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Juan contempla a Jesús glorificadoApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
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En esta primera visión Juan ve al radiante Señor Jesucristo en Su gloria celestial. ¿Qué pudiera ser más apropiado para un libro de profecías relativo al gran día de este Señor comisionado por el cielo? ¿Y qué pudiera ser más importante para nosotros, que vivimos ahora en ese tiempo y damos cuidadosa atención a todo mandato de él? Además, ¡cuán emocionante es para los que apoyan la soberanía de Jehová que se les asegure que la Descendencia Mesiánica —que aguantó todas las pruebas y persecuciones procedentes de Satanás y sufrió una muerte dolorosa cuando Su “talón” fue magullado hace casi 2.000 años— ahora está vivo en el cielo, con poder para dar triunfo completo al magnífico propósito de Dios! (Génesis 3:15.)
8. ¿Para qué está en condiciones Jesús ahora?
8 Es patente que ahora Jesús está en condiciones de actuar como Rey entronizado. Ha sido nombrado Ejecutor Principal de Jehová para que se cumplan los juicios finales de Jehová contra este inicuo viejo sistema de cosas y su dios diabólico, Satanás. También está presente para juzgar a los de Su congregación de ungidos y a la gran muchedumbre que se asocia con ellos, así como para juzgar al mundo. (Revelación 7:4, 9; Hechos 17:31.)
9. a) ¿Cómo describe Juan al glorificado Jesucristo en medio de los candelabros de oro? b) ¿Qué indican el escenario como de templo y la prenda de vestir de Jesús? c) ¿Qué significa su cinturón de oro?
9 Juan se vuelve al oír el sonido de la voz fuerte, y esto es lo que ve: “Me volví para ver la voz que hablaba conmigo, y, habiéndome vuelto, vi siete candelabros de oro”. (Revelación 1:12.) Después, Juan se entera de lo que simbolizan estos siete candelabros. Pero lo que atrae su atención es la persona que hay en medio de los candelabros. Había “en medio de los candelabros [...] alguien semejante a un hijo de hombre, vestido de una prenda de vestir que llegaba hasta los pies, y ceñido por los pechos con un cinturón de oro”. (Revelación 1:13.) Aquí Jesús, el ‘hijo del hombre’, se le presenta al testigo atemorizado, Juan, como una figura magnífica, esplendorosa. Aparece en gloria y brillo entre llameantes candelabros de oro. Este escenario como de templo graba en Juan la impresión de que Jesús está presente en el papel de gran Sumo Sacerdote de Jehová, capacitado para juzgar. (Hebreos 4:14; 7:21-25.) Su impresionante prenda de vestir larga concuerda con su oficio sacerdotal. Como los sumos sacerdotes judíos de la antigüedad, lleva un cinturón... un cinturón de oro sobre el pecho, de modo que cubre el corazón. Esto significa que con todo el corazón efectuará la comisión divina que ha recibido de Jehová Dios. (Éxodo 28:8, 30; Hebreos 8:1, 2.)
10. a) ¿Qué indican el pelo blanco como la nieve y los ojos ardientes de Jesús? b) ¿Qué significa el que los pies de Jesús sean como cobre fulgurante?
10 La descripción de Juan continúa: “Además, su cabeza y su cabello eran blancos como lana blanca, como nieve, y sus ojos como una llama de fuego”. (Revelación 1:14.) Su cabello blanco como la nieve indica sabiduría que proviene de una vida larga. (Compárese con Proverbios 16:31.) Y sus ojos ardientes muestran que, mientras escudriña, prueba o expresa indignación, él es perspicaz, alerta. Hasta los pies de Jesús atraen la atención de Juan: “Y sus pies eran semejantes al cobre fino cuando fulgura en el horno; y su voz era como el sonido de muchas aguas”. (Revelación 1:15.) En la visión los pies de Jesús son como cobre, fulgurantes, brillantes... muy propio para el que anda celosamente y se planta en una excelente posición ante la presencia de Jehová Dios. Además, mientras que en la Biblia se usa el oro para representar las cosas divinas, a veces se usa el cobre para representar las cosas humanasc. Por eso, los pies fulgurantes de Jesús que son como cobre fino nos recuerdan cuán “hermosos” fueron sus pies cuando anduvo en la Tierra predicando las buenas nuevas. (Isaías 52:7; Romanos 10:15.)
11. a) ¿Qué nos recuerdan los pies gloriosos de Jesús? b) ¿Qué indica el que la voz de Jesús ‘fuera como el sonido de muchas aguas’?
11 Ciertamente Jesús como humano perfecto manifestó un esplendor que ángeles y humanos notaron. (Juan 1:14.) Sus pies gloriosos también nos recuerdan que él pisa terreno sagrado en la organización de Jehová, en la cual es Sumo Sacerdote. (Compárese con Éxodo 3:5.) Además, su voz resuena atronadoramente como una enorme catarata. Impresiona, inspira temor, como es propio para el que es llamado oficialmente la Palabra de Dios, el que ha venido a “juzgar la tierra habitada con justicia”. (Hechos 17:31; Juan 1:1.)
12. ¿Qué significado encierra la “aguda espada larga de dos filos”?
12 “Y en su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada larga de dos filos, y su semblante era como el sol cuando resplandece en su poder. Y cuando lo vi, caí como muerto a sus pies.” (Revelación 1:16, 17a.) Poco después Jesús mismo explica el significado de las siete estrellas. Pero note lo que sale de su boca: “una aguda espada larga de dos filos”. ¡Qué apropiado ese rasgo! Pues Jesús ha sido nombrado para pronunciar los juicios finales de Jehová contra Sus enemigos. Las expresiones decisivas de su boca resultan en la ejecución de todos los inicuos. (Revelación 19:13, 15.)
13. a) ¿Qué nos recuerda el rostro brillante, resplandeciente, de Jesús? b) ¿Qué impresión general nos comunica la descripción de Jesús por Juan?
13 El rostro brillante, resplandeciente, de Jesús nos recuerda que el rostro de Moisés emitió luz radiante después que Jehová se comunicó con él en el monte Sinaí. (Éxodo 34:29, 30.) Recuerde, también, que en la transfiguración de Jesús ante tres de sus apóstoles hace casi 2.000 años “su rostro resplandeció como el sol, y sus prendas de vestir exteriores se hicieron esplendorosas como la luz”. (Mateo 17:2.) Ahora sucede algo similar: en la representación de Jesús durante el día del Señor en una visión, su rostro refleja el esplendor radiante de uno que ha estado en la presencia de Jehová. (2 Corintios 3:18.) De hecho, la impresión general que comunica la visión de Juan es de gloria esplendorosa. Desde el pelo blanco como la nieve, los ojos llameantes y el rostro resplandeciente hasta los pies que fulguran, es una visión superlativa de Aquel que ahora mora “en luz inaccesible”. (1 Timoteo 6:16.) ¡Cuán vívido es el realismo de este espectáculo! ¿Cómo reaccionó Juan en su asombro? El apóstol nos dice: “Y cuando lo vi, caí como muerto a sus pies”. (Revelación 1:17.)
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Se revela un secreto sagradoApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
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“El Primero y el Último”
2. a) ¿Con qué título se presenta Jesús? b) ¿Qué significa el que Jehová diga: “Yo soy el primero y yo soy el último”? c) ¿A qué llama atención el título de Jesús “el Primero y el Último”?
2 No obstante, nuestro temor reverente no debe transformarse en temor morboso. Jesús tranquilizó y fortaleció a Juan, como nos lo relata entonces el apóstol. “Y él puso su mano derecha sobre mí y dijo: ‘No tengas temor. Yo soy el Primero y el Último, y el viviente’.” (Revelación 1:17b, 18a.) En Isaías 44:6, con derecho Jehová pinta su propia posición como el único Dios Todopoderoso, al decir: “Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios”a. Cuando Jesús se presenta por el título “el Primero y el Último”, no está afirmando que sea igual a Jehová, el Magnífico Creador. Usa un título que con justicia Dios le ha otorgado. En Isaías, Jehová hacía una declaración acerca del puesto singular que ocupa como el Dios verdadero. Él es el Dios eterno, y ciertamente fuera de él no hay ningún Dios. (1 Timoteo 1:17.) En Revelación, Jesús habla acerca del título que se le ha otorgado, que llama atención a lo singular de su resurrección.
3. a) ¿Cómo fue Jesús “el Primero y el Último”? b) ¿Qué significa el que Jesús tenga “las llaves de la muerte y del Hades”?
3 Ciertamente Jesús fue “el Primero” de los humanos en ser resucitado a vida inmortal de espíritu. (Colosenses 1:18.) Además, es “el Último” resucitado así por Jehová personalmente. De ese modo llega a ser “el viviente [...] vivo para siempre jamás”. Disfruta de inmortalidad. En esto él es como su Padre inmortal, a quien se llama “el Dios vivo”. (Revelación 7:2; Salmo 42:2.) Para todos los demás de la humanidad Jesús mismo es “la resurrección y la vida”. (Juan 11:25.) En armonía con esto, dice a Juan: “Llegué a estar muerto, pero, ¡mira!, vivo para siempre jamás, y tengo las llaves de la muerte y del Hades”. (Revelación 1:18b.) Jehová le ha dado la autoridad de resucitar a los muertos. Por eso Jesús puede decir que tiene las llaves que abren las puertas para los que han sido encerrados por la muerte y el Hades (la sepultura). (Compárese con Mateo 16:18.)
4. ¿Qué mandato repite Jesús, y para beneficio de quiénes?
4 Jesús ahora repite su mandato de poner por escrito la visión, diciendo a Juan: “Escribe las cosas que viste, y las cosas que son y las cosas que se efectuarán después de estas”. (Revelación 1:19.) ¿Qué cosas emocionantes escribirá Juan todavía para que las aprendamos?
Las estrellas y los candelabros
5. ¿Cómo explica Jesús “las siete estrellas” y “los siete candelabros”?
5 Juan ha visto a Jesús en medio de siete candelabros de oro, con siete estrellas en la mano derecha. (Revelación 1:12, 13, 16.) Ahora Jesús explica esto: “En cuanto al secreto sagrado de las siete estrellas que viste sobre mi mano derecha, y de los siete candelabros de oro: Las siete estrellas significan los ángeles de las siete congregaciones, y los siete candelabros significan siete congregaciones”. (Revelación 1:20.)
6. ¿Qué representan las siete estrellas, y por qué se dirigieron específicamente a ellas los mensajes?
6 Las “estrellas” son “los ángeles de las siete congregaciones”. En Revelación a veces las estrellas simbolizan a ángeles literales, pero difícilmente emplearía Jesús a un escritor humano para escribir a criaturas espirituales invisibles. Por eso, las “estrellas” tienen que ser los superintendentes o ancianos humanos de las congregaciones, vistos como los mensajeros de Jesúsb. Los mensajes están dirigidos a las estrellas, por su responsabilidad de superentender el rebaño de Jehová. (Hechos 20:28.)
7. a) ¿Qué muestra que el que Jesús hable a un solo ángel en cada congregación no significa que cada congregación tenga un solo anciano? b) ¿A quiénes, en realidad, representan las siete estrellas en la mano derecha de Jesús?
7 Puesto que Jesús habla a un solo “ángel” de cada congregación, ¿significa eso que cada congregación tiene un solo anciano? No. Aun antes, en los días de Pablo, la congregación de Éfeso tenía varios ancianos, no uno solo. (Revelación 2:1; Hechos 20:17.) Por eso, en los días de Juan, cuando a las siete estrellas se les enviaron mensajes que habían de ser leídos a las congregaciones (entre ellas la de Éfeso), las estrellas tienen que haber representado a todos los que servían en los grupos o cuerpos de ancianos dentro de la congregación ungida de Jehová. Hoy, como entonces, los superintendentes leen a sus congregaciones las cartas que reciben del Cuerpo Gobernante, compuesto de superintendentes ungidos que sirven bajo Jesús como Cabeza. Los cuerpos de ancianos locales tienen que asegurarse de que sus congregaciones sigan el consejo de Jesús. Por supuesto, el consejo es para beneficio de todos los que se asocian en las congregaciones, no solo para los ancianos. (Véase Revelación 2:11.)
8. ¿Qué indica el que los ancianos estén en la mano derecha de Jesús?
8 Puesto que Jesús es el Cabeza de la congregación, correctamente se dice que los ancianos están en su mano derecha, es decir, bajo su control y dirección. (Colosenses 1:18.) Él es el Pastor Principal, y ellos son subpastores. (1 Pedro 5:2-4.)
9. a) ¿Qué representan los siete candelabros, y por qué les encaja bien ese simbolismo? b) ¿Qué pudiera haberle recordado al apóstol Juan la visión?
9 Los siete candelabros son las siete congregaciones a quienes Juan dirige el libro de Revelación: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. ¿Por qué se simboliza por candelabros a las congregaciones? Porque los cristianos, sea individualmente o colectivamente como congregaciones, tienen que ‘dejar resplandecer su luz delante de los hombres’ en este mundo en oscuridad. (Mateo 5:14-16.) Además, hubo candelabros en el mobiliario del templo de Salomón. El que se llame candelabros a las congregaciones pudiera recordarle a Juan que, ilustrativamente, cada congregación local de ungidos es “el templo de Dios”, una morada para el espíritu de Dios. (1 Corintios 3:16.) Además, en el antitipo del arreglo del templo judío los miembros de la congregación de ungidos sirven como “un sacerdocio real” en el gran arreglo del templo espiritual de Jehová, del cual Jesús es el Sumo Sacerdote y donde Jehová mora personalmente en el Santísimo celestial. (1 Pedro 2:4, 5, 9; Hebreos 3:1; 6:20; 9:9-14, 24.)
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