DISEÑOS

¹⁰ Es necesario ser juiciosos al escoger el diseño de un edificio para evitar imponer una carga innecesaria sobre los hermanos de la localidad o sobre los recursos del Fondo de la Sociedad para Salones del Reino. Aunque planeamos nuestros Salones del Reino para que sean atractivos, es apropiado que sean sencillos y funcionales, más bien que pretenciosos. Nos alegra informarles que con este propósito la Sociedad ha preparado una variedad de nuevos diseños para Salones del Reino, que están disponibles para las congregaciones que tienen planes de construir. Los ancianos pueden escribir al “Kingdom Hall Desk” y solicitarlos.

¹¹ Seleccionen cuidadosamente un plano que satisfaga las necesidades actuales de la(s) congregación(es) y con espacio para aumento futuro. Deberían considerarse cuidadosamente todos los factores a fin de evitar construir un salón que sea demasiado grande o muy pequeño.

¹² En algunos casos excepcionales puede que sea recomendable que los ancianos de la congregación consulten a un abogado experimentado en asuntos de urbanización antes de continuar con los planes para la construcción del Salón del Reino. Aunque esto quizás sea un gasto adicional, podría ahorrarle dinero a la congregación más tarde. Esta ayuda legal quizás no sea necesaria en lugares donde los hermanos saben de antemano que su proyecto lo aceptan las diferentes oficinas municipales. Sin embargo, cuando la congregación prevea problemas, sería prudente conseguir ayuda legal competente desde el principio.

SATISFACIENDO PROGRESIVAMENTE LAS NECESIDADES

¹³ ¿Cómo puede saber una congregación si califica para recibir ayuda del Fondo de la Sociedad para Salones del Reino a fin de construir un nuevo Salón del Reino? La Sociedad hace periódicamente encuestas para determinar qué congregaciones tienen mayor necesidad de un nuevo Salón del Reino. Las prioridades se determinan sobre la base de estas encuestas, además de otros factores pertinentes. Luego, a medida que haya fondos disponibles, la Sociedad inicia de manera progresiva la correspondencia con dichas congregaciones. Sin embargo, si una congregación se enfrenta con una situación crítica, los ancianos no deben tener reparos en comunicarse con la Sociedad con relación a esta necesidad.

¹⁴ Si una congregación piensa reformar o agrandar un Salón del Reino, puede guiarse por lo que se dijo el año pasado, es decir: “Las congregaciones que se enfrentan con necesidades urgentes de renovación o reparación pueden ponerse en contacto con la Sociedad, ya que de vez en cuando se hacen disponibles ciertos fondos en cantidades limitadas para dichos proyectos”. (Véase Nuestro Ministerio del Reino, diciembre de 1985, página 4, párrafo 7.)

¹⁵ Si las congregaciones pueden seguir adelante con sus propios proyectos de construcción, debido a que pueden sufragar los gastos financieros, no hay objeción a que lo hagan.

La Sociedad está al tanto de que, debido a la situación económica actual, se les ha hecho difícil a algunas congregaciones adquirir lugares adecuados para sus reuniones y de que hay una necesidad urgente de ayudar a esas congregaciones. Esta es una de las razones por las que se estableció el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino para ayudar a las congregaciones a financiar los Salones del Reino que se necesitan.

¹⁸ Es digno de notar la generosidad de los hermanos al contribuir al Fondo de la Sociedad para Salones del Reino, en contraste con la actitud egoísta del “yo primero” de este mundo. Estas contribuciones son una expresión de afecto fraternal y amor, y dan evidencia de que nos interesamos en los “que están relacionados con nosotros en la fe” y de que deseamos hacer el bien los unos para con los otros. Esas cualidades excelentes, junto con nuestras obras positivas a favor de otros, tienen una recompensa segura: “Porque si estas cosas existen en ustedes y rebosan, impedirán que ustedes sean inactivos o infructíferos respecto al conocimiento exacto de nuestro Señor Jesucristo”. (Gál. 6:10; 2 Ped. 1:7, 8.)