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Siga a “la luz del mundo”La Atalaya 1993 | 1 de abril
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1. ¿Por qué es importante la luz?
¿QUÉ haríamos sin luz? Imagínese despertar todos los días del año para pasar veinticuatro horas en oscuridad. Imagínese un mundo sin color, pues sin luz no hay color. De hecho, si no hubiera luz, nosotros tampoco existiríamos. ¿Por qué no? Porque las plantas verdes utilizan la luz en el proceso de fotosíntesis para producir el alimento que comemos: cereales, verduras y frutas. Es cierto que a veces consumimos la carne de animales, pero estos se alimentan de plantas o de otros animales que consumen plantas. Como se ve, nuestra vida física depende por completo de la luz.
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Siga a “la luz del mundo”La Atalaya 1993 | 1 de abril
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Otra clase de luz
3. ¿Por qué es importante la luz espiritual procedente de Jehová?
3 Jehová es también la Fuente de otra clase de luz, una luz que nos permite tener visión espiritual, iluminación espiritual. Un diccionario define “iluminar” de esta manera: “Ilustrar el entendimiento con estudios; ilustrar, enseñar; ilustrar interiormente Dios a la criatura”. Por lo tanto, una persona a quien se ha iluminado o ilustrado ha sido libertada de la ignorancia y la información errónea. Recibimos la iluminación espiritual de Jehová mediante el conocimiento exacto de su Palabra, la Biblia. Es lo que nos permite saber quién es Dios y cuáles son sus propósitos. “Dios es el que dijo: ‘De la oscuridad resplandezca la luz’, y él ha resplandecido en nuestros corazones para iluminarlos con el glorioso conocimiento de Dios por el rostro de Cristo.” (2 Corintios 4:6.) De modo que las verdades de la Palabra de Dios nos libertan de la ignorancia y la información errónea. Jesús dijo: “Conocerán la verdad, y la verdad los libertará”. (Juan 8:32.)
4, 5. ¿En qué sentido es el conocimiento de Jehová una luz en nuestra vida?
4 Jehová, la Fuente de la verdadera iluminación espiritual, es “perfecto en conocimiento”. (Job 37:16.) Además, Salmo 119:105 dice respecto a Dios: “Tu palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda”. De modo que Dios puede alumbrar en sentido espiritual toda nuestra senda, no solo el siguiente paso que demos en la vida.
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