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Cómo contribuir a la formación del adolescenteEl secreto de la felicidad familiar
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Cómo contribuir a la formación del adolescente
1, 2. ¿Qué desafíos y qué alegrías son propios de la adolescencia?
ES OBVIO que tener a un adolescente en casa es muy diferente de tener a un niño de cinco años o incluso de diez. La adolescencia conlleva sus propios problemas, pero también puede producir alegrías y beneficios. Ejemplos como José, David, Josías y Timoteo muestran que los jóvenes son capaces de actuar responsablemente y establecer una excelente relación con Jehová. (Génesis 37:2-11; 1 Samuel 16:11-13; 2 Reyes 22:3-7; Hechos 16:1, 2.) Muchos adolescentes lo están haciendo en la actualidad. Probablemente conozca a algunos de ellos.
2 Ahora bien, para algunos la adolescencia es un período turbulento. Los adolescentes experimentan altibajos emocionales. Tanto los muchachos como las muchachas quieren un mayor grado de independencia, y les molestan las limitaciones que les imponen sus progenitores. Pero los jóvenes aún carecen de experiencia y necesitan el amor y la ayuda paciente de sus padres. La adolescencia puede ser una etapa apasionante, aunque también puede ocasionar confusión, tanto en los padres como en los hijos. ¿Cómo ayudar a los jóvenes durante esos años?
3. ¿De qué manera pueden los padres dar a sus hijos adolescentes una buena oportunidad en la vida?
3 Los padres que siguen el consejo bíblico facilitan mucho a sus hijos adolescentes esa difícil transición a la vida adulta responsable. En todos los países y en todas las épocas, los padres y los adolescentes que han acatado como familia los principios bíblicos han sido bendecidos con el éxito. (Salmo 119:1.)
COMUNICACIÓN HONRADA Y FRANCA
Esté libre para sus hijos cuando estos necesiten hablar
4. ¿Por qué es especialmente importante durante la adolescencia el habla confidencial?
4 La Biblia dice: “Resultan frustrados los planes donde no hay habla confidencial”. (Proverbios 15:22.) El habla confidencial fue necesaria durante la niñez, pero en los años de la adolescencia es especialmente fundamental, pues los jóvenes pasan menos tiempo en casa y más con sus condiscípulos y otros compañeros. Si no hay habla confidencial, es decir, comunicación honrada y franca entre padres e hijos, el adolescente puede convertirse en un extraño en casa. Por ello, ¿cómo pueden mantenerse abiertas las vías de comunicación?
5. ¿Cómo deben ver los adolescentes la comunicación con sus padres?
5 Ambas partes tienen que contribuir: el adolescente y los padres. Es cierto que a este puede resultarle más difícil hablar con sus padres ahora que cuando era más pequeño. No obstante, recordemos que “cuando no hay dirección diestra, el pueblo cae; pero hay salvación en la multitud de consejeros”. (Proverbios 11:14.) Estas palabras son aplicables a todos, jóvenes y adultos. Los adolescentes que las comprenden reconocen que todavía necesitan dirección diestra, ya que se enfrentan a una problemática más compleja que en años anteriores. Deben admitir que sus padres creyentes están cualificados para darles consejo, por tener más experiencia en la vida y haberles demostrado su interés amoroso durante muchos años. De modo que el adolescente sensato no volverá la espalda a sus padres en esta etapa de la vida.
6. ¿Qué actitud tendrán los padres sensatos y amorosos en cuanto a la comunicación con sus hijos adolescentes?
6 Para que haya comunicación franca, los padres deben esforzarse por estar libres para su hijo cuando este tenga la necesidad de hablar con ellos. Tienen que asegurarse de que las vías de comunicación estén abiertas, al menos en lo que a ellos concierne. Es posible que no resulte fácil. La Biblia dice que hay “tiempo de callar y tiempo de hablar”. (Eclesiastés 3:7.) Cuando el adolescente piense que es tiempo de hablar, posiblemente sea tiempo de callar para el padre. Este quizá había apartado el tiempo para estudiar, descansar o realizar trabajos en casa. No obstante, si el hijo quiere hablar con él, es mejor que cambie sus planes y lo escuche. De otro modo, es posible que no vuelva a intentarlo. Recordemos el ejemplo de Jesús. En una ocasión tenía previsto descansar, pero cuando las muchedumbres acudieron a él, postergó su descanso y empezó a enseñar a la gente. (Marcos 6:30-34.) La mayoría de los adolescentes reconocen que sus padres tienen una vida muy ocupada; no obstante, necesitan sentir la seguridad de que están allí para atenderlos si lo necesitan. De modo que estemos siempre libres para nuestros hijos y seamos comprensivos con ellos.
7. ¿Qué deben evitar los padres?
7 Recordemos nuestra adolescencia, y no perdamos el sentido del humor. Los padres deben disfrutar de la compañía de sus hijos. ¿Cómo pasan los padres su tiempo libre? Si siempre invierten el tiempo en actividades ajenas a la familia, los adolescentes pronto lo percibirán. Si los hijos llegan a la conclusión de que los compañeros de la escuela piensan más en ellos que sus padres, tarde o temprano experimentarán problemas.
QUÉ COMUNICAR
8. ¿Cómo pueden inculcarse en los hijos los valores de la honradez, el trabajo arduo y la buena conducta?
8 Si los padres aún no han inculcado en sus hijos valores como la honradez y el trabajo arduo, deberían hacerlo sin falta durante la adolescencia. (1 Tesalonicenses 4:11; 2 Tesalonicenses 3:10.) También es fundamental asegurarse de que sus hijos crean de todo corazón en la importancia de llevar una vida moral y limpia. (Proverbios 20:11.) Los padres pueden comunicar muchas cosas mediante el ejemplo. Tal como los esposos incrédulos pueden ser “ganados sin una palabra por la conducta de sus esposas”, también los adolescentes pueden aprender los principios justos gracias a la conducta de sus padres. (1 Pedro 3:1.) Sin embargo, no basta con dar el ejemplo, ya que los hijos también están expuestos a muchos modelos negativos y a una avalancha de propaganda tentadora fuera del hogar. Por lo tanto, es preciso que los padres que se preocupan por sus hijos sepan qué piensan estos de lo que ven y oyen, y para ello son necesarias conversaciones profundas. (Proverbios 20:5.)
9, 10. ¿Por qué deben los padres dar una educación sexual a sus hijos, y cómo pueden hacerlo?
9 Esto es particularmente cierto en lo que respecta a la sexualidad. ¿Nos resulta incómodo tratar este tema con nuestros hijos? Aunque así sea, debemos esforzarnos por hacerlo, pues en caso contrario lo aprenderán de otra persona. Si no les enseñamos nosotros, ¿quién sabe qué información distorsionada pueden recibir de los demás? En la Biblia, Jehová no elude los temas de naturaleza sexual, y tampoco deben hacerlo los padres. (Proverbios 4:1-4; 5:1-21.)
10 Debemos agradecer que la Biblia contenga pautas claras sobre la conducta sexual, y la Sociedad Watchtower ha publicado mucha información útil que muestra que tal normativa sigue teniendo vigencia en este mundo moderno. ¿Por qué no valerse de esta ayuda? Por ejemplo, ¿por qué no repasar con el hijo o la hija los capítulos correspondientes de los volúmenes 1 y 2 del libro Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas? Es posible que el resultado le sorprenda agradablemente.
11. ¿Cuál es una de las maneras más efectivas de enseñar a los hijos a servir a Jehová?
11 ¿Sobre qué tema deberían hablar principalmente los padres con los hijos? El apóstol Pablo lo indicó cuando escribió: “Sigan [criando a sus hijos] en la disciplina y regulación mental de Jehová”. (Efesios 6:4.) Los hijos necesitan aprender continuamente de Jehová. En particular, necesitan aprender a amarlo, y deberían desear servirle. Mucho puede enseñarse en este caso también mediante el ejemplo. Si los adolescentes ven que sus padres aman a Dios ‘con todo su corazón y con toda su alma y con toda su mente’, y que esto produce un buen efecto en su vida, es posible que se sientan motivados a hacer lo mismo. (Mateo 22:37.) De igual manera, si los jóvenes ven que sus padres tienen un punto de vista razonable sobre los bienes materiales y ponen el Reino de Dios en primer lugar en su vida, posiblemente ellos también cultiven la misma actitud mental. (Eclesiastés 7:12; Mateo 6:31-33.)
El estudio regular de la Biblia es fundamental para la familia
12, 13. ¿Qué puntos deben tenerse presentes para que el estudio de familia tenga éxito?
12 El estudio bíblico de familia semanal es una gran ayuda para comunicar a los jóvenes los valores espirituales. (Salmo 119:33, 34; Proverbios 4:20-23.) Es fundamental que este estudio sea regular. (Salmo 1:1-3.) Los padres y los hijos deben comprender que el estudio de familia es prioritario y que las demás actividades han de supeditarse a este, no viceversa. Además, para que el estudio de familia sea provechoso, todos deben tener la actitud apropiada. Un padre dijo: “El secreto radica en que el conductor fomente un ambiente relajado pero respetuoso con relación al estudio de familia; informal aunque no carente de seriedad. A veces no resulta fácil conseguir el debido equilibrio, y es necesario corregir la actitud de los jóvenes con cierta frecuencia. Si no sale bien en una ocasión, persevere y concéntrese en la próxima”. Este mismo padre dijo que en la oración de apertura del estudio pedía específicamente la ayuda de Jehová para que todos tuvieran el punto de vista apropiado. (Salmo 119:66.)
13 Los padres creyentes tienen la responsabilidad de dirigir el estudio de familia. Es cierto que algunos no son grandes maestros, y es posible que les resulte difícil hacer interesante el estudio. No obstante, si amamos a nuestros hijos adolescentes “en hecho y verdad”, desearemos ayudarlos a progresar espiritualmente con humildad y honradez. (1 Juan 3:18.) Es posible que se quejen de vez en cuando, pero probablemente perciban también nuestro profundo interés por su bienestar.
14. ¿Cómo puede aplicarse Deuteronomio 11:18, 19 a la enseñanza de temas espirituales a los adolescentes?
14 El estudio de familia no es la única ocasión en la que comunicar importante información de naturaleza espiritual. ¿Recuerda el mandato de Jehová a los padres?: “Tienen que aplicar estas palabras mías a su corazón y a su alma y atarlas como señal sobre su mano, y tienen que servirles de venda frontal entre los ojos. También tienen que enseñarlas a sus hijos, para hablar de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes”. (Deuteronomio 11:18, 19; véase también Deuteronomio 6:6, 7.) Esto no significa que los padres deban estar predicando constantemente a sus hijos. No obstante, el padre que ama a sus hijos debe buscar siempre oportunidades para fortalecer la espiritualidad de su familia.
DISCIPLINA Y RESPETO
15, 16. a) ¿Qué es disciplina? b) ¿Quiénes están encargados de disciplinar a los hijos, y quién tiene la responsabilidad de escuchar la disciplina?
15 La disciplina es educación que reforma, e implica comunicación. Supone corrección más bien que castigo, aunque este pueda ser necesario a veces. Sus hijos precisaron disciplina cuando eran más jóvenes, y ahora que son adolescentes todavía la necesitan de alguna forma, quizá aún más que antes. Los adolescentes sensatos saben que así es.
16 La Biblia dice: “Cualquiera que es tonto trata con falta de respeto la disciplina de su padre, pero cualquiera que hace caso de la censura es sagaz”. (Proverbios 15:5.) Este texto bíblico dice mucho. Implica que habrá disciplina. Para que el adolescente ‘haga caso de la censura’, primero tiene que recibirla. Jehová ha encargado la disciplina a ambos padres, particularmente al padre. Sin embargo, el adolescente es responsable de escuchar esa disciplina. Aprenderá más y cometerá menos errores si escucha la disciplina prudente de su padre y de su madre. (Proverbios 1:8.) La Biblia dice: “El que descuida la disciplina para en pobreza y deshonra, pero el que guarda una censura es el que es glorificado”. (Proverbios 13:18.)
17. ¿Qué equilibrio necesitan los padres cuando disciplinan a sus hijos?
17 Al disciplinar al adolescente, los padres deben ser equilibrados. No deben ser tan estrictos que irriten a sus hijos, quizá hasta el extremo de menoscabar la confianza de estos en sí mismos. (Colosenses 3:21.) Pero tampoco deben ser tan permisivos que los hijos se vean privados de la importante educación que necesitan. Tal permisividad puede ser calamitosa. Proverbios 29:17 dice: “Castiga a tu hijo y te traerá descanso, y dará mucho placer a tu alma”. Por otro lado, el versículo 21 dice: “Si uno viene mimando a su siervo desde la juventud, este hasta llegará a ser un ingrato en el período posterior de su vida”. Aunque este texto se refiere a los siervos, es aplicable de igual manera a los jóvenes de la casa.
18. ¿De qué es evidencia la disciplina, y qué se evita cuando los padres disciplinan de manera coherente a sus hijos?
18 En realidad, la disciplina apropiada es prueba del amor que el padre siente por su hijo. (Hebreos 12:6, 11.) Si somos padres, sabemos que es difícil mantener una disciplina coherente y razonable. Puede parecer que, en aras de la paz, sea mejor permitir que el adolescente obstinado haga lo que quiera. Sin embargo, el padre que sigue este proceder segará con el tiempo la pérdida del control de su familia. (Proverbios 29:15; Gálatas 6:9.)
TRABAJO Y JUEGO
19, 20. ¿Cómo pueden los padres tratar con sensatez la cuestión del entretenimiento de sus hijos adolescentes?
19 En tiempos pasados se esperaba que los hijos ayudaran en las labores agrícolas o domésticas. En la actualidad, muchos adolescentes disponen de bastantes espacios de ocio no supervisado. Para llenar este tiempo, el comercio brinda interminables formas de entretenimiento. Por otra parte, si tenemos en cuenta que el mundo concede muy poco valor a las normas morales de la Biblia, las probabilidades de que el adolescente se malogre son altas.
20 Por ello, el padre juicioso se reserva el derecho de tomar la decisión final en lo que respecta a la recreación. Pero no debemos olvidar que el adolescente está creciendo. Es probable que cada año que pase sienta un deseo mayor de que se le trate como a un adulto. De modo que es sensato que el padre le dé más margen de selección de entretenimiento con el paso del tiempo, siempre y cuando tal selección refleje progreso hacia la madurez espiritual. Puede que a veces el adolescente no escoja la mejor música ni los mejores compañeros, etc. Cuando esto suceda, debe hablarse con él para que haga una mejor elección en el futuro.
21. ¿Por qué protegerá al adolescente ser razonable en la cantidad de tiempo que dedica a la recreación?
21 ¿Cuánto tiempo debe permitirse para la recreación? En algunos países se hace creer a los adolescentes que tienen derecho a disfrutar de entretenimiento continuo. En esos casos es posible que el adolescente se plantee la vida en torno a la recreación. Los padres deben inculcarle la lección de que hay que invertir tiempo en otros menesteres, como la familia, el estudio personal, el compañerismo con personas espiritualmente maduras, las reuniones cristianas y las tareas domésticas. De este modo se evitará que los “placeres de esta vida” ahoguen la palabra de Dios. (Lucas 8:11-15.)
22. ¿Con qué debe equilibrarse la recreación en la vida del adolescente?
22 El rey Salomón dijo: “He llegado a saber que no hay nada mejor para ellos que regocijarse y hacer el bien durante la vida de uno; y también que todo hombre coma y realmente beba y vea el bien por todo su duro trabajo. Es el don de Dios”. (Eclesiastés 3:12, 13.) En efecto, regocijarse es parte de una vida equilibrada. Pero también lo es el trabajo arduo. En la actualidad, muchos adolescentes no conocen la satisfacción que ocasiona el trabajo arduo ni el sentimiento de autoestima que produce enfrentarse a un problema y resolverlo. A algunos no se les da la oportunidad de aprender una profesión o un oficio con el que mantenerse más tarde en la vida. Este es un verdadero reto para los padres. ¿Les proporcionarán tales oportunidades a sus hijos? Si logran enseñar a sus hijos adolescentes a valorar el trabajo arduo y hasta a disfrutar de él, estos cultivarán una actitud saludable que les reportará muchos beneficios a lo largo de la vida.
DE ADOLESCENTE A ADULTO
Exprese a sus hijos amor y reconocimiento
23. ¿Cómo pueden los padres encomiar a sus hijos adolescentes?
23 Aunque tengamos problemas con nuestros hijos adolescentes, estas palabras bíblicas siguen siendo veraces: “El amor nunca falla”. (1 Corintios 13:8.) Nunca cesemos de exteriorizar el amor que sin duda sentimos por ellos. Preguntémonos: ‘¿Encomio a mis hijos cuando resuelven problemas o superan obstáculos? ¿Aprovecho las oportunidades para expresarles mi amor y reconocimiento antes de que estas pasen?’. Aunque a veces se produzcan malentendidos, si los adolescentes tienen la seguridad de que los amamos, es mucho más probable que correspondan a nuestro amor.
24. ¿Qué principio bíblico es cierto como regla general en la crianza de los hijos, pero qué debe tenerse presente?
24 Hay que esperar que con el tiempo los hijos tomen sus propias decisiones con relación a asuntos importantes. Es posible que en algunos casos los padres no concuerden con tales decisiones. ¿Y si el hijo decide que no quiere seguir sirviendo a Jehová Dios? Esta es una posibilidad. Incluso algunos de los propios hijos espirituales de Jehová rechazaron su consejo y se rebelaron contra él. (Génesis 6:2; Judas 6.) Los hijos no son computadoras que puedan programarse para que actúen como nosotros queremos. Son criaturas con libre albedrío, responsables ante Jehová por las decisiones que tomen. En cualquier caso, Proverbios 22:6 sigue siendo una regla general cierta: “Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de él”.
25. ¿Cuál es la mejor manera de demostrar nuestra gratitud a Jehová por el privilegio de la paternidad?
25 De modo que demostremos mucho amor a nuestros hijos. Hagamos lo sumo posible por seguir los principios bíblicos en su crianza. Démosles un buen ejemplo de conducta piadosa. Así proporcionaremos a nuestros hijos la mejor oportunidad de convertirse en adultos responsables y temerosos de Dios. Esta es la mejor manera de demostrar nuestra gratitud a Jehová por el privilegio de la paternidad.
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¿Hay un rebelde en casa?El secreto de la felicidad familiar
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¿Hay un rebelde en casa?
1, 2. a) ¿Qué parábola de Jesús puso de manifiesto la infidelidad de los guías religiosos judíos? b) ¿Qué podemos aprender de esta parábola de Jesús respecto a los adolescentes?
UNOS días antes de su muerte, Jesús formuló a un grupo de guías religiosos judíos una pregunta que invitaba a la reflexión. Dijo: “¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos. Dirigiéndose al primero, dijo: ‘Hijo, ve, trabaja hoy en la viña’. En respuesta, este dijo: ‘Iré, señor’, pero no fue. Acercándose al segundo, dijo lo mismo. En respuesta, este dijo: “No quiero”. Después le pesó, y fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?’. Los guías religiosos dijeron: ‘El segundo’”. (Mateo 21:28-31.)
2 Con estas palabras Jesús puso de manifiesto la infidelidad de los guías judíos. Eran como el primer hijo, que prometió hacer la voluntad de Dios y luego no cumplió su promesa. Pero además, muchos padres reconocerán que esta parábola de Jesús reflejaba una buena comprensión de la vida familiar. Como tan bien lo ilustró Jesús, suele ser difícil saber qué piensan los jóvenes o prever su actuación. Es posible que un joven problemático durante la adolescencia se convierta en un adulto responsable y respetado. Este hecho debe tenerse presente al analizar la problemática de la rebelión en la adolescencia.
¿QUÉ ES UN REBELDE?
3. ¿Por qué no deben apresurarse los padres a catalogar de rebeldes a sus hijos?
3 De vez en cuando oímos de adolescentes que se rebelan abiertamente contra sus padres. Es posible incluso que conozcamos a alguna familia con un hijo adolescente que parece ingobernable. Sin embargo, no siempre es fácil determinar si un hijo es en realidad rebelde. Además, es difícil entender por qué algunos hijos se rebelan y otros, quizá de la misma familia, no. Si los padres sospechan que uno de sus hijos se está convirtiendo en un rebelde incorregible, ¿qué deben hacer? Para contestar esta pregunta, primero hay que definir qué es un rebelde.
4-6. a) ¿Qué es un rebelde? b) ¿Qué deben tener presente los padres cuando su hijo adolescente les desobedece ocasionalmente?
4 Puede decirse que rebelde es la persona que voluntaria y sistemáticamente desobedece, resiste y desafía a una autoridad superior. Como ‘la tontedad está atada al corazón del muchacho’ (Proverbios 22:15), es de esperar que todos los hijos se opongan a la autoridad paterna y a otras autoridades en una u otra ocasión, particularmente durante la etapa de desarrollo físico y emocional conocida como la adolescencia. Todo cambio en la vida genera tensión, y la adolescencia es el período de cambios más profundos. El hijo adolescente está pasando de la niñez a la edad adulta. Por ello, a algunos padres e hijos les resulta difícil entenderse durante esta etapa. Por lo general, los padres quieren retardar la transición, mientras que los hijos desean acelerarla.
5 El adolescente rebelde rechaza los valores de sus padres; pero no debe confundirse la desobediencia ocasional con la rebeldía. Y en lo que respecta a la espiritualidad, es posible que algunos hijos muestren poco interés o ninguno en la verdad bíblica, aunque eso no supone necesariamente rebeldía. Los padres no deben apresurarse a catalogar de rebeldes a sus hijos.
6 ¿Se caracteriza la adolescencia de todos los jóvenes por la rebelión contra la autoridad paterna? No, de ningún modo. La realidad es que solo una minoría de los adolescentes incurre en una verdadera rebelión. Ahora bien, ¿qué puede decirse del hijo que se rebela obstinada y sistemáticamente? ¿Qué puede provocar tal rebelión?
CAUSAS DE LA REBELIÓN
7. ¿Cómo puede el ambiente satánico inducir a los jóvenes a la rebelión?
7 Una de las causas principales de la rebelión es el ambiente del mundo satánico. “El mundo entero yace en el poder del inicuo.” (1 Juan 5:19.) El mundo controlado por Satanás ha promovido una cultura perjudicial, contra la que deben luchar los cristianos. (Juan 17:15.) Buena parte de esa cultura es hoy más vulgar, más peligrosa y está repleta de más influencias negativas que en el pasado. (2 Timoteo 3:1-5, 13.) Si los padres no educan, advierten y protegen a sus hijos, es fácil que los jóvenes se dejen influir por “el espíritu que ahora opera en los hijos de la desobediencia”. (Efesios 2:2.) Y aquí entra la presión de las malas compañías. La Biblia dice: “Al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal”. (Proverbios 13:20.) De igual manera, el que busca la compañía de quienes están imbuidos del espíritu de este mundo probablemente también reciba esa influencia. Los jóvenes necesitan que se les ayude con constancia a entender que la obediencia a los principios piadosos es el fundamento del mejor modo de vivir. (Isaías 48:17, 18.)
8. ¿Qué factores pueden causar la rebelión de los hijos?
8 Otra causa de la rebelión pudiera ser el ambiente familiar. Si uno de los padres es alcohólico o drogadicto, o maltrata físicamente a su cónyuge, es posible que el adolescente adquiera un concepto distorsionado de la vida. Aun en hogares relativamente tranquilos puede estallar la rebelión si el hijo cree que los padres no se interesan suficiente por él. Sin embargo, la rebelión del adolescente no siempre obedece a causas externas. Algunos hijos rechazan los valores paternos a pesar de que sus padres se rigen por principios piadosos y los protegen en buena medida del mundo que los rodea. ¿Por qué? Quizá debido a otra raíz de nuestros problemas: la imperfección humana. Pablo dijo: “Por medio de un solo hombre [Adán] el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado”. (Romanos 5:12.) Adán fue un rebelde egoísta, y legó a todos sus descendientes una desdichada herencia. Algunos jóvenes optan sencillamente por rebelarse, del mismo modo que lo hizo su antepasado.
ELÍ FUE PERMISIVO, Y REHOBOAM, RESTRICTIVO
9. ¿Qué extremos en la crianza de los hijos pueden provocar su rebelión?
9 Otro factor que ha contribuido a la rebelión del adolescente ha sido el criterio desequilibrado de ciertos padres sobre la crianza de los hijos. (Colosenses 3:21.) Algunos creen que deben ser muy restrictivos y disciplinar con dureza a sus hijos. Otros son permisivos y no suministran directrices que protejan al adolescente sin experiencia. No siempre es fácil encontrar el punto medio entre esos extremos. Además, no todos los hijos tienen las mismas necesidades. Es posible que algunos precisen más supervisión que otros. Dos ejemplos bíblicos nos ayudarán a ver el peligro que entrañan ambos extremos: ser demasiado permisivos o demasiado restrictivos.
10. ¿Por qué no fue un buen padre Elí, aunque probablemente fuera un sumo sacerdote fiel?
10 Elí fue un sumo sacerdote del antiguo pueblo de Israel que tenía hijos. Desempeñó sus funciones durante cuarenta años, y sin duda estaba bien versado en la Ley de Dios. Debió cumplir con sus deberes sacerdotales cotidianos fielmente, y también debió esmerarse en educar a sus hijos Ofní y Finehás en la Ley divina. Sin embargo, fue demasiado permisivo con ellos. Ofní y Finehás oficiaban como sacerdotes, pero eran “hombres que no servían para nada”, interesados solo en satisfacer sus apetitos y deseos inmorales. Cuando cometieron actos vergonzosos en suelo sagrado, Elí no tuvo el valor de destituirlos. Se limitó a darles una débil reprensión. Con su permisividad, honró a sus hijos más que a Dios. En consecuencia, estos se rebelaron contra la adoración limpia de Jehová y toda la casa de Elí tuvo un fin calamitoso. (1 Samuel 2:12-17, 22-25, 29; 3:13, 14; 4:11-22.)
11. ¿Qué pueden aprender los padres del mal ejemplo de Elí?
11 Los hijos de Elí ya eran adultos cuando ocurrieron estos hechos. De todos modos, el relato subraya el peligro de no disciplinar a los hijos. (Compárese con Proverbios 29:21.) Parece que algunos padres confunden amor con permisividad, por lo que no fijan reglas claras, coherentes y razonables para sus hijos. Descuidan disciplinarlos amorosamente, incluso cuando violan los principios piadosos. Esta permisividad puede llevar a los hijos a repudiar la autoridad paterna y de cualquier otro tipo. (Compárese con Eclesiastés 8:11.)
12. ¿Qué error cometió Rehoboam en el ejercicio de la autoridad?
12 Rehoboam ejemplifica el otro extremo en el ejercicio de la autoridad. Fue el último rey del reino unido de Israel, pero no fue un rey justo. Rehoboam había heredado un país con un pueblo descontento por las cargas que le había impuesto su padre, Salomón. ¿Fue comprensivo Rehoboam? No. Cuando una delegación le pidió que eliminara algunas de las medidas opresivas, no siguió el consejo maduro de sus asesores de mayor edad y ordenó que se hiciera aún más pesado el yugo del pueblo. Su arrogancia provocó la rebelión de las diez tribus septentrionales, y el reino se dividió en dos. (1 Reyes 12:1-21; 2 Crónicas 10:19.)
13. ¿Cómo pueden evitar los padres el error de Rehoboam?
13 Los padres pueden aprender algunas lecciones importantes del relato bíblico de Rehoboam. Tienen que “hallar a Jehová” en oración y examinar cómo están educando a sus hijos a la luz de los principios bíblicos. (Salmo 105:4.) “La mera opresión puede hacer que un sabio se porte como loco”, dice Eclesiastés 7:7. Las directrices bien pensadas dan al adolescente margen para el crecimiento a la vez que le sirven de protección. Pero los jóvenes no deberían vivir en un ambiente tan rígido y restrictivo que no pudieran alcanzar un grado razonable de independencia y confianza en sí mismos. Cuando los padres se esfuerzan por conseguir el equilibrio entre la libertad razonable y los límites firmes bien definidos, la mayoría de los adolescentes se sienten menos inclinados a rebelarse.
SATISFACER CIERTAS NECESIDADES BÁSICAS PUEDE EVITAR LA REBELIÓN
Es probable que los hijos lleguen a ser adultos estables si sus padres los ayudan a afrontar los problemas de la adolescencia
14, 15. ¿Cómo deben ver los padres el desarrollo de sus hijos?
14 Aunque a los padres les gusta ver a sus hijos crecer y llegar a la edad adulta, puede ser que les preocupe que el hijo adolescente deje de depender de ellos, es decir, que empiece a independizarse. Durante esa transición, no deben sorprenderse si el adolescente demuestra en ocasiones cierta terquedad o falta de cooperación. Recordemos que la meta de los padres creyentes debe ser criar a cristianos maduros, estables y responsables. (Compárese con 1 Corintios 13:11; Efesios 4:13, 14.)
15 Por difícil que resulte, los padres deben aprender a no negar sistemáticamente a sus hijos adolescentes la mayor independencia que reclaman. Los hijos necesitan formar su identidad personal. De hecho, algunos adolescentes adquieren una actitud bastante madura ante la vida siendo relativamente jóvenes. Por ejemplo, la Biblia dice del joven rey Josías: “Siendo todavía muchacho [como de unos 15 años], comenzó a buscar al Dios de David”. Este notable adolescente fue sin lugar a dudas una persona responsable. (2 Crónicas 34:1-3.)
16. ¿Qué deben comprender los hijos cuando reciben mayor libertad?
16 Sin embargo, la libertad conlleva responsabilidad. Por ello, debe permitirse que el adulto en ciernes experimente las consecuencias de algunas de sus decisiones y acciones. El principio: “Cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará”, es aplicable tanto a los adolescentes como a los adultos. (Gálatas 6:7.) No se puede resguardar a los hijos indefinidamente. ¿Y si el hijo quiere hacer algo que es del todo inaceptable? El padre responsable dirá “no”. Y aunque puede explicar las razones, nada debe hacer cambiar su “no” por un “sí”. (Compárese con Mateo 5:37.) Ahora bien, debe intentar decir “no” de manera calmada y razonable, pues “la respuesta, cuando es apacible, aparta la furia”. (Proverbios 15:1.)
17. ¿Qué necesidades del adolescente deben satisfacer los padres?
17 Los jóvenes necesitan la seguridad de la disciplina consecuente, aunque no siempre acepten de buena gana las restricciones y las reglas. Les frustra que estas se cambien constantemente, en función del estado de ánimo del padre en un determinado momento. Además, si los adolescentes reciben el aliento y la ayuda necesarios para superar el retraimiento, la timidez o la falta de confianza en sí mismos, probablemente lleguen a ser adultos más estables. Los adolescentes también agradecen que se confíe en ellos cuando lo merecen. (Compárese con Isaías 35:3, 4; Lucas 16:10; 19:17.)
18. ¿Cuáles son algunos hechos alentadores sobre los adolescentes?
18 A los padres les puede confortar saber que los hijos normalmente crecen sin problemas cuando existe paz, estabilidad y amor en el hogar. (Efesios 4:31, 32; Santiago 3:17, 18.) Es más, muchos jóvenes procedentes de familias marcadas por el alcoholismo, la violencia u otras influencias perjudiciales, han superado el mal ambiente familiar y se han convertido en adultos de provecho. Por lo tanto, si proporcionamos al adolescente un hogar donde pueda sentirse seguro, sabiendo que recibirá amor, afecto y atención —aunque tal apoyo venga acompañado de restricciones razonables y disciplina acorde con los principios bíblicos—, muy probablemente se convertirá en un adulto del que podremos sentirnos orgullosos. (Compárese con Proverbios 27:11.)
CUANDO LOS HIJOS SE METEN EN DIFICULTADES
19. Aunque los padres deben educar al niño en el camino que debe seguir, ¿qué responsabilidad tiene el hijo personalmente?
19 La buena educación ciertamente beneficia a los hijos. Proverbios 22:6 dice: “Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de él”. Pero, ¿qué puede decirse de los hijos que se meten en serios problemas a pesar de tener buenos padres? ¿Es eso posible? Sí. Las palabras del proverbio deben entenderse a la luz de otros versículos que recalcan la responsabilidad del hijo de “escuchar” y obedecer a sus padres. (Proverbios 1:8.) Tanto los padres como los hijos deben aplicar los principios bíblicos para que haya armonía en la familia. Si los padres y los hijos no cooperan, surgirán dificultades.
20. Cuando los hijos yerran irreflexivamente, ¿qué sería sensato que los padres hicieran?
20 ¿Cómo deben reaccionar los padres cuando un adolescente yerra y se mete en problemas? En ese momento en particular el joven necesita ayuda. Si los padres recuerdan que están tratando con un joven inexperto, les será más fácil resistir la tendencia a reaccionar de forma exagerada. Pablo aconsejó a los miembros maduros de la congregación: “Aunque un hombre dé algún paso en falso antes que se dé cuenta de ello, ustedes los que tienen las debidas cualidades espirituales traten de reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad”. (Gálatas 6:1.) Los padres pueden seguir este mismo procedimiento al tratar con el joven que comete un error irreflexivamente. Deben explicarle con claridad por qué fue impropia su conducta y qué hacer para no incurrir de nuevo en el mismo error. Por otra parte, deben aclararle que lo condenable es la mala conducta, no él. (Compárese con Judas 22, 23.)
21. Según el ejemplo de la congregación cristiana, ¿qué deben hacer los padres si un hijo comete un pecado serio?
21 ¿Qué debe hacerse si la falta del joven es muy grave? En tal caso, este necesita ayuda especial y buena dirección. Cuando un miembro de la congregación comete un pecado serio, se le anima a arrepentirse y buscar la ayuda de los ancianos. (Santiago 5:14-16.) Una vez se arrepiente, los ancianos le ayudan a recobrarse espiritualmente. En la familia, la responsabilidad de ayudar al adolescente que yerra recae sobre los padres, aunque es posible que deban analizar el problema con los ancianos. Los padres no deben ocultar al cuerpo de ancianos ningún pecado grave que haya cometido un hijo suyo.
22. Al igual que Jehová, ¿cuál debe ser la actitud de los padres cuando un hijo comete un error grave?
22 A los padres les resulta muy duro tratar un problema serio que implique a sus hijos. Es posible que la angustia emocional provoque en ellos una respuesta airada y amenazante, pero esa reacción solo logrará amargar al hijo que ha errado. Tengamos presente que el futuro del joven va a depender de cómo lo tratemos en esos momentos críticos. Recordemos, también, que Jehová estuvo dispuesto a perdonar a su pueblo cuando se desvió de lo que era recto, a condición de que se arrepintiera. Estas fueron sus amorosas palabras: “‘Vengan, pues, y enderecemos los asuntos entre nosotros —dice Jehová—. Aunque los pecados de ustedes resulten ser como escarlata, se les hará blancos justamente como la nieve; aunque sean rojos como tela de carmesí, llegarán a ser aun como la lana’”. (Isaías 1:18.) Este es un gran ejemplo para los padres.
23. ¿Qué deben y qué no deben hacer los padres cuando un hijo comete un pecado serio?
23 De modo que debemos animar al joven desobediente a cambiar de proceder. Podemos pedir consejo sano a los padres que tienen experiencia y a los ancianos de la congregación. (Proverbios 11:14.) No debemos actuar impulsivamente ni decir o hacer nada que dificulte el que el hijo regrese a nosotros. Hemos de evitar la ira y la amargura incontroladas. (Colosenses 3:8.) No nos demos por vencidos enseguida. (1 Corintios 13:4, 7.) Aunque hay que odiar la maldad, no debemos ser duros ni amargarnos con nuestros hijos. Y lo que es más importante, los padres debemos esforzarnos por dar un buen ejemplo y mantener fuerte nuestra fe en Dios.
CÓMO TRATAR A UN REBELDE INCORREGIBLE
24. ¿Qué triste situación surge a veces en la familia cristiana, y cómo deben reaccionar los padres?
24 En algunos casos no hay duda de que el joven está resuelto a rebelarse y rechazar por completo los valores cristianos. En tales circunstancias, los padres deben centrarse en mantener y reconstruir la vida familiar de los demás hijos. Deben tener cuidado de no concentrar toda la energía en el hijo rebelde y descuidar a los demás. En vez de intentar esconder el problema del resto de la familia, pueden analizarlo con ella en la medida que sea conveniente y de un modo tranquilizador. (Compárese con Proverbios 20:18.)
25. a) Siguiendo el modelo de la congregación cristiana, ¿cómo es posible que tengan que proceder los padres si un hijo se hace rebelde incorregible? b) ¿Qué deben tener presente los padres si uno de sus hijos se rebela?
25 El apóstol Juan dijo de quien se convierte en un rebelde incorregible en la congregación: “Nunca lo reciban en casa ni le digan un saludo”. (2 Juan 10.) A los padres puede parecerles que deben adoptar una postura similar si el hijo es mayor de edad y se hace totalmente rebelde. Esta acción puede ser muy difícil, y hasta desgarradora, pero a veces es esencial para proteger al resto de la familia. Esta necesita nuestra protección y supervisión continuas. Por ello, debemos seguir manteniendo límites de conducta bien definidos pero razonables. Hay que comunicarse con los demás hijos e interesarse por cómo les va en la escuela y en la congregación. También debe aclarárseles que aunque no aprobamos la conducta del hijo rebelde, no lo odiamos. No debe condenarse al hijo, sino sus malas acciones. Cuando dos hijos de Jacob acarrearon extrañamiento a la familia por un hecho cruel, Jacob maldijo la cólera violenta de estos, no a sus hijos. (Génesis 34:1-31; 49:5-7.)
26. ¿Qué puede servirles de consuelo a los padres concienzudos si uno de sus hijos se rebela?
26 Es posible que nos sintamos responsables por lo que ha sucedido en la familia. Pero si hemos orado a Jehová, hemos hecho todo lo que estaba a nuestro alcance y hemos seguido su consejo en la medida de nuestras posibilidades, no debemos inculparnos irrazonablemente. Debe consolarnos el hecho de que aunque nadie puede ser un padre perfecto, nosotros nos hemos esforzado por cumplir con nuestra responsabilidad. (Compárese con Hechos 20:26.) Es desgarrador tener a un rebelde incorregible en la familia; pero si llega a sucedernos, tengamos la seguridad de que Dios entiende nuestra situación y que nunca abandonará a sus siervos devotos. (Salmo 27:10.) De modo que resolvámonos a hacer de nuestro hogar un refugio seguro y espiritual para los demás hijos.
27. Según la parábola del hijo pródigo, ¿qué pueden esperar siempre los padres de un hijo rebelde?
27 Por otra parte, nunca perdamos la esperanza. Es posible que la educación temprana que se le dio al hijo descarriado afecte con el tiempo su corazón y le haga recapacitar. (Eclesiastés 11:6.) Muchas familias cristianas han pasado por la misma experiencia, y algunas han visto regresar a sus hijos descarriados, tal como el padre de la parábola del hijo pródigo de Jesús. (Lucas 15:11-32.) Lo mismo puede sucedernos a nosotros.
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