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‘Defendiendo y estableciendo legalmente las buenas nuevas’Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
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El domingo 7 de octubre de 1934, a las nueve de la mañana, se reunieron todos los grupos de Testigos de Alemania. Después de orar por la bendición y la guía de Jehová, cada grupo envió a los funcionarios del gobierno alemán una carta en la que expresaban su firme resolución de seguir sirviendo a Jehová. Antes de marcharse, examinaron juntos las palabras de su Señor, Jesucristo, que aparecen en Mateo 10:16-24. Luego salieron para dar testimonio a sus vecinos acerca de Jehová y su Reino bajo Cristo.
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‘Defendiendo y estableciendo legalmente las buenas nuevas’Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
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[Recuadro en la página 694]
Firme declaración dirigida al estado nazi
El 7 de octubre de 1934 todas las congregaciones de los testigos de Jehová de Alemania enviaron la siguiente carta al gobierno alemán:
“A LOS FUNCIONARIOS DEL GOBIERNO:
”La Palabra de Jehová Dios, como se presenta en la Santa Biblia, es la ley suprema, y para nosotros es la única guía porque nos hemos dedicado a Dios y somos seguidores verdaderos y sinceros de Cristo Jesús.
”El año pasado, contrario a la ley de Dios y violando nuestros derechos, ustedes nos prohibieron reunirnos para estudiar la Palabra de Dios, adorarle y servirle como testigos de Jehová. En su Palabra él nos manda que no dejemos de reunirnos. (Hebreos 10:25.) A nosotros Jehová nos ordena: ‘Vosotros sois mis testigos, y yo soy Dios. Id y dad a la gente mi mensaje’. (Isaías 43:10, 12; Isaías 6:9; Mateo 24:14.) Hay un conflicto directo entre la ley de ustedes y la ley de Dios, y, siguiendo el ejemplo de los fieles apóstoles, ‘tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres’, y eso es precisamente lo que haremos. (Hechos 5:29.) Por lo tanto, la presente tiene como fin hacerles saber que obedeceremos los mandamientos de Dios a toda costa, que nos reuniremos para el estudio de su Palabra y que le adoraremos y serviremos como él manda. Si su gobierno o sus funcionarios actúan violentamente contra nosotros porque obedecemos a Dios, entonces nuestra sangre recaerá sobre ustedes y ustedes tendrán que responderle al Dios Todopoderoso.
”No estamos interesados en los asuntos políticos, sino completamente dedicados al Reino de Dios bajo Cristo, su Rey. No le haremos daño a nadie. Nos gustaría mucho poder vivir en paz y hacer el bien a todos los hombres según se presente la oportunidad; pero, puesto que su gobierno y sus funcionarios siguen intentando obligarnos a desobedecer la máxima ley del universo, nos vemos en la obligación de comunicarles ahora que, por la gracia divina, obedeceremos a Jehová Dios y confiaremos enteramente en que él nos librará de toda la opresión y de los opresores.”
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