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¿Por qué quiebran los bancos?¡Despertad! 1986 | 22 de octubre
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Frecuentemente los préstamos mismos causan dificultades al banco, especialmente cuando se hacen a largo plazo y con una tasa de interés baja. Usualmente no hay ningún problema cuando la economía permanece estable y los intereses que el banco paga por el dinero de sus depositantes u de otras fuentes son más bajos que los intereses que cobra por los préstamos que hace. Pero cuando los intereses que paga por dinero suben, como sucedió recientemente, el banco se ve en una situación en que está pagando más de lo que recibe en ingresos.
Empeora aún más la situación cuando los que tomaron préstamos no pueden pagar por ellos. Esta es la situación en que se encuentran actualmente muchos agricultores de los Estados Unidos. Esta insolvencia está ocasionando la quiebra de muchos pequeños bancos regionales. “Exactamente la mitad de los bancos que quebraron en 1985 eran bancos agrícolas, es decir, bancos con por lo menos un 25% de sus préstamos invertidos en el sector agrícola”, dice el American Banker, periódico financiero.
El fraude y la malversación son otros factores que causan quiebras bancarias. La era de las transferencias bancarias por medios electrónicos ha hecho posible un robo de fondos que en comparación deja pequeños a los antiguos asaltos a bancos. “La economía norteamericana tiene una pérdida anual de más de $500.000.000 por estas causas”, declara el diario parisién Le Figaro. “En Europa, los grandes bancos son mucho más discretos al revelar sus cifras, ya que no quieren hacer públicos sus problemas. No obstante, admiten que las pérdidas debido a los fraudes cometidos por medio de ordenadores son mayores que las ocasionadas por los asaltos y robos comunes. El fraude por medio de ordenadores se ha convertido en un azote a nuestra economía moderna. [...] Tan pronto los expertos en ordenadores descubren contraataques, salen a la luz nuevos puntos vulnerables que ciertos individuos explotan rápidamente para beneficio propio.”
Como en todo negocio, la mala administración y las prácticas comerciales deficientes también pueden causar la quiebra. De hecho, se dice que la mala administración desempeña un papel principal en la mayoría de las quiebras bancarias. Pudiera ser que los directores del banco hicieran préstamos sin respaldo a amigos o parientes. Quizás se extralimitaron en los períodos de mayor prosperidad. O tal vez la avaricia y un esfuerzo por hacerse ricos en poco tiempo los llevó a hacer inversiones imprudentes.
En algunos casos, la competencia voraz ha conducido a bancos a correr riesgos extraordinarios. Algunos se hacen víctimas de sus propias políticas demasiado agresivas tocante a préstamos. Viéndose en la necesidad de encubrir sus problemas y de mejorar los fondos de reserva y la liquidez del efectivo, algunos bancos tratan de atraer depositantes ofreciendo tasas de interés extraordinariamente altas, o hasta invierten más aún en empresas comerciales arriesgadas.
El seguro del gobierno que cubre los depósitos —que garantiza que prescindiendo de lo que ocurra, los depositantes serán reembolsados— también ha inducido a algunos bancos a no usar precaución. Pero el futuro no se puede predecir. Por ejemplo, algunas personas que invirtieron en el petróleo y en otros campos de la energía al tiempo en que estos estaban en auge y los precios eran altos se fueron a la bancarrota cuando los precios bajaron o sus empresas comerciales fracasaron. Un período deflacionario pudiera ocasionar estragos a aquellos que esperaban amortizar sus préstamos con los dólares que hubieran obtenido con mayor abundancia y a menor costo durante un período inflacionario.
Estos problemas que conducen a los fracasos bancarios no se limitan a los bancos pequeños. Algunas de las instituciones financieras más grandes del mundo también se encuentran en graves aprietos. Muchas han hecho préstamos de millones y hasta de miles de millones de dólares a países del Tercer Mundo que ahora no pueden pagar los intereses y mucho menos el capital.
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¿Cuán seguros son los bancos?¡Despertad! 1986 | 22 de octubre
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El problema de la deuda
Los bancos son inherentemente negocios arriesgados. Manipulan grandes cantidades de dinero que en su mayor parte no es de ellos. Además, crean dinero y hacen préstamos muy por encima del valor neto de su capital. Aunque quizás tomen precauciones adecuadas, los bancos saben que algunos préstamos no serán saldados. Por lo tanto, cierta cantidad de fondos se mantiene separada como reserva para cubrir las deudas no amortizadas. Pero si la cantidad de los préstamos hechos y no saldados es extraordinariamente elevada, las reservas no serán lo suficientemente amplias para cubrir las grandes pérdidas ocasionadas ni para reembolsar al público sus fondos en caso de que este lo exigiera. “Mientras mayor sea el capital en riesgo, debido a la falta de liquidación de los préstamos hechos, mayor es el debilitamiento financiero del banco”, declara la revista New York. “La bancarrota (o quiebra) ocurre cuando se agota todo el valor líquido del banco.”
En la actualidad, cada vez más bancos se encuentran en esa situación... son demasiados los préstamos que no se pagan y no hay suficiente capital para ampararlos. Es larga la lista de las razones que se dan: la crisis del petróleo, las restricciones sobre el intercambio comercial y los déficits, los descensos en la economía, la inestabilidad de las tasas de interés, la fuga de capital, la inflación, la deflación, las recesiones, las políticas sobre préstamos excesivamente agresivas, las quiebras de corporaciones, la intensa competencia, la liberalización de restricciones y hasta la ignorancia y la estupidez.
Pero existen medios para mantenerse a flote... medios que solo existen en papel. El prorrogar la fecha de vencimiento del préstamo es un medio que se utiliza con mucha frecuencia. Otro medio es alistar como capital el valor completo de los préstamos aunque haya pocas esperanzas de que se vayan a pagar en su totalidad. Una táctica que se utiliza frecuentemente es la de prestar más dinero a los prestatarios para que estos puedan pagar los intereses.
En la actualidad los bancos están empleando todos estos métodos en lo relacionado con las deudas del Tercer Mundo, que son, según muchos consideran, la mayor amenaza contra la estabilidad del sistema bancario internacional. Según una encuesta hecha por el Banco Mundial, la deuda exterior combinada de más de cien países en vías de desarrollo alcanzó el total de unos $950.000 millones (E.U.A.) para fines de 1985, lo que representa un incremento de 4,6% sobre el total del año anterior. Aunque la deuda ya es demasiado elevada, se espera que para fines de 1986 esta alcance $1,01 billones (E.U.A.). ¿Por qué? Porque muchas de esas naciones simplemente no pueden pagar y están ejerciendo presión para que se les dé más tiempo y más dinero. Teniendo en cuenta la enormidad de sus préstamos, los bancos han cedido. Alguien explicó la situación de la siguiente manera: “Si yo le debo a usted un dólar, estoy a su merced; pero si le debo un millón, usted está a merced mía”.
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