El gobierno real del “Príncipe de Paz”

10, 11. Después de predecir el más importante nacimiento que acontecería, ¿qué pasó a decir Isaías, y qué significan sus palabras?

¹⁰ Después que Isaías predijo el más importante nacimiento que habría de venir —sí, el del Hijo de Dios que sería honrado con el título de “Príncipe de Paz”— el espíritu de Jehová hizo que el profeta dijera: “De la abundancia del regir principesco y de la paz no habrá fin [...] El mismísimo celo de Jehová de los ejércitos hará esto”. (Isaías 9:7.)

¹¹ Al decir “la abundancia del regir principesco”, la profecía muestra que el dominio del “Príncipe de Paz” no podrá menos que abarcar a la Tierra entera. En la Tierra no habrá fronteras que limiten su dominio. Se extenderá por todo el globo. Además, en la Tierra paradisíaca que ha de venir, la paz nunca tendrá fin. Nunca habrá desórdenes en ningún lugar. La paz se extenderá por toda la Tierra y siempre abundará. (Salmo 72:7.) En este caso la paz significa más que ausencia de guerra. Incluye justicia y derecho, porque Isaías dijo que el regir principesco sería sostenido “por medio del derecho y por medio de la justicia, desde ahora en adelante y hasta tiempo indefinido”. Habrá plenitud de bendiciones para la humanidad. Y el celo incansable de Jehová Dios logrará esto dentro de nuestro tiempo.

12. ¿Cómo se representa por toda la Tierra el gobierno que ha sido colocado sobre el hombro del “Príncipe de Paz”?

¹² Ahora mismo este gobierno sobre el hombro del “Príncipe de Paz” tiene representantes por toda la Tierra. Adelanta rápidamente la aceptación de su real gobierno celestial. El resto de los discípulos engendrados por espíritu de Jesucristo ha sido completamente recogido de entre las naciones. Adicionalmente, de más de 200 diferentes países se está recogiendo a la “gran muchedumbre”. Ahora hay 3.229.022 testigos de Jehová, y esta obra gozosa de recolección no ha terminado todavía. Esta “gran muchedumbre” aclama al gobierno que está sobre el hombro del “Príncipe de Paz”. Con agradecimiento sus miembros se someten a ese gobierno y son sus enviados por toda la Tierra, en asociación con los “embajadores en sustitución de Cristo”, el resto ungido. (2 Corintios 5:20.)

Pronto los elementos políticos dirigirán sus esfuerzos, no solo contra la cristiandad, sino también contra toda Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa, para borrarla de la existencia. En ese crítico momento tendrá que haber una extraordinaria manifestación de la protección divina para el pueblo de Jehová. Alentados por la sangrienta victoria que lograrán sobre Babilonia la Grande, los gobernantes ateos se volverán furiosamente contra los que se han puesto de parte del gobierno de Dios mediante Jesucristo. Entonces Jehová utilizará a su “Príncipe de Paz” para pelear “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso”. (Revelación 16:14.) Jesucristo probará que es un Guerrero invencible cuyo gobierno no experimentará disminución. Probará que es el “Dios Poderoso” bajo el triunfante Dios Todopoderoso, Jehová. Este “Dios Poderoso” coronará su brillante carrera con esta victoria de Armagedón, cuya repercusión jamás se desvanecerá. ¡Aclamada sea esa victoria sin igual!