-
CompraPerspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1
-
-
Por fin se llegó a un acuerdo, se fijó el precio, se cerró el trato y el dinero se pesó cuidadosamente, “cuatrocientos siclos de plata, corriente entre mercaderes” (c. 880 dólares [E.U.A.]). (Gé 23:16.) En aquellos días el dinero no estaba acuñado en monedas, sino que se pesaba en balanzas.
-
-
CompraPerspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1
-
-
Jeremías compró un campo en su ciudad natal de Anatot, y describió la transacción legal del siguiente modo: “Escribí en una escritura y le puse el sello y tomé testigos al ponerme a pesar el dinero en la balanza”. (Jer 32:9-16, 25, 44.)
-