-
Las naciones “tendrán que saber que yo soy Jehová”La adoración pura de Jehová: ¡por fin restaurada!
-
-
Jehová castigó con furia a sus enemigos
14, 15. ¿Cómo trataron los filisteos a los israelitas?
14 Los filisteos llegaron desde la isla de Creta y se establecieron en la tierra que más tarde Jehová prometió darles a Abrahán y sus descendientes. Tanto Abrahán como Isaac tuvieron contacto con ese pueblo (Gén. 21:29-32; 26:1). Cuando los israelitas entraron en la Tierra Prometida, los filisteos ya eran una nación poderosa que contaba con un ejército imponente. Ellos adoraban a dioses falsos, como Baal-Zebub y Dagón (1 Sam. 5:1-4; 2 Rey. 1:2, 3). Y a veces los israelitas también terminaron adorando a esos dioses (Juec. 10:6).
15 Como su pueblo fue infiel, Jehová permitió que los filisteos lo dominaran por muchos años (Juec. 10:7, 8; Ezeq. 25:15). Les impusieron duras restricciones a los israelitas y mataron a muchos de ellos (1 Sam. 4:10).a Pero, cuando los israelitas se arrepentían y volvían a Jehová, él los rescataba. Liberó a su pueblo por medio de hombres como Sansón, Saúl y David (Juec. 13:5, 24; 1 Sam. 9:15-17; 18:6, 7). Y, tal como profetizó Ezequiel, los filisteos fueron castigados con furia cuando los babilonios, y posteriormente los griegos, invadieron su territorio (Ezeq. 25:15-17).
-
-
Las naciones “tendrán que saber que yo soy Jehová”La adoración pura de Jehová: ¡por fin restaurada!
-
-
a Por ejemplo, los filisteos prohibieron que en Israel se ejerciera el oficio de herrero. Los israelitas tenían que acudir a los filisteos para que les afilaran sus instrumentos de labranza, y el precio que tenían que pagar equivalía al salario de varios días (1 Sam. 13:19-22).
-