-
Defendamos nuestra feLa Atalaya 1998 | 1 de diciembre
-
-
Defensa legal de las buenas nuevas
18. a) ¿Por qué no necesitamos el permiso de los gobiernos humanos para predicar? b) ¿Qué proceder seguiremos cuando no se nos autorice a predicar?
18 La autorización para predicar las buenas nuevas del Reino de Dios procede del cielo. Jesús, quien nos ha encargado esta obra, ha recibido “toda autoridad [...] en el cielo y sobre la tierra” (Mateo 28:18-20; Filipenses 2:9-11). Por consiguiente, no necesitamos el permiso de los gobiernos humanos para predicar. Sin embargo, reconocemos que la libertad religiosa favorece la difusión del mensaje del Reino. En los países donde disfrutamos de libertad para llevar a cabo nuestras actividades religiosas, nos valdremos del sistema legal para preservarla. Donde se nos haya negado esa libertad, utilizaremos todos los medios legales a nuestro alcance para conseguirla. Nuestro objetivo no es la reforma social, sino “defender y establecer legalmente las buenas nuevas”c (Filipenses 1:7).
19. a) ¿En qué puede resultar el que ‘paguemos a Dios las cosas de Dios’? b) ¿Qué nos hemos resuelto a hacer?
19 Como testigos de Jehová, lo reconocemos como el Soberano Universal. Su ley es suprema. Puesto que obedecemos concienzudamente a los gobiernos humanos, ‘pagamos a César las cosas de César’. Pero no dejaremos que ningún obstáculo se interponga en el cumplimiento de una responsabilidad mucho más importante: la de ‘pagar a Dios las cosas de Dios’ (Mateo 22:21). Sabemos muy bien que tal proceder resultará en que seamos “objeto de odio” de parte de las naciones, pero lo asumimos como parte del costo de ser discípulos de Jesús. El historial de los testigos de Jehová del siglo XX en cuestiones legales atestigua que estamos resueltos a defender nuestra fe. Con la ayuda y el respaldo de Jehová, continuaremos “sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas” (Hechos 5:42).
-
-
Se protegen legalmente las buenas nuevasLa Atalaya 1998 | 1 de diciembre
-
-
Se protegen legalmente las buenas nuevas
EL HOMBRE empezó a levantar muros desde que comenzó a construir ciudades. Tales fortificaciones servían de protección, especialmente en tiempos antiguos. Desde encima de estas, los defensores podían luchar y evitar que los agresores abrieran una brecha en los muros o los socavaran. Los habitantes de la ciudad no eran los únicos que recibían protección, sino que en muchas ocasiones los que moraban en los pueblos vecinos también se refugiaban dentro de los muros (2 Samuel 11:20-24; Isaías 25:12).
De igual manera, los testigos de Jehová han levantado un muro de protección, un muro legal. No lo han levantado para aislarse del resto de la sociedad, pues a los Testigos se les conoce por ser sociables y extrovertidos, sino más bien para reforzar la garantía legal de las libertades fundamentales de todas las personas. Al mismo tiempo, protege los derechos legales de los Testigos a fin de que puedan adorar a Dios libremente (compárese con Mateo 5:14-16). También protege su forma de adorar y su derecho de predicar las buenas nuevas del Reino de Dios. ¿En qué consiste este muro, y cómo se ha construido?
Se construye un muro de protección
Aunque los testigos de Jehová gozan de libertad religiosa en la mayoría de los países, en algunos lugares han sido objeto de ataques injustificados. Cuando se ha cuestionado su libertad de reunirse o de predicar de casa en casa como parte de su adoración a Dios, han luchado por vía judicial. El número de casos judiciales relacionados con Testigos asciende a miles por toda la Tierra.a No los han ganado todos. Pero cuando los tribunales inferiores han fallado en contra de ellos, con frecuencia han apelado ante los tribunales superiores. ¿Con qué resultado?
Con el paso de las décadas del siglo XX, las victorias legales en muchos países han establecido precedentes confiables que los testigos de Jehová han citado como autoridad en casos posteriores. Al igual que los ladrillos o las piedras que se utilizan para levantar un muro, estas decisiones favorables han constituido un muro legal de protección. Desde encima de este muro de precedentes legales, los Testigos han seguido luchando por la libertad religiosa de adorar a Dios.
-