-
Vuelo 232, experiencia angustiosa¡Despertad! 1990 | 22 de diciembre
-
-
Me di cuenta de que necesitaba mantenerme ocupada y de que no hay otra actividad mejor que el ministerio cristiano. En abril y mayo había participado en el servicio de precursor auxiliar, una faceta del ministerio a tiempo completo, y ahora estaba resuelta a hacerlo de nuevo en septiembre. El interesarme en otras personas y sus problemas me fue de gran ayuda.
-
-
Vuelo 232, experiencia angustiosa¡Despertad! 1990 | 22 de diciembre
-
-
Hace aproximadamente un año, una de mis amistades me animó a seguir adelante y empezar a servir de precursora regular. Me alegro de haber hecho caso de aquel consejo. Servir en esa capacidad, ayudando a otros a aprender acerca de los propósitos de Dios, me ha ayudado a no perder de vista la magnífica promesa de Jehová de crear un paraíso terrestre y resucitar a los seres queridos que han muerto. (Lucas 23:43; Revelación 21:3, 4.)—Según lo relató Lydia Francis Atwell.
-