-
Se revivifica a los dos testigosApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
-
-
Apropiadamente, se ve ahora que los dos testigos ejecutan señales que nos hacen recordar las de Moisés y Elías. Por ejemplo, Juan dice de ellos: “Y si alguien quiere hacerles daño, de la boca de ellos sale fuego y devora a sus enemigos; y si alguien quisiera hacerles daño, tiene que ser muerto de esta manera. Estos tienen la autoridad para cerrar el cielo de modo que no caiga lluvia durante los días de su profetizar”. (Revelación 11:5, 6a.)
-
-
Se revivifica a los dos testigosApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
-
-
¿Qué se puede decir de Elías? En los días de los reyes de Israel, este profeta proclamó una sequía como expresión de que Jehová estaba indignado contra los israelitas que adoraban a Baal. La sequía duró tres años y medio. (1 Reyes 17:1; 18:41-45; Lucas 4:25; Santiago 5:17.) Después, cuando el infiel rey Ocozías envió soldados para obligar a Elías a entrar en su presencia real, el profeta pidió que bajara fuego del cielo y consumiera a los soldados. Solo cuando un comandante militar mostró el debido respeto a su puesto de profeta consintió Elías en ir con él a donde el rey. (2 Reyes 1:5-16.) De igual manera, entre 1914 y 1918 el resto ungido llamó atención, denodadamente, a la sequía espiritual que existía en la cristiandad y advirtió acerca del juicio ardiente que se ejecutará al tiempo de “la venida del día de Jehová, grande e inspirador de temor”. (Malaquías 4:1, 5; Amós 8:11.)
-