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Anclados por la esperanza, motivados por el amorLa Atalaya 1999 | 15 de julio
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9. ¿Qué están haciendo algunos cristianos dedicados, y qué deberíamos analizar por ello?
9 En algunas partes del mundo parece ser que algunos cristianos dedicados han recogido parcialmente las velas de su barco de la fe. La embarcación todavía se mantiene a flote, pero en vez de avanzar a toda vela, con plena fe, han adoptado una velocidad de crucero. La esperanza de que el Paraíso llegara pronto les atrajo en un principio y estuvieron dispuestos a no escatimar esfuerzos por alcanzarla. Tenían celo en la predicación y asistían con regularidad a todas las reuniones y asambleas. Ahora que piensan que el cumplimiento de sus esperanzas está más lejos de lo que imaginaban, han rebajado el precio que están dispuestos a pagar. Esta actitud se ve en la reducción de la predicación, la asistencia irregular a las reuniones y la pérdida de sesiones del programa de las asambleas. Otros dedican más tiempo a la recreación y a conseguir comodidades materiales. Por ello es importante que analicemos qué debería impulsar nuestra vida, en armonía con nuestra dedicación a Jehová. ¿Debería depender el celo en Su servicio de la esperanza de que llegue pronto el Paraíso?
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Anclados por la esperanza, motivados por el amorLa Atalaya 1999 | 15 de julio
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Impulsados por el amor y el espíritu santo
13, 14. a) ¿Por qué no es suficiente el ancla de nuestra esperanza? b) ¿Cuál debe ser la fuerza que nos motive a rendir servicio sagrado a Jehová, y por qué?
13 No conseguiremos llegar al nuevo sistema si el único motivo que tenemos para servir a Jehová es la esperanza de vivir para siempre en una Tierra paradisíaca. A la vez que mantenemos nuestra ancla de la esperanza como elemento estabilizador en nuestra vida, tenemos que añadir a este y a nuestra fe la fuerza impulsora del amor. Pablo subrayó este hecho cuando escribió: “Permanecen la fe, la esperanza, el amor, estos tres; pero el mayor de estos es el amor” (1 Corintios 13:13).
14 El amor sincero a Jehová debe ser la fuerza que nos motive a rendir servicio sagrado, en correspondencia por el inconmensurable amor que él nos ha demostrado. El apóstol Juan escribió: “El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor. Por esto el amor de Dios fue manifestado en nuestro caso, porque Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que nosotros consiguiéramos la vida mediante él. En cuanto a nosotros, amamos, porque él nos amó primero” (1 Juan 4:8, 9, 19). Por gratitud a Jehová, nuestro interés principal debería consistir en ser testigos de la santificación de su sagrado nombre y la vindicación de su justa soberanía, no nuestra salvación personal.
15. ¿Qué relación tiene el amor a Jehová con la cuestión de su soberanía?
15 Jehová quiere que le sirvamos porque le amamos, no solo por el Paraíso. La enciclopedia bíblica Perspicacia para comprender las Escriturasa dice: “Jehová se gloría en el hecho de que tanto su soberanía como el apoyo que le dan sus criaturas se basa principalmente en el amor. Solo desea como súbditos a aquellos que aman Su soberanía y la prefieren a cualquier otra por sus excelentes cualidades y porque es justa. (1Co 2:9.) Dichas personas escogen servir bajo Su soberanía más bien que intentar la independencia, ya que al conocerle, reconocen que Jehová es muy superior a ellas en amor, justicia y sabiduría. (Sl 84:10, 11.)”. (Vol. 1, pág. 121.)
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