¡No se transige!

11. ¿Quiénes no han transigido en la cuestión de la soberanía, y qué ejemplo siguen?

¹¹ ¿Transigen los siervos devotos de Dios en esta cuestión de la soberanía? ¡Lejos de ello, como claramente lo muestra la Biblia! (Daniel 3:28; 6:25-27; Hebreos 11:32-38; Revelación 2:2, 3, 13, 19.) Los cristianos leales de hoy día sostienen la soberanía y el Reino de Jehová a pesar de los crueles vituperios y las persecuciones que amontonan sobre ellos los que hoy son un paralelo del peleón Goliat. Así, siguen los pasos de Jesús, el “Hijo de David”, quien denodadamente llevó a cabo guerra espiritual a favor de la soberanía de Jehová, mientras a la vez fue estrictamente neutral respecto a los conflictos y la política del mundo. En una oración a su Padre, Jesús dijo que sus seguidores, los verdaderos cristianos, ‘tampoco son parte del mundo’. (Mateo 4:8-10, 17; 21:9; Juan 6:15; 17:14, 16; 18:36, 37; 1 Pedro 2:21.)

Un sobresaliente ejemplo moderno de cómo las gobernaciones políticas semejantes a Goliat han tratado de usar su poder para intimidar se vio en la Alemania de Hitler. Lamentablemente, las religiones principales, tanto la católica como las protestantes, transigieron al rendir homenaje al nazismo, idolatrar al caudillo nazi, saludar su bandera de la esvástica y bendecir sus tropas que salían a degollar a compañeros de creencia de naciones vecinas. Supuestos cristianos de todas las fes —pero no los testigos de Jehová— se envolvieron en la agitación patriótica. El libro Mothers in the Fatherland (Madres en la patria) informó: “[Los testigos de Jehová] fueron enviados a campos de concentración, mil fueron ejecutados, y otro millar murió entre 1933 y 1945. [...] Los católicos y los protestantes oyeron a su clero instarlos a cooperar con Hitler. Si resistían, lo hacían contra las órdenes de la iglesia y del estado”. ¡Cuán culpables de derrame homicida de sangre se hicieron la Iglesia y el Estado! (Jeremías 2:34b.)

14. ¿Por qué suele perseguirse a los testigos de Jehová?

¹⁴ Hasta el día de hoy continúa oprimiéndose cruelmente a los testigos de Jehová en muchos países, tal como lo predijo Jesús. Sin embargo, en toda circunstancia estos cristianos siguen predicando con celo “estas buenas nuevas del reino”. (Mateo 24:9, 13, 14.) Lo irónico de esta situación es que en la mayoría de los países se reconoce que los Testigos son ciudadanos honrados, de buena moralidad, ejemplares en sostener la ley y el orden. (Romanos 13:1-7.) Con todo, a menudo se les persigue. ¿Por qué? Puesto que la adoración pertenece exclusivamente a Jehová, ellos se niegan a inclinarse ante alguna representación del Estado o aclamarla. (Deuteronomio 4:23, 24; 5:8-10; 6:13-15.) Sin transigir, adoran a Jehová, “solo a él”, y Jehová es el Señor Soberano de su vida. (Mateo 4:8-10; Salmo 71:5; 73:28.) Por ‘no ser parte del mundo’, se mantienen neutrales, como cristianos, respecto a la política y las guerras del mundo. (Juan 15:18-21; 16:33.)

15, 16. a) ¿Qué ejemplo pueden seguir los Testigos de todas las edades cuando el Goliat moderno los amenaza, y cómo se ilustró esto en el caso de una niñita cristiana de seis años de edad? b) Los padres cristianos quieren educar a sus hijitos para que sean ¿como quiénes?

¹⁵ El Goliat de hoy día con frecuencia amenaza a estas personas de integridad que ponen la adoración de Jehová por encima de prácticas idolátricas. (Compárese con Revelación 13:16, 17.) Pero los Testigos, jóvenes y mayores, pueden seguir el ejemplo de David al responder con denuedo al desafío. En un país latinoamericano, desde la temprana infancia una joven cristiana de seis años de edad había recibido buena educación en su hogar. (Compárese con Efesios 6:4; 2 Timoteo 3:14, 15.) Esto había contribuido a que sobresaliera en su clase en la escuela. Pero por su conciencia educada según la Biblia se negó a participar en ceremonias idolátricas escolares. Cuando explicó su postura, ¡la maestra exclamó que una niña de su edad era demasiado joven para tener conciencia! La niñita de seis años demostró lo equivocada que estaba la maestra cuando dio un testimonio impresionante.