En septiembre de 1991, una delegación internacional de Testigos, acompañada por los ruandeses Gaspard Rwakabubu y Tharcisse Seminega, visitó a importantes funcionarios del gobierno en Kigali. El grupo habló con el nuevo ministro de Justicia, quien fue muy amable. Los hermanos agradecieron su colaboración y le solicitaron con respeto que concediera libertad religiosa a los testigos de Jehová.

POR FIN SE OBTIENE RECONOCIMIENTO LEGAL

Unos cuantos meses después, el 13 de abril de 1992, la organización de los testigos de Jehová en Ruanda por fin quedó legalmente registrada. La larga lucha por proclamar las buenas nuevas pese al acoso, la proscripción y los encarcelamientos había quedado en el pasado. Ahora los testigos de Jehová tenían ante sí un futuro alentador y la perspectiva de seguir creciendo.

[Ilustración de la página 188]

Certificado de registro (13 de abril de 1992)