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“Cualquiera que oiga, diga: ‘¡Ven!’”La Atalaya 1990 | 15 de diciembre
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La novia espiritual de Cristo no se está diciendo “¡Ven!” a sí misma, es decir, a los que Jehová Dios aún recogería como parte de la clase de la novia hasta que se completaran los 144.000. Esa invitación se extiende a los humanos que esperan alcanzar la vida humana perfecta en la Tierra después del Armagedón. (Revelación 16:14, 16.) Durante esta conclusión del sistema de cosas, un período que empezó en 1914, hemos oído la invitación que ha extendido “la novia” en colaboración con el espíritu santo de Dios.
9. ¿Cómo sabemos que el “agua” no era solo para un grupito de personas?
9 El último libro de la Biblia nos conmueve cuando muestra que ‘una gran muchedumbre, que ningún hombre podría contar’, respondería a la proclamación de las buenas nuevas del Reino de Dios y se pondría firmemente de parte de ese gobierno real. (Revelación 7:9, 10, 16, 17.)
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“Cualquiera que oiga, diga: ‘¡Ven!’”La Atalaya 1990 | 15 de diciembre
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Por décadas la invitación: “¡Ven!” se ha extendido a gente que está sedienta del “agua de la vida”. Hasta allá en 1918 la clase de la novia empezó a predicar un mensaje que se relacionaba particularmente con los que quizás vivirían en la Tierra. Fue el discurso público que llevó el título de “Millones que ahora viven quizás nunca mueran”. Este presentó la esperanza de que muchos sobrevivirían al Armagedón y después alcanzarían vida eterna en una Tierra paradisíaca bajo el Reino Mesiánico de Dios. Pero aquel mensaje no mostraba definitivamente cómo alcanzar ese privilegio de sobrevivir, excepto por justicia en general.
12 Para llegar a más personas con la invitación: “¡Ven!”, en 1922 se proclamó el siguiente mensaje a todos los que se interesaban en servir a Dios: “Anuncien al Rey y su Reino”. En 1923 la clase de la novia llegó a comprender que “las ovejas” y “las cabras” de la parábola de Jesús en Mateo 25:31-46 se manifiestan antes del Armagedón. Entonces, en 1929, el número del 15 de marzo de La Atalaya en inglés presentó el artículo: “Una bondadosa invitación”. Su texto temático fue Revelación 22:17, y destacó la responsabilidad de la clase de la novia de extender la invitación: “¡Ven!” (páginas 87-89)a.
Las otras ovejas también dicen: “¡Ven!”
13, 14. En los años treinta, ¿qué otra aclaración se hizo de que otros beberían del agua simbólica?
13 Además, allá en 1932 La Atalaya indicó que también las “otras ovejas” tienen la responsabilidad de decir: “¡Ven!”. (Juan 10:16.) En la página 174, párrafo 29, de La Torre del Vigía (ahora La Atalaya) de noviembre de 1932 se declaró: “Los testigos de Jehová ahora tienen un celo semejante al de Jehú y deben animar a la clase [...] Jonadab [las otras ovejas] a caminar con ellos y tomar alguna parte en proclamar a otros que el reino de Dios se ha acercado”. Entonces, después de citar Revelación 22:17, el párrafo dijo: “Que los ungidos animen a todos los que desean tomar parte en proclamar las buenas nuevas del reino. No tienen que ser ungidos por el Señor para declarar el mensaje del Señor. Es un gran consuelo para los testigos de Jehová saber ahora que se les permite llevar las aguas de la vida a la clase de gente que será llevada a través del Armagedón y [recibirá] vida eterna en la tierra a causa de la bondad generosa de Jehová”b.
14 Desde 1934 en adelante el resto ungido señaló que estas otras ovejas ahora tienen que dedicarse a Dios y simbolizar esa dedicación por bautismo en agua, y entonces, junto con la clase de la novia, decir a otras personas sedientas: ‘¡Vengan!’. Así, en aquel tiempo la clase de la novia extendía una clara invitación con el fin de recoger a estas otras ovejas sedientas en “un solo rebaño” bajo “un solo pastor”, Jesucristo. (Juan 10:16.) En 1935 el resto ungido se conmovió cuando, en su asamblea general celebrada aquel año, se enteró de que la clase de personas mansas como ovejas a quienes ellos decían: “¡Ven!” era en realidad la “gran muchedumbre” de Revelación 7:9-17. Aquello dio un tremendo impulso a la obra de extender a otros la invitación.
15. En la invitación: “Ven”, ¿cómo estaba implicado “el espíritu”?
15 Al decir: “¡Ven!”, la clase de la novia obraba en armonía con el espíritu de Dios. Mediante su espíritu, Dios aclaró el significado de las profecías de su Palabra escrita e hizo que el resto de la clase de la novia extendiera aquella invitación. Estas profecías sobre las cuales se basaba la invitación de ellos habían sido inspiradas por el espíritu de Dios. Por eso, en realidad era el espíritu de Dios fluyendo mediante Cristo y su novia lo que decía a la gran muchedumbre de personas mansas como ovejas: “¡Ven!”. (Revelación 19:10.)
16. ¿Cómo se relacionan el espíritu y la novia con la invitación que se extiende hoy?
16 Hasta hoy mismo el espíritu y la novia representada por el resto “siguen diciendo: ‘¡Ven!’”. El resto dice a estas otras ovejas que extiendan a otras personas la invitación: ‘¡Vengan!’. Ellos no deben retener para sí mismos “el agua de la vida” como está disponible hoy. Tienen que obedecer el mandato del “espíritu y la novia”, a saber: “Cualquiera que oiga, diga: ‘¡Ven!’”. Todos los que apagan su sed tienen que pasar a otros esta invitación. Tienen que extenderla a todos prescindiendo de la raza, la nacionalidad, el lenguaje o la religión actual... ¡a todos por todas partes! ¡El “agua de la vida” que está disponible en la actualidad es lo que los testigos de Jehová invitan a todos a tomar, y les ayudan a hacerlo gratis!
17. ¿Qué clase de “agua” está disponible hoy?
17 Por toda la Tierra el Cordero, Jesucristo, ciertamente guía a la gran muchedumbre a “fuentes de aguas de vida”. (Revelación 7:17.) Esta no es agua contaminada, sino agua clara, fresca y limpia tomada directamente de su Fuente. Estas aguas simbólicas significan más que aguas en el sentido de entendimiento de la verdad bíblica; significan todas las provisiones de Dios mediante Jesucristo que aun en este tiempo empiezan a encauzar a los de la gran muchedumbre por la senda que los lleva a alcanzar vida eterna perfecta con felicidad
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