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Deseosos de servir a Jehová sin importar dóndeLa Atalaya 2013 | 15 de julio
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El 1 de enero de 1949 me hice precursor. Fui destinado a Borculo, en el este del país, donde había una pequeña congregación. Para llegar allí tenía que viajar 130 kilómetros (80 millas), así que decidí ir en mi bicicleta. Pensé que me tomaría unas seis horas, pero la lluvia y el viento eran tan fuertes que me tomó doce. ¡Y eso que los últimos 90 kilómetros (55 millas) los hice en tren! Al fin llegué, tarde en la noche, a la casa de la familia de Testigos con la que me quedé mientras fui precursor en esa zona.
La gente tenía muy poco en aquellos años posteriores a la guerra. Yo solo tenía un traje que me quedaba muy grande y un pantalón que me quedaba muy corto. Como les conté al principio, el primer mes que estuve en Borculo fue difícil, pero Jehová me bendijo con varios estudios bíblicos. Al cabo de nueve meses me trasladaron a Ámsterdam.
DEL CAMPO A LA CIUDAD
Criado en una zona agrícola, me encontré de pronto en Ámsterdam, la ciudad más grande de los Países Bajos. La predicación era muy productiva: distribuí más publicaciones en mi primer mes allí que en los nueve meses anteriores. En poco tiempo ya dirigía ocho estudios bíblicos. Cuando fui nombrado siervo de congregación (lo que ahora se conoce como coordinador del cuerpo de ancianos), me asignaron mi primer discurso público. La sola idea me ponía muy nervioso, así que di un gran suspiro de alivio cuando justo antes de la fecha en que debía presentarlo me enviaron a otra congregación. ¡Poco me imaginaba que con los años pronunciaría más de cinco mil discursos!
Arriba: Markus (a la derecha) predicando en las calles cerca de Ámsterdam (1950)
En mayo de 1950 me asignaron a Haarlem. Algún tiempo después me invitaron a la obra de circuito...
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Deseosos de servir a Jehová sin importar dóndeLa Atalaya 2013 | 15 de julio
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En 1952, una vez que mi madre se recuperó, fui precursora de vacaciones (auxiliar) por dos meses acompañando a tres precursoras. Vivíamos en una casa flotante y predicábamos en dos pueblos de Drenthe. En 1953 me hice precursora regular. Un año después, un joven superintendente de circuito visitó mi congregación. Ese era Markus. En mayo de 1955 nos casamos, pues pensábamos que podríamos servir mejor a Jehová como matrimonio (Ecl. 4:9-12).
Derecha: El día de nuestra boda (1955)
Markus: Después de la boda nos enviaron de precursores a Veendam (Groninga). Vivíamos en un cuartito de unos 3 metros (10 pies) de largo por 2 metros (7 pies) de ancho. Pero eso no importaba, pues Janny lo convirtió en una habitación atractiva y acogedora. Todas las noches teníamos que arrinconar la mesa y dos sillas pequeñas para poder colocar la cama plegable.
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