TURQUÍA: Todavía no se reconoce el derecho a la objeción de conciencia al servicio militar

Bariş Görmez, un testigo de Jehová de Turquía, pasó cuatro años en prisión por negarse a rendir el servicio militar. Durante su confinamiento aguantó un trato cruel a manos de los policías militares, que le daban patadas y garrotazos. Además, soportó otros tipos de sufrimiento. Por ejemplo, como mide más de 2 metros (7 pies) de estatura, no cabía en la cama de la celda, así que lo obligaban a acostarse atravesado sobre dos camas en una postura incómoda. Con el tiempo, la dirección de la prisión le dio permiso para usar un colchón más grande, que le llevaron los hermanos de una congregación cercana.

En el 2008, el hermano Görmez y otros tres Testigos presentaron una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, alegando que Turquía había violado su libertad de culto al no respetar su derecho a ser objetores de conciencia. El tribunal falló a favor de los cuatro hermanos el 3 de junio de 2014 y determinó que el gobierno de Turquía debía pagarles una indemnización por daños y perjuicios.c Sería la tercera vez que este tribunal europeo dicta un fallo a favor de los testigos de Jehová y en contra de Turquía por esta cuestión. Aunque actualmente no hay ningún hermano preso en Turquía, la cuestión no quedará completamente resuelta hasta que el gobierno reconozca el derecho a la objeción de conciencia al servicio militar.