Hoy día, la pesada piedra inferior por lo general está hecha de basalto y tiene unos 46 cm. de diámetro y de 5 a 10 cm. de grosor.

En tiempos de los hebreos, una clase común de molino de mano era el llamado molino de vaivén. Constaba de dos piedras talladas, la más larga colocada debajo y la más pequeña, encima. (Dt 24:6; Job 41:24.) El trabajador se arrodillaba frente al molino, agarraba con ambas manos la piedra pequeña y la deslizaba adelante y atrás para triturar el grano situado entremedias. A veces, la piedra inferior estaba inclinada hacia abajo, lo que permitía moler con más energía. Más adelante, surgieron los molinos de palanca y los rotatorios. Ambos tipos disponían de un orificio en el centro de la muela superior para introducir el grano. El molino de palanca era rectangular o cuadrado y consistía en una muela superior que se movía adelante y atrás sobre una gran piedra inferior con ayuda de una palanca acoplada a una hendidura de la muela superior. Este molino a veces se situaba sobre una base elevada para que pudiera manejarse de pie. El molino giratorio constaba de dos piedras redondas; la inferior tenía encajado en su centro un eje de madera que servía de pivote para la muela superior. Esta era cóncava y estaba diseñada para que encajara en la piedra inferior, que era convexa, y girara sobre ella, lo que permitía que el grano pulverizado se deslizara hacia el perímetro del molino. Esta clase de molino se ha empleado hasta la actualidad. Hoy día, la pesada piedra inferior por lo general está hecha de basalto y tiene unos 46 cm. de diámetro y de 5 a 10 cm. de grosor.

Normalmente esta clase de molino de mano era accionado por dos mujeres. (Lu 17:35.) Se sentaban una frente a la otra, colocando ambas una mano sobre el mango para girar la piedra superior, y con la mano libre, una de las mujeres iba poniendo en el agujero de la piedra superior pequeñas cantidades de grano, mientras que la otra recogía la harina a medida que salía del borde del molino y caía a la bandeja o tela extendida debajo del molino.

Como por lo general el pan se cocía cada día y el grano se molía con frecuencia, la ley que Dios dio a Israel prohibía, por misericordia, quitarle a una persona el molino de mano o la muela superior como prenda. El pan diario de una familia dependía del molino de mano. Por consiguiente, el tomarlo o tomar su muela superior significaba tomar “un alma”, es decir, su “medio de vida”. (Dt 24:6, nota.)

En las Escrituras también se mencionan molinos mayores. Jesucristo se refirió a una “piedra de molino como la que el asno hace girar”. (Mt 18:6.) Esta quizás era similar a la que los filisteos hicieron girar a Sansón, ya ciego, cuando “vino a ser molendero en la casa de encierro”, aunque hay quienes opinan que se trataba de un molino de vaivén. (Jue 16:21.)

En Revelación, la destrucción repentina y final de Babilonia la Grande se asemeja a arrojar al mar “una piedra semejante a una gran piedra de molino”. (Rev 18:21.)