Abrán, como originalmente se llamaba a Abrahán, se crió en “Ur de los caldeos”. Mientras moraba allí, Jehová Dios se le apareció y le dijo: “Vete de tu país y de tus parientes y de la casa de tu padre al país que yo te mostraré; y haré de ti una nación grande y te bendeciré y de veras haré grande tu nombre; y resulta ser tú una bendición. Y ciertamente bendeciré a los que te bendigan, y al que invoque mal sobre ti lo maldeciré, y ciertamente se bendecirán por medio de ti todas las familias del suelo”. (Génesis 12:1-3; 15:7; Hechos 7:2, 3.)

5. a) ¿Cómo debe haber conmovido el corazón de Abrán la promesa de Dios? b) ¿Cómo respondió Abrán a la promesa?

⁵ ¡Cuánto requería de Abrán aquel llamado! Para Abrán, el obedecerlo implicaba dejar alrededores selectos y a sus parientes para vivir lejos, en un país extraño. Pero la promesa amorosa de Dios conmovió profundamente el corazón de Abrán. En su condición de hombre de edad avanzada que no tenía hijos y cuya esposa era estéril, parecía que pronto su nombre caería en el olvido. La promesa de Dios le aseguró lo contrario: “una nación grande” descendería de él. Además, la promesa de Dios incluyó una maravillosa declaración de buenas nuevas para toda la humanidad, en la cual se dijo que vendría un tiempo en que todas las naciones se bendecirían. (Gálatas 3:8.) Abrán ejerció fe en la promesa de Jehová y salió de un centro de civilización avanzada.

Siquem está en un valle fértil, entre dos cordilleras que culminan en el monte Ebal y el monte Guerizim. Este lugar se ha descrito como el “paraíso de Tierra Santa”. Apropiadamente, allí Jehová se apareció de nuevo a Abrán y dijo: “A tu descendencia voy a dar esta tierra”. (Génesis 12:5-7.)

En el año 100 de la vida de Abrán su nombre fue cambiado a Abrahán, porque, como dijo Dios, “padre de una muchedumbre de naciones de seguro te haré yo”. El nombre de Sarai fue cambiado a Sara, con la promesa de que ella daría a luz un hijo. (Génesis 17:1, 5, 15-19.)

15. a) ¿Por qué le causó risa a Abrahán la idea de que Sara le diera un hijo? b) ¿Qué prueba adicional dio Abrahán de su fe firme?

¹⁵ A Abrahán —y después a Sara— le causó risa aquella idea, porque las facultades de reproducción de él y de Sara ya no funcionaban. (Génesis 17:17; 18:9-15.) Pero aquella risa no fue de incredulidad por falta de fe. Como explica la Biblia: “[Abrahán] no se debilitó en fe [...] Pero, a causa de la promesa de Dios, [...] se hizo poderoso por su fe, dando gloria a Dios y estando plenamente convencido de que lo que él había prometido también lo podía hacer”. (Romanos 4:18-21.)