• No permita que la soledad arruine su vida
    La Atalaya 1994 | 15 de septiembre

    • ¿Cómo ayudar a las personas que se sienten solas?

      Un modo principal de ayudar a las personas que se sienten solas es tratarlas con amor. La Biblia anima repetidas veces al pueblo de Dios a tenerse amor, especialmente en tiempos de prueba. “En amor fraternal ténganse tierno cariño unos a otros”, escribió el apóstol Pablo. (Romanos 12:10.) En realidad, la Palabra inspirada de Dios dice: “El amor nunca falla”. (1 Corintios 13:8.) ¿Cómo puede usted tratar con amor a las víctimas de la soledad?

      Las personas que se preocupan por los demás no rechazan ni pasan por alto a quienes se sienten solos, sino que les demuestran tierno cariño y los ayudan pacientemente siempre que es posible. Son como Job, quien dijo: “Yo libraba al afligido que clamaba por ayuda, y al huérfano de padre y a cualquiera que no tuviera ayudador. [...] Y el corazón de la viuda yo alegraba”. (Job 29:12, 13.) Los ancianos nombrados de la congregación cristiana y los amigos compasivos pueden actuar de la misma manera bondadosa, satisfaciendo las necesidades humanas fundamentales de comprensión, afecto y consuelo. Deben mostrar empatía y, en ocasiones, pueden prestarse para habla confidencial. (1 Pedro 3:8.)

      Normalmente, las pequeñas atenciones que los amigos tienen con quienes se sienten solos son de gran importancia. Por ejemplo, cuando un compañero de creencia pierde a un ser querido en la muerte, pueden ayudarle mucho los actos bondadosos que emanan de una verdadera amistad. No descarte pequeñas bondades, como una invitación a comer, un oído compasivo o la conversación animadora. Estas cosas son fuente de verdadera ayuda para combatir la soledad. (Hebreos 13:16.)