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El día de juicio de Jehová se ha acercadoLa Atalaya 2001 | 15 de febrero
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El día de juicio de Jehová se ha acercado
“El gran día de Jehová está cerca. Está cerca, y hay un apresurarse muchísimo de él.” (SOFONÍAS 1:14.)
1. ¿Qué advertencia pronunció Dios mediante Sofonías?
JEHOVÁ DIOS está a punto de actuar contra los inicuos. ¡Escuche! Esta es la advertencia: “Pondré fin al hombre terrestre [...;] ciertamente cortaré a la humanidad de la superficie del suelo” (Sofonías 1:3). El Señor Soberano Jehová pronunció esas palabras mediante su profeta Sofonías, tal vez un tataranieto del fiel rey Ezequías. Esa declaración, hecha en los días del buen rey Josías, no fue un buen augurio para los inicuos que residían en la tierra de Judá.
2. ¿Por qué no impidieron las medidas que tomó Josías que llegara el día de juicio de Jehová?
2 La obra profética de Sofonías sin duda concienció al joven rey Josías de la necesidad de desterrar la adoración impura de Judá. Sin embargo, las medidas que adoptó el rey para erradicar de la tierra la religión falsa no acabaron con todas las maldades del pueblo ni expiaron los pecados de su abuelo, el rey Manasés, quien había ‘llenado a Jerusalén de sangre inocente’ (2 Reyes 24:3, 4; 2 Crónicas 34:3). Así que el día de juicio de Jehová llegaría sin falta.
3. ¿Por qué podemos estar seguros de que es posible sobrevivir al “día de la cólera de Jehová”?
3 No obstante, habría supervivientes de ese día inspirador de temor. Por ello, el profeta de Dios dijo: “Antes que el estatuto dé a luz algo, antes que el día haya pasado justamente como el tamo, antes que venga sobre ustedes la cólera ardiente de Jehová, antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de Jehová, busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová” (Sofonías 2:2, 3). Teniendo presente la esperanza de sobrevivir al día de juicio de Jehová, examinemos el libro bíblico de Sofonías. Se escribió en Judá con anterioridad al año 648 a.E.C., y forma parte de “la palabra profética” de Dios a la que todos tenemos que prestar atención con entusiasmo (2 Pedro 1:19).
Jehová extiende la mano
4, 5. ¿Cómo se cumplió Sofonías 1:1-3 en los inicuos de Judá?
4 “La palabra de Jehová” a Sofonías empieza con la advertencia antes citada. Dios dice: “‘Sin falta pondré fin a todo de sobre la superficie del suelo’, es la expresión de Jehová. ‘Pondré fin al hombre terrestre y a la bestia. Pondré fin a la criatura voladora de los cielos y a los peces del mar, y a los tropiezos con los inicuos; y ciertamente cortaré a la humanidad de la superficie del suelo’ —es la expresión de Jehová—” (Sofonías 1:1-3).
5 En efecto, Jehová iba a acabar con la maldad extrema que reinaba en la tierra de Judá. ¿A quién utilizaría para poner “fin a todo de sobre la superficie del suelo”? Ya que Sofonías al parecer profetizó durante la primera parte del reinado de Josías, que empezó en 659 a.E.C., esas palabras proféticas tuvieron un cumplimiento en la desolación de Judá y su capital, Jerusalén, a manos de Babilonia en el año 607 a.E.C. En aquel tiempo ‘se puso fin’ a los inicuos en Judá.
6-8. ¿Qué se predijo en Sofonías 1:4-6, y cómo se cumplió esa profecía en la antigua Judá?
6 Prediciendo la actuación de Dios contra los adoradores falsos, Sofonías 1:4-6 declara: “Ciertamente extenderé mi mano contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén, y ciertamente cortaré de este lugar a los restantes del Baal, el nombre de los sacerdotes de los dioses extranjeros junto con los sacerdotes, y a los que están inclinándose en los techos ante el ejército de los cielos, y a los que están inclinándose, haciendo firmes juramentos a Jehová y haciendo firmes juramentos por Malcam; y a los que están retrayéndose de seguir a Jehová y a los que no han buscado a Jehová ni han inquirido de él”.
7 Jehová extendió la mano contra los habitantes de Judá y Jerusalén. Estaba resuelto a cortar, es decir, dar muerte, a los adoradores de Baal, el dios cananeo de la fertilidad. Varias deidades locales se llamaban Baal porque sus adoradores creían que poseían lugares particulares y tenían influencia sobre ellos. Por ejemplo, estaba el Baal que adoraban los moabitas y madianitas en el monte Peor (Números 25:1, 3, 6). Jehová cortaría de toda Judá a los sacerdotes de Baal, así como a los infieles levitas sacerdotales que violaban la ley de Dios relacionándose con ellos (Éxodo 20:2, 3).
8 Dios eliminaría también a los que ‘se inclinaban ante el ejército de los cielos’, seguramente practicando astrología y adorando al Sol (2 Reyes 23:11; Jeremías 19:13; 32:29). Desataría su ira asimismo contra los que intentaran mezclar la adoración verdadera con la religión falsa ‘haciendo firmes juramentos a Jehová por Malcam’. Este tal vez sea otro nombre de Mólek, el dios principal de los ammonitas. En la adoración a este dios se practicaba el sacrificio de niños (1 Reyes 11:5; Jeremías 32:35).
Se acerca el fin de la cristiandad
9. a) ¿De qué es culpable la cristiandad? b) A diferencia de los infieles de Judá, ¿qué debemos estar resueltos a hacer?
9 Todo esto quizá nos recuerde a la cristiandad, sumida como está en la adoración falsa y la astrología. ¡Y qué repugnante ha sido el sacrificio de millones de vidas en el altar de la guerra respaldada por el clero! Nunca seamos como los infieles de Judá, quienes con indiferencia ‘se retrajeron de seguir a Jehová’ y no lo buscaron ni aceptaron su guía. Mantengámonos siempre fieles a Dios.
10. ¿Cómo explicaría el significado profético de Sofonías 1:7?
10 Las siguientes palabras del profeta son aplicables tanto a los malhechores de Judá como a los impíos de nuestro día. Sofonías 1:7 dice: “Guárdese silencio delante del Señor Soberano Jehová; porque el día de Jehová se acerca, porque Jehová ha preparado un sacrificio; ha santificado a sus invitados”. Estos “invitados” fueron, al parecer, los caldeos, enemigos de Judá. El “sacrificio” fue Judá misma, incluida su capital. Sofonías anunció así el propósito de Dios de destruir Jerusalén, y esta profecía también presagió la destrucción de la cristiandad. De hecho, estando ya tan cerca el día de juicio de Dios, todo el mundo debería ‘guardar silencio delante del Señor Soberano Jehová’, y escuchar lo que dice a través del “rebaño pequeño” compuesto por los seguidores ungidos de Jesús y sus compañeros, las “otras ovejas” (Lucas 12:32; Juan 10:16). A los que no escuchen y de ese modo se opongan al gobierno del Reino de Dios les aguarda la aniquilación (Salmo 2:1, 2).
Un día de aullidos en breve
11. ¿Cuál es la esencia de Sofonías 1:8-11?
11 Sofonías 1:8-11 añade con respecto al día de Jehová: “‘En el día del sacrificio de Jehová tiene que ocurrir que yo ciertamente daré atención a los príncipes, y a los hijos del rey, y a todos los que llevan atavío extranjero. Y ciertamente daré atención a todo el que suba a la plataforma en aquel día, a los que llenan de violencia y engaño la casa de sus amos. Y en aquel día —es la expresión de Jehová— tiene que ocurrir el sonido de un alarido, desde la Puerta del Pescado, y un aullar desde el segundo barrio, y un gran estallido desde las colinas. Aúllen, habitantes de Mactés, porque todas las personas que son comerciantes han sido reducidas a silencio; todos los que pesan plata han sido cortados’”.
12. ¿En qué sentido llevan algunos “atavío extranjero”?
12 Al rey Josías le sucederían Jehoacaz, Jehoiaquim y Joaquín. Luego llegaría el gobierno de Sedequías, durante el cual se produciría la destrucción de Jerusalén. Aunque les esperaba dicha calamidad, parece que algunas personas buscaban la aceptación de las naciones vecinas llevando “atavío extranjero”. De modo similar, muchos hoy ponen de relieve de diversas maneras que no forman parte de la organización de Jehová. Quienes demuestren pertenecer a la organización de Satanás serán castigados.
13. En conformidad con la profecía de Sofonías, ¿qué ocurriría cuando los babilonios atacaran Jerusalén?
13 “Aquel día” de ajuste de cuentas para Judá corresponde con el día fijado por Jehová para ejecutar su sentencia contra sus enemigos, para terminar con la maldad y demostrar su supremacía. Cuando los babilonios atacaran Jerusalén, se produciría un alarido desde la Puerta del Pescado, que posiblemente se llamaba así por estar cerca del mercado de pescado (Nehemías 13:16). Las hordas de Babilonia entrarían en el sector conocido como segundo barrio, y el “estallido desde las colinas” puede que denote el sonido de los caldeos al acercarse. Los habitantes de Mactés, tal vez la parte alta del valle de Tiropeón, ‘aullarían’. ¿Por qué? Porque la actividad comercial, como la de “los que pesan plata”, habría cesado en aquel lugar.
14. ¿Hasta qué grado inspeccionaría Jehová a los que dijeran ser sus adoradores?
14 ¿Hasta qué grado inspeccionaría Jehová a los que dijeran ser sus adoradores? La profecía sigue diciendo: “En aquel tiempo tiene que ocurrir que con lámparas escudriñaré cuidadosamente a Jerusalén, y ciertamente daré atención a los hombres que se congelan sobre sus heces y que dicen en su corazón: ‘Jehová no hará bien, y no hará mal’. Y su riqueza tiene que llegar a ser para pillaje y sus casas para yermo desolado. Y edificarán casas, pero no las ocuparán; y plantarán viñas, pero no beberán el vino de ellas” (Sofonías 1:12, 13).
15. a) ¿Qué les iba a ocurrir a los sacerdotes apóstatas de Jerusalén? b) ¿Qué les espera a quienes practican hoy la religión falsa?
15 Los sacerdotes apóstatas de Jerusalén mezclaban la adoración de Jehová con la religión falsa. Aunque se sentían seguros, Jehová los buscaría como si fuera con potentes lámparas cuya luz penetraría en la oscuridad espiritual en la que se habían refugiado. Ninguno escaparía de la proclamación y ejecución de la sentencia divina. Aquellos apóstatas satisfechos se habían asentado, como las heces en el fondo de una cuba de vino. No querían que los molestara ninguna declaración de intervención divina en los asuntos del hombre; pero no escaparían de la ejecución de la sentencia de Dios contra ellos. Tampoco habrá escapatoria para los que practican hoy la religión falsa, incluidos los miembros de la cristiandad y los apóstatas de la adoración de Jehová. Negando que estos sean “los últimos días”, dicen en su corazón: “Jehová no hará bien, y no hará mal”. ¡Qué equivocados están! (2 Timoteo 3:1-5; 2 Pedro 3:3, 4, 10.)
16. ¿Qué iba a suceder cuando se ejecutara contra Judá la sentencia divina, y qué efecto debe tener en nosotros tal conocimiento?
16 Se advirtió a los apóstatas de Judá de que los babilonios saquearían sus riquezas, desolarían sus casas y tomarían el fruto de sus viñas. Los bienes materiales no serían de ningún valor cuando se ejecutara la sentencia divina contra Judá. Lo mismo resultará cierto cuando venga el día de juicio de Jehová contra el sistema de cosas actual. Tengamos, por tanto, visión espiritual y ‘acumulemos tesoros en el cielo’ manteniendo el servicio de Jehová en primer lugar en la vida (Mateo 6:19-21, 33).
“El gran día de Jehová está cerca”
17. Según Sofonías 1:14-16, ¿falta mucho para el día de juicio de Jehová?
17 ¿Falta mucho para el día de juicio de Jehová? Según Sofonías 1:14-16, Dios nos asegura lo siguiente: “El gran día de Jehová está cerca. Está cerca, y hay un apresurarse muchísimo de él. El sonido del día de Jehová es amargo. Allí un hombre poderoso da un grito. Ese día es día de furor, día de angustia y de zozobra, día de tempestad y de desolación, día de oscuridad y de tenebrosidad, día de nubes y de densas tinieblas, día de cuerno y de señal de alarma, contra las ciudades fortificadas y contra las elevadas torres de las esquinas”.
18. ¿Por qué no debemos pensar que el día de juicio de Jehová todavía está muy lejos?
18 Se advirtió a los sacerdotes, príncipes y habitantes de Judá, todos ellos pecadores, de que “el gran día de Jehová est[aba] cerca”. Para Judá ‘habría un apresurarse muchísimo del día de Jehová’. De igual modo hoy día, que nadie piense que la ejecución de la sentencia de Jehová contra los inicuos tendrá lugar en un futuro distante. Por el contrario, tal como Dios actuó con presteza en Judá, así ‘apresurará’ su día de ejecución (Revelación [Apocalipsis] 16:14, 16). ¡Qué tiempo más amargo será para quienes pasen por alto las advertencias que les da Jehová mediante sus Testigos y no practiquen la adoración verdadera!
19, 20. a) ¿Cuáles fueron algunos aspectos de la ejecución de la ira divina contra Judá y Jerusalén? b) ¿Qué preguntas se plantean en vista de la destrucción selectiva a la que se enfrenta este sistema de cosas?
19 La ejecución de la ira de Dios contra Judá y Jerusalén fue un “día de angustia y de zozobra”. Los invasores babilonios causaron mucho sufrimiento y angustia mental a los habitantes de Judá enfrentados a la muerte y la destrucción. Aquel “día de tempestad y de desolación” fue un tiempo de oscuridad, nubes y densas tinieblas, quizá no solo en sentido figurado, sino también literal, pues el humo y la muerte estaban por doquier. Fue un “día de cuerno y de señal de alarma”, pero las advertencias sonaron en vano.
20 Los vigías de Jerusalén no pudieron hacer nada cuando los arietes babilonios derribaron “las elevadas torres de las esquinas”. Las fortificaciones del presente sistema inicuo de cosas serán igualmente inútiles contra las armas del arsenal celestial de Dios, preparado para que él lo use pronto en una destrucción selectiva. ¿Esperamos que se nos salve la vida? ¿Nos hemos puesto firmemente de parte de Jehová, ‘quien guarda a todos los que lo aman, pero aniquilará a todos los inicuos’? (Salmo 145:20.)
21, 22. ¿Cómo se cumplirá en nuestro día Sofonías 1:17, 18?
21 ¡Qué horrendo día de juicio se predijo en Sofonías 1:17, 18! “Causaré angustia a la humanidad —dice Jehová Dios—, y ciertamente andarán como ciegos; porque han pecado contra Jehová. Y su sangre realmente será derramada como polvo, y sus entrañas como el estiércol. Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; sino que por el fuego de su celo toda la tierra será devorada, porque él hará un exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra.”
22 Igual que en los días de Sofonías, Jehová pronto causará angustia a “todos los habitantes de la tierra”, los que no quieren hacer caso de su advertencia. Puesto que pecan contra Dios, andarán tan perdidos como los ciegos, sin encontrar liberación. En el día de juicio de Jehová, su sangre “realmente será derramada como polvo”, como algo que no tiene ningún valor. El suyo será en realidad un final vergonzoso, pues Dios desparramará por la Tierra los cuerpos —aun las entrañas— de estos inicuos, “como [...] estiércol”.
23. Aunque los transgresores no escaparán “en el día del furor de Jehová”, ¿qué esperanza ofrece Sofonías?
23 Nadie puede salvar a los que luchan contra Dios y su pueblo. Ni la plata ni el oro libraron a los malhechores de Judá, como tampoco las riquezas acumuladas ni los sobornos protegerán ni librarán a nadie “en el día del furor de Jehová” contra la cristiandad y el resto de este sistema de cosas. En ese día final de decisión, el ardiente celo de Dios devorará “toda la tierra” cuando extermine a los inicuos. Como tenemos fe en la palabra profética de Dios, estamos convencidos de que vivimos muy adentrados en “el tiempo del fin” (Daniel 12:4). El día de juicio de Jehová está cerca, y él pronto se vengará de sus enemigos. Sin embargo, la profecía de Sofonías ofrece la esperanza de liberación. ¿Qué tenemos que hacer, entonces, para que se nos oculte en el día de la cólera de Jehová?
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Busquen a Jehová antes del día de su cóleraLa Atalaya 2001 | 15 de febrero
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Busquen a Jehová antes del día de su cólera
“Busquen a Jehová [...]. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová.” (SOFONÍAS 2:3.)
1. ¿Cuál era la condición espiritual de Judá cuando Sofonías empezó su obra profética?
SOFONÍAS empezó su obra profética en un tiempo crítico de la historia de Judá. La condición espiritual de la nación estaba en decadencia. En vez de confiar en Jehová, el pueblo buscaba la guía de sacerdotes y astrólogos paganos. La adoración de Baal, con sus ritos de la fertilidad, proliferaba en la tierra. Los líderes civiles —príncipes, nobles y jueces— oprimían a aquellos a quienes debían proteger (Sofonías 1:9; 3:3). No extraña que Jehová decidiera ‘extender la mano’ contra Judá y Jerusalén para destruirlas (Sofonías 1:4).
2. ¿Qué esperanza había para los siervos fieles de Dios de Judá?
2 Sin embargo, por deplorable que fuera la situación, había un rayo de esperanza. Josías, el hijo de Amón, se sentaba entonces en el trono. Aunque era tan solo un muchacho, amaba sinceramente a Jehová. Qué reconfortante sería para el pequeño grupo que servía fielmente a Dios que este nuevo rey restaurara la adoración pura en Judá. Tal vez habría quienes se sintieran impulsados a unirse a ellos y también salvarse en el día de la cólera de Jehová.
Requisitos para conservar la vida
3, 4. ¿Qué tres requisitos deben satisfacerse a fin de obtener salvación en “el día de la cólera de Jehová”?
3 ¿Podrían salvarse en realidad algunas personas en el día de la cólera de Jehová? Sí, siempre y cuando satisficieran tres condiciones expresadas en Sofonías 2:2, 3. Al leer estos versículos, prestemos especial atención a estos requisitos. Sofonías escribió: “Antes que el estatuto dé a luz algo, antes que el día haya pasado justamente como el tamo, antes que venga sobre ustedes la cólera ardiente de Jehová, antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de Jehová, busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová”.
4 Para conservar la vida, entonces, había que 1) buscar a Jehová, 2) buscar justicia y 3) buscar mansedumbre. Estos requisitos deberían interesarnos mucho a nosotros hoy. ¿Por qué? Porque tal como Judá y Jerusalén se enfrentaron a un día de ajuste de cuentas en el siglo VII antes de la era común, las naciones de la cristiandad, de hecho, todos los inicuos, se encaminan a una confrontación con Jehová Dios en la venidera “gran tribulación” (Mateo 24:21). Todo el que desee que se le oculte en ese tiempo debe actuar ahora con decisión. ¿De qué manera? Buscando a Jehová, buscando justicia y buscando mansedumbre antes de que sea demasiado tarde.
5. ¿Qué implica ‘buscar a Jehová’ hoy?
5 Quizá pensemos: “Soy un siervo de Dios dedicado y bautizado, un testigo de Jehová. ¿No he cumplido ya estos requisitos?”. En realidad, no basta con solo dedicarse a Jehová. Israel era una nación dedicada, pero en los tiempos de Sofonías el pueblo de Judá no cumplía con su dedicación. Por ello, con el tiempo fue rechazado. ‘Buscar a Jehová’ hoy significa forjar y conservar una estrecha relación personal con él junto a su organización terrestre. Significa llegar a conocer su modo de pensar y de sentir. Buscamos a Jehová cuando estudiamos con atención su Palabra, meditamos sobre ella y ponemos en práctica su consejo en la vida. Cuando pedimos fervientemente a Jehová que nos dé su guía y seguimos la dirección de su espíritu santo, nuestra relación con él se profundiza y nos sentimos impulsados a servirle ‘con todo nuestro corazón, alma y fuerza vital’ (Deuteronomio 6:5; Gálatas 5:22-25; Filipenses 4:6, 7; Revelación 4:11).
6. ¿Cómo ‘buscamos justicia’, y por qué es posible hacerlo incluso en este mundo?
6 El segundo requisito que se menciona en Sofonías 2:3 es ‘buscar justicia’. La mayoría de nosotros efectuamos cambios importantes a fin de reunir las condiciones para el bautismo cristiano, pero debemos seguir defendiendo las justas normas de Dios durante toda nuestra existencia. Algunos empezaron bien a este respecto, pero luego permitieron que el mundo los manchara. No es fácil buscar la justicia, pues estamos rodeados de gente que considera normales la inmoralidad sexual, la mentira y otros pecados. Ahora bien, si tenemos un fuerte deseo de agradar a Jehová, nos será posible vencer la tendencia a buscar la aprobación del mundo tratando de confundirnos con él. Judá perdió el favor de Dios debido a que copió a sus impíos vecinos paganos. Por tanto, en vez de imitar a este mundo, seamos “imitadores de Dios”, cultivando “la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad” (Efesios 4:24; 5:1).
7. ¿Cómo ‘buscamos mansedumbre’?
7 El tercer punto que encontramos en Sofonías 2:3 es que si deseamos que se nos oculte en el día de la cólera de Jehová, debemos ‘buscar mansedumbre’. Todos los días nos relacionamos con hombres, mujeres y jóvenes que son todo menos mansos. Para ellos, la mansedumbre es un defecto, y la sumisión, una grave debilidad. Son exigentes, egoístas y dogmáticos, y creen que deben conseguir a toda costa lo que consideran sus “derechos” y preferencias personales. ¡Qué triste sería que se nos contagiaran algunas de estas actitudes! Este es el momento de ‘buscar mansedumbre’. ¿De qué manera? Siendo sumisos a Dios, aceptando con humildad su disciplina y cumpliendo con su voluntad.
¿Por qué se dice que “probablemente” se nos oculte?
8. ¿Qué indica el uso en Sofonías 2:3 del adverbio “probablemente”?
8 Observemos que Sofonías 2:3 dice: “Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová”. ¿Por qué utilizó el profeta el adverbio “probablemente” al dirigirse a “los mansos de la tierra”? Pues bien, esas personas mansas habían dado pasos positivos, pero no debían confiar en sí mismas. Aún no habían terminado su vida fielmente. Algunas de ellas quizá cayeran y pecaran. Lo mismo es cierto en nuestro caso. Jesús dijo: “El que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo” (Mateo 24:13). En efecto, la salvación en el día de la cólera de Jehová depende de que sigamos haciendo lo que es justo a sus ojos. ¿Es esta nuestra firme resolución?
9. ¿Qué medidas apropiadas tomó el joven rey Josías?
9 Parece ser que las palabras de Sofonías motivaron al joven rey Josías a ‘buscar a Jehová’. Las Escrituras dicen: “En el año octavo de reinar [Josías], siendo todavía muchacho [de unos 16 años], comenzó a buscar al Dios de David su antepasado” (2 Crónicas 34:3). Josías también siguió ‘buscando justicia’, pues leemos: “En el año doce [cuando Josías contaba unos 20 años de edad] comenzó a limpiar a Judá y Jerusalén de los lugares altos y los postes sagrados y las imágenes esculpidas y las estatuas fundidas. Además, demolieron delante de él los altares de los Baales” (2 Crónicas 34:3, 4). Josías también ‘buscó mansedumbre’, pues trató humildemente de agradar a Jehová limpiando la tierra de la idolatría y demás prácticas religiosas falsas. ¡Cuánto debieron alegrarse las demás personas mansas al ver estos acontecimientos!
10. ¿Qué ocurrió en Judá en 607 a.E.C., pero a quiénes se salvó?
10 Muchos judíos se volvieron a Jehová durante el reinado de Josías. Sin embargo, después de la muerte del rey, la mayoría de ellos regresaron a sus anteriores caminos, a costumbres completamente inaceptables para Dios. Como había decretado Jehová, los babilonios conquistaron Judá y destruyeron su capital, Jerusalén, en 607 a.E.C. Sin embargo, no todo estaba perdido. En aquel día de la cólera de Jehová se ocultó, entre otros fieles a Dios, al profeta Jeremías, al etíope Ébed-mélec y a los descendientes de la casa de Jonadab (Jeremías 35:18, 19; 39:11, 12, 15-18).
Tomen nota, enemigos de Dios
11. ¿Por qué es difícil permanecer fieles a Dios hoy día, pero qué harían bien en recordar los enemigos del pueblo de Jehová?
11 Mientras esperamos que le llegue a este sistema malvado el día de la cólera de Jehová, nos ‘encontramos en diversas pruebas’ (Santiago 1:2). En varios países que dicen respetar la libertad de culto, algunos clérigos manipuladores se han valido de su influencia sobre las autoridades seglares para perseguir cruelmente al pueblo de Dios. Hombres sin escrúpulos calumnian a los testigos de Jehová, tildándolos de “secta peligrosa”. Dios está al tanto de estas acciones, y no quedarán impunes. Sus enemigos harían bien en recordar lo que les sucedió a algunos enemigos de Su antiguo pueblo, como los filisteos. La profecía dice: “En lo que respecta a Gaza, ciudad abandonada es lo que llegará a ser; y Asquelón ha de ser un yermo desolado. En lo que respecta a Asdod, en pleno mediodía la expulsarán; y en lo que respecta a Eqrón, será desarraigada”. Las ciudades filisteas de Gaza, Asquelón, Asdod y Eqrón quedarían devastadas (Sofonías 2:4-7).
12. ¿Qué les ocurrió a Filistea, Moab y Ammón?
12 La profecía continúa diciendo: “He oído el oprobio por Moab y las palabras injuriosas de los hijos de Ammón, con las cuales han vituperado a mi pueblo y siguieron dándose grandes ínfulas contra su territorio” (Sofonías 2:8). Es verdad que Egipto y Etiopía sufrieron a manos de los invasores babilonios. Pero ¿cuál fue el juicio de Dios contra Moab y Ammón, naciones que descendieron de Lot, el sobrino de Abrahán? Jehová predijo: “Moab misma llegará a ser lo mismo que Sodoma, y los hijos de Ammón como Gomorra”. A diferencia de sus antepasadas —las dos hijas de Lot, que sobrevivieron a la destrucción de Sodoma y Gomorra—, a las orgullosas Moab y Ammón no se las ocultaría de los juicios de Dios (Sofonías 2:9-12; Génesis 19:16, 23-26, 36-38). ¿Dónde está hoy la nación de Filistea y sus ciudades? ¿Y qué puede decirse de las en otro tiempo orgullosas naciones de Moab y Ammón? Por más que las busquemos, no las encontraremos.
13. ¿Qué descubrimiento arqueológico se hizo en Nínive?
13 En el tiempo de Sofonías, el Imperio asirio se hallaba en el cenit de su poder. El arqueólogo Austen Layard escribió sobre una sección de un palacio real que descubrió en Nínive, la capital asiria: “Los techos [...] estaban divididos en compartimentos cuadrados, pintados con flores o con figuras de animales. Algunos tenían incrustaciones de marfil, y cada uno de ellos estaba circundado por elegantes cenefas y molduras. Puede que las vigas y los laterales de las cámaras tuvieran un baño de oro y plata; y en el enmaderado se utilizaron las maderas más exquisitas, entre las que destacaba el cedro”. Sin embargo, como profetizó Sofonías, Asiria sería destruida y su capital, Nínive, llegaría a ser “un yermo desolado” (Sofonías 2:13).
14. ¿Cómo se cumplió en Nínive la profecía de Sofonías?
14 Solo quince años después de pronunciar Sofonías esta profecía, la poderosa Nínive fue destruida, y su palacio real, reducido a ruinas. En efecto, aquella orgullosa ciudad acabó convertida en un montón de escombros. El grado de la destrucción se predijo gráficamente con estas palabras: “Tanto el pelícano como el puerco espín pasarán la noche allí mismo entre los capiteles [caídos] de sus columnas. Una voz seguirá cantando en la ventana. Habrá devastación en el umbral” (Sofonías 2:14, 15). Los majestuosos edificios de Nínive solo servirían de morada a puercoespines y pelícanos. Ya no se oirían en sus calles el sonido del comercio, los gritos de los guerreros ni los cantos de los sacerdotes. En las que habían sido bulliciosas vías públicas, solo se oiría una voz lastimera cantando en la ventana, tal vez el canto quejumbroso de un pájaro o el aullar del viento. ¡Que todos los enemigos de Dios terminen de la misma manera!
15. ¿Qué aprendemos de lo que les sucedió a Filistea, Moab, Ammón y Asiria?
15 ¿Qué aprendemos de lo que les sucedió a Filistea, Moab, Ammón y Asiria? Lo siguiente: como siervos de Jehová, no tenemos nada que temer de nuestros enemigos. Dios ve lo que hacen quienes se oponen a su pueblo. Jehová actuó contra sus enemigos en el pasado, y juzgará en la actualidad a toda la Tierra habitada. Pero habrá supervivientes: ‘una gran muchedumbre de todas las naciones’ (Revelación 7:9). Nosotros podemos contarnos entre ellos, pero solo si seguimos buscando a Jehová, buscando justicia y buscando mansedumbre.
¡Ay de los pecadores insolentes!
16. ¿Qué dice la profecía de Sofonías sobre los príncipes y los guías religiosos de Judá, y por qué encajan estas palabras con la cristiandad?
16 La profecía de Sofonías vuelve a centrarse en Judá y Jerusalén. Sofonías 3:1, 2 dice: “¡Ay de la que se rebela y contamina, la ciudad opresiva! No escuchó una voz; no aceptó disciplina. En Jehová no confió. A su Dios no se acercó”. ¡Qué trágico resultó no responder a la disciplina de Jehová! No cabe duda de que era deplorable la crueldad de los príncipes, nobles y jueces. Sofonías condenó la desvergüenza de los guías religiosos al decir: “Sus profetas eran insolentes, eran hombres de traición. Sus sacerdotes mismos profanaron lo que era santo; hicieron violencia a la ley” (Sofonías 3:3, 4). ¡Qué bien encajan estas palabras con la situación de los profetas y sacerdotes de la cristiandad hoy! Con insolencia, han eliminado el nombre divino de sus traducciones de la Biblia y han enseñado doctrinas que representan en falsos colores a Aquel a quien dicen adorar.
17. ¿Por qué seguir declarando las buenas nuevas, sea que la gente escuche o no?
17 Jehová tuvo consideración a su pueblo y le advirtió sobre lo que se proponía hacer. Envió a sus siervos los profetas, Sofonías y Jeremías entre otros, para exhortar al pueblo al arrepentimiento. En efecto, “Jehová [...] no hacía injusticia. Mañana a mañana seguía dando su propia decisión judicial. A primera luz esta no faltaba”. ¿Cuál fue la respuesta? “Pero el injusto no conocía la vergüenza”, dijo Sofonías (Sofonías 3:5). Hoy se está dando una advertencia similar. Si somos publicadores de las buenas nuevas, estamos participando en esta obra de advertencia. Sigamos declarando las buenas nuevas sin cesar. Sea que la gente escuche o no, Dios considera un éxito nuestro ministerio en tanto cumplamos fielmente con él; no tenemos que avergonzarnos de hacer con celo la obra que Dios nos ha encargado.
18. ¿Cómo se cumplirá Sofonías 3:6?
18 La ejecución de la sentencia de Dios no se circunscribirá a la desolación de la cristiandad. Jehová incluye en su denunciación a todas las naciones: “Corté naciones; sus torres de las esquinas fueron desoladas. Devasté sus calles, de modo que no había quien pasara. Sus ciudades quedaron asoladas” (Sofonías 3:6). Tan confiables son estas palabras que Jehová habla de la destrucción como si ya hubiera acontecido. ¿Qué les sucedió a las ciudades de Filistea, Moab y Ammón? ¿Y a Nínive, la capital de Asiria? Su destrucción sirve de advertencia a todas las naciones hoy. Nadie puede mofarse de Dios.
Sigamos buscando a Jehová
19. ¿Qué preguntas que invitan a la reflexión debemos plantearnos?
19 En los días de Sofonías, la cólera de Jehová se desató sobre los que inicuamente ‘hacían ruinosos todos sus tratos’ (Sofonías 3:7). Lo mismo ocurrirá en nuestros días. ¿Vemos las pruebas de que el día de la cólera de Jehová está cerca? ¿Seguimos ‘buscando a Jehová’ al leer su Palabra con regularidad, todos los días? ¿‘Buscamos la justicia’ llevando una vida moralmente limpia que armonice con las normas divinas? ¿‘Buscamos mansedumbre’ siendo sumisos a Dios y su medio de salvación?
20. ¿Qué preguntas analizaremos en el último artículo de esta serie sobre la profecía de Sofonías?
20 Si seguimos buscando fielmente a Jehová, la justicia y la mansedumbre, podremos esperar abundantes bendiciones ahora mismo, sí, en estos “últimos días” en los que se somete a prueba la fe (2 Timoteo 3:1-5; Proverbios 10:22). Ahora bien, es posible que nos preguntemos: “¿De qué maneras se nos está bendiciendo como siervos de Jehová de la actualidad, y qué bendiciones futuras pone la profecía de Sofonías delante de los que serán ocultados en el día de la cólera de Jehová, que se aproxima con rapidez?”.
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El pueblo restaurado de Jehová lo alaba por toda la TierraLa Atalaya 2001 | 15 de febrero
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El pueblo restaurado de Jehová lo alaba por toda la Tierra
“Daré a pueblos el cambio a un lenguaje puro, para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová.” (SOFONÍAS 3:9.)
1. ¿Por qué se cumplieron en Judá y otras naciones los mensajes de condenación?
¡QUÉ mensajes de juicio más fuertes inspiró Jehová a Sofonías! Aquellas palabras de condenación se cumplieron en la nación de Judá y su capital, Jerusalén, porque sus líderes y el pueblo en general no estaban efectuando la voluntad de Jehová. Las naciones vecinas, como Filistea, Moab y Ammón, también sufrirían la cólera de Dios. ¿Por qué? Por su cruel oposición secular al pueblo de Jehová. Por esa misma razón se destruiría a la potencia mundial asiria, y nunca más volvería a ser.
2. ¿A quiénes se dirige al parecer Sofonías 3:8?
2 Sin embargo, en la antigua Judá había algunas personas correctamente dispuestas. Esperaban con ansia la ejecución de la sentencia divina contra los inicuos, y a ellas se dirigen al parecer estas palabras: “Manténganse en expectación de mí —es la expresión de Jehová— hasta el día en que me levante al botín, porque mi decisión judicial es reunir naciones, para que yo junte reinos, a fin de derramar sobre ellos mi denunciación, toda mi cólera ardiente; porque por el fuego de mi celo toda la tierra será devorada” (Sofonías 3:8).
¿“Un lenguaje puro” para quién?
3. ¿Qué mensaje de esperanza recibió Sofonías por inspiración?
3 En efecto, Sofonías entregó los mensajes de condenación de Jehová. Pero también recibió por inspiración un maravilloso mensaje de esperanza, un mensaje muy reconfortante para los que siguieran fieles a Jehová. Según Sofonías 3:9, Jehová Dios declaró: “Entonces daré a pueblos el cambio a un lenguaje puro, para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová, para servirle hombro a hombro”.
4, 5. a) ¿Qué les ocurriría a los injustos? b) ¿Quiénes se beneficiarían de ello, y por qué?
4 Habría gente a la que no se le daría el lenguaje puro. La profecía se refiere a ella al decir: “Removeré de en medio de ti a los tuyos que altivamente se alborozan” (Sofonías 3:11). De modo que se eliminaría a los altivos que despreciaban las leyes de Dios y practicaban la injusticia. ¿Quiénes se beneficiarían de esto? Sofonías 3:12, 13 dice: “[Yo, Jehová,] ciertamente dejaré permanecer en medio de ti un pueblo humilde y de condición abatida, y realmente se refugiarán en el nombre de Jehová. En lo que respecta a los restantes de Israel, no harán injusticia, ni hablarán mentira, ni se hallará en su boca una lengua mañosa; porque ellos mismos se apacentarán y realmente se echarán estirados, y no habrá nadie que los haga temblar”.
5 Un resto fiel de la antigua Judá se beneficiaría. ¿Por qué? Porque había obrado en conformidad con estas palabras: “Busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová” (Sofonías 2:3).
6. ¿Qué sucedió en el primer cumplimiento de la profecía de Sofonías?
6 En el primer cumplimiento de esta profecía, Dios castigó a la infiel Judá y permitió que la potencia mundial de Babilonia la venciera y tomara cautivo a su pueblo en el año 607 a.E.C. Algunas personas se salvaron, como el profeta Jeremías, y hubo quienes siguieron fieles a Jehová en el cautiverio. En 539 a.E.C., los medos y los persas, bajo el rey Ciro, conquistaron Babilonia. Unos dos años más tarde, Ciro emitió un decreto que permitía a un resto judío regresar a su tierra natal. Con el tiempo se reconstruyó el templo de Jerusalén, y el sacerdocio pudo volver a enseñar la Ley al pueblo (Malaquías 2:7). De modo que Jehová dio prosperidad al resto restaurado mientras este se mantuvo fiel.
7, 8. ¿A quiénes son aplicables las palabras proféticas de Sofonías 3:14-17, y por qué contesta así?
7 Sofonías predijo lo siguiente respecto a los que experimentarían esa restauración: “¡Gozosamente grita, oh hija de Sión! ¡Rompe en gritos de alegría, oh Israel! ¡Regocíjate y alborózate con todo el corazón, oh hija de Jerusalén! Jehová ha removido los juicios que estaban sobre ti. Ha apartado a tu enemigo. El rey de Israel, Jehová, está en medio de ti. No temerás más la calamidad. En aquel día se dirá a Jerusalén: ‘No temas, oh Sión. No se dejen caer tus manos. Jehová tu Dios está en medio de ti. Como Poderoso, salvará. Se alborozará sobre ti con regocijo. Se hará silencioso en su amor. Estará gozoso acerca de ti con gritos felices’” (Sofonías 3:14-17).
8 Aquellas palabras proféticas se referían al resto que salió del cautiverio babilonio y regresó a la tierra de sus antepasados, como explica Sofonías 3:18-20, donde leemos: “‘A los que están desconsolados por su ausencia de tu período de fiesta [yo, Jehová,] ciertamente los reuniré; ausentes de ti sucedió que estuvieron, por llevar oprobio por causa de ella. Mira, voy a actuar contra todos los que te afligen, en aquel tiempo; y ciertamente salvaré a la que cojea, y a la que está dispersada la juntaré. Y ciertamente los pondré como alabanza y como nombre en toda la tierra de su vergüenza. En aquel tiempo haré que ustedes entren, aun en el tiempo que los junte. Porque haré que sean un nombre y una alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando recoja de vuelta a sus cautivos delante de los ojos de ustedes’, ha dicho Jehová”.
9. ¿Cómo se hizo Jehová un nombre en relación con Judá?
9 Imaginémonos la conmoción de las naciones vecinas enemigas del pueblo de Dios. La poderosa Babilonia había tomado cautivos a los habitantes de Judá, aparentemente sin ninguna esperanza de liberación. Además, su tierra yacía desolada. No obstante, por el poder de Dios se les devolvió a su tierra natal tras setenta años, mientras que a las naciones enemigas les esperaba la ruina. ¡Qué nombre se hizo Jehová al llevar de regreso a ese resto fiel! Hizo que fueran “un nombre y una alabanza entre todos los pueblos”. ¡Cuánta alabanza supuso aquella restauración para Jehová y para aquellos que llevaban su nombre!
Se ensalza la adoración de Jehová
10, 11. ¿Cuándo iba a tener lugar el cumplimiento mayor de la profecía de restauración de Sofonías, y cómo lo sabemos?
10 En el siglo primero de la era común se produjo otra restauración cuando Jesucristo reunió a un resto de Israel para la adoración verdadera. Fue un anticipo de lo que todavía había de venir, pues el cumplimiento mayor de la restauración aún era futuro. La profecía de Miqueas decía: “En la parte final de los días tiene que suceder que la montaña de la casa de Jehová llegará a estar firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas, y ciertamente será alzada por encima de las colinas; y a ella tendrán que afluir pueblos” (Miqueas 4:1).
11 ¿Cuándo sucedería esto? Como dijo la profecía, “en la parte final de los días”, sí, durante estos “últimos días” (2 Timoteo 3:1). Tendría lugar antes del fin del presente sistema de cosas malvado, mientras las naciones aún adoraran a dioses falsos. Miqueas 4:5 dice: “Todos los pueblos, por su parte, andarán cada cual en el nombre de su dios”. ¿Y los verdaderos adoradores de Dios? La profecía de Miqueas contesta: “Pero nosotros, por nuestra parte, andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios hasta tiempo indefinido, aun para siempre”.
12. ¿Cómo se ha elevado la adoración verdadera en estos últimos días?
12 De modo que en estos últimos días, “la montaña de la casa de Jehová [ha llegado] a estar firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas”. La majestuosa adoración verdadera de Jehová ha sido restaurada, establecida firmemente y elevada por encima de todos los demás tipos de religión. Como dijo también la profecía de Miqueas, “a ella tendrán que afluir pueblos”. Y los que practicamos la adoración verdadera “andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios hasta tiempo indefinido, aun para siempre”.
13, 14. ¿Cuándo entró este mundo “en la parte final de los días”, y qué ha sucedido desde entonces con respecto a la adoración verdadera?
13 Los acontecimientos que cumplen profecías bíblicas demuestran que este mundo entró “en la parte final de los días”, sus últimos días, en el año 1914 (Marcos 13:4-10). La historia indica que Jehová empezó a recoger para la adoración verdadera a un resto fiel de ungidos que tenían la esperanza celestial. Luego siguió el recogimiento de “una gran muchedumbre [...] de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas”, personas con la esperanza de vivir para siempre en la Tierra (Revelación 7:9).
14 Desde la primera guerra mundial y hasta nuestros días, la adoración de Jehová que practican quienes llevan Su nombre ha seguido creciendo con fuerza bajo Su dirección. Los adoradores de Jehová han pasado de ser unos cuantos miles después de la primera guerra mundial, a ser ahora aproximadamente seis millones, reunidos en unas noventa y un mil congregaciones de 235 países. Estos proclamadores del Reino dedican todos los años más de mil millones de horas a alabar públicamente a Dios. Es obvio que los testigos de Jehová son quienes cumplen las siguientes palabras proféticas de Jesús: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14).
15. ¿Cómo se está cumpliendo ahora Sofonías 2:3?
15 Sofonías 3:17 dice: “Jehová tu Dios está en medio de ti. Como Poderoso, salvará”. La prosperidad espiritual de que disfrutan los siervos de Jehová en estos últimos días es el resultado directo de tenerle a él “en medio” como Dios Todopoderoso. Es tan cierto hoy como lo fue en la restauración de la antigua Judá, en 537 a.E.C. Así, podemos ver cómo encuentra su cumplimiento mayor en nuestro tiempo Sofonías 2:3: “Busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra”. En 537 a.E.C., “todos” fue el resto de judíos que regresó del cautiverio en Babilonia. Ahora representa a los mansos de todas las naciones de la Tierra que responden favorablemente a la predicación mundial del Reino y afluyen a “la montaña de la casa de Jehová”.
Prospera la adoración verdadera
16. ¿Cuál es probablemente la reacción de nuestros enemigos ante la prosperidad de los siervos de Jehová de hoy día?
16 Después de 537 a.E.C., muchas personas de las naciones vecinas se asombraron al ver a los siervos de Dios volver a su tierra natal para practicar la adoración verdadera. No obstante, aquella restauración tuvo lugar a una escala relativamente pequeña. ¿Podemos imaginarnos lo que están diciendo algunas personas, entre ellas los enemigos del pueblo de Dios, al ver ahora el sorprendente crecimiento, prosperidad y progreso de los siervos de Jehová de hoy día? Muy probablemente, varios de ellos se sienten como los fariseos cuando vieron a las multitudes que acudían a Jesús. Exclamaron: “¡Miren! El mundo se ha ido tras él” (Juan 12:19).
17. ¿Qué dijo un escritor sobre los testigos de Jehová, y qué crecimiento han experimentado?
17 El catedrático Charles S. Braden escribió en su libro These Also Believe (Estos también creen): ‘Los testigos de Jehová han cubierto literalmente la Tierra con su predicación. Verdaderamente puede decirse que ninguna agrupación religiosa del mundo ha demostrado más celo y persistencia en difundir las buenas nuevas del Reino que los testigos de Jehová. Este movimiento probablemente tendrá mucho éxito’. Y estaba en lo cierto. Cuando escribió esas palabras, hace cincuenta años, solo había unos trescientos mil Testigos predicando en todo el mundo. ¿Qué diría hoy, cuando ese número de predicadores se ha multiplicado por veinte, hasta alcanzar poco más o menos los seis millones?
18. ¿Qué es el lenguaje puro, y a quién lo ha dado Dios?
18 Dios prometió mediante su profeta: “Daré a pueblos el cambio a un lenguaje puro, para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová, para servirle hombro a hombro” (Sofonías 3:9). En estos últimos días, son los testigos de Jehová quienes invocan Su nombre, quienes le sirven unidos en un inquebrantable vínculo de amor, sí, “hombro a hombro”. A estos ha dado Jehová el lenguaje puro. Este incluye una debida comprensión de la verdad acerca de Dios y sus propósitos. Solo Jehová suministra tal comprensión por medio de su espíritu santo (1 Corintios 2:10). ¿A quién ha dado su espíritu? Solo “a los que le obedecen como gobernante” (Hechos 5:32). Únicamente los testigos de Jehová están dispuestos a obedecer a Dios como Gobernante en todas las cosas. Por ello, son recipientes del espíritu de Dios y hablan el lenguaje puro, la verdad acerca de Jehová y sus maravillosos propósitos. Utilizan este lenguaje puro para alabarlo por toda la Tierra a una escala cada vez mayor.
19. ¿Qué implica hablar el lenguaje puro?
19 Hablar el lenguaje puro no solo implica creer la verdad y enseñarla a los demás, sino también armonizar la conducta con las leyes y los principios de Dios. Los cristianos ungidos han tomado la iniciativa en buscar a Jehová y hablar el lenguaje puro. ¡Y cuánto han logrado! Aunque su número ha disminuido a menos de ocho mil setecientos, unos seis millones de otras personas están imitando su fe al buscar a Jehová y hablar el lenguaje puro. Estos componen la creciente gran muchedumbre de todas las naciones que tiene fe en el sacrificio redentor de Jesús, rinde servicio sagrado en el patio terrestre del templo espiritual de Dios y sobrevivirá a “la gran tribulación” que pronto vendrá sobre este mundo de injusticia (Revelación 7:9, 14, 15).
20. ¿Qué les espera a los fieles ungidos y a los que componen la gran muchedumbre?
20 Se hará entrar a la gran muchedumbre en el nuevo mundo de justicia de Dios (2 Pedro 3:13). Jesucristo y los 144.000 ungidos resucitados en el cielo para servir de reyes y sacerdotes compondrán el nuevo gobierno de la Tierra (Romanos 8:16, 17; Revelación 7:4; 20:6). Los supervivientes de la gran tribulación transformarán la Tierra en un paraíso y seguirán hablando el divino lenguaje puro. Estas palabras son aplicables a ellos en principio: “Todos tus hijos [e hijas, por supuesto,] serán personas enseñadas por Jehová, y la paz de tus hijos será abundante. Resultarás estar firmemente establecida en la justicia misma” (Isaías 54:13, 14).
La mayor obra docente de la historia
21, 22. a) Como indica Hechos 24:15, ¿a quién habrá que enseñar el lenguaje puro? b) ¿Qué obra docente sin paralelo se llevará a cabo en la Tierra bajo la gobernación del Reino?
21 Otro gran grupo de personas a las que también se dará la oportunidad de aprender el lenguaje puro en el nuevo mundo son aquellas de las que habla Hechos 24:15: “Va a haber resurrección así de justos como de injustos”. Miles de millones de personas murieron en el pasado sin un conocimiento exacto de Jehová. Él les devolverá la vida de manera ordenada. Y a todos esos resucitados habrá que enseñarles el lenguaje puro.
22 ¡Qué privilegio supondrá participar en esa gran obra docente! Será la mayor empresa educativa de la historia de la humanidad. Se llevará a cabo bajo el benéfico gobierno de Cristo Jesús en el poder del Reino. Como consecuencia, la humanidad verá finalmente el cumplimiento de Isaías 11:9, que dice: “La tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar”.
23. ¿Por qué diríamos que quienes componemos el pueblo de Jehová tenemos grandes privilegios?
23 ¡Qué privilegio tenemos de prepararnos en estos últimos días para ese tiempo maravilloso en que el conocimiento de Jehová verdaderamente llene la Tierra! ¡Y qué privilegio tenemos ahora mismo de ser el pueblo de Dios, quienes experimentan el cumplimiento mayor de las palabras proféticas de Sofonías 3:20, donde Jehová nos asegura: “Haré que sean un nombre y una alabanza entre todos los pueblos de la tierra”!
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