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¿Es en verdad posible la vida eterna?La Atalaya 1999 | 15 de abril
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¿Es en verdad posible la vida eterna?
“Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?” (MATEO 19:16.)
1. ¿Qué puede decirse de la duración de la vida humana?
EL REY persa Jerjes I, llamado Asuero en la Biblia, pasaba revista a sus tropas antes de una batalla en el año 480 a.E.C. (Ester 1:1, 2.) Según el historiador griego Heródoto, el rey lloró al ver a sus hombres. ¿Por qué? Jerjes dijo: “Me ha invadido un sentimiento de tristeza al pensar en lo breve que es la vida de todo ser humano, si tenemos en cuenta que, de toda esa cantidad de gente, no quedará absolutamente nadie dentro de cien años”. Sin duda, usted también se ha apercibido de que la vida es patéticamente breve y que nadie quiere envejecer, enfermar ni morir. ¡Cuánto desearíamos disfrutar de la vida con juventud, salud y felicidad! (Job 14:1, 2.)
2. ¿Qué esperanza abrigan muchas personas, y por qué?
2 A este respecto, The New York Times Magazine del 28 de septiembre de 1997 publicó el artículo “Ellos quieren vivir”. En él se citaba a un investigador que dijo: “Verdaderamente creo que podríamos ser la primera generación que viviera para siempre”. Quizá usted también crea en la posibilidad de la vida eterna, ya que la Biblia promete que podemos vivir para siempre aquí en la Tierra (Salmo 37:29; Revelación [Apocalipsis] 21:3, 4). Sin embargo, algunas personas creen que la vida eterna es posible por razones distintas a las que se hallan en la Biblia. Examinar un par de ellas nos ayudará a ver que la vida eterna es en verdad posible.
Diseñados para vivir indefinidamente
3, 4. a) ¿Por qué creen algunas personas que deberíamos poder vivir para siempre? b) ¿Qué dijo David sobre su formación?
3 Una de las razones por las que mucha gente cree que el hombre debería poder vivir para siempre tiene que ver con la maravillosa estructura del cuerpo humano. Por ejemplo, es verdaderamente milagrosa la manera como nos formamos en el vientre materno. Un famoso gerontólogo escribió: “Tras realizar los milagros que nos llevan de la concepción al nacimiento, y luego a la madurez sexual y a la vida adulta, la naturaleza optó por no idear lo que pudiera parecer un mecanismo más sencillo que mantuviera la continuidad de esos milagros para siempre”. Efectivamente, en vista de nuestra maravillosa constitución, no podemos menos que preguntarnos: “¿Por qué tenemos que morir?”.
4 Hace miles de años el escritor bíblico David meditó sobre esos mismos milagros, aunque no podía ver lo que sucedía en el interior de la matriz, como hacen los científicos modernos. David se maravilló de su propia formación cuando, según él mismo escribió, se le tuvo ‘cubierto en resguardo en el vientre de su madre’. En aquel tiempo, dijo, ‘se produjeron sus riñones’. También habló de la formación de sus “huesos” cuando dijo: “Fui hecho en secreto”. Luego se refirió a “mi embrión”, y comentó sobre él: “Todas sus partes estaban escritas” (Salmo 139:13-16).
5. ¿Qué milagros están implicados en nuestra formación en la matriz?
5 Es obvio que no había ningún plan literal escrito para la formación de David en la matriz de su madre. Pero cuando este meditó sobre la formación de sus “riñones”, sus “huesos” y las demás partes de su cuerpo, le pareció como si su desarrollo hubiera seguido un plan, que todo estaba, por decirlo así, “escrito”. Era como si la célula fertilizada dentro de su madre contuviera una gran biblioteca con instrucciones detalladas sobre el desarrollo de un bebé, y estas complejas instrucciones se transfirieran a cada nueva célula en formación. Por ello, la revista Science World dice metafóricamente que ‘cada célula del embrión en desarrollo tiene un armario entero de planos’.
6. ¿Qué prueba que ‘estamos hechos maravillosamente’, según dijo David?
6 ¿Se ha parado usted alguna vez a pensar en el maravilloso funcionamiento de nuestro cuerpo? El biólogo Jared Diamond observó: “Reponemos las células que revisten el interior del intestino una vez cada pocos días; las que revisten el interior de la vejiga de la orina, una vez cada dos meses, y los glóbulos rojos de la sangre, una vez cada cuatro meses”. Y concluyó: “La naturaleza nos desarma y nos vuelve a armar todos los días”. ¿Qué significa esto en realidad? Quiere decir que sin importar los años que vivamos, ya sean ocho, ochenta u ochocientos, nuestro cuerpo físico se mantiene joven. Un científico calculó en una ocasión: “En un año, aproximadamente el noventa y ocho por ciento de los átomos de nuestro cuerpo son reemplazados por otros que tomamos del aire, el alimento y la bebida”. Como cantó David, ‘estamos maravillosamente hechos’ (Salmo 139:14).
7. ¿A qué conclusión han llegado algunas personas al conocer la estructura del cuerpo humano?
7 La estructura del cuerpo humano llevó a un afamado gerontólogo a la siguiente conclusión: “No está claro por qué tiene que envejecer”. Así parece que, en realidad, deberíamos vivir para siempre. Y esa es la razón por la que el hombre intenta alcanzar esta meta mediante la tecnología. No hace mucho que el doctor Alvin Silverstein escribió confiado en su libro La conquista de la vida: “Iremos averiguando la esencia de la vida. Comprenderemos [...] cómo envejece un adulto”. ¿Con qué consecuencias? Él predijo: “No habrá ya ‘viejos’, pues los conocimientos que nos permitirán vencer a la muerte nos aportarán al mismo tiempo una eterna juventud”. En vista de la investigación científica moderna sobre la constitución humana, ¿debe parecer inverosímil la idea de la vida eterna? Hay otra razón todavía de más peso por la que muchos creen que la vida eterna es posible.
El deseo de vivir para siempre
8, 9. ¿Qué deseo natural ha tenido la gente a lo largo de la historia?
8 ¿Se ha apercibido de que vivir para siempre es un deseo humano natural? Un médico escribió en un periódico alemán: “El sueño de la vida eterna es probablemente tan antiguo como la humanidad”. Según The New Encyclopædia Britannica, los antiguos pueblos europeos creían que “la gente merecedora viviría para siempre en una sala reluciente con techo de oro”. ¡Y cuánto no ha hecho el hombre por satisfacer ese deseo innato de vida eterna!
9 La Encyclopedia Americana indica que hace más de dos mil años, “los emperadores [chinos], al igual que la gente común, bajo la dirección de los sacerdotes taoístas, descuidaron sus labores para buscar el elixir de la vida”, la supuesta fuente de la juventud. A lo largo de toda la historia, la gente ha creído que tomando diferentes pócimas, o incluso bebiendo ciertas aguas, podía conservar la juventud.
10. ¿Qué iniciativa moderna ha intentado posibilitar la continuación de la vida?
10 Las iniciativas modernas para satisfacer el deseo inherente del hombre de tener vida eterna no son menos notables. Un ejemplo sobresaliente es la técnica de congelar a personas que han muerto de alguna enfermedad, con la esperanza de que se las pueda despertar en el futuro cuando se descubra una cura para esa dolencia. Un defensor de esta técnica, llamada criogenización, escribió: “Si nuestro optimismo resulta justificado y aprendemos a curar o reparar todos los daños —incluso las debilidades de la vejez— entonces quienes ‘mueren’ ahora podrán tener una vida indefinida en el futuro”.
11. ¿Por qué desea la gente vivir para siempre?
11 ¿Por qué —podríamos preguntarnos— está el deseo de la vida eterna tan arraigado en nuestro pensamiento? ¿Es porque “[Dios] puso también la eternidad en la mente del hombre”? (Eclesiastés 3:11, Magaña.) Este es un asunto que merece seria reflexión. Piense: ¿Por qué deberíamos tener el deseo inherente de eternidad —el deseo de vivir para siempre— si no fuera el propósito del Creador que este se satisficiera? Y ¿sería amoroso de su parte crearnos con el deseo de vida eterna y luego nunca permitir que lo viéramos realizado? (Salmo 145:16.)
¿En quién deberíamos confiar?
12. ¿Qué confianza tienen algunas personas, pero cree usted que está bien fundada?
12 ¿Adónde debemos acudir, o en qué podemos confiar, para conseguir la vida eterna? ¿En la tecnología humana del siglo XX o XXI? El artículo de la revista The New York Times Magazine titulado “Ellos quieren vivir” habló de la “deidad: tecnología” y del “entusiasmo por las posibilidades que [esta] presenta”. Se dijo de un investigador que incluso “tenía la seguridad [...] de que las técnicas de manipulación genética con el tiempo [nos] salvarán al detener el proceso de envejecimiento y quizá invertirlo”. Sin embargo, las iniciativas humanas han fracasado totalmente en lo que respecta a detener la vejez o vencer la muerte.
13. ¿Cómo muestra la estructura de nuestro cerebro que se nos hizo para vivir indefinidamente?
13 ¿Quiere decir esto que no hay ningún modo de alcanzar la vida eterna? ¡En absoluto! ¡Sí lo hay! Nuestra maravillosa e ilimitada capacidad de aprendizaje debería convencernos de ello. El biólogo molecular James Watson llamó a nuestro cerebro “lo más complejo que se ha descubierto en el universo”. Y el neurólogo Richard Restak dijo: “En ninguna parte del universo conocido existe nada que se le parezca siquiera remotamente”. ¿Por qué deberíamos tener un cerebro con la capacidad de almacenar y asimilar una cantidad ilimitada de información y un cuerpo concebido para vivir indefinidamente si no se nos hubiera creado para vivir eternamente?
14. a) ¿A qué conclusión llegan los escritores bíblicos sobre la vida humana? b) ¿Por qué debemos confiar en Dios y no en el hombre?
14 Entonces, ¿cuál es la única conclusión razonable y fáctica a la que podemos llegar? ¿No es que fuimos diseñados y creados por un Hacedor inteligente y todopoderoso para que pudiéramos vivir indefinidamente? (Job 10:8; Salmo 36:9; 100:3; Malaquías 2:10; Hechos 17:24, 25.) Por tanto, ¿no sería prudente seguir el mandato inspirado del salmista bíblico: “No cifren su confianza en nobles, ni en el hijo del hombre terrestre, a quien no pertenece salvación alguna”? ¿Por qué no confiar en el hombre? Porque, como escribió el salmista, “sale su espíritu, él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos”. Pese a su potencial para vivir indefinidamente, el hombre se halla indefenso ante la muerte. El salmista concluye: “Feliz es [...] [aquel] cuya esperanza está en Jehová su Dios” (Salmo 146:3-5).
¿Es realmente el propósito de Dios?
15. ¿Qué muestra que el propósito de Dios es que vivamos para siempre?
15 Pero quizá usted se pregunte: ¿Es realmente el propósito de Jehová que tengamos vida eterna? ¡Sí, lo es! Su propia Palabra lo promete decenas de veces. “El don que Dios da es vida eterna”, nos asegura la Biblia. Juan, el siervo de Dios, escribió: “Esta es la cosa prometida que [Dios] mismo nos prometió: la vida eterna”. No sorprende que un hombre joven preguntara a Jesús: “Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?” (Romanos 6:23; 1 Juan 2:25; Mateo 19:16). De hecho, el apóstol Pablo escribió sobre “una esperanza de la vida eterna que Dios, que no puede mentir, prometió antes de tiempos de larga duración” (Tito 1:2).
16. ¿En qué sentido es posible que Dios prometiera vida eterna “antes de tiempos de larga duración”?
16 ¿Qué significa el que Dios prometiera vida eterna “antes de tiempos de larga duración”? Hay quienes piensan que el apóstol Pablo quiso decir que antes de crear a la primera pareja humana, Adán y Eva, Dios se propuso que el hombre viviera para siempre. Aun si Pablo se refería a un tiempo posterior a la creación del hombre en el que Jehová declaró su propósito, sigue estando claro que la voluntad de Dios incluye la vida eterna para los seres humanos.
17. ¿Por qué se echó del jardín de Edén a Adán y Eva, y por qué se apostó a unos querubines en la entrada?
17 La Biblia dice que en el jardín de Edén “Jehová Dios hizo crecer del suelo [...] el árbol de la vida”. La razón por la que se echó a Adán del jardín fue para que ‘no alargara la mano y efectivamente tomara fruto también del árbol de la vida y comiera y viviera’, sí, ¡para siempre! Después de expulsar a Adán y Eva del jardín de Edén, Jehová apostó “los querubines y la hoja llameante de una espada que continuamente daba vueltas para guardar el camino al árbol de la vida” (Génesis 2:9; 3:22-24).
18. a) ¿Qué hubiera significado para Adán y Eva comer del árbol de la vida? b) ¿Qué representaba comer de ese árbol?
18 Si a Adán y Eva se les hubiera permitido comer del árbol de la vida, ¿qué habría significado para ellos? Nada menos que el privilegio de vivir para siempre en el Paraíso. Un comentarista de la Biblia especuló: “El árbol de la vida debió tener alguna virtud por la que el cuerpo humano evitara la decrepitud de la edad o la decadencia que culmina en la muerte”. Incluso creía que “existía una virtud herbácea en el Paraíso capaz de contrarrestar los efectos” de la edad. Sin embargo, la Biblia no dice que el árbol de la vida tuviera en sí mismo ninguna propiedad vital. Solo representaba la garantía divina de vida eterna a quien se le permitiera comer de su fruto (Revelación 2:7).
El propósito de Dios no ha cambiado
19. ¿Por qué murió Adán, y por qué morimos nosotros, su descendencia?
19 Cuando Adán pecó, perdió el derecho a la vida eterna para sí mismo y para todos sus descendientes que aún no habían nacido (Génesis 2:17). Cuando se hizo pecador por desobedecer a Dios, se convirtió en un ser defectuoso, imperfecto. Desde entonces, el cuerpo de Adán quedó programado, por decirlo así, para morir. Como expresa la Biblia, “el salario que el pecado paga es muerte” (Romanos 6:23). Además, la descendencia imperfecta de Adán también nació programada para morir, no para vivir eternamente. La Biblia explica: “Por medio de un solo hombre [Adán] el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado” (Romanos 5:12).
20. ¿Qué indica que el ser humano fue hecho para vivir indefinidamente?
20 Pero ¿y si Adán no hubiera pecado? ¿Y si no hubiera desobedecido a Dios y se le hubiera permitido comer del árbol de la vida? ¿Dónde habría disfrutado del don divino de la vida eterna? ¿En el cielo? No. Dios no le dijo a Adán nada de ir al cielo. Se le dio trabajo que hacer en la Tierra. La Biblia explica que “Jehová Dios hizo crecer del suelo todo árbol deseable a la vista de uno y bueno para alimento”, y dice: “Jehová Dios procedió a tomar al hombre y a establecerlo en el jardín de Edén para que lo cultivara y lo cuidara” (Génesis 2:9, 15). Cuando Dios creó a Eva como pareja de Adán, les dio a ambos otra comisión en la Tierra. Les dijo: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra” (Génesis 1:28).
21. ¿Qué maravillosa perspectiva tenían los primeros seres humanos?
21 Piense en las maravillosas perspectivas que estas instrucciones de Dios colocaron ante Adán y Eva. Tenían que criar a sus descendientes con salud perfecta en el Paraíso terrestre. Cuando sus amados hijos crecieran, estos les ayudarían en la agradable labor de jardinería para mantener aquel Paraíso, y con todos los animales sujetos a ellos, su vida sería muy gratificante. Piense también en el gozo de extender los límites del jardín de Edén, de modo que con el tiempo toda la Tierra se convirtiera en un paraíso. ¿Disfrutaría usted de la vida con hijos perfectos en un hermoso hogar terrestre como ese, sin la preocupación de envejecer ni de morir? Permita que el impulso natural de su corazón conteste esta pregunta.
22. ¿Por qué podemos estar seguros de que Dios no cambió su propósito para la Tierra?
22 Pues bien, cuando Adán y Eva desobedecieron y se les echó del jardín de Edén, ¿cambió Dios su propósito de que el ser humano viviera para siempre en el Paraíso en la Tierra? Claro que no. Hacerlo habría supuesto una derrota, es decir, admitir que no era capaz de llevar a feliz término su propósito original. Podemos tener la seguridad de que Dios cumple lo que promete, como él mismo declara: “Así resultará ser mi palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado” (Isaías 55:11).
23. a) ¿Qué confirma que el propósito de Dios es que las personas que aman la justicia vivan para siempre en la Tierra? b) ¿Qué analizaremos en el próximo artículo?
23 La Biblia muestra claramente que el propósito divino para la Tierra no ha cambiado, pues Dios promete: “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella”. Incluso Jesucristo dijo en su Sermón del Monte que los mansos heredarían la Tierra (Salmo 37:29; Mateo 5:5). Pero, ¿cómo podemos obtener la vida eterna, y qué debemos hacer para disfrutar de esa vida? Estas preguntas se contestarán en el próximo artículo.
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El único camino que lleva a la vida eternaLa Atalaya 1999 | 15 de abril
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El único camino que lleva a la vida eterna
“Yo soy el camino y la verdad y la vida.” (JUAN 14:6.)
1, 2. ¿A qué comparó Jesús el camino que conduce a la vida eterna, y qué significado tiene esa ilustración?
EN SU famoso Sermón del Monte, Jesús comparó el camino que conduce a la vida con una senda a la que se entra por una puerta. Observe que Jesús puso de relieve que este camino que lleva a la vida no es fácil. Dijo: “Entren por la puerta angosta; porque ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y muchos son los que entran por él; mientras que angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida [eterna], y pocos son los que la hallan” (Mateo 7:13, 14).
2 ¿Entiende el significado de esa ilustración? ¿No indica que solo hay un camino que conduce a la vida y que requerirá cuidadosa atención de nuestra parte para no desviarnos de él? ¿Cuál es, entonces, el único camino que conduce a la vida eterna?
El papel de Jesucristo
3, 4. a) ¿Cómo indica la Biblia el papel fundamental que Jesús desempeña en nuestra salvación? b) ¿Cuándo reveló Dios por primera vez que la humanidad podría conseguir la vida eterna?
3 Es evidente que Jesús desempeña un papel importante al respecto, como expuso el apóstol Pedro: “No hay salvación en ningún otro, porque no hay otro nombre [que el de Jesús] debajo del cielo que se haya dado entre los hombres mediante el cual tengamos que ser salvos” (Hechos 4:12). De igual modo, el apóstol Pablo declaró: “El don que Dios da es vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 6:23). Jesús mismo reveló que el único camino que conduce a la vida eterna pasa por él, pues dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida” (Juan 14:6).
4 De modo que es fundamental que reconozcamos el papel que Jesús desempeña en hacer posible la vida eterna. Examinemos, pues, este papel con más detenimiento. ¿Sabe cuándo dio a conocer por primera vez Jehová Dios que la humanidad podía recuperar la vida eterna? Fue inmediatamente después del pecado de Adán. Examinemos a continuación la primera vez que se predijo la provisión de Jesucristo como Salvador de la humanidad.
La Descendencia prometida
5. ¿Cómo podemos identificar a la serpiente que sedujo a Eva?
5 Jehová Dios identificó al prometido Salvador con lenguaje simbólico. Lo hizo al pronunciar su sentencia contra “la serpiente” que habló a Eva y la tentó para que desobedeciera a Dios comiendo del fruto prohibido (Génesis 3:1-5). Por supuesto, aquella serpiente no era una culebra literal. Era un poderoso ser espiritual al que la Biblia identifica como “la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás” (Revelación 12:9). Satanás usó a un bajo animal como vocero para seducir a Eva. Por ello, cuando Dios lo sentenció, le dijo: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él [la descendencia de la mujer] te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón” (Génesis 3:15).
6, 7. a) ¿Quién es la mujer que produce la “descendencia”? b) ¿Quién es la Descendencia prometida, y qué logra?
6 ¿Quién es esta “mujer” con quien Satanás está enemistado? El capítulo 12 de Revelación no solo identifica a “la serpiente original”, sino también a la mujer que Satanás odia. Observe que el Rev 12 versículo 1 dice que está “vestida del sol, y la luna estaba debajo de sus pies, y sobre su cabeza había una corona de doce estrellas”. Esta mujer representa a la organización celestial de ángeles fieles de Dios, y el “hijo varón” al que da a luz representa al Reino de Dios con Jesucristo como Rey (Revelación 12:1-5, Biblia de América).
7 ¿Quién, entonces, es la “descendencia” o prole de la mujer de Génesis 3:15, que magullará a Satanás “en la cabeza”, infligiéndole así un golpe mortal? Es aquel que Dios envió del cielo para que naciera milagrosamente de una virgen, sí, el hombre Jesús (Mateo 1:18-23; Juan 6:38). El capítulo 12 de Revelación muestra que esta Descendencia, Jesucristo, como gobernante celestial resucitado, encabezaría la victoria sobre Satanás y, como dice Revelación 12:10, establecería “el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo”.
8. a) ¿Qué elemento nuevo proveyó Dios con relación a su propósito original? b) ¿Quién constituye el nuevo gobierno de Dios?
8 El Reino en las manos de Jesucristo es algo nuevo que Dios proporcionó en relación con su propósito original de que el hombre disfrutara de vida eterna en la Tierra. Después de la rebelión de Satanás, Jehová se dispuso inmediatamente a deshacer todas las consecuencias de la iniquidad mediante este nuevo gobierno del Reino. Cuando Jesús estuvo en la Tierra reveló que no gobernaría solo (Lucas 22:28-30). Se seleccionaría a otras personas de la humanidad para que gobernaran con él en el cielo y constituyeran la parte subsidiaria de la descendencia de la mujer (Gálatas 3:16, 29). En la Biblia se da el número de los que reinarán con Jesús —todos tomados de entre la humanidad sujeta al pecado— a saber, 144.000 (Revelación 14:1-3).
9. a) ¿Por qué tenía Jesús que venir a la Tierra como ser humano? b) ¿Cómo deshizo Jesús las obras del Diablo?
9 Sin embargo, antes de que este Reino pudiera empezar a gobernar, era necesario que apareciera en la Tierra la parte principal de la Descendencia, Jesucristo. ¿Por qué? Porque Jehová Dios lo nombró “para desbaratar [o deshacer] las obras del Diablo” (1 Juan 3:8). Las obras de Satanás incluían haber inducido a Adán al pecado, lo cual ocasionó la condenación al pecado y a la muerte de toda la prole de este (Romanos 5:12). Jesús deshizo esta obra del Diablo al dar Su vida como rescate. Así, proveyó la base para librar a la humanidad de la condenación al pecado y a la muerte, y abrió el camino a la vida eterna (Mateo 20:28; Romanos 3:24; Efesios 1:7).
Qué logra el rescate
10. ¿En qué sentido eran similares Jesús y Adán?
10 Puesto que la vida de Jesús fue transferida del cielo al vientre de una mujer, este nació como hombre perfecto, sin mácula del pecado de Adán. Por tanto, tenía la capacidad de vivir para siempre en la Tierra. Del mismo modo, Adán fue creado como hombre perfecto con la perspectiva de disfrutar de vida eterna en la Tierra. El apóstol Pablo tenía presente la semejanza entre estos dos hombres cuando escribió: “‘El primer hombre, Adán, llegó a ser alma viviente’. El último Adán [Jesucristo] llegó a ser un espíritu dador de vida. El primer hombre procede de la tierra y es hecho de polvo; el segundo hombre procede del cielo” (1 Corintios 15:45, 47).
11. a) ¿Qué efecto tuvieron Adán y Jesús en la humanidad? b) ¿Cómo debemos considerar el sacrificio de Jesús?
11 La similitud entre estos dos hombres, los dos únicos hombres perfectos de la historia, se reitera en la declaración bíblica de que Jesús “se dio a sí mismo como rescate correspondiente por todos” (1 Timoteo 2:6). ¿A quién correspondía Jesús? Pues a Adán cuando todavía era perfecto. El pecado del primer Adán resultó en la condenación a muerte de toda la familia humana. El sacrificio del “último Adán” coloca la base para la liberación del pecado y la muerte, de modo que podamos vivir para siempre. ¡Qué enorme valor tiene el sacrificio de Jesús! El apóstol Pedro hizo la siguiente observación: “No fue con cosas corruptibles, con plata u oro, con lo que fueron librados”, sino que “fue con sangre preciosa, como la de un cordero sin tacha e inmaculado, sí, la de Cristo” (1 Pedro 1:18, 19).
12. ¿Cómo explica la Biblia que se deshará nuestra condenación a muerte?
12 La Biblia explica muy bien cómo se deshará la condenación a muerte de la familia humana, al decir: “Mediante una sola ofensa [la de Adán] el resultado a toda clase de hombres fue la condenación, así mismo también mediante un solo acto de justificación [el proceder íntegro de Jesús que culminó en su muerte] el resultado a toda clase de hombres es el declararlos justos para vida. Porque así como mediante la desobediencia del solo hombre [Adán] muchos fueron constituidos pecadores, así mismo, también, mediante la obediencia de la sola persona [Jesús] muchos serán constituidos justos” (Romanos 5:18, 19).
Una perspectiva gloriosa
13. ¿Por qué no les atrae a muchos la idea de vivir para siempre?
13 Esta provisión divina debería hacernos muy felices. ¿No le conmueve que se haya suministrado un Salvador? Cuando se formuló la pregunta “¿Le atrae la perspectiva de vivir para siempre?” en una encuesta que llevó a cabo un periódico de una de las principales ciudades de Estados Unidos, un sorprendente 67,4% de los encuestados respondieron: “No”. ¿Por qué dijeron que no querían vivir para siempre? Evidentemente porque la vida en la Tierra ahora está plagada de problemas. Una persona dijo: “No me agrada pensar en el aspecto que tendría con 200 años”.
14. ¿Por qué será un completo placer vivir para siempre?
14 Sin embargo, la Biblia no habla de vivir para siempre en un mundo en el que la gente enferme, envejezca y sufra otras calamidades. No, porque como gobernante del Reino de Dios, Jesús deshará todas las dificultades que Satanás provocó. Según dice la Biblia, el Reino de Dios “triturará y pondrá fin a todos” los gobiernos opresivos de este mundo (Daniel 2:44). En aquel tiempo, en respuesta a la oración que Jesús enseñó a sus seguidores, la “voluntad” de Dios se hará “en la tierra como en el cielo” (Mateo 6:9, 10, Biblia de América). En el nuevo mundo de Dios se eliminará por completo la maldad de la Tierra y se aplicarán todos los beneficios del rescate de Jesús. En efecto, todo el que satisfaga los requisitos recobrará la salud perfecta.
15, 16. ¿Qué condiciones existirán en el nuevo mundo de Dios?
15 El siguiente pasaje bíblico será aplicable a quienes vivan en el nuevo mundo de Dios: “Que su carne se haga más fresca que en la juventud; que vuelva a los días de su vigor juvenil” (Job 33:25). También se cumplirá otra promesa bíblica: “Los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados. En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría” (Isaías 35:5, 6).
16 ¡Imagínese! Sin importar la edad que tengamos, ya sea 80, 800 o más años, nuestros cuerpos gozarán de salud radiante. Será como la Biblia promete: “Ningún residente dirá: ‘Estoy enfermo’”. En aquel tiempo también se cumplirá esta promesa: “[Dios] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado” (Isaías 33:24; Revelación 21:3, 4).
17. ¿Qué podemos esperar que logre la gente en el nuevo mundo de Dios?
17 En ese nuevo mundo podremos utilizar nuestro maravilloso cerebro de la manera que nuestro Creador se propuso cuando lo concibió con una ilimitada capacidad de aprendizaje. Imagínese las cosas maravillosas que podremos lograr. Incluso los hombres imperfectos han producido del almacén de elementos de la Tierra todo lo que vemos a nuestro alrededor: teléfonos celulares, micrófonos, relojes, localizadores, computadoras, aviones, sí, todo tipo de artículos. Ninguno de ellos se hizo con materiales traídos de algún lugar distante del universo. Con una vida sin fin ante nosotros, el potencial creativo en el venidero Paraíso terrestre será ilimitado (Isaías 65:21-25).
18. ¿Por qué nunca será aburrida la vida en el nuevo mundo de Dios?
18 Y la vida no será aburrida. Aun ahora esperamos con ansia la próxima comida, aunque quizá hayamos comido decenas de miles de veces. Cuando el hombre alcance la perfección disfrutará todavía más del delicioso producto de la Tierra paradisíaca (Isaías 25:6). También tendremos el eterno placer de cuidar de la amplia fauna de la Tierra y disfrutar de sus espectaculares puestas de sol, montañas, ríos y valles. Con seguridad, la vida nunca se hará monótona en el nuevo mundo de Dios (Salmo 145:16).
Debemos satisfacer los requisitos divinos
19. ¿Por qué es razonable creer que hay que satisfacer ciertos requisitos para recibir de Dios el don de la vida?
19 ¿Esperaría usted recibir de Dios el grandioso regalo de la vida eterna en un paraíso como el ya descrito sin hacer nada para conseguirlo? ¿No es razonable que Dios pida algo de nosotros? Claro que lo es. Dios no nos arroja el regalo, por decirlo así. Nos lo ofrece, pero tenemos que alargar la mano y alcanzarlo. Se requiere esfuerzo. Puede que usted se haga la misma pregunta que le hizo el joven gobernante rico a Jesús: “¿Qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?”. O quizá plantee la pregunta como lo hizo un carcelero filipense dirigiéndose al apóstol Pablo: “¿Qué tengo que hacer para salvarme?” (Mateo 19:16; Hechos 16:30).
20. ¿Cuál es un requisito fundamental para conseguir vida eterna?
20 La noche antes de su muerte, Jesús mencionó un requisito en oración a su Padre celestial: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo” (Juan 17:3). ¿No es un requisito razonable adquirir conocimiento de Jehová, quien hizo posible la vida eterna, y de aquel que murió por nosotros, Jesucristo? Sin embargo, se requiere más que solo conseguir ese conocimiento.
21. ¿Cómo demostramos que cumplimos con el requisito de ejercer fe?
21 La Biblia también dice: “El que ejerce fe en el Hijo tiene vida eterna”. Y luego añade: “El que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él” (Juan 3:36). Podemos demostrar que ejercemos fe en el Hijo realizando cambios en nuestra vida para armonizarla con la voluntad de Dios. Tenemos que rechazar cualquier proceder erróneo que hayamos seguido y entonces hacer lo que agrada a Dios. Es necesario efectuar lo que el apóstol Pedro mandó: “Arrepiéntanse, por lo tanto, y vuélvanse para que sean borrados sus pecados, para que vengan tiempos de refrigerio de parte de la persona de Jehová” (Hechos 3:19).
22. ¿Qué acciones implica seguir los pasos de Jesús?
22 Nunca olvidemos que solo podremos disfrutar de vida eterna ejerciendo fe en Jesús (Juan 6:40; 14:6). Demostramos que ejercemos fe en él ‘siguiendo sus pasos con sumo cuidado y atención’ (1 Pedro 2:21). ¿Qué implican estas palabras? Pues bien, en oración a Dios Jesús exclamó: “¡Mira! He venido [...] para hacer tu voluntad, oh Dios” (Hebreos 10:7). Es vital que imitemos a Jesús estando dispuestos a hacer la voluntad de Dios y luego dedicando nuestra vida a Jehová. Posteriormente, tenemos que simbolizar esa dedicación por bautismo en agua, tal como Jesús se presentó para ser bautizado (Lucas 3:21, 22). Esos pasos son muy razonables. El apóstol Pablo dijo que “el amor que el Cristo tiene nos obliga” (2 Corintios 5:14, 15). ¿De qué manera? Pues bien, el amor motivó a Jesús a dar su vida en favor nuestro. ¿No debería eso obligarnos a corresponderle ejerciendo fe en él? Sí, debería obligarnos a seguir su ejemplo de amor al dar de sí mismo para ayudar a los demás. Cristo vivió para hacer la voluntad de Dios; nosotros debemos hacer lo mismo, y no vivir ya para nuestra persona.
23. a) ¿A qué son añadidos los que reciben la vida? b) ¿Qué se requiere de los miembros de la congregación cristiana?
23 Pero eso no es todo. La Biblia dice que cuando se bautizaron 3.000 personas en el Pentecostés del año 33 E.C., “fueron añadidas”. ¿Añadidas a qué? “Continuaron dedicándose a la enseñanza de los apóstoles y a compartir unos con otros”, explica Lucas (Hechos 2:41, 42). También se reunían para estudiar la Biblia y disfrutar de compañerismo, y así fueron añadidas a la congregación cristiana, llegaron a ser parte de ella. Los primeros cristianos asistían a las reuniones para ser instruidos en sentido espiritual (Hebreos 10:25). Los testigos de Jehová siguen hoy este precedente bíblico y le animan a asistir a estas reuniones con ellos.
24. ¿A qué se refiere la expresión “la vida que realmente lo es”, y cómo y cuándo vendrá?
24 Millones de personas siguen ahora el camino estrecho que lleva a la vida. Mantenerse en ese camino requiere verdadero esfuerzo (Mateo 7:13, 14). Pablo lo indicó en esta afectuosa exhortación: “Pelea la excelente pelea de la fe, logra asirte firmemente de la vida eterna para la cual fuiste llamado”. Es necesario librar esa batalla para lograr “asirse firmemente de la vida que realmente lo es” (1 Timoteo 6:12, 19). Esa vida no es la vida actual de achaques, dolores y sufrimiento, legado del pecado de Adán. Es la vida en el nuevo mundo de Dios, que pronto será una realidad cuando se aplique el sacrificio redentor de Cristo en favor de todos los que aman a Jehová Dios y a su Hijo, después de la eliminación de este sistema de cosas. Que todos optemos por la vida, “la vida que realmente lo es”: vida eterna en el glorioso nuevo mundo de Dios.
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