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Su futuro: un modo mejor de saberloLa Atalaya 1987 | 1 de marzo
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Una fuente de información segura
Si ni astrólogos ni científicos pueden prever con seguridad lo que va a suceder, ¿significa eso que es imposible obtener información confiable acerca del futuro? Antes de darnos por vencidos, deberíamos examinar lo que la Biblia dice sobre esto. Recuerde que a Jehová, el Autor de la Biblia, se le describe como “Aquel que declara desde el principio el final, y desde hace mucho las cosas que no se han hecho”. (Isaías 46:10.)
La Palabra de Dios contiene muchas profecías. ¿En qué se diferencian estas de las predicciones de los astrólogos? Lo que sigue es la respuesta extraída de una obra titulada The Great Ideas (Las grandes ideas): “Pero tocante a la presciencia de mortales, la de los profetas hebreos parece única. A diferencia de los adivinos paganos, [...] ellos no tienen que utilizar artificios ni estratagemas para penetrar en los secretos divinos [...] En su mayoría sus discursos proféticos, a diferencia de los oráculos, no parecen ambiguos. Al menos parece que sus intenciones son las de revelar, y no esconder, el plan de Dios en asuntos sobre los cuales Él mismo desea que los hombres prevean el curso de lo providencial”.
Como ejemplo de esto, en la Biblia se registraron muchos datos tocante a Jesús siglos antes de que él naciera. Se profetizó que nacería en la ciudad de Belén y en la línea genealógica de Jesé, el padre del rey David. (Miqueas 5:2; Isaías 11:1, 10.) Las Escrituras también predijeron que le darían muerte en un madero, pero que no le quebrarían los huesos como se acostumbraba hacerles a los ejecutados. Estos detalles se hicieron realidad, y son solo unos ejemplos de las más de 120 profecías que un erudito bíblico calculó que se cumplieron en Jesús. (Salmo 22:16, 17; 34:20.)
Una profecía que se cumple hoy
Además, la Biblia contiene profecías que señalan hacia nuestro día. Examinemos una de las más importantes. Esta describe una serie de acontecimientos que distinguirían el período que precedería a una intervención espectacular del Reino de Dios en los asuntos de la Tierra. Entre estos acontecimientos habría guerras mundiales, terremotos, epidemias, hambres y un desafuero en aumento. ¿No se ha hecho prominente la intensificación de estas cosas en las noticias mundiales de nuestro siglo XX? (Mateo 24:3, 7-14; Lucas 21:7, 10, 11; 2 Timoteo 3:1-5.)
Jesús explicó que el cumplimiento de estas profecías anunciaría la llegada de su Reino con la misma seguridad con que los brotes en los árboles anuncian la llegada de la primavera. Hasta especificó que tendrían que cumplirse en solo una generación. Todas las facetas de la señal, incluso los detalles ya mencionados, se han cumplido ante nuestros ojos desde 1914a. Por lo tanto, podemos tener plena confianza en que el Reino actuará muy pronto. (Lucas 21: 29-33.)
Otro rasgo de lo que se profetizó que se cumpliría en este tiempo fue “angustia de naciones, por no conocer la salida”. (Lucas 21:25.) Ahora bien, ¿por qué existe hoy semejante fascinación con la astrología y otras formas de ocultismo? El periódico francés Le Monde Dimanche contesta: “En una crisis, la gente no se detiene ante nada para hallar algo que la tranquilice. La parasicología aporta gran alivio a cambio de poco esfuerzo y, en esta era científica de imponentes logros en el campo de lo nuclear y de la manipulación de genes la gente se siente tentada a escapar a lo desconocido e irracional para de nuevo encontrarle significado a la vida”. Por lo tanto, no debería sorprendernos el extenso interés en las prácticas del ocultismo, entre ellas la astrología. Es uno de los síntomas de la “angustia” que la gente experimenta hoy día en cumplimiento de la profecía de Jesús.
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Su futuro: un modo mejor de saberloLa Atalaya 1987 | 1 de marzo
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[Comentario en la página 6]
LA BIBLIA PREDIJO POR ADELANTADO QUE:
◆ Jesús nacería en Belén. (Miqueas 5:2.)
◆ Nacería en la línea genealógica de Jesé, el padre del rey David. (Isaías 11:1, 10.)
◆ Moriría fijado en un madero. (Salmo 22:16, 17.)
◆ Ninguno de sus huesos sería quebrado. (Salmo 34:20.)
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