-
La resurrección de JesúsLecciones que aprendo de la Biblia
-
-
Después, María volvió a la tumba. Allí dentro vio a dos ángeles y les dijo: “No sé adónde se han llevado a mi Señor”. Entonces vio a un hombre y pensó que era el jardinero. Le preguntó: “Señor, por favor, dime dónde lo has puesto”. Cuando el hombre respondió: “¡María!”, ella se dio cuenta de que era Jesús. Ella dijo: “¡Maestro!”, y se agarró de él. Jesús le dijo: “Diles a mis hermanos que me has visto”. Enseguida, María se fue corriendo y les contó a los discípulos que había visto a Jesús.
Más tarde, ese mismo día, dos discípulos iban de Jerusalén a Emaús. Un hombre se puso a caminar con ellos y les preguntó de qué estaban hablando. Ellos le dijeron: “¿No te has enterado? Hace tres días, los sacerdotes principales mandaron matar a Jesús. Ahora unas mujeres están diciendo que él está vivo”. El hombre les preguntó: “¿Es que no creen en los profetas? Ellos dijeron que el Cristo tenía que morir y después ser resucitado”. Luego siguió explicándoles más cosas de las Escrituras. Al llegar a Emaús, los discípulos le pidieron que se quedara con ellos. Cuando estaban cenando, él hizo una oración por el pan, y los discípulos se dieron cuenta de que el hombre era Jesús. Entonces desapareció.
Los dos discípulos se fueron corriendo a Jerusalén. Llegaron a la casa donde se habían reunido los apóstoles y les contaron lo que había pasado. Mientras estaban dentro de la casa, Jesús se les apareció. Al principio, los apóstoles no podían creer que era Jesús. Pero él les dijo: “Miren mis manos, tóquenme. Estaba escrito que el Cristo se levantaría de entre los muertos”.
-
-
Jesús se aparece a los pescadoresLecciones que aprendo de la Biblia
-
-
LECCIÓN 92
Jesús se aparece a los pescadores
Tiempo después de que Jesús se les apareció a los apóstoles, Pedro se fue a pescar al mar de Galilea. Tomás, Santiago, Juan y otros discípulos se fueron con él. Pasaron toda una noche pescando, pero no atraparon nada.
A la mañana siguiente, muy temprano, vieron a un hombre de pie en la playa. Desde la orilla les preguntó: “¿Pescaron algo?”. Ellos le respondieron: “No”. El hombre les dijo: “Echen su red al lado derecho de la barca”. Después que la echaron, la red se llenó de tantos peces que no podían subirla a la barca. De repente, Juan se dio cuenta de que el hombre era Jesús y dijo: “¡Es el Señor!”. Pedro se lanzó al agua enseguida y nadó hasta la orilla. Los otros discípulos lo siguieron en la barca.
Cuando llegaron a la orilla, vieron un fuego. Había pescado sobre el fuego y pan. Jesús les pidió que trajeran algunos de los peces que acababan de pescar para cocinarlos también. Y entonces les dijo: “Vengan a desayunar”.
Al terminar de desayunar, Jesús le preguntó a Pedro: “¿Me amas más que a estos pescados?”. Pedro le contestó: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Entonces, alimenta a mis corderos”. De nuevo, Jesús le preguntó: “Pedro, ¿me amas?”. Pedro le respondió: “Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Pastorea a mis ovejitas”. Jesús le preguntó lo mismo por tercera vez. Pedro se puso muy triste y le contestó: “Señor, tú lo sabes todo. Sabes que te quiero”. Jesús le pidió: “Alimenta a mis ovejitas”. Y luego le dijo: “Continúa siguiéndome”.
“Les dijo: ‘Síganme y yo los haré pescadores de hombres’. Enseguida ellos dejaron las redes y lo siguieron” (Mateo 4:19, 20).
-
-
Jesús regresa al cieloLecciones que aprendo de la Biblia
-
-
LECCIÓN 93
Jesús regresa al cielo
Jesús se reunió con sus discípulos en Galilea. Les dio un mandato muy importante: “Vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones. Enséñenles todo lo que yo les he enseñado y bautícenlos”. Luego les prometió: “Recuerden, yo siempre estaré con ustedes”.
Después que resucitó, Jesús se apareció por 40 días a cientos de sus discípulos en Galilea y Jerusalén. Les enseñó lecciones importantes e hizo muchos milagros. Al final, se reunió por última vez con sus apóstoles en el monte de los Olivos. Jesús les había dicho: “No se vayan de Jerusalén. Sigan esperando lo que el Padre ha prometido”.
Sus apóstoles no habían entendido lo que Jesús quiso decir, por eso le preguntaron: “¿Vas a ser ya el rey de Israel?”. Jesús les respondió: “Jehová no quiere que yo sea rey todavía. Pero muy pronto ustedes recibirán el espíritu santo que les dará poder, y serán mis testigos. Así que vayan a predicar a Jerusalén, a Judea, a Samaria y hasta la parte más lejana de la Tierra”.
Entonces, Jesús subió al cielo, y una nube lo tapó. Sus discípulos se quedaron mirando hacia arriba, pero él desapareció.
Los discípulos se fueron del monte de los Olivos y regresaron a Jerusalén. Allí tenían la costumbre de reunirse y orar en una habitación en la parte de arriba de una casa. Esperaban que Jesús les diera más instrucciones.
“Las buenas noticias del Reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14).
-