jesús? b) ¿Cómo hizo Jesús que la verdad se hiciera realidad?

      10 Jesús dijo a Poncio Pilato que había venido a la Tierra para dar testimonio acerca de la verdad. Durante su ministerio dio a conocer que tal verdad estaba relacionada con la vindicación de la soberanía de Jehová mediante el Reino de Dios regido por Cristo. Pero dar testimonio de la verdad supuso para él más que solo predicar y enseñar. Jesús cumplió la verdad y de este modo la hizo realidad. Por esta razón el apóstol Pablo escribió: “Que nadie los juzgue en el comer y beber, o respecto de una fiesta, o de una observancia de la luna nueva, o de un sábado; porque esas cosas son una sombra de las cosas por venir, pero la realidad pertenece al Cristo” (Colosenses 2:16, 17).

      11 El predicho nacimiento de Jesús en Belén fue una manera de hacer realidad la verdad (Miqueas 5:2; Lucas 2:4-11). El cumplimiento de las palabras proféticas de Daniel acerca de la aparición del Mesías al final de las 69 ‘semanas de años’ constituyó otro medio de lograrlo. Este suceso tuvo lugar cuando Jesús se presentó a Dios para bautizarse y fue ungido con el espíritu santo, justo al tiempo predicho, en el año 29 E.C. (Daniel 9:25; Lucas 3:1, 21, 22.) La verdad se materializó asimismo con el esclarecedor ministerio de Jesús como proclamador del Reino (Isaías 9:1, 2, 6, 7; 61:1, 2; Mateo 4:13-17; Lucas 4:18-21), así como con su muerte y resurrección (Salmo 16:8-11; Isaías 53:5, 8, 11, 12; Mateo 20:28; Juan 1:29; Hechos 2:25-31).

      12. ¿Por qué pudo decir Jesús: ‘Soy la verdad’?

      12 Como la verdad se centraba en Jesucristo, él pudo decir: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). La gente se libera espiritualmente cuando se pone “de parte de la verdad” aceptando el papel de Jesús en el propósito de Dios (Juan 8:32-36; 18:37). Las personas de condición de oveja abrazan la verdad y siguen a Jesucristo con fe, y por ello recibirán vida eterna (Juan 10:24-28).

      13. ¿Desde qué tres ángulos examinaremos la verdad bíblica?

      13 El conjunto de verdades que Jesús y sus discípulos inspirados enseñaron constituye la verdadera fe cristiana. Los que son ‘obedientes a la fe’, por tanto, “siguen andando en la verdad” (Hechos 6:7; 3 Juan 3, 4). Entonces, ¿quiénes andan en la verdad hoy? ¿Quiénes enseñan la verdad a todas las naciones? Para responder a estas preguntas, examinemos el ejemplo de los primeros cristianos y la verdad bíblica relacionada con 1) sus creencias, 2) su forma de adorar y 3) su conducta.

      La verdad y las creencias

      14, 15. ¿Qué puede decirse de la actitud de los primeros cristianos y de los testigos de Jehová con respecto a las Escrituras?

      14 Los primeros cristianos tenían en alta estima la Palabra escrita de Jehová (Juan 17:17). De hecho, basaban sus creencias y prácticas en ella. Clemente de Alejandría, de los siglos segundo y tercero, dijo: “Los que persiguen la excelencia no se detendrán en su búsqueda de la verdad hasta encontrar pruebas de lo que creen en las Escrituras”.

      15 Al igual que los primeros cristianos, los testigos de Jehová tienen en gran estima la Biblia. Creen que “toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar” (2 Timoteo 3:16). De modo que repasemos algunas creencias de los primeros cristianos, a la luz de lo que han aprendido los siervos de Jehová de la actualidad al usar la Biblia como su principal libro de texto.

      La verdad acerca del alma

      16. ¿Cuál es la verdad acerca del alma?

      16 Los primeros cristianos enseñaron la verdad acerca del alma, pues creían lo que dicen las Escrituras. Sabían que “el hombre vino a ser alma viviente” cuando Dios lo creó (Génesis 2:7). Además, reconocían que el alma humana muere (Ezequiel 18:4; Santiago 5:20). Entendían también que ‘los muertos no tienen conciencia de nada en absoluto’ (Eclesiastés 9:5, 10).

      17. ¿Cómo explicaríamos la esperanza para los muertos?

      17 Sin embargo, los primeros discípulos de Jesús tenían la esperanza segura de que los muertos que estuvieran en la memoria de Dios resucitarían, o volverían a vivir. Pablo expresó con claridad tal creencia cuando dijo: “Tengo esperanza en cuanto a Dios [...] de que va a haber resurrección así de justos como de injustos” (Hechos 24:15). Incluso tiempo después, Minucio Félix, que afirmaba ser cristiano, dijo: “¿Quién hay tan necio o irracional que se atreva a negar que, así como Dios pudo crear primeramente al hombre, pueda resucitarle de nuevo?”. Al igual que los primeros cristianos, los testigos de Jehová se atienen a la verdad de las Escrituras acerca del alma humana, la muerte y la resurrección. Examinemos ahora la identidad de Dios y de Cristo.

      La verdad y la Trinidad

      18, 19. ¿Por qué puede decirse que la Trinidad no es una enseñanza bíblica?

      18 Los primeros cristianos no pensaban que Dios, Cristo y el espíritu santo fueran una Trinidad. The Encyclopædia Britannica dice: “Ni la palabra Trinidad ni la doctrina explícita aparecen en el Nuevo Testamento; tampoco intentaron ni Jesús ni sus seguidores contradecir la Shemá [una oración hebrea] del Antiguo Testamento: ‘Oye, oh Israel: El Señor nuestro Dios es un solo Señor’ (Deut. 6:4)”. Los cristianos no adoraban ni a la tríada romana ni a ningún otro Dios. Aceptaban la declaración de Jesús de que Jehová era el único al que había que adorar (Mateo 4:10). Además, creían las palabras de Cristo: “El Padre es mayor que yo” (Juan 14:28). Los testigos de Jehová sostienen las mismas ideas en la actualidad.

      19 Los primeros seguidores de Jesús distinguieron muy bien entre Dios, Cristo y el espíritu santo. De hecho, bautizaban a los discípulos 1) en el nombre del Padre, 2) en el nombre del Hijo y 3) en el nombre del espíritu santo, no en el nombre de una Trinidad. Los testigos de Jehová de igual modo enseñan la verdad bíblica y, por ello, distinguen entre Dios, su Hijo y el espíritu santo (Mateo 28:19).

      La verdad y el bautismo

      20. ¿Qué conocimiento necesitan tener los que quieren bautizarse?

      20 Jesús encargó a sus seguidores que hicieran discípulos enseñando a la gente la verdad. Para bautizarse, las personas necesitan tener un conocimiento básico de las Escrituras. Por ejemplo, deben reconocer la posición y autoridad del Padre y de su Hijo, Jesucristo (Juan 3:16). Han de entender asimismo que el espíritu santo no es una persona, sino la fuerza activa de Dios (Génesis 1:2, nota).

      21, 22. ¿Por qué diríamos que el bautismo es para los creyentes?

      21 Los primeros cristianos solo bautizaban a personas bien informadas que se habían arrepentido y dedicado sin reservas a Dios para hacer su voluntad. Los judíos y los prosélitos que se reunieron en Jerusalén en el Pentecostés del año 33 E.C. ya tenían conocimiento de las Escrituras Hebreas. Cuando oyeron hablar al apóstol Pedro acerca de Jesús el Mesías, unos tres mil “abrazaron su palabra de buena gana” y “fueron bautizados” (Hechos 2:41; 3:19–4:4; 10:34-38).

      22 El bautismo cristiano es para los creyentes. Algunas personas de Samaria aceptaron la verdad y “cuando creyeron a Felipe, que estaba declarando las buenas nuevas del reino de Dios y del nombre de Jesucristo, procedieron a bautizarse, tanto varones como mujeres” (Hechos 8:12). El eunuco etíope, un prosélito devoto que tenía conocimiento de Jehová, aceptó primero la enseñanza de Felipe acerca del cumplimiento de la profecía del Mesías, y después se bautizó (Hechos 8:34-36). Posteriormente, Pedro dijo a Cornelio y a otros gentiles que “el que le teme [a Dios] y obra justicia le es acepto”, y que todo el que tiene fe en Jesucristo recibe el perdón de los pecados (Hechos 10:35, 43; 11:18). Todo ello armoniza con el mandamiento de Jesús de ‘hacer discípulos enseñándoles a observar las cosas que él mandó’ (Mateo 28:19, 20; Hechos 1:8). Los testigos de Jehová se rigen por la misma norma y solo aceptan el bautismo de aquellos que tienen un conocimiento básico de las Escrituras y que se han dedicado a Dios.

      23, 24. ¿Cómo debe efectuarse el bautismo cristiano?

      23 La inmersión total en agua es la forma apropiada de llevar a cabo el bautismo. Jesús “subió del agua” después de bautizarse en el río Jordán (Marcos 1:10). El eunuco etíope se bautizó en una “masa de agua”. Él y Felipe “bajaron al agua” y luego ‘subieron’ de ella (Hechos 8:36-40). La comparación bíblica del bautismo con un entierro simbólico es otra evidencia de que el primero debe efectuarse por inmersión completa en agua (Romanos 6:4-6; Colosenses 2:12).

      24 La obra The Oxford Companion to the Bible (Guía Oxford de la Biblia) dice: “Las descripciones de bautismos en el Nuevo Testamento indican que se bautizaba a la persona sumergiéndola en agua”. Según la obra francesa Larousse du XXe Siècle (Larousse del siglo XX) (París, 1928), “los primeros cristianos recibían el bautismo por inmersión dondequiera que hubiera agua”. Y el libro After Jesus—The Triumph of Christianity (El triunfo del cristianismo después de Jesús) dice: “En su forma más elemental, la persona [que iba a bautizarse] tenía que hacer una confesión de fe y luego sumergirse completamente en agua en el nombre de Jesús”.

      25. ¿Qué examinaremos en el siguiente artículo?

      25 Las ideas expuestas hasta aquí con respecto a las creencias y prácticas de los primeros cristianos, basadas en la Biblia, son solo algunos ejemplos. Podrían citarse otros paralelos entre sus creencias y las de los testigos de Jehová. En el siguiente artículo examinaremos otras maneras de identificar a los que están enseñando la verdad a la gente.

  • Siguen andando en la verdad
    La Atalaya 2002 | 15 de julio
    • Siguen andando en la verdad

      “No tengo mayor causa de sentir agradecimiento que estas cosas: que oiga yo que mis hijos siguen andando en la verdad.” (3 JUAN 4.)

      1. ¿En qué se centra “la verdad de las buenas nuevas”?

      JEHOVÁ aprueba solo a quienes lo adoran “con espíritu y con verdad” (Juan 4:24). Estos obedecen la verdad, pues aceptan el conjunto completo de enseñanzas cristianas basadas en la Palabra de Dios. Esta “verdad de las buenas nuevas” se centra en Jesucristo y en la vindicación de la soberanía de Jehová mediante el Reino (Gálatas 2:14). Dios permite que “una operación de error” ciegue a los que prefieren la falsedad, pero la salvación depende de tener fe en las buenas nuevas y andar en la verdad (2 Tesalonicenses 2:9-12; Efesios 1:13, 14).

      2. ¿Por qué estaba el apóstol Juan especialmente agradecido, y qué relación tenía con Gayo?

      2 Los proclamadores del Reino son “colaboradores en la verdad”. Resueltamente se atienen a la verdad y andan en ella, tal como el apóstol Juan y su amigo Gayo. Pensando en este último, Juan escribió: “No tengo mayor causa de sentir agradecimiento que estas cosas: que oiga yo que mis hijos siguen andando en la verdad” (3 Juan 3-8). Aun cuando Juan, ya anciano, no hubiera enseñado a Gayo la verdad, la edad avanzada del apóstol, su madurez cristiana y su afecto paternal justificaban que considerara a ese hombre, seguramente más joven, uno de sus hijos espirituales.

      La verdad y la adoración cristiana

      3. ¿Qué propósito tenían las reuniones de los primeros cristianos, y qué beneficios les reportaban?

      3 Para aprender la verdad, los primeros cristianos se agruparon en congregaciones, que normalmente se reunían en hogares privados (Romanos 16:3-5). Allí recibían ánimo y se incitaban unos a otros al amor y a las obras excelentes (Hebreos 10:24, 25). Con respecto a los que en tiempos posteriores afirmaban ser cristianos, Tertuliano (c. 155-d. 220 E.C.) escribió: “Nos reunimos para la lectura de las Sagradas Escrituras [...]. Cultivamos con palabras santas la fe, alentamos la esperanza, aseguramos la confianza” (El Apologético, cap. 39).

      4. ¿Qué papel ha desempeñado el canto en las reuniones cristianas?

      4 Es probable que los primeros cristianos también cantaran en sus reuniones (Efesios 5:19; Colosenses 3:16). El profesor Henry Chadwick dice que Celso, crítico del siglo segundo, encontró los melódicos cánticos de los que se llamaban cristianos “tan hermosos, que hasta se sintió molesto por su emotividad”. Chadwick añade: “Clemente de Alejandría es el escritor cristiano más antiguo que habla sobre la clase de música apropiada para uso cristiano. Indica que no debe ser la relacionada con la danza erótica” (The Early Church, [La Iglesia primitiva] págs. 274, 275). Todo apunta a que los primeros cristianos cantaban en sus reuniones. Del mismo modo, los testigos de Jehová suelen entonar cánticos basados en la Biblia, entre ellos himnos fervorosos en alabanza de Dios y del Reino.

      5. a) ¿Cómo se suministraba la dirección espiritual en las congregaciones cristianas primitivas? b) ¿Cómo han seguido los cristianos verdaderos las palabras de Jesús recogidas en Mateo 23:8, 9?

      5 En las congregaciones de los primeros cristianos, los superintendentes enseñaban la verdad y los siervos ministeriales ayudaban a sus hermanos en la fe de diferentes maneras (Filipenses 1:1). Un cuerpo gobernante que confiaba en la Palabra de Dios y en el espíritu santo suministraba la dirección espiritual (Hechos 15:6, 23-31). No se usaban títulos religiosos, pues Jesús había mandado a sus discípulos: “No sean llamados Rabí, porque uno solo es su maestro, mientras que todos ustedes son hermanos. Además, no llamen padre de ustedes a nadie sobre la tierra, porque uno solo es su Padre, el Celestial” (Mateo 23:8, 9). Estos son algunos de los muchos paralelos que existen entre los primeros cristianos y los testigos de Jehová.

      Perseguidos por predicar la verdad

      6, 7. ¿Cómo se ha tratado a los cristianos verdaderos aunque proclaman un mensaje pacífico?

      6 Aunque los primeros cristianos proclamaban el pacífico mensaje del Reino, se les persiguió tal como se había perseguido a Jesús (Juan 15:20; 17:14). El historiador John L. von Mosheim llamó a los cristianos del siglo primero “una agrupación de hombres de carácter sumamente inocuo e inofensivo que nunca albergaron ningún deseo ni pensamiento hostil a los intereses del estado”. El doctor Mosheim explicó que lo que “irritaba a los romanos contra los cristianos era la sencillez de su adoración, que en nada se parecía a los ritos sagrados de otros pueblos”. Y añadió: “No tenían ni sacrificios ni templos ni imágenes ni oráculos ni órdenes sacerdotales, lo cual era suficiente para deshonrarlos a los ojos de la multitud ignorante que se imaginaba que no podía existir ninguna religión sin estos elementos. Por ello se les despreciaba como si fueran ateos; y, según las leyes romanas, a los acusados de ateísmo se les consideraba la escoria de la sociedad humana”.

      7 Los sacerdotes, los artesanos y otras personas que se ganaban la vida con la idolatría incitaban al populacho contra los cristianos, pues estos no participaban en prácticas idolátricas (Hechos 19:23-40; 1 Corintios 10:14). Tertuliano escribió: “Piensan [...] que toda común desdicha y las particulares incomodidades del pueblo suceden por causa de los cristianos. Si el Tíber sube a las murallas; si el Nilo no llega a regar las vegas; si el cielo está sereno y no da lluvias; si la tierra tiembla o se estremece; si el hambre aflige; si la peste mata, luego grita el pueblo: ‘Arrójense los cristianos al león’”. Sin importar las consecuencias, los cristianos verdaderos ‘se guardan de los ídolos’ (1 Juan 5:21).

      La verdad y las prácticas religiosas

      8. ¿Por qué no celebran la Navidad los que andan en la verdad?

      8 Los que andan en la verdad evitan las prácticas antibíblicas porque ‘la luz no tiene participación con la oscuridad’ (2 Corintios 6:14-18). Por ejemplo, no celebran la Navidad el 25 de diciembre. “Nadie sabe exactamente la fecha del nacimiento de Cristo”, admite The World Book Encyclopedia. The Encyclopedia Americana (edición de 1956) dice: “Las saturnales, una fiesta romana que se celebraba a mediados de diciembre, suministraron el modelo para muchos de los festejos de la Navidad”. La Cyclopædia de M’Clintock y Strong reconoce: “La celebración de la Navidad no es un mandato divino, ni tiene su origen en el Nuevo Testamento”. Y el libro La vida cotidiana en Palestina en tiempo de Jesús explica: “Los rebaños [...] pasaban el invierno [resguardados] en las majadas, y ese detalle basta para probar que la fecha tradicional de Nochebuena en invierno tiene pocas probabilidades de ser exacta, puesto que el Evangelio nos dice que los pastores estaban en los campos” (Lucas 2:8-11).

      9. ¿Por qué han evitado los siervos de Jehová del pasado y del presente las celebraciones de la Pascua Florida?

      9 Se supone que la Pascua Florida conmemora la resurrección de Cristo, pero fuentes acreditadas la relacionan con la adoración falsa. The Westminster Dictionary of the Bible dice que la Pascua Florida era “originalmente la fiesta primaveral en honor de la diosa Teutónica de la luz y la primavera conocida en anglosajón como Eastre”, o Eostre. En cualquier caso, la Encyclopædia Britannica (onceava edición) dice: “No hay ningún indicio de la fiesta de la Pascua Florida en el Nuevo Testamento”. Los cristianos primitivos no observaban dicha celebración, y tampoco lo hace el pueblo de Jehová hoy en día.

      10. ¿Qué celebración instituyó Jesús, y quiénes la han observado apropiadamente?

      10 Jesús no dispuso que sus seguidores recordaran ni su nacimiento ni su resurrección, pero sí instituyó la Conmemoración de su muerte expiatoria (Romanos 5:8). Este es en realidad el único acontecimiento que mandó observar a sus discípulos (Lucas 22:19, 20). Se conoce también como la Cena del Señor, y los testigos de Jehová siguen celebrándola anualmente (1 Corintios 11:20-26).

      La verdad declarada por toda la Tierra

      11, 12. ¿Cómo han sostenido siempre su predicación quienes andan en la verdad?

      11 Quienes conocen la verdad consideran un privilegio dedicar su tiempo, energía y otros recursos a la predicación de las buenas nuevas (Marcos 13:10). La evangelización de los primeros cristianos se sostenía por medio de donaciones voluntarias (2 Corintios 8:12; 9:7). Tertuliano dijo: “Aunque tenemos una especie de caja, sus ingresos no provienen de cuotas fijas, como si con ello se pusiera un precio a la religión, sino que cada uno, si quiere o si puede, aporta una pequeña cantidad el día señalado de cada mes o cuando quiere. En esto no hay compulsión [u obligación] alguna, sino que las aportaciones son voluntarias” (El Apologético, cap. 39).

      12 La obra mundial de predicar el Reino que llevan a cabo los testigos de Jehová también se sostiene mediante donaciones voluntarias. Además de los Testigos, muchas personas interesadas que se sienten agradecidas consideran un privilegio apoyar esta obra con sus contribuciones. Una similitud más entre los primeros cristianos y los testigos de Jehová.

      La verdad y la conducta

      13. ¿Qué consejo de Pedro con respecto a la conducta siguen los testigos de Jehová?

      13 Los primeros cristianos anduvieron en la verdad y acataron el consejo del apóstol Pedro: “Mantengan excelente su conducta entre las naciones, para que, en la cosa de que hablan contra ustedes como de malhechores, ellos, como resultado de las obras excelentes de ustedes, de las cuales son testigos oculares, glorifiquen a Dios en el día para la inspección por él” (1 Pedro 2:12). Los testigos de Jehová toman a pecho estas palabras.

      14. ¿Qué piensan los cristianos del entretenimiento inmoral?

      14 Incluso después de algunos avances de la apostasía, los que se llamaban cristianos evitaban las actividades inmorales. W. D. Killen, profesor de Historia Eclesiástica, dijo: “En los siglos segundo y tercero, el teatro de todas las grandes ciudades era un centro de atracción; los actores solían ser muy libertinos y sus representaciones dramáticas siempre satisfacían los depravados apetitos de la época. [...] A todos los cristianos verdaderos les repugnaba el teatro. [...] Rehuían su obscenidad; y sus constantes evocaciones de los dioses y diosas paganos ofendían sus convicciones religiosas” (The Ancient Church, [La Iglesia antigua] págs. 318, 319). Los verdaderos seguidores de Jesús también evitan hoy el entretenimiento obsceno y moralmente degradante (Efesios 5:3-5).

      La verdad y “las autoridades superiores”

      15, 16. ¿Quiénes son “las autoridades superiores”, y cómo las consideran los que andan en la verdad?

      15 A pesar de la excelente conducta de los primeros cristianos, la mayoría de los emperadores romanos los juzgaron mal. El historiador E. G. Hardy dice que los emperadores los consideraban “entusiastas despreciables”. La correspondencia que mantuvieron el gobernador Plinio el Joven de Bitinia y el emperador Trajano muestra que los gobernantes desconocían generalmente la verdadera naturaleza del cristianismo. ¿Cómo consideran los cristianos al Estado?

      16 Al igual que los primeros seguidores de Jesús, los testigos de Jehová se mantienen en sujeción relativa a “las autoridades superiores” gubernamentales (Romanos 13:1-7). Si hay un conflicto entre lo que el hombre pide y la voluntad divina, adoptan la postura: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres” (Hechos 5:29). El libro After Jesus—The Triumph of Christianity (El triunfo del cristianismo después de Jesús) dice: “Aunque seguramente los cristianos no rendían culto al emperador, tampoco eran agitadores, y su religión, pese a resultar extraña y a veces ofensiva desde la óptica pagana, no suponía ninguna amenaza para el imperio”.

      17. a) ¿Por qué gobierno abogaban los primeros cristianos? b) ¿Cómo han aplicado en su vida los seguidores verdaderos de Cristo las palabras de Isaías 2:4?

      17 Los primeros cristianos abogaron por el Reino de Dios, al igual que los patriarcas Abrahán, Isaac y Jacob tuvieron fe en la prometida ‘ciudad hecha por Dios’ (Hebreos 11:8-10). Los discípulos de Jesús no eran “parte del mundo”, como tampoco lo fue su Amo (Juan 17:14-16). Y en lo que respecta a las guerras y los conflictos humanos, ellos buscaron la paz ‘batiendo sus espadas en rejas de arado’ (Isaías 2:4). El profesor de Historia Eclesiástica Geoffrey F. Nuttall observó un interesante paralelo e hizo el siguiente comentario: “La actitud de los primeros cristianos con respecto a la guerra era más parecida a la de los llamados testigos de Jehová de lo que nos gustaría admitir”.

      18. ¿Por qué no tiene ningún gobierno razón para temer a los testigos de Jehová?

      18 Los primeros cristianos eran personas neutrales. Se sujetaban a “las autoridades superiores” y no eran ninguna amenaza para las entidades políticas, como tampoco lo son hoy los testigos de Jehová. “Se necesita una imaginación intolerante y obsesiva para creer que los testigos de Jehová representan una amenaza a los regímenes políticos —comentó un editorialista norteamericano—. Son la agrupación religiosa menos subversiva y más amante de la paz que pueda existir.” Las autoridades bien informadas saben que no tienen nada que temer de los testigos de Jehová.

      19. ¿Qué puede decirse de los primeros cristianos y los testigos de Jehová con respecto a los impuestos?

      19 Los primeros cristianos mostraron su respeto a “las autoridades superiores”, entre otras maneras, pagando sus impuestos. Al escribir al emperador romano Antonino Pío (138-161 E.C.), Justino Mártir afirmó que los cristianos los pagaban “antes que nadie” (Primera Apología, cap. 17). Y Tertuliano dijo a los gobernantes romanos que “gracias ha[bía]n de dar a los cristianos” los recaudadores de impuestos por su fidelidad como contribuyentes (El Apologético, cap. 42). Los cristianos se beneficiaron de la Pax Romana, o Paz Romana, que propició el orden público, la construcción de buenas carreteras y cierta seguridad en los viajes marítimos. Debido a que reconocían su deuda con la sociedad, obedecían las palabras de Jesús: “Paguen a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios” (Marcos 12:17). Puesto que el pueblo de Jehová de la actualidad sigue este consejo, se le ha alabado por la honradez que manifiesta, por ejemplo, en el pago de los impuestos (Hebreos 13:18).

      La verdad, un lazo de unión

      20, 21. ¿Qué fue cierto de los primeros cristianos, como lo es de los siervos de Jehová de la actualidad, con respecto a una hermandad pacífica?

      20 Como andaban en la verdad, los primeros cristianos estaban unidos en una hermandad pacífica, al igual que los testigos de Jehová de la actualidad (Hechos 10:34, 35). Una carta publicada en The Moscow Times dijo: “Se conoce bien [a los testigos de Jehová] por ser gente agradable, amable y dócil, con quienes es muy fácil tratar; nunca presionan al prójimo y siempre buscan la paz en su relación con los demás [...]. No aceptan sobornos, no hay borrachos ni drogadictos entre sus miembros, y la razón es muy sencilla: simplemente tratan de guiarse por sus convicciones basadas en la Biblia en todo lo que hacen o dicen. Si toda la gente al menos intentara vivir en armonía con la Biblia como lo hacen los testigos de Jehová, nuestro mundo cruel sería completamente diferente”.

      21 La Encyclopedia of Early Christianity explica: “La iglesia primitiva se consideraba una nueva humanidad en la que grupos previamente antagónicos, judíos y gentiles, podían vivir juntos en un grupo pacífico”. Los testigos de Jehová también constituyen una hermandad internacional amante de la paz: la sociedad de un nuevo mundo (Efesios 2:11-18; 1 Pedro 5:9; 2 Pedro 3:13). Cuando el jefe de seguridad del Pretoria Show Grounds, de Sudáfrica, vio cómo se reunían pacíficamente en una asamblea Testigos de todas las razas, dijo: “La cortesía de todo el mundo, el respeto con que se hablan unos a otros y la actitud manifestada durante estos pasados días dan testimonio del calibre de los miembros de su sociedad, y de que todos viven juntos como una familia feliz”.

      Bendecidos por enseñar la verdad

      22. ¿Cuál ha sido el resultado de que los cristianos hayan puesto de manifiesto la verdad?

      22 Pablo y otros cristianos ‘pusieron de manifiesto la verdad’ por su conducta y predicación (2 Corintios 4:2). ¿No concordamos en que los testigos de Jehová están haciendo lo mismo y enseñando la verdad a las naciones? Por toda la Tierra las personas están abrazando la adoración verdadera y afluyendo a “la montaña de la casa de Jehová” en cantidades cada vez mayores (Isaías 2:2, 3). Todos los años se bautizan miles de personas en símbolo de su dedicación a Dios, lo que resulta en la formación de muchas congregaciones nuevas.

      23. ¿Cómo considera a quienes están enseñando la verdad a todas las naciones?

      23 Aunque sus antecedentes difieren, los testigos de Jehová están unidos en la adoración verdadera. El amor que demuestran los identifica como discípulos de Jesús (Juan 13:35). ¿Puede ver que ‘Dios está realmente entre ellos’? (1 Corintios 14:25.) ¿Se ha puesto del lado de aquellos que enseñan la verdad a todas las naciones? Si así es, demuestre continuamente su gratitud por la verdad y disfrute del privilegio de andar en ella para siempre.

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