-
“Objeto de odio de parte de todas las naciones”Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
-
-
Algunos clérigos creyeron que era necesario contrarrestar la influencia de Russell denunciándolo en un debate público. Un grupo de ellos que vivía cerca de su centro de actividades eligió como portavoz al Dr. E. L. Eaton, pastor de la Iglesia Metodista Episcopaliana de North Avenue, en Allegheny (Pensilvania). En 1903 Eaton invitó al hermano Russell a un debate público, y él accedió.
Se plantearon seis proposiciones: El hermano Russell afirmaba, pero el Dr. Eaton negaba, que las almas de los difuntos están inconscientes; que el “segundo advenimiento” de Cristo precede al Milenio y que ambos acontecimientos (el “segundo advenimiento” y el Milenio) tienen por objeto bendecir a todas las familias de la Tierra; también, que solo los santos de la “edad del Evangelio” son levantados en la primera resurrección, aunque grandes multitudes tendrán la oportunidad de salvarse en una resurrección posterior. El Dr. Eaton afirmaba, pero el hermano Russell negaba, que tras la muerte no habría ningún período de prueba para nadie; que todos los que se salven irán al cielo; y que los inicuos incorregibles sufrirán eternamente. En torno a estas proposiciones se celebró en 1903 una serie de seis debates en el Carnegie Hall de Allegheny, con un auditorio repleto en todas las ocasiones.
¿Por qué se propusieron los debates? En un análisis histórico retrospectivo, Albert Vandenberg escribió: “En cada debate servía de moderador un ministro de una confesión protestante diferente. Además, pastores de diversas iglesias de la zona se sentaban en la tribuna con el reverendo Eaton, supuestamente para respaldarle textual y moralmente. [...] La formación de esta alianza clerical protestante, aunque fuera extraoficial, revelaba miedo al potencial de Russell de convertir a miembros de sus confesiones”. (“Charles Taze Russell: Pittsburgh Prophet, 1879-1909”, publicado en The Western Pennsylvania Historical Magazine, enero de 1986, página. 14.)
Hubo relativamente pocos debates de este tipo. No resultaron en lo que se había propuesto la alianza de clérigos. Algunos miembros de la congregación del Dr. Eaton, impresionados por lo que oyeron en la serie de debates de 1903, abandonaron la iglesia de este y se unieron a los Estudiantes de la Biblia. Hasta cierto clérigo del auditorio reconoció que Russell había ‘dirigido la manguera al infierno y apagado el fuego’. No obstante, el propio hermano Russell opinaba que se servía mejor a la causa de la verdad si, en vez de debatir, se dedicaba el tiempo y las energías a otras actividades.
-
-
“Objeto de odio de parte de todas las naciones”Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
-
-
[Fotografías en la página 644]
El periódico “The Pittsburgh Gazette” dio mucha publicidad a los debates realizados como resultado de la invitación del Dr. Eaton a C. T. Russell
-