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  • ¿Por qué atrae lo oculto?
    ¡Despertad! 2011 | febrero
    • ¿Por qué atrae lo oculto?

      LA RESPUESTA a esta pregunta dependerá mucho del lugar donde uno resida, así como de sus creencias religiosas y antecedentes culturales. ¿Por qué se siente atraída hacia el ocultismo la gente donde usted vive? Tal vez sea por una de las siguientes razones:

      ● Curiosidad El ser humano siente curiosidad por naturaleza, y el halo de misterio que rodea al ocultismo lleva a algunos a preguntarse si habrá detrás algún poder escondido. Otros prueban la tabla ouija o leen el horóscopo para ver si sus predicciones se cumplen. Y hay quienes llegan al punto de asistir a sesiones espiritistas o consultar con un vidente.

      ● Entretenimiento En los últimos años ha habido un enorme aumento en la cantidad de libros, películas y videojuegos basados en las ciencias ocultas y en antiguas supersticiones paganas. Mucho de ese material contiene, además, escenas explícitas de sexo y violencia.

      ● Ansiedad respecto al futuro La Biblia predijo: “En los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar” (2 Timoteo 3:1). La verdad es que vivimos en tiempos muy críticos, y muchas personas buscan la guía de profesionales del ocultismo, como adivinos, astrólogos, quirománticos y videntes. “Es una de las pocas actividades que no se han visto afectadas por la crisis —dijo un vidente—. La gente no suele consultarnos cuando le va bien.” Una adivina de Canadá aseguró: “De pronto estoy recibiendo muchas llamadas de profesionales del mundo de los negocios para que les aconseje. Llaman por alguna línea privada de su oficina o por su celular, susurrando desde un pasillo”. Y añadió: “Se trata de personas que por lo general eran escépticas y reacias a consultar con un vidente”.

      ● Enfermedades físicas En algunos lugares, personas gravemente enfermas acaban por renunciar al tratamiento médico convencional y recurren a curanderos tradicionales que se valen del ocultismo. Piensan que la enfermedad se debe a un maleficio, y para romperlo, los amigos o parientes del enfermo tal vez acudan a un hechicero u otro profesional del ocultismo, que suele exigir a cambio una gran suma de dinero.

      ● Deseo de protección y buena suerte En ciertas regiones de África, los aldeanos contratan los servicios de algún “profeta” de una iglesia carismática para exorcizar los malos espíritus de la comunidad. Como parte de los rituales, se beben pociones y “agua bendita”. En otras zonas, la gente acude a médiums para que invoquen la buena suerte o pidan protección para una casa nueva o una sepultura.

      ● Librar de peligros a los hijos En Papúa Nueva Guinea hay madres que se niegan a salir de casa de noche con su recién nacido. ¿Por qué razón? Temen que los malos espíritus le hagan daño a la criatura. Las madres ugandesas suelen atar cordoncitos —a veces con cuentas y conchas marinas— a las muñecas y los tobillos del bebé para protegerlo de cualquier mal.

      ● Pérdida de un ser amado El escritor británico Sir Arthur Conan Doyle perdió a su hijo, su hermano, su cuñado y un sobrino en la I Guerra Mundial. En su angustia, él y su esposa asistieron a sesiones espiritistas con la esperanza de hablar con su hijo muerto. Hoy día, muchas personas recurren también a los médiums porque desean hablar con sus seres queridos que han muerto. En algunos lugares, las religiones tradicionales y las iglesias supuestamente cristianas enseñan que la muerte se debe a la intervención maligna de espíritus enojados. A veces celebran rituales obligatorios y costosos para evitar que se produzca una cadena de muertes en la comunidad.

      ● Miedo a los muertos Las creencias sobre la muerte y los difuntos han tenido una profunda influencia en la humanidad. De ahí que en muchos países la gente lleve a cabo todo tipo de rituales, llegando incluso a autolesionarse, para apaciguar a los muertos o demostrar que los aman. En algunas islas del Pacífico, las personas que enviudan se ven obligadas a vestir de negro y pasar varios meses de duelo encerradas en una casa. Además, durante todo ese tiempo deben abstenerse de las comidas preferidas del difunto. Puede que en el proceso caigan en una depresión, enfermen por el hambre o incluso mueran.

      Queda claro que lo oculto atrae a la gente por diversas razones. En vista de ello, es muy importante que sepamos cuál es la verdadera fuente del ocultismo. Para averiguarlo, veamos qué dice la Biblia, el único libro que revela toda la verdad sobre este tema.

  • ¿Quién está detrás del ocultismo?
    ¡Despertad! 2011 | febrero
    • ¿Quién está detrás del ocultismo?

      LA BIBLIA dice de nuestro Creador: “Dios es luz y no hay oscuridad alguna en unión con él” (1 Juan 1:5). Eso es especialmente cierto en sentido espiritual; así que, ¿podría ser el Dios verdadero la fuente de las ciencias ocultas? ¿O proceden de una fuerza siniestra?

      Entre las principales ciencias ocultas se encuentran la adivinación y el espiritismo, que incluyen la astrología, la numerología, la quiromancia y la hechicería, así como la supuesta comunicación con los muertos y el empleo de maleficios. Las prácticas ocultistas existen desde hace milenios. En su mayoría proceden de la antigua Babilonia, cuyas ruinas se encuentran en lo que hoy es Irak (Isaías 47:1, 12, 13). Desde allí se difundieron por todo el mundo y llegaron a estar profundamente arraigadas en muchas culturas y civilizaciones.

      Tomemos como ejemplo un incidente que tuvo lugar en la ciudad de Filipos, en la antigua Macedonia. Un pequeño grupo de ministros cristianos, entre los que se hallaban el apóstol Pablo y el médico Lucas, se topó con una joven que tenía poderes ocultos. En su relato, Lucas indicó cuál era la fuente secreta de aquellos poderes. “Nos encontró cierta sirvienta que tenía un espíritu, un demonio de adivinación —escribió—. Ella proporcionaba mucha ganancia a sus amos practicando el arte de la predicción.” (Hechos 16:16-18.)

      Los poderes de aquella muchacha no procedían del Dios verdadero, Jehová, sino de un demonio, un espíritu malvado. Por lo tanto, Pablo y sus compañeros se negaron a escucharla. Pero quizás usted se esté preguntando: “¿Quiénes son los demonios? ¿De dónde vinieron?”. Una vez más, notemos la respuesta que da la Biblia.

      ¿Quiénes son los demonios?

      Mucho antes de que Jehová creara a los seres humanos, había creado en el cielo una enorme multitud de criaturas espirituales inteligentes, los “hijos de Dios” (Job 38:4, 7). Al igual que los seres humanos, tenían libre albedrío, y durante mucho tiempo, todos permanecieron fieles. Pero aquella feliz situación acabó bruscamente.

      Después de la creación del ser humano, una de estas criaturas llegó a codiciar algo a lo que no tenía derecho: la adoración. Valiéndose de una serpiente —tal como un ventrílocuo utiliza una marioneta—, aquel ángel malvado engañó a la primera mujer, Eva, de modo que esta desobedeció a su Creador (Génesis 3:1-6). La Biblia identifica a ese ángel rebelde como “la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás” (Revelación [Apocalipsis] 12:9). Jesús dijo que era “homicida” y que “no permaneció firme en la verdad”. Luego añadió que “cuando habla la mentira, habla según su propia disposición, porque es mentiroso y el padre de la mentira” (Juan 8:44).

      Con el tiempo, otros “hijos [espirituales] del Dios verdadero” se sumaron a la rebelión de Satanás (Génesis 6:1, 2). Más tarde se les describió como “los ángeles que pecaron” y “los ángeles que no guardaron su posición original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación”, es decir, su lugar asignado en el cielo (2 Pedro 2:4; Judas 6). Llegó a conocérseles como demonios (Santiago 2:19). Estos espíritus malignos se han propuesto apartar de la adoración verdadera a la mayor cantidad posible de seres humanos, como hicieron con muchos israelitas en tiempos bíblicos (Deuteronomio 32:16, 17). Hoy día, Satanás y sus demonios siguen difundiendo astutas mentiras religiosas (2 Corintios 11:14, 15).

      Cómo defenderse

      Los espíritus malvados tienen poderes sobrehumanos, pero podemos oponernos a ellos y vencerlos con la ayuda de Dios (1 Pedro 5:9). Para obtener dicha ayuda, debemos aprender los requisitos divinos y cumplirlos. Respecto a los cristianos de su día, el apóstol Pablo escribió: “No hemos cesado de orar por ustedes y de pedir que se les llene del conocimiento exacto de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, para que anden de una manera digna de Jehová a fin de que le agraden plenamente” (Colosenses 1:9, 10).

      Entre quienes obtuvieron ese “conocimiento exacto” hubo varias personas de la ciudad de Éfeso que practicaban artes mágicas. Veamos cómo influyó en ellos aprender la verdad. La Biblia relata: “Buen número de los que habían practicado artes mágicas juntaron sus libros y los quemaron delante de todos”. Por cierto, el valor de aquellos libros era de “cincuenta mil piezas de plata”, lo que desde luego no era poca cosa (Hechos 19:17-19). Aquel ejemplo de valentía quedó registrado para nuestro provecho (2 Timoteo 3:16).

      Principios que nos protegen

      Hay otras cosas que podemos hacer para defendernos de los demonios. Analicemos los siguientes principios bíblicos:

      “No crean toda expresión inspirada, sino prueben las expresiones inspiradas para ver si se originan de Dios.” (1 Juan 4:1.) A veces, los astrólogos, videntes, médiums y hechiceros afirman cosas que son ciertas. Así sucedió en el caso de la muchacha endemoniada de Filipos. Ella no mintió cuando dijo acerca de Pablo y de sus compañeros: “Estos hombres son esclavos del Dios Altísimo, los cuales les están publicando el camino de la salvación” (Hechos 16:17). No obstante, ellos no quisieron tener nada que ver con la muchacha; más bien, Pablo ordenó al espíritu malvado que saliera de ella. De este relato se desprende que las afirmaciones religiosas deben probarse comparándolas con lo que dice la Biblia (Hechos 17:11).

      “Sujétense, por lo tanto, a Dios; pero opónganse al Diablo, y él huirá de ustedes.” (Santiago 4:7.) Los demonios son enemigos de Dios y también nuestros. Ni siquiera hay que mostrar curiosidad por sus oscuros caminos. En vez de eso, debemos someternos a Dios siguiendo sus amorosos mandatos, los cuales no son difíciles de obedecer (1 Juan 5:3). Por ejemplo, Dios dijo a la antigua nación de Israel: “No debería hallarse en ti nadie [...] que emplee adivinación, practicante de magia ni nadie que busque agüeros ni hechicero, ni uno que ate a otros con maleficio ni nadie que consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de sucesos ni nadie que pregunte a los muertos. Porque todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová” (Deuteronomio 18:10-12). Pues bien, el punto de vista de Dios no ha cambiado (Gálatas 5:19, 20).

      “No hay ningún hechizo de mala suerte contra [los siervos de Jehová].” (Números 23:23.) Quienes desean agradar a Dios no tienen por qué temer a los demonios. De hecho, estos espíritus malignos “se estremecen” ante Dios, conscientes de que utilizará su infinito poder para destruirlos (Santiago 2:19). Jehová mostrará “su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él” y “nunca permitirá que tambalee el justo” (2 Crónicas 16:9; Salmo 55:22).

      “Los vivos tienen conciencia de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no tienen conciencia de nada en absoluto.” (Eclesiastés 9:5.) La Palabra de Dios enseña que los muertos están precisamente así, muertos. No hay razón para temerles, pues ya no pueden hacerle daño a nadie (Isaías 26:14). Para engañar a la gente, los demonios a veces se hacen pasar por el espíritu de un difunto, lo que explica por qué “el espíritu” de alguien que antes era amable quizás parezca muy diferente ahora.

      “No pueden estar participando de ‘la mesa de Jehová’ y de la mesa de demonios.” (1 Corintios 10:21, 22.) Todos los que verdaderamente aman a Jehová evitarán libros, películas y videojuegos basados en el ocultismo o que fomenten creencias y prácticas ocultistas.a “No pondré enfrente de mis ojos ninguna cosa que no sirva para nada”, dice Salmo 101:3. Además, ese tipo de entretenimiento suele exaltar la violencia y la inmoralidad, cosas que los “amadores de Jehová” repudian (Salmo 97:10).

      Los demonios siempre han procurado ocultar su verdadera naturaleza a los seres humanos, pero no lo han conseguido por completo. Mediante la Biblia, Jehová ha puesto en evidencia lo que realmente son: embusteros maliciosos y enemigos despiadados de la humanidad. ¡Qué distinto es Jehová Dios, nuestro Creador! Como muestra el siguiente artículo, él nos ama, siempre nos dice la verdad y quiere que vivamos felices por la eternidad (Juan 3:16; 17:17).

      [Nota]

      a La sensibilidad de las conciencias varía dependiendo de los antecedentes religiosos y la madurez espiritual de cada cual. Lo importante es que uno mantenga su conciencia limpia ante Dios y no ofenda la conciencia de otras personas, incluidos los miembros de su familia. Romanos 14:10, 12 dice que “todos estaremos de pie ante el tribunal de Dios”.

  • Una infalible fuente de guía y esperanza
    ¡Despertad! 2011 | febrero
    • Una infalible fuente de guía y esperanza

      A DIFERENCIA de los demonios, Jehová Dios es omnisapiente y todopoderoso; además, es la mismísima personificación del amor (1 Juan 4:8). Sus consejos siempre son buenos, son gratuitos y reflejan su interés por nuestro bienestar. ¡Qué contraste con los consejos de adivinos y videntes! Dios dice: “¡Oigan, todos ustedes los sedientos [en sentido espiritual]! Vengan al agua. ¡Y los que no tienen dinero! Vengan, compren y coman. Sí, vengan, compren vino y leche hasta sin dinero y sin precio. ¿Por qué siguen pagando dinero por lo que no es pan, y por qué es su afán por lo que no resulta en satisfacción? Escúchenme atentamente, y coman lo que es bueno, y halle su alma su deleite exquisito en la grosura misma” (Isaías 55:1, 2).

      Como la Biblia fue inspirada por nuestro amoroso Creador, nos da esperanza, protección espiritual, propósito en la vida y los mejores principios por los cuales guiarnos. Lo invitamos a meditar por un momento en las siguientes preguntas y en los pasajes bíblicos que las acompañan.

      [Recuadro de la página 7]

      ● ¿Cómo puedo hallar verdadera paz interior? La Biblia dice: “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar. ¡Oh, si realmente prestaras atención a mis mandamientos! Entonces tu paz llegaría a ser justamente como un río, y tu justicia como las olas del mar” (Isaías 48:17, 18).

      ● ¿Existirá siempre la maldad? “Los rectos son los que residirán en la tierra, y los exentos de culpa son los que quedarán en ella. En cuanto a los inicuos, serán cortados de la mismísima tierra; y en cuanto a los traicioneros, serán arrancados de ella.” (Proverbios 2:21, 22.) Los malvados, se trate de seres humanos o de demonios, serán destruidos para siempre, como si fuera por fuego (Revelación 20:10, 14).

      ● ¿Acabarán alguna vez la enfermedad y el sufrimiento? “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores [los muchos problemas que hoy sufrimos] han pasado.” (Revelación 21:3, 4.)

      Al contrario que los demonios, Dios nunca miente. De hecho, él “no puede mentir” (Tito 1:2). Por otra parte, como se mostrará en el artículo final de esta serie, su verdad nos libera y nos da vida (Juan 8:32; 17:3).

  • La verdad bíblica los libertó
    ¡Despertad! 2011 | febrero
    • La verdad bíblica los libertó

      JESUCRISTO dijo a un grupo de personas: “Conocerán la verdad, y la verdad los libertará” (Juan 8:32). Los siguientes ejemplos muestran que, entre otras cosas, nos libra de los demonios y de los farsantes que se esconden tras el ocultismo (Juan 8:44).

      Cada una de estas experiencias destaca el poder de la verdad bíblica. En realidad, esa verdad es lo único que nos puede libertar. ¿Por qué no examina la Biblia por sí mismo? No se arrepentirá.

      [Ilustración y recuadro de la página 8]

      Las fotos corresponden a escenificaciones

      ● Susanna era sacerdotisa de un templo en Brasil. Deseaba utilizar sus poderes paranormales para ayudar a los necesitados. Además, le gustaba “hablar con su madre muerta”. Con el tiempo, sin embargo, “su madre” empezó a suplicarle que se suicidara y viviera con ella en el mundo de los espíritus. Eso la atormentaba y le provocaba pesadillas. Por entonces, ella y su esposo comenzaron a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. Tuvieron que luchar tenazmente para oponerse al Diablo, pero con el tiempo este huyó de ellos (Santiago 4:7). Ahora viven en paz, y Susanna ya no tiene pesadillas. Ella escribe: “Tengo que agradecerle muchísimas cosas a Jehová; con todo, lo que más le agradezco es que nos haya sacado de la oscuridad espiritual”.

      [Ilustración y recuadro de la página 8]

      ● Timothy, que vive en África occidental, es sordomudo.a En vista de que los médicos no podían ayudarlo, acudió a curanderos, pero no le sirvió de nada. Escribió: “Me sentí terriblemente decepcionado”. Luego estudió la Biblia con los testigos de Jehová, quienes le explicaron que Dios se propone eliminar todas las enfermedades y discapacidades. Timothy añadió: “Estoy deseando que llegue el nuevo mundo de Dios, el día en que ‘los oídos mismos de los sordos serán destapados [...] y la lengua del mudo clamará con alegría’” (Isaías 35:1-6). Mientras tanto, utiliza un reproductor portátil de DVD para comunicar la verdad bíblica a otras personas con problemas de audición y ayudarlas a encontrar auténtica libertad.

      [Nota]

      a Se han cambiado algunos nombres.

      [Ilustración y recuadro de la página 9]

      ● Elena, de Estonia, vivía muy dedicada a las ciencias ocultas. Como Jesús había curado a la gente, ella quería hacer lo mismo. En especial deseaba ayudar a su madre, que sufría una enfermedad crónica. Aprendió a usar péndulos que supuestamente servían para diagnosticar y tratar dolencias graves. Con el tiempo empezó a estudiar la Biblia. ¿Con qué resultado? “Llegué a comprender que había vivido engañada —dijo—. Así que quemé los péndulos y los libros de espiritismo.” Ahora ella enseña a otras personas las verdades liberadoras de la Biblia.

      [Ilustración y recuadro de la página 9]

      ● Mary creció en una isla de Papúa Nueva Guinea donde la gente teme a los muertos. Cuando moría alguien de su pueblo, dormía bajo la cama de otra persona, temiendo que el espíritu del difunto la acosara si estaba sola. Entonces aprendió en la Biblia que los muertos están como dormidos, esperando en sus tumbas que Dios los resucite para vivir en un paraíso en la Tierra (Lucas 23:43; Juan 11:11-14). Por eso, ya no les tiene miedo.

      [Ilustración y recuadro de la página 9]

      ● Alicia, que se crió en un hogar de testigos de Jehová en Estados Unidos, empezó a interesarse por los libros y películas de ocultismo. Pero luego se puso a meditar seriamente en las verdades bíblicas que conocía. Cambió de actitud al comprender que en realidad estaba intentando participar de “la mesa de Jehová” y también de “la mesa de [los] demonios”. En el presente, goza de una conciencia limpia ante Dios (1 Corintios 10:21).

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