-
Jehová siempre nos cuidaLa Atalaya 2003 | 1 de septiembre
-
-
Cuando enviudé, mi yerno no solo se encargó de proveer lo necesario para su esposa y sus cinco hijos, sino para mí también. Lamentablemente, murió en agosto de 2000, después de una corta enfermedad. ¿Cómo encontraría mi hija alimento y techo para nosotros? Una vez más vi que Jehová nos cuida y que es de verdad un “padre de huérfanos de padre y [un] juez de viudas” (Salmo 68:5). Mediante sus siervos terrestres, Jehová nos suministró un hermoso nuevo hogar. ¿Cómo fue posible? Cuando los hermanos de la congregación se enteraron de nuestra difícil situación, nos construyeron una casa en tan solo cinco semanas. Hermanos de otras congregaciones que eran albañiles vinieron a ayudar. Nos conmovieron el amor y la bondad de todos estos Testigos porque el hogar que construyeron para nosotros era mejor que el de muchos de ellos. Dicha demostración de amor por parte de la congregación fue, además, un gran testimonio para el vecindario. Cuando me acuesto por las noches, me siento como si estuviera en el Paraíso. Sí, nuestro precioso hogar está hecho de ladrillos y argamasa, pero como muchos han dicho, es una casa que fue construida con amor (Gálatas 6:10).
-
-
Jehová siempre nos cuidaLa Atalaya 2003 | 1 de septiembre
-
-
[Ilustración de la página 28]
Una casa construida con amor
-