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  • El “Nuevo Testamento”... ¿historia, o mito?
    La Biblia... ¿la Palabra de Dios, o palabra del hombre?
    • En este siglo XX en que la gente es tan escéptica, tales sucesos son increíbles. Respecto a los milagros, el profesor Ezra P. Gould indica: “Hay un punto que algunos críticos creen que con justicia no pueden aceptar [...] el que sucedan milagros”⁠21. Algunos aceptan que Jesús quizás haya efectuado curaciones, pero solo del tipo sicosomático, del ‘triunfo de la mente sobre la materia’. En cuanto a los otros milagros, la mayoría los explican como invenciones o como algo que en realidad pasó, pero que fue tergiversado por alguien.

      32, 33. ¿Cómo han tratado algunos de anular mediante explicaciones el milagro de Jesús de haber alimentado a una gran muchedumbre, pero por qué no es lógico tal proceder?

      32 Como ejemplo de esto, considere la ocasión en que Jesús alimentó a una muchedumbre de más de 5.000 personas con solo unos cuantos panes y dos pescados. (Mateo 14:14-22.) Heinrich Paulus, erudito del siglo XIX, sugirió que lo que en realidad pasó fue esto: Jesús y sus apóstoles se vieron rodeados de una enorme multitud que empezaba a tener hambre. Por eso, Jesús decidió dar un buen ejemplo para los ricos de la muchedumbre. Tomó el poco alimento que él y sus apóstoles tenían y lo compartió con la multitud. En poco tiempo otros que habían traído alimento siguieron su ejemplo y compartieron el suyo. Finalmente resultó que toda la multitud se alimentó⁠22.

      33 Pero si eso fue lo que en realidad sucedió, fue una prueba notable del poder de un buen ejemplo. ¿Por qué torcer tan interesante y significativo relato para que pareciera un milagro sobrenatural? Sí, todos esos esfuerzos por explicar los milagros como no milagrosos presentan más problemas de los que resuelven. Y todos se basan en una premisa falsa. Empiezan por suponer que los milagros son imposibles. Pero ¿por qué debería ser así?

  • Los milagros... ¿fueron realidad?
    La Biblia... ¿la Palabra de Dios, o palabra del hombre?
    • Capítulo 6

      Los milagros... ¿fueron realidad?

      Cierto día del año 31 E.C. Jesús y sus discípulos iban hacia Naín, una ciudad en el norte de Palestina. Al acercarse a la puerta de la ciudad vieron venir un entierro. El muerto era un joven. Era el único hijo de una viuda, y ahora su madre había quedado completamente sola. Según el relato, Jesús “se enterneció por ella, y le dijo: ‘Deja de llorar’. En seguida se acercó y tocó el féretro, y los que lo llevaban se detuvieron, y él dijo: ‘Joven, yo te digo: ¡Levántate!’. Y el muerto se incorporó y comenzó a hablar”. (Lucas 7:11-15.)

      1. (Se incluye la introducción.) a) ¿Qué milagro ejecutó Jesús cerca de la ciudad de Naín? b) ¿Cuánta importancia tienen los milagros de la Biblia? Sin embargo, ¿cree toda la gente que realmente sucedieron?

      ES UN relato conmovedor, pero ¿es cierto? A muchas personas se les hace difícil creer en la realidad de sucesos como ese. Sin embargo, los milagros son parte integrante del registro bíblico. Creer en la Biblia significa creer que hubo milagros. De hecho, toda la estructura de la verdad bíblica depende de un milagro muy importante: la resurrección de Jesucristo.

      Por qué no creen algunos

      2, 3. ¿Cuál es una de las líneas de razonamiento que usó el filósofo escocés David Hume en su esfuerzo por demostrar que no hay milagros?

      2 ¿Cree usted en los milagros, u opina que en esta era científica es ilógico creer en ellos... es decir, en sucesos extraordinarios que son testimonio de intervención sobrehumana? Si no cree, no es el primero. Hace dos siglos el filósofo escocés David Hume tuvo la misma dificultad. Quizás las razones que usted tiene para no creer sean parecidas a las de él.

      3 Hume presentaba tres puntos sobresalientes como objeción a la idea de que hubiera milagros⁠1. En primer lugar, escribe: “El milagro es una violación de las leyes naturales”. Desde tiempo inmemorial el hombre ha confiado en las leyes de la naturaleza. Ha sabido que un objeto que uno mantiene suspendido cae si uno deja de sostenerlo, que el Sol sale cada mañana y se pone cada tarde, y así por el estilo. Por instinto, sabe que los sucesos siempre se repiten de esa forma familiar. Nunca sucede nada que no armonice con las leyes de la naturaleza. Hume pensaba que esta ‘prueba’ contra la posibilidad de que hubiera milagros ‘era tan completa como cualquier argumento que proviniera de la experiencia’.

      4, 5. ¿Qué otras dos razones presentó David Hume para rechazar la posibilidad de que hubiera milagros?

      4 El segundo argumento que presentó era que es fácil engañar a la gente. Algunos quieren creer en maravillas y milagros, especialmente con relación a lo religioso, y muchos supuestos milagros han sido engaños. Su tercer argumento era que por lo general los informes de milagros vienen de épocas caracterizadas por la ignorancia. Mientras más educada es la gente, menos milagros se informan. Como lo expresó Hume: “Esos prodigios nunca suceden en nuestros días”. Creía, por eso, que con aquello se probaba que nunca habían sucedido.

      5 Hasta la fecha la mayoría de los argumentos contra los milagros siguen esos principios generales; consideremos, pues, las objeciones que presentó Hume, una por una.

      ¿Contra las leyes de la naturaleza?

      6. ¿Por qué no es lógico oponerse a la idea de que haya milagros sobre la base de que son ‘violaciones de las leyes naturales’?

      6 ¿Qué se puede decir de la objeción de que los milagros son ‘violaciones de las leyes naturales’ y por lo tanto no pueden ser realidad? Por encima, eso pudiera parecer convincente; pero analice lo que en realidad se dice. Por lo general se define el milagro como un suceso que está fuera de las leyes normales de la naturalezaa. Es un suceso tan inesperado que los espectadores quedan convencidos de que han presenciado una intervención sobrehumana. Por consiguiente, lo que la objeción en realidad significa es: ‘¡Los milagros son imposibles porque son milagrosos!’. ¿Por qué no considerar las pruebas antes de llegar a tal conclusión?

      7, 8. a) Respecto a las leyes naturales como las conocemos, ¿cómo se ve que los científicos han adquirido un punto de vista más amplio de lo que es y no es posible? b) Si creemos en Dios, ¿en qué debemos creer también tocante a que él pueda hacer cosas extraordinarias?

      7 La verdad es que hoy día la gente educada propende menos que David Hume a insistir en que las leyes naturales conocidas aplican de igual manera en todo lugar y en toda ocasión. Hay científicos que tienden a considerar si en lugar de las tres dimensiones conocidas de largo, ancho y altura pudiera haber muchas más en el universo⁠2. Teorizan sobre la existencia de agujeros negros, enormes estrellas que colapsan hasta alcanzar una densidad casi infinita. Se dice que en su vecindad la estructura del espacio está tan deformada que el tiempo mismo se detiene⁠3. ¡Los científicos hasta han debatido sobre si, en ciertas circunstancias, el tiempo retrocedería en vez de adelantar⁠4!

      8 Stephen W. Hawking, prominente profesor de matemáticas de la Universidad de Cambridge, dijo al considerar el comienzo del universo: “En la teoría clásica de la relatividad general [...] el principio del universo tiene que ser una singularidad de densidad y curvatura del espacio-tiempo infinitas. En esas circunstancias dejarían de regir todas las leyes conocidas de la física”⁠5. Como se ve, los científicos modernos no concuerdan en que jamás pueda suceder algo que sea contrario a las leyes normales de la naturaleza. En circunstancias excepcionales pueden suceder cosas extraordinarias. De seguro, si creemos en un Dios Todopoderoso deberíamos reconocer que él puede causar sucesos extraordinarios —milagrosos— cuando conviene a su propósito. (Éxodo 15:6-10; Isaías 40:13, 15.)

      ¿Qué hay de los milagros falsos?

      9. ¿Es cierto que hay milagros falsos? Explique su respuesta.

      9 Ninguna persona razonable negaría que hay milagros falsos. Por ejemplo, algunos practicantes de la curación por fe dicen que sanan milagrosamente a los enfermos. Cierto médico, William A. Nolan, investigó como proyecto especial suyo ese tipo de curaciones. Hizo un estudio de muchísimas supuestas curaciones por sanadores evangélicos de los Estados Unidos y por llamados cirujanos síquicos de Asia. ¿Cuál fue el resultado? Solo halló ejemplos de decepción y engaño⁠6.

      10. ¿Cree usted que el que se haya demostrado la falsedad de algunos milagros pruebe que todos los milagros sean falsos?

      10 ¿Significan esos engaños que nunca ha habido milagros verdaderos? No necesariamente. A veces nos enteramos de que circulan billetes de banco falsificados, pero eso no significa que todo el dinero sea falso. Algunos enfermos ponen mucha fe en curanderos, médicos falsos, y les dan mucho dinero. Pero eso no significa que todos los médicos sean engañadores. Algunos pintores se han hecho falsificadores diestros de las pinturas de grandes maestros del pasado. Pero eso no significa que todas las pinturas sean falsas. El que algunos supuestos milagros sean obviamente falsos tampoco significa que jamás pueden suceder milagros verdaderos.

      ‘Hoy día no suceden milagros’

      11. ¿Cuál fue la tercera objeción de David Hume a la idea de que hubiera milagros?

      11 La tercera objeción quedó resumida en los términos: “Esos prodigios nunca suceden en nuestros días”. Hume nunca había visto un milagro, así que se negaba a creer que pudiera haber milagros. Pero esa clase de razonamiento es inconsecuente. Cualquier persona pensadora tiene que admitir que antes de los días del filósofo escocés hubo “prodigios” que no se repitieron durante la vida de Hume. ¿Qué prodigios?

      12. ¿Qué sucesos maravillosos del pasado no pueden explicarse mediante las leyes naturales que funcionan hoy?

      12 En primer lugar, la vida comenzó en la Tierra. Después, ciertas formas de vida fueron dotadas de sensibilidad. Con el tiempo apareció el hombre, dotado de sabiduría, imaginación, capacidad para amar y ejercicio de conciencia. Ningún científico puede explicar por las leyes naturales que funcionan hoy cómo sucedieron cosas tan extraordinarias. No obstante, tenemos evidencia viva de que sucedieron.

      13, 14. ¿Qué cosas que son comunes hoy le habrían parecido milagrosas a David Hume?

      13 ¿Y qué hay de “prodigios” que han sucedido desde los días de David Hume? Suponga que pudiéramos viajar al pasado y hablarle a él acerca del mundo actual. Imagínese que usted tratara de explicarle que un hombre de negocios de Hamburgo puede hablar con otra persona a miles de kilómetros de distancia en Tokio sin siquiera levantar la voz; que un juego de fútbol en España puede verse por toda la Tierra mientras se efectúa; que naves mucho mayores que las embarcaciones de alta mar de los días de Hume pueden elevarse sobre la tierra y transportar a 500 personas por una distancia de miles de kilómetros en unas horas. ¿Puede usted imaginarse cómo reaccionaría? ‘¡Eso es imposible! ¡Esos prodigios nunca suceden en nuestros días!’

      14 Pero esos ‘prodigios’ sí suceden en los días nuestros. ¿Por qué? Porque el hombre, usando principios científicos de los cuales Hume no tenía idea, ha aprendido a construir teléfonos, televisores y aviones. Por lo tanto, ¿es tan difícil creer que, de maneras que todavía no entendemos, a veces en el pasado Dios hizo cosas que para nosotros son milagrosas?

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