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Libro bíblico número 3: Levítico“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
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Leyes sobre la limpieza (11:1–15:33). Esta sección trata sobre la limpieza ceremonial e higiénica. Ciertos animales, tanto domésticos como salvajes, son inmundos. Todos los cuerpos muertos son inmundos y hacen inmundos a los que los tocan. El nacimiento de un niño también ocasiona inmundicia, y requiere una separación y sacrificios especiales.
21 Ciertas enfermedades de la piel, como la lepra, también causan inmundicia ceremonial, y no solo se debe limpiar el cuerpo, sino hasta la ropa y las casas. Se exige la cuarentena. La menstruación y las emisiones seminales también ocasionan inmundicia, al igual que las supuraciones. En estas circunstancias se requiere una separación, y al recobrarse, se requiere además el lavamiento del cuerpo o el ofrecimiento de sacrificios, o ambas cosas.
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Libro bíblico número 3: Levítico“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
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6) Relatividad en la culpa y el castigo. No se consideraba todo pecado ni se veía a todo pecador de la misma manera. Mientras más elevado era el cargo, mayor era la responsabilidad y la pena por el pecado. El pecado voluntarioso se castigaba con mayor severidad que el pecado involuntario. Las multas o penas se clasificaban a menudo según la capacidad de pago del pecador. Este principio de relatividad también aplicaba a otros campos además de al campo del pecado y el castigo, como al de la inmundicia ceremonial. (Lev. 4:3, 22-28; 5:7-11; 6:2-7; 12:8; 21:1-15; Luc. 12:47, 48; Sant. 3:1; 1 Juan 5:16.)
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