“¡SE ACERCA EL FIN DE LA RELIGIÓN FALSA!”

En octubre y noviembre de 2006, los testigos de Jehová intensificaron su predicación por toda la Tierra distribuyendo el tratado Noticias del Reino núm. 37, titulado “¡Se acerca el fin de la religión falsa!”. ¿Cómo respondió el público a este electrizante mensaje?

“¡Es buenísimo!”, dijo un señor de Suecia que estaba harto de la hipocresía de la religión falsa y que terminó aceptando un estudio bíblico. Pero él no es el único: son muchos los que han empezado a estudiar la Biblia a raíz de la campaña con este tratado.

Nepal

En Katmandú, una hermana llamada Dil le entregó el tratado a un hombre bastante religioso cuya esposa lo había abandonado hacía dos meses por los problemas que él tenía con la bebida. Cuando Dil y su esposo, Buddha, regresaron para hablar sobre el tratado, el señor les dijo que no le gustaba la conducta de algunos miembros de su religión y que, además, las enseñanzas de los testigos de Jehová eran muy diferentes a las de su iglesia. El hermano le leyó Revelación 18:2-4 y recalcó la urgencia de salirse de “Babilonia la Grande”. En la tercera visita comenzaron a estudiar la Biblia utilizando la lección 13 del folleto Exige. En la quinta visita conocieron a su esposa, quien había regresado al hogar. Ella conocía a los Testigos y le gustaba nuestro mensaje. En la séptima visita, la esposa se unió al estudio y le contó al matrimonio cristiano que su esposo había dejado el alcohol.

Brasil

Cierto hombre que trabajaba de taxista con su motocicleta decidió dar más publicidad al tratado, así que lo llevó pegado en la espalda, sobre la chaqueta, durante varios días. ¡Era imposible que los clientes no lo vieran de camino a su destino!

Mientras estaban predicando, dos hermanas se asustaron cuando vieron un letrero en una casa que decía: “Pueden pasar, pero no saldrán con vida”. Sin saber qué hacer, acudieron a dos hermanos que estaban cerca, y estos decidieron visitar aquella casa. Le pidieron ayuda a Jehová y dieron unas palmadas para anunciar su llegada. Salió el dueño de la casa, que era policía, y aceptó amablemente el tratado. Resulta que estaba renovando la casa y tenía en el patio trasero una gran cantidad de materiales de construcción. Así que había puesto el letrero para espantar a los ladrones. Cuando los publicadores volvieron a visitarlo, empezó a estudiar la Biblia.

Mongolia

Tsetsegmaa había hablado varias veces de la verdad con su hermana mayor. Aunque esta última había asistido a algunas reuniones y a la Conmemoración dos años seguidos, no se mostraba muy entusiasmada, y nunca había querido estudiar la Biblia. Pero cuando vio el tratado Noticias del Reino núm. 37 en la casa de Tsetsegmaa, sintió curiosidad. Estuvo dos horas conversando con su hermana y haciéndole muchas preguntas, y Tsetsegmaa las contestó todas con la Biblia. Sorprendida por las respuestas, dijo que quería saber más, y actualmente está estudiando la Biblia con regularidad.

Georgia

Unas hermanas le ofrecieron el tratado a una señora, y esta les preguntó si tenía algo que ver con la religión. Cuando le contestaron que sí, ella lo aceptó y prometió leerlo. Las hermanas regresaron, y la señora, que pertenecía a la Iglesia Ortodoxa, les dijo que al leer el tratado le habían surgido dudas sobre su religión. También les expresó su preocupación por la situación mundial y la decadencia en los valores morales que se observa en la juventud. Y les confesó que le resultaba muy difícil encontrar un tema para conversar con sus hijos. Las publicadoras le leyeron 2 Timoteo 3:1-5 y le entregaron el libro Enseña. Al despedirse, la señora les dijo: “Estoy convencida de que su religión es la verdadera. Tengo que felicitar a sus jóvenes por su forma de vestir, su honradez y su moralidad”. Esta señora recibe las revistas regularmente y disfruta muchísimo de su lectura.

Bangladesh

Una joven de 19 años llamada Richel fue a distribuir el tratado en una zona que no se había visitado antes. Aunque el lugar se encontraba bastante lejos de su casa, Richel creyó que debía ir allí, pues aquella era una campaña especial. Cuando tocó a la segunda puerta, salieron dos chicas que afirmaban ser cristianas y cuyo padre había fallecido hacía solo un par de meses. “¿Por qué permitió Dios que nos pasara esto?”, preguntó una de ellas, y Richel le contestó con la Biblia. Al escucharla, las muchachas quedaron convencidas de que Dios la había enviado, así que aceptaron con gusto el tratado Noticias del Reino. Viendo su gran necesidad espiritual, Richel se ofreció para darles clases de la Biblia, y ellas aceptaron de inmediato. De hecho, ambas son muy buenas estudiantes, y tienen muchas preguntas sobre distintos temas. Aunque Richel tiene que investigar mucho, le encanta enseñar la Biblia a personas con tanta ansia de conocer la verdad.

Armenia

Una precursora regular llamada Eliza recibió una llamada telefónica de Lilit, una antigua estudiante de la Biblia, que le dijo: “Cancela todos tus planes para mañana y ven a verme; tengo que reanudar el estudio”. ¿A qué se debía tanta urgencia? Cuando Lilit comenzó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová hace dos años, su esposo le dio a escoger entre él o Jehová, y ella dejó de estudiar. Recientemente, mientras estaba en un parque con sus hijos, le entregaron el tratado Noticias del Reino. La información reavivó su interés de tal manera que le dijo a su esposo: “Tal vez a ti te parezca suficiente vivir bien durante cincuenta años y luego morir, pero a mí no me satisface”. Entonces le aseguró a su esposo que el estudio de la Biblia la ayudaría a mejorar su personalidad, y él dejó de oponerse. Ahora él incluso se encarga de los niños mientras ella estudia.

Camboya

Durante la campaña especial, un misionero llamado Hugues habló con un musulmán. Tras leer el tratado, el señor concordó en que las religiones no deberían participar en la guerra. De hecho, estaba muy decepcionado de su propia religión, pues, según dijo, tenía una mala reputación por culpa de los extremistas. Hugues le leyó Salmo 46:9 para mostrarle que Dios ha prometido eliminar las guerras. A la siguiente semana, Hugues le llevó el libro Enseña. Ahora este señor valora mucho más la Biblia y la estudia regularmente.

Rusia

“Sé que ustedes tienen la verdad —les dijo un sacerdote ortodoxo a las dos hermanas que le entregaron el tratado—, y que su Dios, Jehová, destruirá todas las religiones menos la suya.” El religioso también tenía algunos conocimientos sobre la esperanza celestial y la promesa del Paraíso terrestre. Cuando las hermanas le preguntaron por qué seguía en su religión si sabía que iba a ser eliminada, les contestó: “Es mi trabajo. Tengo tres apartamentos y cuatro automóviles. No puedo dejarlo”.

[Ilustración y recuadro de la página 9]

Una campaña verdaderamente mundial

Varias personas de diferentes lugares tenían sus dudas sobre si el tratado Noticias del Reino era realmente parte de una campaña mundial. Por ejemplo, un señor de Brasil le dijo al publicador que se lo había llevado que esperara mientras él iba a telefonear a un amigo de Estados Unidos para averiguar si lo tenía. “Sí —le contestó su amigo—, me lo dieron hace diez minutos.” Impresionado, el señor aceptó el tratado y prometió leerlo detenidamente.