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El arma final y la carrera por la seguridad¡Despertad! 1986 | 22 de mayo
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La carrera de armamentos: Acción y reacción
En 1949 los soviéticos hicieron estallar su primera bomba atómica. La sospecha y la desconfianza aumentaron entre oriente y occidente, y así comenzó con verdadera intensidad la carrera de armamentos. La reacción de los Estados Unidos a la bomba soviética fue la de crear un arma mucho más poderosa, la bomba de hidrógeno. La primera que se probó (en 1952) fue casi 800 veces más poderosa que las bombas atómicas anteriores. Solo nueve meses después los soviéticos desarrollaron su propia bomba de hidrógeno.
Entonces se inventó el ICBM (misil balístico intercontinental). La Unión Soviética fue la primera que lo tuvo, en 1957. Ahora un ataque nuclear se podría efectuar en unos cuantos minutos, en vez de en unas cuantas horas. Los Estados Unidos se apresuraron a alcanzar a los soviéticos y para el año siguiente ya tenían el ICBM en su arsenal.
Mientras tanto, otros países estaban trabajando y probando sus propias bombas atómicas. Así, el Reino Unido, Francia y otros países llegaron a ser potencias nucleares.
El síndrome de acción y reacción continuó sin cesar en los años sesenta. Tanto los Estados Unidos como la Unión Soviética llevaron a cabo experimentos con misiles antibalísticos. Ambos aprendieron a disparar misiles desde submarinos. Y también inventaron los misiles de ojivas múltiples.
La carrera de armamentos continuó durante los años setenta con el significativo invento de los MIRV (vehículos de reentrada de tiro individual y múltiple). Ahora un solo misil podía cargar muchas ojivas nucleares, cada una de las cuales podía dirigirse a objetivos ubicados en diferentes sitios. Por ejemplo, el moderno misil estadounidense MX, o Peacekeeper, lleva diez ojivas, al igual que el misil soviético SS-18. De modo que cada uno de estos misiles puede destruir diez ciudades.
Los misiles también han llegado a funcionar con mayor precisión, y junto con el invento de los MIRV han reanudado el temor de la gente. Ahora, en vez de dirigir los misiles a ciudades específicas, los MIRV podrían alcanzar muchas veces las bases de misiles e instalaciones militares del enemigo. Algunas personas ahora especulan que en una guerra nuclear puede haber un vencedor. Y que un primer ataque masivo podría eliminar la capacidad o la voluntad del enemigo de lanzar un contraataque.
Ambas potencias se han sentido obligadas a responder a tal amenaza mediante hacerle saber a la otra que puede lanzar un contraataque aun después de haber sido atacada por sorpresa. Ambas razonan diciendo que si no tuvieran el poder para lanzar un contraataque, habría muy poca esperanza de evitar la agresión del enemigo; ciertamente la agresión podría resultar ser irresistiblemente tentadora. Y por eso se fabrican más armas.
Ahora que estamos adentrados en los años ochenta, la carrera de armamentos continúa a gran velocidad. Recientemente se ha añadido al arsenal la bomba de neutrón... una pequeña bomba de hidrógeno diseñada para matar a la gente mediante radiación, mientras que los edificios y vehículos quedan intactos. También se ha inventado el misil crucero, que puede volar por encima de los árboles (y lo suficientemente bajo como para no ser detectado por un radar enemigo) llevando con precisión su poder nuclear destructor a su objetivo a unos 2.400 kilómetros (1.500 millas) de distancia. El invento más reciente, conocido popularmente como la “Guerra de las galaxias”, extiende el campo de batalla al espacio sideral.
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La bomba y el futuro del hombre¡Despertad! 1986 | 22 de mayo
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Hace 40 años que no se han utilizado armas nucleares en un conflicto, pero las restricciones que se han impuesto sobre ellas en el pasado no dan ninguna garantía para el futuro. Una encuesta nacional que se efectuó recientemente indica que el 68% de los estadounidenses cree que con el tiempo se usarán las armas nucleares si la carrera de armamentos continúa.
Alrededor del mundo la gente siente esa misma inquietud. Note lo que escribió una estudiante de 18 años de edad de Sierra Leona: “Una guerra nuclear afectará a todo ser humano en este planeta [...] Por eso hasta las personas que viven en África deben sentirse alarmadas aunque estén lejos del territorio de las superpotencias. [...] En general, los investigadores describen la actitud de la gente respecto a la amenaza de una aniquilación mundial como un ‘cierre síquico’, por ejemplo, el no querer pensar en ello en absoluto. Sin embargo, a medida que las tensiones en el mundo aumentan, se hace cada vez más difícil ejecutar tal maniobra emocional y sencillamente ignorar la amenaza”.
Otras amenazas a la seguridad
Pero aparte de la evidente amenaza de guerra deliberada entre las superpotencias, la seguridad de la humanidad se halla amenazada de otras maneras. Uno de los peligros es que cada vez más países obtendrán armas nucleares. Además de las cinco naciones de que se sabe que positivamente tienen la bomba atómica, hay otros seis países que ya la tienen o están a punto de tenerla. Los expertos creen que por lo menos 20 naciones tendrán la bomba para fines de este siglo.
Otro peligro es que tal vez alguna organización terrorista obtenga una de estas armas. ¡Imagínese lo que un terrorista haría con una bomba atómica! ¡Toda una ciudad podría ser tomada como rehén!
¿Cómo podría algún grupo terrorista conseguir una bomba nuclear? Hay dos maneras de hacerlo. Una es por medio de robársela... ¡recuerde que hay unas 50.000 bombas de entre las cuales escoger! Y la otra es por medio de fabricarla. La tecnología para construir una bomba atómica ya no es un secreto. Y el plutonio, que es uno de los constituyentes básicos, está llegando a ser cada vez más fácil de obtener. De hecho, ¡se calcula que para el año 2000 los programas nucleares civiles por sí solos producirán suficiente plutonio como para fabricar anualmente 750.000 bombas del tamaño de la que estalló en Nagasaki!
Otro factor que incrementa la amenaza a la seguridad es la posibilidad de que ocurra un accidente, un error o falla en el sistema.
Soluciones humanas
Científicos, eruditos, comandantes militares y políticos han escrito extensamente acerca de este tema. Ven cada vez más claro que la carrera de armamentos nucleares es costosa, inútil y extremadamente peligrosa. Proponen diversas soluciones. Algunos piden que se efectúe un desarme total. Otros quieren que se descontinúe la producción de armas. Otros hasta sugieren que se adopte el sistema de defensa conocido como ‘guerra de las galaxias’. En enero de este año los dos líderes de las dos superpotencias hicieron varios comentarios animadores. Mikhail Gorbachev propuso un procedimiento para eliminar gradualmente de la Tierra las armas nucleares para el año 2000. Ronald Reagan dijo que estaba muy agradecido por tal propuesta. ¿Resultará ser este un verdadero plan para alcanzar la paz, o será una táctica propagandista? Todas estas propuestas tienen una cosa en común: señalan a algún tipo de solución a manos del hombre.
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