Tan solo La Atalaya se publica en siete idiomas, sin contar la edición en inglés, y el sistema MEPS era el idóneo para la tarea.

No obstante, con el nuevo sistema MEPS y los reajustes en los procedimientos de producción, lo que antes solo era un sueño se convirtió en realidad. El Cuerpo Gobernante se dio cuenta del gran efecto unificador que tendría en todo el pueblo de Jehová el hecho de estudiar la misma información al mismo tiempo. Por fin se logró este objetivo, y en enero de 1986, las ediciones de La Atalaya en cebuano, hiligaynon, iloko y tagalo estaban publicándose simultáneamente con la edición en inglés. En poco tiempo, otros idiomas se sumaron a la lista.