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“La tierna compasión de nuestro Dios”Acerquémonos a Jehová
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1, 2. a) ¿Qué hace normalmente una madre cuando oye llorar a su bebé? b) ¿Qué sentimiento es más fuerte que la compasión de una madre?
EN MEDIO de la noche, un bebé comienza a llorar. Su madre se despierta enseguida, pues desde que tuvo a su niño ya no duerme tan profundamente. Además, por la forma de llorar, es capaz de distinguir lo que necesita su bebé: si quiere comer, si quiere que lo abracen o cualquier otra cosa. El caso es que, cuando oye que está llorando —sea por lo que sea— ella corre para atenderlo. Lo quiere tanto que no puede quedarse como si no pasara nada.
2 La compasión y ternura que siente una madre por su bebé es uno de los sentimientos más intensos que puede tener un ser humano.
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“La tierna compasión de nuestro Dios”Acerquémonos a Jehová
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Hay muchas palabras hebreas y griegas que transmiten el sentido de tierna compasión. Una de ellas es el verbo hebreo rajám, que suele traducirse como “mostrar misericordia” o “tener compasión”. Según cierto diccionario bíblico, esta palabra “expresa un profundo y tierno sentimiento de compasión”, como el que se despierta cuando vemos sufrir a “aquellos que nos son queridos o que necesitan de nuestra ayuda”. Está relacionada con el término para “matriz” y puede traducirse como “compasión maternal”.a Jehová usa esta palabra para describir sus propios sentimientos (Éxodo 33:19; Jeremías 33:26).
¿Puede una mujer olvidarse del hijo que llevó en su vientre?
4, 5. ¿Cómo nos ayuda la Biblia a entender lo que implica la compasión de Jehová?
4 Para ayudarnos a entender lo que implica la compasión de Jehová, la Biblia habla en Isaías 49:15 de lo que siente una madre por su bebé: “¿Puede una mujer olvidarse de su bebé o no sentir compasión [rajám] por el hijo que llevó en su vientre? Aun si estas mujeres se olvidaran, yo nunca me olvidaría de ti”. Esta conmovedora descripción destaca la profunda compasión que siente Jehová por su pueblo. ¿Por qué decimos esto?
5 Cuesta creer que una madre se olvide de alimentar y cuidar a su bebé. Y es que él necesita su cariño y atención día y noche. Pero, desgraciadamente, hay mujeres que descuidan a sus hijos, sobre todo en estos “tiempos críticos” en los que hay tan poco “cariño natural” (2 Timoteo 3:1, 3). En cambio, Jehová dice: “Yo nunca me olvidaría de ti”. La tierna compasión que siente por sus siervos jamás falla. Es mucho más intensa que la compasión que una madre siente por su bebé, el sentimiento natural de ternura más fuerte que podamos imaginar. Por eso, un biblista dijo que Isaías 49:15 contiene “una de las expresiones del amor de Dios más intensas —quizás la mayor— de todo el Antiguo Testamento”.
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