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¿Qué puedo hacer para ganar dinero?Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas (volumen 2)
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Mantén el equilibrio
Suponte que tratas de andar en bicicleta mientras llevas encima un montón de cosas, como tu mochila, un balón y varios paquetes. ¿Verdad que mientras más objetos cargues, más difícil te será mantener el equilibrio? Pues lo mismo sucederá en el caso de que aceptes un empleo que exija más de lo que puedes dar. Si dedicas la mayor parte de tu tiempo, energías y atención a trabajar después de clases, se verán perjudicadas tu salud y tus calificaciones. Y lo que es peor, también podrían afectarse tus actividades cristianas, como las reuniones, el estudio y la predicación. Así lo reconoce una muchacha llamada Michèle: “En ocasiones falté a algunas reuniones porque estaba agotada después de pasar el día entero estudiando y trabajando”.
Por lo tanto, no dejes que el dinero te controle. Jesús dijo que la verdadera felicidad la obtienen quienes “tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Además afirmó: “Hasta cuando uno tiene en abundancia, su vida no resulta de las cosas que posee” (Lucas 12:15). “No quiero enredarme en metas materialistas —dice Maureen, una joven cristiana—. Sé que si solo me dedico a ganar dinero, voy a echar a perder mi relación con Jehová.”
Desde luego, hay que reconocer que en algunas partes del mundo los jóvenes no tienen más remedio que trabajar muchas horas para ayudar a su familia a sobrevivir. Pero si tú no estás en esa situación, ¿tendría sentido que trabajaras tantas horas? Según muchos investigadores, trabajar más de veinte horas a la semana durante los años escolares es perjudicial y, en ciertos países, hasta es ilegal. Algunos expertos incluso fijan el límite entre ocho y diez horas. El sabio rey Salomón aconsejó: “Mejor es un puñado de descanso que un puñado doble de duro trabajo y esforzarse tras el viento” (Eclesiastés 4:6).
Recuerda que “el poder engañoso de las riquezas” puede ahogar tu interés por las reuniones y por la predicación (Marcos 4:19). Si de todos modos decides que, además de estudiar, vas a trabajar, organiza tu horario para que puedas dar prioridad a tus responsabilidades cristianas. Órale a Jehová y pídele que te ayude. Él puede darte las fuerzas necesarias para que resistas las presiones y sigas manteniendo una buena relación con él.
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¿Qué puedo hacer para ganar dinero?Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas (volumen 2)
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[Recuadro de la página 155]
valora el dinero, pero no lo ames
Un cuchillo bien afilado es un valioso utensilio en las manos de un chef. Pero cuando alguien inexperto o distraído utiliza ese mismo cuchillo, puede hacerse mucho daño. Pues bien, el dinero es como un cuchillo afilado. Si lo sabes usar bien, es un instrumento muy útil; pero también puede causarte mucho daño. El apóstol Pablo advirtió sobre lo peligroso que es amar el dinero. En su afán por enriquecerse, muchas personas han sacrificado su relación con amigos y parientes, y hasta su amistad con Dios. En consecuencia, “se han acribillado con muchos dolores” (1 Timoteo 6:9, 10). ¿Qué te enseña esto? Que debes usar bien el dinero. No pases por alto su valor, pero tampoco lo ames.
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