Y oí al ángel sobre las aguas decir: ‘Tú, Aquel que eres y que eras, el Leal, eres justo porque has dictado estas decisiones, porque ellos derramaron la sangre de santos y de profetas, y tú les has dado a beber sangre. Lo merecen’. Y oí al altar decir: ‘Sí, Jehová Dios, el Todopoderoso, verdaderas y justas son tus decisiones judiciales’.” (Revelación 16:4-7.)

El “ángel sobre las aguas”, es decir, el ángel que derrama este tazón en las aguas, magnifica a Jehová como el Juez Universal, cuyas decisiones justas son absolutas. Por lo tanto, dice de este juicio: “Lo merecen”. No hay duda de que el ángel fue testigo, personalmente, de gran parte del derramamiento de sangre y la crueldad que las enseñanzas falsas y las filosofías de este mundo inicuo fomentaron durante miles de años. Por eso, sabe que la decisión judicial de Jehová es correcta. Hasta “el altar” de Dios se expresa. En Revelación 6:9, 10 se dice que las almas de los que habían sido martirizados estaban a la base de aquel altar. Por eso “el altar” añade vigoroso testimonio en cuanto a la justicia y rectitud de las decisiones de Jehováa. Ciertamente es apropiado que se obligue a beber sangre a los que han derramado y usado mal tanta sangre, en símbolo de que Jehová los ha sentenciado a muerte.