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  • ¿Surgieron los elementos químicos por casualidad?
    ¡Despertad! 2000 | 8 de octubre
    • ¿Y qué podemos decir de las interacciones (o fuerzas) que mantienen unidas las partículas atómicas? “Desde la partícula más pequeña hasta la mayor de las galaxias, todo lo que hay en el universo se comporta según dictan las leyes de la física”, asegura la enciclopedia anteriormente citada. Imagínese lo que sucedería si se modificara una de estas. Un supuesto caso: ¿qué pasaría si se alterara la fuerza que hace girar a los electrones en torno al núcleo del átomo?

      La intensidad justa de las fuerzas físicas

      Examine el efecto que tendría una disminución en la intensidad de la fuerza electromagnética. Según expone el doctor David Block en su libro Star Watch (La observación de estrellas), “los electrones se separarían de los átomos”. ¿Qué significaría eso? “Tendríamos un universo en el que no se darían reacciones químicas”, añade. Debemos estar muy agradecidos de que haya leyes establecidas que posibiliten dichas reacciones. Por ejemplo, dos átomos de hidrógeno se combinan con uno de oxígeno para formar una molécula de ese líquido tan valioso: el agua.

      La fuerza electromagnética es unas cien veces más débil que la interacción nuclear fuerte que mantiene unidos los núcleos atómicos. ¿Qué sucedería si cambiara esta proporción? “Si la intensidad relativa de la interacción nuclear y la electromagnética fuera ligeramente diferente, no existirían los átomos de carbono”, explican los científicos John Barrow y Frank Tipler. Sin carbono, cuyos átomos representan el 20% del peso de todos los organismos vivos, no habría vida.

      Es también crucial la intensidad del electromagnetismo en relación con la gravedad. “La más mínima variación en la intensidad relativa de las interacciones gravitatoria y electromagnética —explica la revista New Scientist—, convertiría a estrellas como el Sol en gigantes azules [demasiado calientes para la vida] o en enanas rojas [sin suficiente temperatura para sustentar seres vivos].”

      Otra fuerza, la interacción nuclear débil, regula la velocidad de las reacciones nucleares del Sol. “Es precisamente lo bastante débil para que el hidrógeno en el Sol se consuma a un ritmo lento y constante”, explica el físico Freeman Dyson. Pudieran ofrecerse muchos otros ejemplos para demostrar que la vida depende de las leyes y condiciones perfectamente equilibradas del cosmos. El catedrático Paul Davies, escritor de artículos científicos, asemejó estas leyes y condiciones universales a un panel de mandos, y dijo: “Da la impresión de que los diferentes controles tuvieran que estar ajustados, con enorme precisión, para que la vida pudiera florecer en el universo”.

      Mucho antes de que sir Isaac Newton descubriera la fuerza de la gravedad, la Biblia ya se refería a estas leyes fijas. A Job se le planteó esta pregunta: “¿Dictas tú las leyes de los cielos o estableces su influjo sobre la tierra?” (Job 38:33, Franquesa-Solé). Otras preguntas que ponen de relieve las limitaciones del hombre fueron: “¿Dónde te hallabas tú cuando yo fundé la tierra?” y “¿Quién fijó sus medidas, si acaso lo sabes?” (Job 38:4, 5).

  • ¿Surgieron los elementos químicos por casualidad?
    ¡Despertad! 2000 | 8 de octubre
    • [Ilustración de la página 7]

      (Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

      ¿Cómo se han ajustado con tanta precisión las cuatro fuerzas físicas, o interacciones?

      ELECTROMAGNETISMO

      INTERACCIÓN NUCLEAR FUERTE

      GRAVEDAD

      INTERACCIÓN NUCLEAR DÉBIL

      Molécula de agua

      Núcleo del átomo

      Gigante azul

      Enana roja

      Sol

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