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Ninguna ayuda de este mundoLas profecías de Isaías, una luz para toda la humanidad I
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18. ¿Qué advertencia dirige Rabsaqué a Ezequías?
18 Los reyes asirios atribuyen las victorias militares a sus dioses. En el libro Ancient Near Eastern Texts aparece el siguiente escrito de Asurbanipal, monarca asirio que afirmó contar con la guía divina: “Por Asur, Bel, Nebo, los grandes dioses, mis señores, que (siempre) marchan a mi lado, derroté a los aguerridos soldados [...] en una gran batalla campal”. En tiempos de Isaías, Rabsaqué, representante del rey Senaquerib de Asiria, demuestra tener una creencia similar en la implicación de los dioses en las guerras humanas cuando se dirige al rey Ezequías. Advierte al rey judío que no espere que Jehová lo salve, y señala que los dioses de las demás naciones no han podido librarlas de la poderosa maquinaria de guerra asiria (2 Reyes 18:33-35).
19. ¿Cómo reacciona Ezequías ante el arrogante desafío de Rabsaqué?
19 ¿Cómo reacciona el rey Ezequías? El relato bíblico dice: “Tan pronto como el rey Ezequías lo oyó, inmediatamente rasgó sus prendas de vestir y se cubrió de saco y entró en la casa de Jehová” (2 Reyes 19:1). Ezequías reconoce que solo hay Uno que puede ayudarlo en esa terrible situación, así que se humilla y acude a Dios en busca de dirección.
20. ¿Qué hará Jehová a favor de los habitantes de Judá, y qué lección deberían aprender estos?
20 Jehová da la orientación solicitada. Por medio del profeta Isaías, dice: “En aquel día ellos rechazarán cada cual sus dioses de plata inútiles y sus dioses de oro que nada valen, que las manos de ustedes han hecho para ustedes como pecado” (Isaías 31:7). Cuando Jehová luche a favor de su pueblo, pondrá al descubierto la inutilidad de los dioses de Senaquerib, y los habitantes de Judá deberían tomar a pecho la lección. Pese a la fidelidad del rey Ezequías, la tierra de Judá se ha llenado de ídolos, igual que Israel (Isaías 2:5-8). Si sus habitantes quieren restablecer su relación con Jehová, tendrán que arrepentirse de sus pecados y rechazar “cada cual sus dioses [...] inútiles” (véase Éxodo 34:14).
21. ¿Qué descripción profética da Isaías de la ejecución de los asirios por parte de Jehová?
21 Isaías pasa a dar una descripción profética de la ejecución del imponente enemigo de Judá por parte de Jehová: “El asirio tiene que caer a espada, no la de un hombre; y una espada, no la del hombre terrestre, lo devorará. Y él tiene que huir a causa de la espada, y a sus propios jóvenes se les llegará a usar para trabajos forzados mismos” (Isaías 31:8). Cuando se produzca el enfrentamiento, los residentes de Jerusalén ni siquiera tendrán que desenvainar las espadas, pues es la espada de Jehová, no las de seres humanos, la que devora lo más selecto de las tropas asirias. En cuanto al rey Senaquerib, “tiene que huir a causa de la espada”. Tras la muerte de 185.000 de sus guerreros a manos del ángel de Jehová, se ve forzado a volver a su tierra. Más tarde, sus propios hijos lo asesinan mientras se inclina ante su dios Nisroc (2 Reyes 19:35-37).
22. ¿Qué pueden aprender los cristianos actuales de lo sucedido con el rey Ezequías y el ejército asirio?
22 Nadie, ni siquiera Ezequías, podía prever cómo libraría Jehová a Jerusalén del ejército asirio. Sin embargo, la reacción del rey ante la crisis constituye un excelente ejemplo para quienes hoy afrontan pruebas (2 Corintios 4:16-18). En vista de la aterradora reputación de los asirios que amenazaban Jerusalén, se comprende el temor de Ezequías (2 Reyes 19:3). Aun así, tuvo fe en Jehová y buscó la guía divina, no la humana, lo que supuso una gran bendición para Jerusalén. Hoy día, los cristianos temerosos de Dios también pueden experimentar sentimientos muy intensos al verse sometidos a tensión. En muchas situaciones, no es de extrañar que tengan miedo. Pero si ‘echamos sobre Jehová toda nuestra inquietud’, él nos cuidará (1 Pedro 5:7). Nos ayudará a vencer el temor y nos fortalecerá para enfrentarnos a cualquier presión.
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Ninguna ayuda de este mundoLas profecías de Isaías, una luz para toda la humanidad I
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[Ilustración de la página 326]
Ezequías acudió a la casa de Jehová en busca de ayuda
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