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‘Una casa de oración para todas las naciones’La Atalaya 1996 | 1 de julio
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‘Una casa de oración para todas las naciones’
“¿No está escrito: ‘Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones’?” (MARCOS 11:17.)
1. ¿De qué clase de relación con Dios gozaron al principio Adán y Eva?
ADÁN y Eva gozaron de gran intimidad con su Padre celestial desde el momento de su creación. Jehová Dios les comunicó el maravilloso propósito que tenía para la raza humana. Seguramente se sintieron muchas veces impelidos a prorrumpir en alabanzas a Jehová por sus magníficas obras creativas. En caso de que necesitaran orientación sobre el papel que desempeñarían como futuros progenitores de la familia humana, podían acudir a Dios desde cualquier lugar de su hogar paradisíaco, sin precisar los servicios de un sacerdote en un templo. (Génesis 1:28.)
2. ¿Qué cambio se produjo cuando Adán y Eva pecaron?
2 La situación cambió cuando un ángel rebelde sedujo a Eva para que pensara que su suerte mejoraría si rechazaba la soberanía de Jehová, asegurándole que ‘sería como Dios’. En consecuencia, la mujer tomó del fruto del árbol prohibido; después, Satanás se sirvió de ella para tentar a su marido. Desgraciadamente, Adán dio oídos a su esposa pecadora, mostrando así que valoraba más su relación con ella que con Dios. (Génesis 3:4-7.) De hecho, Adán y Eva eligieron a Satanás como dios suyo. (Compárese con 2 Corintios 4:4.)
3. ¿Cuáles fueron las secuelas de la rebelión de Adán y Eva?
3 Como consecuencia, la primera pareja humana no solo perdió la preciosa relación de que disfrutaba con Dios, sino también la posibilidad de vivir para siempre en un paraíso terrenal. (Génesis 2:16, 17.) Sus cuerpos pecaminosos finalmente se deterioraron, hasta que les sobrevino la muerte. Ese estado pecaminoso se transmitió a toda su posteridad. “Así —explica la Biblia— la muerte se extendió a todos los hombres.” (Romanos 5:12.)
4. ¿Qué esperanzas dio Dios a la humanidad pecadora?
4 Era menester hacer algo a fin de reconciliar a la humanidad pecadora con su Creador santo. Al pronunciar sentencia contra Adán y Eva, Dios dio esperanzas a su futura prole con la promesa de una “descendencia” que salvaría a la humanidad de los efectos de la rebelión de Satanás. (Génesis 3:15.) Más adelante reveló que la Descendencia de la bendición vendría mediante Abrahán. (Génesis 22:18.) Con este amoroso propósito en mente, hizo de los descendientes de Abrahán, los israelitas, su nación elegida.
5. ¿Por qué deben interesarnos los detalles del pacto de la Ley de Dios con Israel?
5 En el año 1513 a.E.C., los israelitas entablaron una relación de pacto con Dios y se comprometieron a acatar sus leyes. Ese pacto de la Ley debe interesar profundamente a cuantos desean adorar a Dios hoy día ya que apuntaba a la Descendencia prometida. Pablo lo calificó de “sombra de las buenas cosas por venir”. (Hebreos 10:1.) Dijo esto al referirse a los oficios que celebraban los sacerdotes de Israel en un tabernáculo o tienda de adoración portátil llamado el “templo de Jehová” o “la casa de Jehová”. (1 Samuel 1:9, 24.) Un examen del servicio sagrado que se rendía en la casa terrestre de Jehová, nos ayudará a entender mejor la misericordiosa provisión por la cual los hombres pecadores pueden reconciliarse con Dios.
El Santísimo
6. ¿Qué contenía el Santísimo, y cómo estaba representada allí la presencia de Dios?
6 “El Altísimo no mora en casas hechas de mano”, sostiene la Biblia. (Hechos 7:48.) Sin embargo, la presencia de Dios en su morada terrestre estaba representada por una nube en el compartimiento más recóndito, llamado el Santísimo. (Levítico 16:2.) Al parecer, esta nube brillaba intensamente e iluminaba el recinto con su luz. Estaba ubicada encima de un cofre sagrado conocido como “el arca del testimonio”, que contenía las tablas de piedra donde se habían grabado algunos de los mandamientos dados por Dios a Israel. Sobre la cubierta del arca reposaban dos querubines de oro con las alas desplegadas, figura de las criaturas espirituales de alto rango de la organización celestial de Dios. La milagrosa nube de luz estaba situada encima de la cubierta, entre los querubines. (Éxodo 25:22.) Era esta una representación del Dios Todopoderoso sentado en su trono sobre un carro celestial sostenido por querubines vivientes. (1 Crónicas 28:18.) Ello explica por qué el rey Ezequías dijo en oración: “Oh Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, sentado sobre los querubines”. (Isaías 37:16.)
El Santo
7. ¿Cuál era el mobiliario del Santo?
7 El segundo compartimiento del tabernáculo se llamaba el Santo. En su interior, a la izquierda de la entrada, se hallaba un hermoso candelabro de siete brazos, y a la derecha, una mesa donde se colocaban los panes de la proposición. Frente a la entrada, delante de la cortina que separaba el Santo del Santísimo, había un altar, del que ascendía el aroma del incienso quemado.
8. ¿Qué deberes llevaban a cabo regularmente los sacerdotes en el Santo?
8 Un sacerdote tenía que entrar en el tabernáculo y quemar incienso sobre el altar del incienso mañana y tarde. (Éxodo 30:7, 8.) Por las mañanas, mientras el incienso ardía, se reabastecían de aceite las siete lámparas del candelabro de oro, y al atardecer se las encendía para alumbrar el Santo. Cada sábado un sacerdote debía colocar doce hogazas de pan recién cocido sobre la mesa del pan de la proposición. (Levítico 24:4-8.)
El patio
9. ¿Qué propósito tenía la palangana, y qué lección nos enseña?
9 El tabernáculo también tenía un patio, limitado por una valla de telas. En él había una gran palangana, donde los sacerdotes se lavaban las manos y los pies antes de entrar en el Santo y antes de ofrecer los sacrificios sobre el altar situado en el patio. (Éxodo 30:18-21.) Este requisito de limpieza constituye un enérgico recordatorio a los siervos modernos de Dios de que deben procurar al máximo mantener la pureza física, moral, mental y espiritual si desean que su adoración sea grata a Dios. (2 Corintios 7:1.) Con el tiempo, el suministro de la leña para el fuego del altar y del agua para la palangana estuvo a cargo de esclavos del templo no israelitas. (Josué 9:27.)
10. ¿Cuáles eran algunas de las ofrendas que se hacían sobre el altar de los sacrificios?
10 Todas las mañanas y todas las tardes se ofrecía en holocausto sobre el altar un carnero expiatorio joven acompañado de una ofrenda de grano y una libación. (Éxodo 29:38-41.) Se hacían otros sacrificios en días especiales. A veces era necesario presentar una ofrenda debido a un pecado concreto de índole personal. (Levítico 5:5, 6.) En otras ocasiones, un israelita podía ofrecer voluntariamente un sacrificio de comunión, en el que los sacerdotes y el oferente comían distintas porciones de la víctima. Este hecho denotaba que los humanos pecadores podían tener paz con Dios y, por decirlo así, disfrutar de una comida con él. Incluso los residentes forasteros podían hacerse adoradores de Jehová y tener el privilegio de presentar ofrendas espontáneas en la casa de Dios. No obstante, en muestra de la honra que se debe a Jehová, los sacerdotes solo podían aceptar ofrendas de óptima calidad. La harina de las ofrendas de grano debía estar finamente molida y las víctimas animales no debían tener ningún defecto. (Levítico 2:1; 22:18-20; Malaquías 1:6-8.)
11. a) ¿Qué uso se daba a la sangre de las víctimas animales, y a qué señalaba esto? b) ¿Cómo ve Dios la sangre humana y animal?
11 La sangre de los animales sacrificados se llevaba al altar. Este acto recordaba diariamente a la nación su estado pecaminoso y su necesidad de un redentor cuya sangre vertida expiara permanentemente sus pecados y la salvara de la muerte. (Romanos 7:24, 25; Gálatas 3:24; compárese con Hebreos 10:3.) Tal uso sagrado de la sangre también recordaba a los israelitas que esta representa la vida y que la vida pertenece a Dios. Él ha prohibido siempre al hombre cualquier otro uso de la sangre. (Génesis 9:4; Levítico 17:10-12; Hechos 15:28, 29.)
El Día de Expiación
12, 13. a) ¿Qué era el Día de Expiación? b) ¿Qué tenía que hacer el sumo sacerdote antes de que introdujera la sangre en el Santísimo?
12 Una vez al año, en el llamado Día de Expiación, la entera nación de Israel, juntamente con los residentes extranjeros que adoraban a Jehová, tenía que abstenerse de cualquier trabajo y ayunar. (Levítico 16:29, 30.) En este trascendental día, la nación se limpiaba figurativamente del pecado para gozar un año más de relaciones pacíficas con Dios. Imaginemos la escena y examinemos algunos de los aspectos sobresalientes.
13 El sumo sacerdote se encuentra en el patio del tabernáculo. Habiéndose lavado en la palangana, degüella un toro para el sacrificio y recoge la sangre en una vasija para uso especial en la expiación de los pecados de la tribu sacerdotal de Leví. (Levítico 16:4, 6, 11.) Pero antes de proseguir con el sacrificio hay algo que debe hacer. Toma incienso perfumado (el cual probablemente pone en un cucharón) y coloca algunas brasas encendidas del altar en un braserillo. Luego penetra en el Santo y se dirige hacia la cortina del Santísimo. Pasa lentamente por un lado de la cortina y se para delante del arca del pacto. A continuación, fuera de la vista de cualquier otro humano, echa incienso sobre las brasas; una nube de dulce aroma llena el Santísimo. (Levítico 16:12, 13.)
14. ¿Por qué tenía que entrar el sumo sacerdote en el Santísimo con la sangre de dos animales diferentes?
14 Ahora Dios está dispuesto a mostrar misericordia y a que se le propicie en sentido figurado. Por esta razón, la cubierta del arca recibía el nombre de “trono de la gracia” o “cubierta propiciatoria”. (Hebreos 9:5.) El sumo sacerdote sale del Santísimo, toma la sangre del toro y vuelve a entrar. Como prescribe la Ley, rocía la sangre con el dedo siete veces ante la cubierta del arca. (Levítico 16:14.) Acto seguido, regresa al patio y degüella un macho cabrío, que constituye una ofrenda por el pecado “para el pueblo”. Introduce algo de la sangre en el Santísimo y hace con ella lo mismo que con la del toro. (Levítico 16:15.) Otros oficios importantes se celebraban también el Día de Expiación. Por ejemplo, el sumo sacerdote tenía que poner las manos sobre la cabeza de un segundo macho cabrío y confesar sobre él “los errores de los hijos de Israel”. Entonces lo enviaba vivo al desierto para que se llevara simbólicamente los pecados de la nación. Así se hacía la expiación todos los años “por los sacerdotes y por todo el pueblo de la congregación”. (Levítico 16:16, 21, 22, 33.)
15. a) ¿En qué se parecía el templo de Salomón al tabernáculo? b) ¿Qué dice la carta a los Hebreos sobre el servicio sagrado que se rendía tanto en el tabernáculo como en el templo?
15 Durante los primeros cuatrocientos ochenta y seis años de la historia de Israel como el pueblo del pacto con Dios, el tabernáculo portátil le sirvió de lugar de culto a su Dios, Jehová. Después se otorgó a Salomón, rey de Israel, el privilegio de erigir una construcción permanente. Aun cuando este templo habría de ser mayor y mucho más elaborado que el tabernáculo, el plano suministrado por dirección divina siguió el mismo patrón. Al igual que el tabernáculo, el templo ilustró un sistema de adoración mayor y más efectivo que Jehová “levantó, y no el hombre”. (Hebreos 8:2, 5; 9:9, 11.)
El primer templo y el segundo
16. a) ¿Qué amorosa plegaria elevó Salomón al dedicar el templo? b) ¿Cómo mostró Jehová que aceptaba la oración de Salomón?
16 Durante la dedicación de aquel glorioso templo, Salomón elevó la siguiente plegaria inspirada: “Al extranjero que no es parte de tu pueblo Israel y que realmente venga de una tierra distante a causa de tu gran nombre [...], y realmente vengan y oren hacia esta casa, entonces dígnate escuchar tú mismo desde los cielos, desde el lugar establecido de tu morada, y tienes que hacer conforme a todo aquello por lo cual el extranjero clame a ti; a fin de que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre y te teman lo mismo que lo hace tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre ha sido llamado sobre esta casa que yo he edificado”. (2 Crónicas 6:32, 33.) Dios mostró de manera inequívoca que aprobaba la oración de dedicación de Salomón. Un fuego descendió del cielo y devoró los sacrificios animales sobre el altar, y la gloria de Jehová llenó el templo. (2 Crónicas 7:1-3.)
17. Finalmente, ¿qué le sucedió al templo de Salomón, y por qué?
17 Lamentablemente, los israelitas perdieron el temor sano que le tenían a Jehová. Con el tiempo profanaron su ilustre nombre con actos de derramamiento de sangre, idolatría, adulterio, incesto y maltrato de huérfanos, viudas y extranjeros. (Ezequiel 22:2, 3, 7, 11, 12, 26, 29.) Fue por eso por lo que en el año 607 a.E.C., Dios ejecutó su sentencia contra ellos enviando a los ejércitos babilonios para que destruyeran el templo. Los sobrevivientes marcharon al cautiverio en Babilonia.
18. En el segundo templo, ¿qué privilegios se otorgaron a hombres no israelitas que apoyaron de corazón el culto de Jehová?
18 Al cabo de setenta años, un resto de judíos arrepentidos retornó a Jerusalén y recibió el privilegio de reconstruir el templo de Jehová. Curiosamente hubo escasez de sacerdotes y levitas que oficiaran en este segundo templo, lo que resultó en que los netineos, descendientes de los esclavos del templo no israelitas, recibieran mayores privilegios como ministros de la casa de Dios. Con todo y con eso, su posición nunca se equiparó con la de los sacerdotes y levitas. (Esdras 7:24; 8:17, 20.)
19. ¿Qué prometió Dios respecto al segundo templo, y cómo se realizaron sus palabras?
19 En un principio pareció que el segundo templo jamás podría parangonarse con el primero. (Ageo 2:3.) Pero Jehová prometió: “Meceré todas las naciones, y las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar; y ciertamente llenaré de gloria esta casa [...]. Mayor llegará a ser la gloria de esta casa posterior que la de la anterior”. (Ageo 2:7, 9.) En cumplimiento de estas palabras, el segundo templo, en efecto, alcanzó una gloria superior. Duró ciento sesenta y cuatro años más, y a sus patios acudió un número mayor de adoradores de muchísimas más naciones. (Compárese con Hechos 2:5-11.) En tiempos del rey Herodes se inició una renovación del templo y se agrandó la superficie de los patios. Construido sobre una alta plataforma de roca maciza y rodeado de bellas columnatas, su esplendor no tenía nada que envidiar al templo original de Salomón. Contaba con un gran patio exterior destinado a las gentes de las naciones que quisieran adorar a Jehová. Un muro de piedra separaba este atrio de los gentiles de los patios interiores, reservados exclusivamente para los israelitas.
20. a) ¿De qué gran distinción gozó el templo reconstruido? b) ¿Qué probó que los judíos tenían un concepto equivocado del templo, y cómo reaccionó Jesús ante esto?
20 El segundo templo se vio distinguido con el honor de que el Hijo de Dios, Jesucristo, enseñara en sus patios. No obstante, como en el caso del primero, la generalidad de los judíos no tuvo en la debida estima su privilegio como custodios de la casa de Dios. Hasta permitieron que los mercaderes negociaran en el atrio de los gentiles; además, dejaban que la gente usara el templo como atajo para transportar mercancías de un lado a otro de Jerusalén. Cuatro días antes de su muerte, Jesús lo limpió de tales prácticas seculares y dijo: “¿No está escrito: ‘Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones’? Pero ustedes la han hecho una cueva de salteadores”. (Marcos 11:15-17.)
Dios abandona para siempre su casa terrenal
21. ¿Qué indicó Jesús que le sucedería al templo de Jerusalén?
21 Debido al valeroso acto de Jesús en defensa de la adoración pura de Dios, los jefes religiosos judíos estaban decididos a matarlo. (Marcos 11:18.) Jesús, sabiendo que en breve sería asesinado, dijo a los líderes religiosos judíos: “Su casa se les deja abandonada a ustedes”. (Mateo 23:37, 38.) Así indicó que en poco tiempo Dios ya no aceptaría el culto que se le rendía en el templo típico de Jerusalén; este ya no sería más “una casa de oración para todas las naciones”. Cuando los discípulos de Jesús le mostraron los magníficos edificios del templo, dijo: “¿No contemplan todas estas cosas? [...] De ningún modo se dejará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada”. (Mateo 24:1, 2.)
22. a) ¿Cómo se cumplieron las palabras de Jesús respecto al templo? b) En lugar de cifrar sus esperanzas en una ciudad terrenal, ¿qué buscaron los primeros cristianos?
22 La profecía de Jesús se cumplió treinta y siete años después, en 70 E.C., cuando las tropas romanas destruyeron Jerusalén y su templo. Esta fue una prueba concluyente de que Dios había abandonado su casa típica. Jesús nunca predijo la reconstrucción de otro templo en Jerusalén. Tocante a esa ciudad terrenal, el apóstol Pablo escribió a los cristianos hebreos: “No tenemos aquí una ciudad que continúe, sino que buscamos solícitamente la que ha de venir”. (Hebreos 13:14.) Los primeros cristianos ansiaban formar parte de la “Jerusalén celestial”, el Reino de Dios semejante a ciudad. (Hebreos 12:22.) Así pues, la adoración verdadera de Jehová ya no se centra en un templo material sobre la Tierra. El siguiente artículo examinará el sistema superior establecido por Dios para los que desean adorarlo “con espíritu y con verdad”. (Juan 4:21, 24.)
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El gran templo espiritual de JehováLa Atalaya 1996 | 1 de julio
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El gran templo espiritual de Jehová
“Tenemos tal sumo sacerdote, [...] siervo público del lugar santo y de la tienda verdadera, que Jehová levantó, y no el hombre.” (HEBREOS 8:1, 2.)
1. ¿Qué provisión amorosa hizo Jehová para la humanidad pecadora?
JEHOVÁ DIOS, en su gran amor a la humanidad, suministró un sacrificio para eliminar los pecados del mundo. (Juan 1:29; 3:16.) A este efecto, fue necesario transferir la vida de su Hijo primogénito del cielo al seno de una virgen judía cuyo nombre era María. El ángel de Jehová le explicó claramente a ella que el hijo que concebiría sería “llamado santo, Hijo de Dios”. (Lucas 1:34, 35.) José, que estaba comprometido con María, fue informado de la milagrosa concepción de Jesús, y se le dijo que este ‘salvaría a su pueblo de sus pecados’. (Mateo 1:20, 21.)
2. ¿Qué hizo Jesús a los 30 años de edad, y por qué?
2 Con los años, Jesús debió de ir entendiendo algunos aspectos de su nacimiento milagroso. Supo que su Padre celestial le había encomendado una obra salvífica en la Tierra. Así pues, llegado a la edad adulta de 30 años fue a Juan, el profeta de Dios, para que lo bautizara en el río Jordán. (Marcos 1:9; Lucas 3:23.)
3. a) ¿Qué quiso decir Jesús con las palabras “sacrificio y ofrenda no quisiste”? b) ¿Qué ejemplo sobresaliente dio Jesús a todos los que quieren ser sus discípulos?
3 Jesús se hallaba orando al momento de su bautismo. (Lucas 3:21.) Por lo visto, desde ese momento de su vida en adelante cumplió las palabras de Salmo 40:6-8, como indicó después el apóstol Pablo: “Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo”. (Hebreos 10:5.) Jesús tenía conciencia de que Dios ‘no quería’ que se siguieran haciendo sacrificios animales en el templo de Jerusalén. Más bien, le había preparado un cuerpo humano perfecto para que lo ofreciera en sacrificio, y con ello se eliminara por completo la necesidad de las ofrendas animales. Mostrando su deseo sincero de someterse a la voluntad divina, Jesús prosiguió: “¡Mira! He venido (en el rollo del libro está escrito de mí) para hacer tu voluntad, oh Dios”. (Hebreos 10:7.) ¡Qué magnífico ejemplo de valor y devoción altruista dio Jesús aquel día para todos cuantos llegarían a ser sus discípulos! (Marcos 8:34.)
4. ¿Cómo mostró Dios su aprobación de la ofrenda que Jesús hizo de sí mismo?
4 ¿Aprobó Dios la oración del bautismo de Jesús? Dejemos que sea uno de los apóstoles quien responda: “Después que Jesús fue bautizado, inmediatamente salió del agua; y, ¡mire!, los cielos se abrieron, y él vio descender como paloma el espíritu de Dios que venía sobre él. ¡Mire! También hubo una voz desde los cielos que decía: ‘Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado’”. (Mateo 3:16, 17; Lucas 3:21, 22)
5. ¿Qué representó el altar del templo literal?
5 El que Dios aceptara la presentación del cuerpo de Jesús para sacrificio significó, en sentido espiritual, que un altar mayor que el del templo de Jerusalén pasaba a primer plano. El altar literal donde se presentaban los animales para sacrificio fue figura de este altar espiritual, que era, de hecho, la “voluntad” o provisión de Dios para aceptar la vida humana de Jesús ofrecida en sacrificio. (Hebreos 10:10.) Es por ello por lo que el apóstol Pablo escribió a sus hermanos cristianos: “Tenemos un altar del cual no tienen autoridad para comer los que efectúan servicio sagrado en la tienda [o templo]”. (Hebreos 13:10.) En otras palabras, los verdaderos cristianos se benefician de un sacrificio expiatorio superior, que fue rechazado por la mayoría de los sacerdotes judíos.
6. a) ¿Qué pasó a primer plano cuando Jesús se bautizó? b) ¿Qué significa el título Mesías, o Cristo?
6 Con la unción de Jesús con espíritu santo, Dios trajo a la existencia el templo espiritual en su totalidad, en el cual Jesús serviría de Sumo Sacerdote. (Hechos 10:38; Hebreos 5:5.) El discípulo Lucas precisó por inspiración el año en que aconteció tan trascendental suceso: “el año decimoquinto del reinado de Tiberio César”. (Lucas 3:1-3.) Dicho año corresponde al 29 E.C., exactamente 69 semanas de años, o 483 años, contadas a partir de la fecha en que el rey Artajerjes emitió la orden de reconstruir los muros de Jerusalén. (Nehemías 2:1, 5-8.) En conformidad con la profecía, “Mesías el Caudillo” aparecería en ese año prefijado. (Daniel 9:25.) Al parecer, muchos judíos estaban al tanto de este hecho. Lucas informa que ‘el pueblo estaba en expectación’ de la venida del Mesías, o Cristo, títulos derivados de palabras en hebreo y griego que quieren decir lo mismo: “el ungido”. (Lucas 3:15.)
7. a) ¿Cuándo ungió Dios “el Santo de los Santos”, y qué significó? b) ¿Qué más le sucedió a Jesús cuando se bautizó?
7 En el momento en que se bautizó Jesús, la morada celestial de Dios fue ungida, o apartada, como “el Santo de los Santos” del gran templo espiritual. (Daniel 9:24.) “La tienda verdadera [o templo], que Jehová levantó, y no el hombre”, había empezado a funcionar. (Hebreos 8:2.) Asimismo, por su bautismo con agua y espíritu santo, el hombre Jesucristo nació de nuevo como Hijo espiritual de Dios. (Compárese con Juan 3:3.) En virtud de este nuevo nacimiento, Dios llamaría a su Hijo a la vida en el cielo a su debido tiempo, y allí serviría a la diestra de su Padre como Rey y Sumo Sacerdote “a la manera de Melquisedec para siempre”. (Hebreos 6:20; Salmo 110:1, 4.)
El Santísimo celestial
8. ¿Qué nuevos aspectos adquirió el trono celestial de Dios?
8 El día en que Jesús se bautizó, el trono celestial de Dios adquirió nuevos aspectos. La especificación de un sacrificio humano perfecto para expiar los pecados del mundo puso de relieve la santidad de Dios en contraposición con la pecaminosidad del hombre. También se realzó la misericordia de Dios al mostrarse dispuesto a que se le apaciguara, o propiciara. De este modo, su trono celestial llegó a ser como la estancia más recóndita del templo, donde el sumo sacerdote entraba una vez al año con sangre animal a fin de expiar figuradamente los pecados.
9. a) ¿Qué representó la cortina que separaba el Santo del Santísimo? b) ¿Cómo traspasó Jesús la cortina del templo espiritual de Dios?
9 La cortina que separaba el Santo del Santísimo representó el cuerpo carnal de Jesús. (Hebreos 10:19, 20.) La carne de Jesús constituía una barrera que le impedía el acceso a la presencia de su Padre mientras fuera hombre en la Tierra. (1 Corintios 15:50.) A su muerte, “la cortina del santuario se rasgó en dos, de arriba abajo”. (Mateo 27:51.) Esto fue una indicación espectacular de que se había eliminado la barrera que impedía la entrada de Jesús en el cielo. Tres días más tarde, Jehová Dios obró un maravilloso milagro: levantó a Jesús de entre los muertos, no como un mortal, de carne y sangre, sino como una gloriosa criatura espiritual ‘que continúa viva para siempre’. (Hebreos 7:24.) Cuarenta días después, Jesús ascendió al cielo y entró en el verdadero “Santísimo”, “para comparecer ahora delante de la persona de Dios a favor de nosotros”. (Hebreos 9:24.)
10. a) ¿Qué sucedió después que Jesús presentó el valor de su sacrificio a su Padre celestial? b) ¿Qué significó para los discípulos de Jesús el ungimiento con espíritu santo?
10 ¿Aceptó Dios el valor de la sangre derramada de Jesús como expiación por los pecados del mundo? ¡Por supuesto que sí! Prueba de ello se vio exactamente cincuenta días después de la resurrección de Jesús, en la fiesta de Pentecostés. El espíritu santo de Dios se derramó sobre ciento veinte discípulos de Jesús reunidos en Jerusalén. (Hechos 2:1, 4, 33.) Al igual que a su Sumo Sacerdote, Jesucristo, se ungió a estos discípulos para constituir “un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales” en el gran templo espiritual de Dios. (1 Pedro 2:5.) Además, estos ungidos conformaron una nueva nación, la “nación santa” del Israel espiritual de Dios. En lo sucesivo, todas las profecías de cosas buenas referentes a Israel, como el “nuevo pacto” predicho en Jeremías 31:31, se aplicarían a la congregación cristiana ungida, el verdadero “Israel de Dios”. (1 Pedro 2:9; Gálatas 6:16.)
Otros aspectos del templo espiritual de Dios
11, 12. a) ¿Qué representó el patio de los sacerdotes en el caso de Jesús, y qué prefiguró en el caso de sus seguidores ungidos? b) ¿Qué representa la palangana, y cómo se está utilizando?
11 Si bien el Santísimo tipificó el “cielo mismo”, donde Dios está sentado en su trono, todos los demás aspectos del templo espiritual de Dios se relacionan con cosas de la Tierra. (Hebreos 9:24.) El templo de Jerusalén contaba con un patio interior destinado a los sacerdotes, en el que se levantaban un altar para los sacrificios y una gran palangana, donde los sacerdotes se lavaban antes de los oficios sagrados. ¿Qué prefiguraron tales cosas en el templo espiritual de Dios?
12 En el caso de Jesucristo, el patio interior de los sacerdotes simbolizó su estado libre de pecado como Hijo humano perfecto de Dios. Por ejercer fe en el sacrificio de Jesús, a los seguidores ungidos de Cristo se les atribuye justicia; de este modo, Dios puede tratar con ellos apropiadamente como si estuvieran libres de pecado. (Romanos 5:1; 8:1, 33.) En consecuencia, este patio también simboliza la condición de humanos justos que se atribuye a los miembros individuales del sacerdocio santo delante de Dios. Al mismo tiempo, los cristianos ungidos siguen siendo imperfectos y propensos a cometer pecados. La palangana del patio representa la Palabra de Dios, de la cual se sirve el Sumo Sacerdote para limpiar progresivamente al sacerdocio santo. Por someterse a tal proceso de limpieza, este sacerdocio ha obtenido una apariencia espléndida que honra a Dios y ha atraído a la gente de fuera a la adoración pura. (Efesios 5:25, 26; compárese con Malaquías 3:1-3.)
El Santo
13, 14. a) ¿Qué representa el Santo del templo en el caso de Jesús y sus seguidores ungidos? b) ¿De qué es símbolo el candelabro de oro?
13 El primer compartimiento del templo representa una condición superior a la del patio. En el caso del hombre perfecto Jesucristo, simboliza su renacimiento como hijo espiritual de Dios destinado a regresar a la vida celestial. Los seguidores ungidos también experimentan esta actuación especial del espíritu de Dios tras haber sido declarados justos, sobre la base de la fe en la sangre vertida de Cristo. (Romanos 8:14-17.) Por medio del ‘agua (es decir, el bautismo) y el espíritu’, ‘nacen otra vez’ como hijos espirituales de Dios. Como tales, esperan resucitar para vivir en el cielo en calidad de hijos espíritus de Dios, con tal de que permanezcan fieles hasta la muerte. (Juan 3:5, 7; Revelación [Apocalipsis] 2:10.)
14 Los sacerdotes que oficiaban en el Santo del templo terrestre quedaban ocultos de la vista de los adoradores que estaban afuera. Así mismo, los cristianos ungidos experimentan un estado espiritual del que la mayoría de los adoradores de Dios no participa ni entiende plenamente, pues la esperanza de estos es la vida eterna en la Tierra paradisíaca. El candelabro de oro del tabernáculo es símbolo de la condición iluminada de los cristianos ungidos. La acción del espíritu santo de Dios, como el aceite de las lámparas, arroja luz sobre la Biblia. El entendimiento que obtienen como resultado estos cristianos no lo guardan para sí. Al contrario, obedecen a Jesús, quien dijo: “Ustedes son la luz del mundo [...;] resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos vean sus obras excelentes y den gloria al Padre de ustedes que está en los cielos”. (Mateo 5:14, 16.)
15. ¿Qué representa el pan que había sobre la mesa de los panes de la proposición?
15 Para permanecer en esta condición iluminada, los cristianos ungidos tienen que alimentarse constantemente de lo que representa el pan que había sobre la mesa de los panes de la proposición. Su principal fuente de alimento espiritual es la Palabra de Dios, la cual se esfuerzan por leer y en la cual procuran meditar a diario. Jesús también prometió darles “alimento al tiempo apropiado” mediante su “esclavo fiel y discreto”. (Mateo 24:45.) Este “esclavo” lo conforma el entero cuerpo de cristianos ungidos que vive en la Tierra en un momento determinado. Cristo se ha valido de este cuerpo ungido para publicar información sobre el cumplimiento de las profecías, y suministrar dirección oportuna en cuanto a la aplicación de los principios bíblicos en la vida cotidiana. Por lo tanto, los cristianos ungidos se alimentan agradecidos de dichas provisiones espirituales. Pero el sustento de su vida espiritual depende de algo más que almacenar conocimiento de Dios en la mente y el corazón. Jesús afirmó: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra”. (Juan 4:34.) Igualmente, los cristianos ungidos sienten la satisfacción que produce aplicarse de lleno cada día a efectuar la voluntad revelada de Dios.
16. ¿Qué simboliza el servicio en el altar del incienso?
16 Todas las mañanas y las tardes, un sacerdote quemaba incienso a Dios sobre el altar del incienso del Santo. Al mismo tiempo, los adoradores que no eran sacerdotes se quedaban orando fuera, en los patios exteriores del templo. (Lucas 1:8-10.) “El incienso —explica la Biblia— significa las oraciones de los santos.” (Revelación 5:8.) “Que mi oración esté preparada como incienso delante de ti”, escribió el salmista David. (Salmo 141:2.) Los cristianos ungidos también valoran muchísimo el privilegio que tienen de acercarse a Jehová en oración por medio de Jesucristo. Las oraciones fervientes que brotan del corazón se asemejan al incienso de dulce olor. Los cristianos ungidos también alaban a Dios de otras maneras, utilizando los labios para enseñar a otros. Su aguante frente a las dificultades y su integridad en tiempos de pruebas son especialmente gratos a Dios. (1 Pedro 2:20, 21.)
17. ¿Qué implicaba el cumplimiento del cuadro profético de la primera entrada del sumo sacerdote en el Santísimo el Día de Expiación?
17 El Día de Expiación, el sumo sacerdote de Israel debía entrar en el Santísimo y quemar incienso en un incensario de oro lleno de brasas ardientes. Tenía que hacerlo antes de introducir la sangre de las ofrendas para el pecado. En cumplimiento de este cuadro profético, Jesús, en su condición de hombre, mantuvo absoluta integridad para con Jehová Dios antes de ofrecer su vida como sacrificio perpetuo por nuestros pecados. Así demostró que un hombre perfecto es capaz de ser íntegro para con Dios sean cuales sean las presiones a las que Satanás lo someta. (Proverbios 27:11.) Cuando se halló bajo prueba, Jesús recurrió a la oración “con fuertes clamores y lágrimas, y fue oído favorablemente por su temor piadoso”. (Hebreos 5:7.) De esta manera glorificó a Jehová como el justo y legítimo Soberano universal. Dios lo premió resucitándolo de entre los muertos a la vida inmortal en el cielo. En su elevada posición, Jesús atiende la razón secundaria por la que vino a la Tierra, a saber, reconciliar con Dios a los pecadores humanos arrepentidos. (Hebreos 4:14-16.)
La gloria mayor del templo espiritual de Dios
18. ¿Cómo revistió Jehová de gloria esplendorosa a su templo espiritual?
18 “Mayor llegará a ser la gloria de esta casa posterior que la de la anterior”, predijo Jehová. (Ageo 2:9.) Al resucitar a Jesús como Rey y Sumo Sacerdote inmortal, Jehová revistió de gloria esplendorosa a su templo espiritual. Jesús se halla ahora en condiciones de conferir ‘salvación eterna a todos los que le obedecen’. (Hebreos 5:9.) Los primeros que mostraron tal obediencia fueron los ciento veinte discípulos que recibieron espíritu santo en Pentecostés del año 33. El libro de Revelación predijo que estos hijos espirituales de Israel ascenderían finalmente a 144.000. (Revelación 7:4.) Cuando murieron, muchos de ellos tuvieron que yacer inconscientes en la sepultura común de la humanidad, aguardando el tiempo de la presencia de Jesús investido con poder real. La cronología profética suministrada en Daniel 4:10-17, 20-27, apunta a 1914 como el año en que Jesús comenzaría a reinar en medio de sus enemigos. (Salmo 110:2.) Con varias décadas de anticipación, los cristianos ungidos esperaron con interés la llegada de dicho año. La I Guerra Mundial y los ayes que trajo consigo sobre la humanidad dieron prueba de que Jesús en verdad había sido entronizado en 1914. (Mateo 24:3, 7, 8.) Poco después, habiendo llegado el tiempo para que ‘el juicio comenzara con la casa de Dios’, Jesús cumpliría la promesa hecha a sus discípulos ungidos dormidos en la muerte: “Vengo otra vez y los recibiré en casa a mí mismo”. (1 Pedro 4:17; Juan 14:3.)
19. ¿Cómo conseguirán la entrada en el Santísimo celestial el resto de los 144.000?
19 No todos los 144.000 componentes del sacerdocio santo han sido sellados finalmente y llevados a su morada celestial. Todavía queda un resto de ellos en la Tierra, en la condición espiritual representada por el Santo, separados de la santa presencia de Dios por la “cortina”, o barrera, de sus cuerpos carnales. Cuando mueren fieles, resucitan instantáneamente como criaturas espirituales inmortales para reunirse con aquellos de los 144.000 que ya se encuentran en el cielo. (1 Corintios 15:51-53.)
20. ¿Qué obra vital están llevando a cabo los restantes del sacerdocio santo en la actualidad, y con qué resultados?
20 Con tantos sacerdotes sirviendo con el gran Sumo Sacerdote en los cielos, el templo espiritual de Dios ha recibido más gloria. Mientras tanto, los restantes del sacerdocio santo ejecutan una invaluable labor en la Tierra. Mediante su predicación, Dios está ‘meciendo todas las naciones’ con expresiones de su juicio, como lo predijo en Ageo 2:7. Al mismo tiempo, millones de adoradores, a quienes se llama “las cosas deseables de todas las naciones”, entran a raudales en los patios terrestres del templo de Jehová. ¿Cómo encajan estos en el sistema de adoración de Dios, y qué gloria futura podemos esperar para Su gran templo espiritual? Estas preguntas se tratarán en el siguiente artículo.
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Se acerca el triunfo de la adoración verdaderaLa Atalaya 1996 | 1 de julio
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Se acerca el triunfo de la adoración verdadera
“Jehová tiene que llegar a ser rey sobre toda la tierra.” (ZACARÍAS 14:9.)
1. ¿Qué experiencia tuvieron los cristianos ungidos durante la I Guerra Mundial, y cómo se había predicho?
DURANTE la I Guerra Mundial, los cristianos ungidos sufrieron muchas dificultades y encarcelamientos a manos de las naciones beligerantes. Sus sacrificios de alabanza a Jehová experimentaron fuertes restricciones, y el resto ungido se sumió en un estado de cautiverio espiritual. Todo ello se había profetizado en Zacarías 14:2, donde se habla de un ataque internacional a Jerusalén. La ciudad de esta profecía es la “Jerusalén celestial”, el Reino celestial de Dios y la ubicación del “trono de Dios y del Cordero”. (Hebreos 12:22, 28; 13:14; Revelación 22:3.) Los ungidos de Dios que estaban en la Tierra representaban a dicha ciudad. Los que se mantuvieron fieles sobrevivieron al ataque y no permitieron que se les exiliase “de la ciudad”.a
2, 3. a) ¿Cómo ha triunfado la adoración de Jehová desde 1919? b) ¿Qué sucedió a partir de 1935?
2 En 1919 se liberó del cautiverio a los ungidos fieles, quienes aprovecharon inmediatamente el tiempo de paz posbélico. En su calidad de embajadores de la Jerusalén celestial, aprovecharon la gran oportunidad de predicar las buenas nuevas del Reino de Dios y ayudar a recoger a los últimos miembros de los 144.000. (Mateo 24:14; 2 Corintios 5:20.) En 1931 adoptaron el apropiado nombre bíblico de testigos de Jehová. (Isaías 43:10, 12.)
3 Desde entonces, los testigos ungidos de Dios nunca han mirado hacia atrás. Ni siquiera Hitler, con su maquinaria bélica nazi, pudo silenciarlos. A pesar de la persecución mundial, su obra ha producido fruto por toda la Tierra. Desde 1935 en particular, se les ha unido la “gran muchedumbre” internacional predicha en el libro de Revelación. Sus miembros también son cristianos dedicados y bautizados que “han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”, Jesucristo. (Revelación 7:9, 14.) Sin embargo, no son ungidos, con la esperanza de vida celestial. Su esperanza es heredar lo que Adán y Eva perdieron, es decir, la vida humana perfecta en una Tierra paradisíaca. (Salmo 37:29; Mateo 25:34.) En la actualidad, la gran muchedumbre asciende a más de cinco millones de almas. La adoración verdadera de Jehová está triunfando, pero el triunfo final aún está por venir.
Extranjeros en el templo espiritual de Dios
4, 5. a) ¿Dónde adora a Jehová la gran muchedumbre? b) ¿De qué privilegios disfruta, y en cumplimiento de qué profecía?
4 Como se predijo, los miembros de la gran muchedumbre “están rindiendo servicio sagrado [a Dios] día y noche en su templo”. (Revelación 7:15, nota.) Como no son israelitas espirituales con funciones sacerdotales, es probable que Juan los viera en el patio exterior de los gentiles del templo. (1 Pedro 2:5.) ¡Qué glorioso ha llegado a ser el templo espiritual de Jehová al llenarse de esta gran multitud que alaba a Dios junto con el resto del Israel espiritual!
5 La gran muchedumbre no sirve a Dios en la condición representada por el patio interior de los sacerdotes. A sus miembros no se les declara justos con el fin de ser adoptados como hijos espirituales de Dios. (Romanos 8:1, 15.) No obstante, al ejercer fe en el rescate de Jesús, se granjean el favor de Jehová. Son declarados justos con el fin de ser sus amigos. (Compárese con Santiago 2:21, 23.) Ellos también tienen el privilegio de ofrecer sacrificios aceptables en el altar espiritual de Dios. De modo que la profecía de Isaías 56:6, 7 se está cumpliendo gloriosamente en esta gran muchedumbre: “A los extranjeros que se han unido a Jehová para ministrarle y para amar el nombre de Jehová [...], yo también ciertamente los traeré a mi santa montaña y haré que se regocijen dentro de mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán para aceptación sobre mi altar. Porque mi propia casa será llamada hasta casa de oración para todos los pueblos”.
6. a) ¿Qué clase de sacrificios ofrecen los extranjeros? b) ¿Qué les recuerda el recipiente de agua del patio de los sacerdotes?
6 Entre los sacrificios que ofrecen estos extranjeros se cuentan “el fruto de labios [como ofrendas de grano exquisitamente preparadas] que hacen declaración pública [del nombre de Dios]” y “el hacer bien y el compartir cosas con otros”. (Hebreos 13:15, 16.) El gran recipiente de agua que los sacerdotes usaban para lavarse constituye asimismo un importante recordatorio para estos extranjeros. Ellos también tienen que someterse a una limpieza espiritual y moral a medida que se les va aclarando la Palabra de Dios.
El Santo y su mobiliario
7. a) ¿Cómo considera la gran muchedumbre los privilegios del sacerdocio santo? b) ¿Qué otros privilegios han recibido algunos extranjeros?
7 ¿Tiene algún significado para esta gran muchedumbre de extranjeros el Santo y su mobiliario? Bien, ellos nunca estarán en la condición representada por el Santo. No nacen de nuevo como hijos espirituales de Dios con ciudadanía celestial. ¿Sienten envidia por ello? No. Por el contrario, les alegra su privilegio de apoyar al resto de los 144.000 y muestran profundo agradecimiento por el propósito que Dios tiene al adoptar a estos hijos espirituales, que participarán con Cristo en elevar a la humanidad a la perfección. La gran muchedumbre de extranjeros también valora la gran bondad inmerecida de Jehová al concederles la esperanza terrestre de vida eterna en el Paraíso. Algunos de estos extranjeros, como los netineos de tiempos antiguos, han recibido privilegios de supervisión para ayudar al sacerdocio santo.b (Isaías 61:5.) De entre ellos Jesús nombra “príncipes en toda la tierra”. (Salmo 45:16.)
8, 9. ¿Qué beneficio obtiene la gran muchedumbre de examinar el mobiliario del Santo?
8 Aunque la gran muchedumbre de extranjeros nunca entrará en el Santo antitípico, sí aprende lecciones valiosas de su mobiliario. Tal como el candelabro necesitaba un suministro constante de aceite, del mismo modo los extranjeros necesitan espíritu santo que los ayude a entender las verdades progresivas de la Palabra de Dios que reciben mediante “el esclavo fiel y discreto”. (Mateo 24:45-47.) Además, el espíritu de Dios los ayuda a responder a esta invitación: “El espíritu y la novia [el resto ungido] siguen diciendo: ‘¡Ven!’. Y cualquiera que oiga, diga: ‘¡Ven!’. Y cualquiera que tenga sed, venga; cualquiera que desee, tome gratis el agua de la vida”. (Revelación 22:17.) Así, el candelabro les recuerda a los miembros de la gran muchedumbre su obligación de brillar como cristianos y de evitar cualquier tendencia en su actitud, pensamiento, palabra o acción que contriste el espíritu santo de Dios. (Efesios 4:30.)
9 La mesa de los panes de la proposición recuerda a la gran muchedumbre que, para permanecer saludable en sentido espiritual, tiene que tomar regularmente del alimento espiritual procedente de la Biblia y de las publicaciones del “esclavo fiel y discreto”. (Mateo 4:4.) El altar del incienso le recuerda la importancia de orar fervorosamente a Jehová por ayuda a fin de mantener integridad. (Lucas 21:36.) Sus oraciones deben incluir expresiones sinceras de alabanza y gratitud. (Salmo 106:1.) El altar del incienso también les recuerda la necesidad de alabar a Dios de otras maneras, como cantando con entusiasmo los cánticos del Reino en las reuniones cristianas y preparándose bien con el fin de hacer una eficaz “declaración pública para salvación”. (Romanos 10:10.)
El triunfo completo de la adoración verdadera
10. a) ¿Qué gran perspectiva tenemos ante nosotros? b) ¿Qué tiene que suceder primero?
10 Hoy “muchos pueblos” de todas las naciones están afluyendo a la casa de adoración de Jehová. (Isaías 2:2, 3.) En confirmación de este hecho, Revelación 15:4 dice: “¿Quién no te temerá verdaderamente, Jehová, y glorificará tu nombre, porque solo tú eres leal? Porque todas las naciones vendrán y adorarán delante de ti, porque tus justos decretos han sido manifestados”. El capítulo 14 de Zacarías describe lo que sigue. En el futuro cercano, la mala actitud de la mayor parte de las personas del mundo alcanzará su clímax cuando se reúnan por última vez para guerrear contra Jerusalén, es decir, contra los representantes de la Jerusalén celestial en la Tierra. Entonces, Jehová actuará. Como Dios-Guerrero, “ciertamente saldrá y guerreará contra aquellas naciones” que se atreven a lanzar dicho ataque. (Zacarías 14:2, 3.)
11, 12. a) ¿Cómo responderá Jehová al venidero ataque mundial contra los adoradores que están en su templo? b) ¿En qué resultará la guerra de Dios?
11 “Esto es lo que resultará ser el azote con el cual Jehová azotará a todos los pueblos que realmente hagan servicio militar contra Jerusalén: Habrá el pudrirse de la carne de uno, mientras uno está parado sobre sus pies; y los ojos mismos de uno se pudrirán en sus cuencas, y la lengua misma de uno se pudrirá en la boca de uno. Y en aquel día tiene que ocurrir que entre ellos se hará extensa la confusión procedente de Jehová; y cada uno realmente agarrará la mano de su compañero, y su mano realmente subirá contra la mano de su compañero.” (Zacarías 14:12, 13.)
12 Tendremos que esperar para ver si este azote es literal o figurativo. Sin embargo, una cosa es cierta. Cuando los enemigos de Dios lancen su ataque mundial contra los siervos de Jehová, serán detenidos por las extraordinarias manifestaciones de poder del Dios Todopoderoso. Se les silenciará la boca. Será como si se les hubiera podrido la desafiante lengua. Perderán de vista su objetivo común, como si se les hubieran podrido los ojos. Su fuerza física, que los envalentonó a lanzar el ataque, se desvanecerá. Se volverán en confusión unos contra otros y se matarán indiscriminadamente. Todos los enemigos terrestres de la adoración verdadera serán así eliminados. Por fin se habrá obligado a todas las naciones a reconocer la soberanía universal de Jehová. Se habrá cumplido la profecía: “Jehová tiene que llegar a ser rey sobre toda la tierra”. (Zacarías 14:9.) Posteriormente se atará a Satanás y a sus demonios y comenzará el Reino de Mil Años de Cristo, con grandes bendiciones preparadas para la humanidad. (Revelación 20:1, 2; 21:3, 4.)
La resurrección terrestre
13. ¿Quiénes son “los que queden de todas las naciones”?
13 La profecía de Zacarías continúa en el Zac capítulo 14, versículo 16: “Tiene que ocurrir que, en lo que respecta a todos los que queden de todas las naciones que vienen contra Jerusalén, ellos también tendrán que subir de año en año a inclinarse ante el Rey, Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de las cabañas”. Según la Biblia, todos los que vivan hasta el fin del sistema inicuo y sean juzgados enemigos de la adoración verdadera, sufrirán “el castigo judicial de destrucción eterna”. (2 Tesalonicenses 1:7-9; véase también Mateo 25:31-33, 46.) Estos no tendrán una resurrección. Probablemente, la expresión “los que queden” incluye a los habitantes de las naciones que mueran antes de la guerra final de Dios, a quienes la Biblia ofrece la esperanza de la resurrección. “Viene la hora —dijo Jesús— en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.” (Juan 5:28, 29.)
14. a) ¿Qué deben hacer los resucitados para conseguir la vida eterna? b) ¿Qué le sucederá a cualquiera que rehúse dedicarse a Jehová y practicar la adoración verdadera?
14 Todos los resucitados deben hacer algo para que su resurrección resulte ser de vida y no de juicio adverso. Tienen que acudir a los patios terrestres del templo de Jehová e inclinarse en dedicación a Dios mediante Jesucristo. Cualquier resucitado que rehúse hacerlo sufrirá el mismo azote que les sobrevendrá a las naciones de la actualidad. (Zacarías 14:18.) ¿Quién sabe cuántos resucitados se unirán gozosamente a la gran muchedumbre para celebrar la fiesta de las Cabañas antitípica? Serán muchos sin duda, y como resultado el gran templo espiritual de Jehová llegará a ser aún más glorioso.
La fiesta de las Cabañas antitípica
15. a) ¿Cuáles son algunas características sobresalientes de la antigua fiesta israelita de las Cabañas? b) ¿Por qué se ofrecían 70 toros durante la fiesta?
15 Israel tenía que celebrar todos los años la fiesta de las Cabañas. Duraba una semana, y se observaba al terminar la recolección de la cosecha. Era un tiempo gozoso de acción de gracias. Los israelitas vivían durante toda la semana en cabañas temporales cubiertas con ramas de árboles, especialmente palmas. Esta fiesta les recordaba cómo Dios había liberado a sus antepasados de Egipto y los había cuidado durante los cuarenta años que vagaron por el desierto y vivieron en cabañas, hasta su llegada a la Tierra Prometida. (Levítico 23:39-43.) Durante la fiesta se sacrificaban 70 toros sobre el altar del templo. Este aspecto de la celebración era evidentemente profético, y apuntaba a la obra salvífica perfecta y completa que llevaría a cabo Jesucristo. Los beneficios de su sacrificio de rescate se derramarán con el tiempo sobre los incontables descendientes de las 70 familias que procedieron de Noé. (Génesis 10:1-29; Números 29:12-34; Mateo 20:28.)
16, 17. a) ¿Cuándo comenzó la fiesta de las Cabañas antitípica, y cuál ha sido su historia? b) ¿Cómo participa la gran muchedumbre en la celebración?
16 De modo que la antigua fiesta de las Cabañas apuntaba al gozoso recogimiento de los pecadores redimidos para introducirlos en el gran templo espiritual de Jehová. El antitipo de esta fiesta empezó en Pentecostés del año 33 E.C., con el comienzo del gozoso recogimiento de los israelitas espirituales en la congregación cristiana. (Hechos 2:41, 46, 47.) Estos ungidos reconocían que eran “residentes temporales” en el mundo de Satanás, pues su verdadera “ciudadanía existe en los cielos”. (1 Pedro 2:11; Filipenses 3:20.) La apostasía que resultó en la formación de la cristiandad eclipsó temporalmente la alegre fiesta. (2 Tesalonicenses 2:1-3.) Sin embargo, esta se reanudó en 1919, con el gozoso recogimiento de los últimos miembros de los 144.000 israelitas espirituales y, luego, el de la gran muchedumbre internacional de Revelación 7:9.
17 A la gran muchedumbre se la representa con palmas en las manos, lo que muestra que también celebra con alegría la fiesta de las Cabañas antitípica. Como cristianos dedicados, participan gozosamente en la obra de recoger más adoradores para el templo de Jehová. Además, por ser pecadores, reconocen que no tienen derecho de morar permanentemente en la Tierra. Ellos y los futuros resucitados deben seguir ejerciendo fe en el sacrificio de rescate de Jesús hasta alcanzar la perfección humana, al fin del Reino de Mil Años de Cristo. (Revelación 20:5.)
18. a) ¿Qué sucederá al final del Reino de Mil Años de Jesucristo? b) ¿Cómo triunfará finalmente la adoración verdadera de Jehová?
18 Luego, los adoradores terrestres de Dios estarán de pie ante él en perfección humana, sin que sean necesarios los oficios de un sacerdocio celestial. Habrá llegado el tiempo para que Jesucristo ‘entregue el reino a su Dios y Padre’. (1 Corintios 15:24.) Se desatará a Satanás por “un poco de tiempo” para que pruebe a la humanidad perfeccionada. Todo el que resulte infiel será destruido para siempre, junto con Satanás y sus demonios. A quienes permanezcan fieles se les concederá la vida eterna, y serán moradores permanentes del Paraíso terrestre. De este modo la fiesta de las Cabañas antitípica alcanzará un fin glorioso. La adoración verdadera habrá triunfado para la gloria eterna de Jehová y la felicidad sin fin de la humanidad. (Revelación 20:3, 7-10, 14, 15.)
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