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Los mensajeros del Reino acuden a los tribunalesEl Reino de Dios ya está gobernando
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18, 19. ¿Qué medida tomaron las autoridades de Dinamarca con el objeto de frenar la predicación?
18 Dinamarca. El 1 de octubre de 1932 entró en vigor una ley que prohibía la venta ambulante sin licencia de publicaciones impresas. Claro está, nuestros hermanos no solicitaron ninguna licencia. Al día siguiente, cinco publicadores estuvieron predicando en Roskilde, a unos 30 kilómetros (20 millas) al oeste de la capital, Copenhague. Al final del día faltaba uno de ellos: August Lehmann. Lo habían arrestado por vender sin licencia.
19 El 19 de diciembre de 1932, August Lehmann compareció ante un tribunal. Declaró que había visitado a la gente para ofrecerles publicaciones bíblicas, pero negó ser un vendedor ambulante. El tribunal de primera instancia estuvo de acuerdo con él y declaró: “El acusado [...] es capaz de ganarse la vida y no ha percibido ningún beneficio económico ni tenía intención alguna de percibirlo; más bien, sus actividades le han causado pérdidas”. El tribunal falló a favor de los Testigos y dictaminó que las actividades del hermano Lehmann no podían “calificarse de comerciales”. Pero los adversarios del pueblo de Dios estaban resueltos a frenar la predicación en todo el país (Sal. 94:20). El fiscal general apeló hasta llegar al Tribunal Supremo de la nación. ¿Cómo reaccionaron los hermanos?
20. ¿Qué decisión tomó el Tribunal Supremo de Dinamarca, y cuál fue la reacción de nuestros hermanos?
20 En la semana de la audiencia ante el Tribunal Supremo, todos los Testigos de Dinamarca intensificaron su predicación. El martes 3 de octubre de 1933, el Supremo anunció su decisión: estaba de acuerdo con el tribunal inferior en que August Lehmann no había quebrantado las leyes. De modo que los Testigos podían continuar predicando libremente. Para manifestar su gratitud a Jehová por esta victoria legal, aumentaron aún más su actividad. A partir de aquella decisión del Tribunal, nuestros hermanos de Dinamarca han podido realizar su ministerio público sin intromisión del gobierno.
Valerosos Testigos de Dinamarca en la década de 1930
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