-
Jehová hace cosas maravillosasLa Atalaya 1992 | 15 de diciembre
-
-
Jehová hace cosas maravillosas
“Porque tú eres grande y estás haciendo cosas maravillosas; tú eres Dios, tú solo.” (SALMO 86:10.)
1, 2. a) ¿Cómo han afectado al mundo los inventos humanos? b) ¿Dónde podemos hallar esperanza de cosas mejores?
EL HOMBRE moderno se jacta de que sus inventos son maravillosos: los aparatos eléctricos, la telecomunicación, el vídeo, el automóvil, el transporte aéreo y la tecnología informática. Estos inventos han convertido al mundo en un vecindario. ¡Pero qué vecindario! En vez de paz, prosperidad y abundancia para todos, la humanidad está plagada de guerras asesinas, delito, terrorismo, contaminación, enfermedades y pobreza. Y aunque se ha reducido el número de armas nucleares por todo el mundo, estas aún podrían aniquilar a toda la humanidad. Los fabricantes de armamento, mercaderes de la muerte, siguen ostentando los mayores negocios del mundo. Los ricos se hacen más ricos, y los pobres, más pobres. ¿Hay solución?
2 ¡Sí!, pues hay Alguien que promete liberación, “uno que es más alto que el alto”, Jehová Dios. (Eclesiastés 5:8.) Él inspiró la escritura de los salmos, que proveen mucho consuelo y consejo sabio en tiempos de angustia. Entre ellos se encuentra el Salmo 86, con el simple encabezamiento: “Oración de David”. Es una oración que usted puede hacer suya.
Leal a pesar de la aflicción
3. En estos tiempos, ¿qué ejemplo animador nos provee David?
3 David escribió este salmo cuando se hallaba afligido. Nosotros nos enfrentamos hoy a pruebas similares, pues vivimos en “los últimos días” del sistema de Satanás, en “tiempos críticos, difíciles de manejar”. (2 Timoteo 3:1; véase también Mateo 24:9-13.) Al igual que nosotros, David sufrió ansiedades y depresión debido a los problemas que lo agobiaban. Pero nunca permitió que esas pruebas debilitaran su confianza leal en el Creador. Exclamó: “Inclina, oh Jehová, tu oído. Respóndeme, porque estoy afligido y soy pobre. Oh, guarda mi alma, sí, porque soy leal. Salva a tu siervo —tú eres mi Dios— que está confiando en ti”. (Salmo 86:1, 2.)
4. ¿Cómo debemos mostrar nuestra confianza?
4 Podemos tener la confianza, como David, de que Jehová, “el Dios de todo consuelo”, dirigirá su oído a la Tierra y escuchará nuestras oraciones humildes. (2 Corintios 1:3, 4.) Si confiamos completamente en nuestro Dios podremos seguir el consejo de David: “Arroja tu carga sobre Jehová mismo, y él mismo te sustentará. Nunca permitirá que tambalee el justo”. (Salmo 55:22.)
Intimidad con Jehová
5. a) ¿Cómo han corregido los errores de los escribas judíos algunas traducciones rigurosas? b) ¿Cómo ensalzan el nombre de Jehová los Salmos 85 y 86? (Véase nota.)
5 En el Salmo 86 David usa 11 veces la expresión “Oh Jehová”. ¡Qué oración más ferviente de David, y qué relación más íntima con Jehová! Ese uso íntimo del nombre de Dios disgustó posteriormente a los escribas judíos, en particular a los soferim. Estos escribas abrigaron un temor supersticioso de emplear mal el nombre divino. Pasaron por alto el hecho de que el hombre fue creado a la imagen de Dios y rehusaron atribuir a Dios cualidades que también tuviera el ser humano. De modo que en 7 de las 11 veces que aparece el nombre divino en el texto hebreo de este salmo, sustituyeron el nombre YHWH (Jehová) por el título ’Adho-nái (Señor). Podemos estar agradecidos de que la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras y otras traducciones rigurosas hayan restaurado el nombre divino al lugar que le corresponde en la Palabra de Dios. De este modo se destaca, como es debido, nuestra relación con Jehová.a
6. ¿De qué maneras podemos mostrar que el nombre de Jehová es precioso para nosotros?
6 La oración de David continúa: “Muéstrame favor, oh Jehová, porque a ti sigo clamando todo el día. Regocija el alma de tu siervo, porque a ti, oh Jehová, levanto mi mismísima alma”. (Salmo 86:3, 4.) Fíjese en que David siguió clamando a Jehová “todo el día”. También oró muchas veces durante la noche, como cuando era un fugitivo en el desierto. (Salmo 63:6, 7.) Del mismo modo hoy, ante la amenaza de ultraje sexual o de ser atacados, algunos Testigos han clamado en voz alta a Jehová. A veces se han sorprendido del feliz resultado.b El nombre de Jehová es precioso para nosotros como lo fue para “Jesucristo, hijo de David”, cuando estuvo en la Tierra. Jesús enseñó a sus discípulos a orar por la santificación del nombre de Jehová y les explicó lo que representa ese nombre. (Mateo 1:1; 6:9; Juan 17:6, 25, 26.)
7. ¿Qué ejemplos tenemos de que Jehová ha levantado la misma alma de sus siervos, y cómo deberíamos responder?
7 David levantó su alma, todo su ser, a Jehová. En Salmo 37:5 nos anima a que hagamos lo mismo: “Haz rodar sobre Jehová tu camino, y fíate de él, y él mismo obrará”. Así nuestro ruego a Jehová para que nos regocije el alma no quedará sin respuesta. Muchos siervos íntegros de Jehová siguen hallando gran gozo en su servicio, a pesar de dificultades, persecuciones y enfermedades. Nuestros hermanos que viven en zonas de África desgarradas por la guerra, como Angola, Liberia, Mozambique y Zaire, siguen poniendo el servicio a Jehová en primer lugar en la vida.c Él ha hecho que se regocijen de verdad en una abundante cosecha espiritual. Tal como ellos han aguantado, también debemos hacerlo nosotros. (Romanos 5:3-5.) Y mientras aguantamos se nos asegura: “La visión es todavía para el tiempo señalado, y sigue jadeando hasta el fin [...] No llegará tarde”. (Habacuc 2:3.) Que nosotros también sigamos “jadeando hasta el fin” con completa confianza en Jehová.
La bondad de Jehová
8. ¿Qué intimidad podemos tener con Jehová, y cómo ha manifestado él su bondad?
8 David sigue con esta súplica ferviente: “Tú, oh Jehová, eres bueno y estás listo para perdonar; y la bondad amorosa para con todos los que te invocan es abundante. Presta oído, sí, oh Jehová, a mi oración; y de veras presta atención a la voz de mis súplicas. En el día de mi angustia ciertamente te invocaré, porque tú me responderás”. (Salmo 86:5-7.) “Oh Jehová”, una y otra vez nos emociona la intimidad de esta expresión. Una intimidad que puede cultivarse constantemente por medio de la oración. David oró en otra ocasión: “De los pecados de mi juventud y de mis sublevaciones, oh, no te acuerdes. Conforme a tu bondad amorosa acuérdate, sí, tú mismo, de mí, por causa de tu bondad, oh Jehová”. (Salmo 25:7.) Jehová ha demostrado ser la misma personificación de la bondad al proveer el rescate de Jesús, al mostrar misericordia a los pecadores arrepentidos y al colmar de bondad amorosa a sus Testigos leales y agradecidos. (Salmo 100:3-5; Malaquías 3:10.)
9. ¿Qué seguridad deberían tener los pecadores arrepentidos?
9 ¿Deberíamos preocuparnos por errores del pasado? Si ahora hacemos sendas rectas para nuestros pies, puede animarnos recordar que el apóstol Pedro dijo que vendrían “tiempos de refrigerio” de parte de Jehová para los arrepentidos. (Hechos 3:19.) Mantengámonos cerca de Jehová en oración mediante nuestro Redentor, Jesús, que dijo con amor: “Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré. Tomen sobre sí mi yugo y aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas”. Los Testigos leales hallan en la actualidad verdadero refrigerio cuando oran a Jehová en el precioso nombre de Jesús. (Mateo 11:28, 29; Juan 15:16.)
10. ¿Qué importancia da el libro de los Salmos a la bondad amorosa de Jehová?
10 El libro de los Salmos hace referencia a la “bondad amorosa” de Jehová más de 100 veces. ¡Su bondad amorosa es verdaderamente abundante! En los primeros cuatro versículos, el Salmo 118:1-4 invita a los siervos de Jehová a darle gracias repitiendo cuatro veces “porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido”. El Salmo 136 pone de relieve 26 veces la atractiva cualidad de “su bondad amorosa”. Prescindiendo de cuáles sean nuestros errores —y, como dice Santiago 3:2, “todos tropezamos muchas veces”—, que siempre busquemos con prontitud el perdón de Jehová confiando en su misericordia y bondad amorosa. Su bondad amorosa es una expresión del amor leal que nos tiene. Si seguimos haciendo la voluntad de Dios con lealtad, él nos demostrará su amor leal fortaleciéndonos para que podamos hacer frente a todas las pruebas. (1 Corintios 10:13.)
11. ¿Cómo pueden los ancianos ayudar a disipar sentimientos de culpa?
11 Es posible que en ocasiones otras personas nos hagan tropezar. Algunos tienen sentimientos de culpa o de total inutilidad debido a haber sufrido abuso físico o emocional en la niñez. Estas personas pueden acudir a Jehová con la confianza de que él va a escucharlas. (Salmo 55:16, 17.) Un anciano bondadoso puede interesarse en ayudar a la víctima a aceptar el hecho de que ella no tuvo la culpa. Más tarde, el anciano puede telefonearle periódicamente para ayudarla de manera amigable hasta que ella pueda ‘llevar la carga’. (Gálatas 6:2, 5.)
12. ¿Cómo se han multiplicado las aflicciones, pero cómo podemos superarlas?
12 Hay muchas otras circunstancias angustiosas con las que el pueblo de Jehová tiene que luchar hoy día. Empezando con la I Guerra Mundial de 1914, la Tierra se ha visto afligida por una serie de grandes calamidades. Como Jesús predijo, fueron “principio de dolores de aflicción”. Las aflicciones se han multiplicado a medida que nos hemos adentrado en “la conclusión del sistema de cosas”. (Mateo 24:3, 8.) El “corto espacio de tiempo” del Diablo está llegando a su culminante fin. (Revelación 12:12.) “Como león rugiente” en busca de presa, el gran Adversario está usando todo subterfugio posible para separarnos del rebaño de Dios y destruirnos. (1 Pedro 5:8.) ¡Pero no podrá conseguirlo! Porque, al igual que David, basamos nuestra completa confianza en nuestro único Dios, Jehová.
13. ¿Cómo pueden los padres y sus hijos valerse de la bondad de Jehová?
13 No cabe duda de que David inculcó en el corazón de su hijo Salomón la necesidad de confiar en la bondad de Jehová. De este modo Salomón pudo instruir a su propio hijo: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas. No te hagas sabio a tus propios ojos. Teme a Jehová y apártate de lo malo”. (Proverbios 3:5-7.) Los padres hoy deberían de igual manera enseñar a sus hijos a orar con confianza a Jehová y a enfrentarse a los ataques de este mundo insensible, como la presión de los compañeros en la escuela y las tentaciones inmorales. El vivir la verdad con sus hijos todos los días puede impresionar en sus corazones jóvenes verdadero amor a Jehová y confianza sincera en él. (Deuteronomio 6:4-9; 11:18, 19.)
Las obras incomparables de Jehová
14, 15. ¿Cuáles son algunas de las obras incomparables de Jehová?
14 Con profunda convicción David dice: “No hay ninguno como tú entre los dioses, oh Jehová, ni hay obras como las tuyas”. (Salmo 86:8.) Las obras de Jehová son mayores, más imponentes, más majestuosas de lo que ningún hombre puede siquiera imaginar. Como ha podido vislumbrar la ciencia moderna, el universo creado —su inmensidad, su armonía, su magnificencia— es mucho más formidable de lo que David pudo haber percibido. De todos modos, incluso él se sintió impulsado a decir: “Los cielos están declarando la gloria de Dios; y de la obra de sus manos la expansión está informando”. (Salmo 19:1.)
15 La maravilla de las obras de Jehová se ve también en cómo colocó y preparó la Tierra para que hubiera día y noche, estaciones, tiempo de siembra y de cosecha y un sinfín de bondades para el futuro deleite del hombre. ¡Y de qué manera maravillosa se nos ha creado para que podamos disfrutar de las obras de Jehová que nos rodean! (Génesis 2:7-9; 8:22; Salmo 139:14.)
16. ¿Cuál es la mayor expresión de la bondad de Jehová, y a qué otras obras incomparables ha llevado?
16 Después de que nuestros primeros padres desobedecieron a Dios, desencadenando las aflicciones que han plagado la Tierra hasta nuestro día, Jehová, por su amor, hizo una obra maravillosa al enviar a su Hijo a la Tierra para proclamar el Reino de Dios y morir a fin de redimir a la humanidad. Y la mayor maravilla: Jehová luego resucitó a Cristo para que fuera su Rey electo asociado. (Mateo 20:28; Hechos 2:32, 34.) Dios también escogió, de entre los seres humanos leales, a “una nueva creación” que reinará con Cristo a modo de un benefactor “nuevo cielo” sobre “una nueva tierra” de seres humanos entre quienes se contarán miles de millones de resucitados. (2 Corintios 5:17; Revelación 21:1, 5-7; 1 Corintios 15:22-26.) Las obras de Jehová seguirán de este modo hasta su gloriosa culminación. En verdad podemos exclamar: “Oh Jehová, [...] ¡cuán abundante es tu bondad, que has guardado cual tesoro para los que te temen!”. (Salmo 31:17-19.)
17. ¿Cómo se está cumpliendo hoy Salmo 86:9 con respecto a las obras de Jehová?
17 Entre las obras actuales de Jehová se cuentan las que David describe en Salmo 86:9: “Todas las naciones que has hecho vendrán ellas mismas, y se inclinarán delante de ti, oh Jehová, y darán gloria a tu nombre”. Después de escoger de entre la humanidad al resto de su nueva creación, el “rebaño pequeño” de herederos del Reino, Jehová ha procedido a reunir de entre “todas las naciones” “una gran muchedumbre” de “otras ovejas”, millones de personas que también ejercen fe en la sangre derramada de Jesús. Las ha convertido en una organización dinámica, la única sociedad mundial de amantes de la paz que actualmente hay en la Tierra. Al observar este fenómeno, las huestes celestiales se postran ante Jehová, diciendo: “La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fuerza sean a nuestro Dios para siempre jamás”. La gran muchedumbre también glorifica el nombre de Jehová y le sirve “día y noche” con la esperanza de sobrevivir al fin de este mundo y vivir para siempre en un paraíso terrestre. (Lucas 12:32; Revelación 7:9-17; Juan 10:16.)
La grandeza de Jehová
18. ¿Cómo ha demostrado Jehová que ‘solo él es Dios’?
18 David después llama la atención a la Divinidad de Jehová al decir: “Tú eres grande y estás haciendo cosas maravillosas; tú eres Dios, tú solo”. (Salmo 86:10.) Desde tiempos antiguos Jehová ha demostrado que en realidad ‘solo él es Dios’. El tiránico Faraón de Egipto desafió a Moisés con aire provocativo diciendo: “¿Quién es Jehová, para que yo obedezca su voz y envíe a Israel? No conozco a Jehová en absoluto”. ¡Pero pronto se enteró de la grandeza de Jehová! El Dios Todopoderoso humilló a los dioses de Egipto y a los sacerdotes practicantes de magia cuando mandó plagas catastróficas, mató a los primogénitos de Egipto y aniquiló al Faraón y a su ejército de elite en el mar Rojo. ¡Verdaderamente no hay otro dios como Jehová! (Éxodo 5:2; 15:11, 12.)
19, 20. a) ¿Cuándo se cantará con verdadera fuerza la canción de Revelación 15:3, 4? b) ¿Cómo podemos participar incluso ahora en la obra de Jehová?
19 Jehová, el único Dios, ha hecho cosas maravillosas preparando la liberación de sus adoradores obedientes del Egipto moderno: el mundo de Satanás. Ha hecho que se proclamen sus juicios divinos por toda la Tierra como testimonio mediante la campaña más extensa de predicación de toda la historia, cumpliéndose de este modo la profecía de Jesús de Mateo 24:14. “El fin” tiene que venir pronto, y entonces Jehová demostrará su grandeza a una escala sin precedente al acabar con toda la iniquidad de la Tierra. (Salmo 145:20.) Luego la canción de Moisés y la canción del Cordero se oirá con más fuerza que nunca: “Grandes y maravillosas son tus obras, Jehová Dios, el Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de la eternidad. ¿Quién no te temerá verdaderamente, Jehová, y glorificará tu nombre, porque solo tú eres leal?”. (Revelación 15:3, 4.)
20 Que todos hablemos con celo a otras personas de estos magníficos propósitos de Dios. (Compárese con Hechos 2:11.) Jehová seguirá haciendo cosas grandes y maravillosas en nuestro día y en el futuro, como se explica en el próximo artículo.
[Notas a pie de página]
a Un comentario de la Biblia, de 1874, cita las siguientes palabras de Andrew A. Bonar: “En la conclusión del último Salmo [85] se dice mucho, muchísimo del carácter único de Dios, de su glorioso nombre. Quizás a esto se deba que le siga otro, la ‘Oración de David’, casi igualmente repleto del carácter de Jehová. La idea fundamental de este Salmo [86] es el nombre de Jehová”.
b Véase la página 28 de la revista ¡Despertad! del 22 de junio de 1984, en inglés, publicada por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
c Para detalles véase la tabla “Informe de los testigos de Jehová por todo el mundo para el año de servicio de 1992” de La Atalaya del 1 de enero de 1993.
-
-
Andemos con un corazón unificadoLa Atalaya 1992 | 15 de diciembre
-
-
Andemos con un corazón unificado
“Instrúyeme, oh Jehová [...] Unifica mi corazón para que tema tu nombre.” (SALMO 86:11.)
1. ¿Cómo recompensa Jehová a sus leales?
‘OH JEHOVÁ, tú eres Dios, tú solo.’ (Salmo 86:8, 10.) David alabó a Dios con un corazón rebosante de aprecio. Aun antes de que David fuera rey sobre todo Israel, Jehová lo libró de Saúl y de los filisteos. Por ello pudo cantar: “Jehová es mi peñasco y mi plaza fuerte y el Proveedor de escape para mí. Con alguien leal tú actuarás en lealtad”. (2 Samuel 22:2, 26.) Jehová había librado a su siervo leal de muchas pruebas. David podía confiar plenamente en su Dios leal, pero seguía necesitando la guía divina. De modo que pidió a Dios: “Instrúyeme, oh Jehová, acerca de tu camino”. (Salmo 86:11.)
2. ¿Qué provisión ha hecho Jehová para enseñarnos?
2 David no quería tener nada que ver con ideas o filosofías mundanas. Quería ser ‘enseñado por Jehová’, como el profeta de Dios lo expresó más tarde. (Isaías 54:13.) David solo podría meditar en los nueve libros de la Biblia existentes en su tiempo. De cualquier modo, la instrucción de Jehová era preciosa para él. Nosotros hoy podemos aprovecharnos de los 66 libros de la Biblia así como de las muchas publicaciones del Reino provistas mediante “el esclavo fiel y discreto”. (Mateo 24:45.) Al igual que David, pidamos a Jehová que su espíritu nos ayude a escudriñar “las cosas que Dios ha preparado para los que lo aman [...] hasta las cosas profundas de Dios”. (1 Corintios 2:9, 10.)
3. ¿De qué maneras puede beneficiarnos la instrucción bíblica?
3 La Biblia tiene la respuesta a cualquier pregunta o problema que pueda surgir en nuestra vida. “Porque todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.” (Romanos 15:4.) El absorber la instrucción de Jehová nos fortalecerá para aguantar dificultades, nos consolará cuando estemos deprimidos y mantendrá viva la llama de la esperanza del Reino en nuestro corazón. Disfrutemos de la lectura de la Palabra de Dios y de meditar en ella “día y noche”, pues la sabiduría bíblica “es árbol de vida a los que se asen de ella, y los que la mantienen firmemente asida han de ser llamados felices”. (Salmo 1:1-3; Proverbios 3:13-18; véase también Juan 17:3.)
4. En cuanto a nuestras acciones, ¿qué ejemplo nos puso Jesús?
4 Jesús, el Hijo de Dios, también llamado “Hijo de David”, buscó siempre la instrucción de Jehová. (Mateo 9:27.)a Dijo: “El Hijo no puede hacer ni una sola cosa por su propia iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre. Porque cualesquiera cosas que Aquel hace, estas cosas también las hace el Hijo de igual manera”. “No hago nada por mi propia iniciativa; sino que hablo estas cosas así como el Padre me las enseñó.” (Juan 5:19; 8:28.) Jesús nos dejó un dechado ‘para que sigamos sus pasos con sumo cuidado y atención’. (1 Pedro 2:21.) ¡Imagínese! Si estudiamos como debió hacerlo Jesús, podremos actuar en cualquier situación como Jehová desea que lo hagamos. El camino de Jehová es siempre el correcto.
5. ¿Qué es la “verdad”?
5 David dice luego: “Andaré en tu verdad”. (Salmo 86:11.) Mil años más tarde Pilato preguntó al Hijo de David, Jesús: “¿Qué es la verdad?”. Pero Jesús acababa de contestar esa pregunta diciendo a Pilato: “Mi reino no es parte de este mundo”, y añadió: “Tú mismo dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio acerca de la verdad”. (Juan 18:33-38.) De este modo Jesús enseñó que la verdad se centra en el Reino Mesiánico. En realidad, el tema de la Biblia es la santificación del nombre de Jehová mediante ese Reino. (Ezequiel 38:23; Mateo 6:9, 10; Revelación 11:15.)
6. ¿De qué debemos cuidarnos mientras andamos en la verdad?
6 ¿Qué significa andar en la verdad? Significa hacer de la esperanza del Reino lo más importante en nuestra vida. Debemos vivir la verdad del Reino. Debemos poner los intereses del Reino en primer lugar sin vacilación, valiéndonos celosamente de toda oportunidad para dar testimonio de la verdad del Reino, como lo hizo Jesús. (Mateo 6:33; Juan 18:37.) No podemos andar parte del tiempo en el camino de la verdad, rindiendo tan solo un servicio de muestra, y luego complacernos a nosotros mismos tomando otros caminos para participar en recreación excesiva, emprender una carrera que consuma mucho tiempo o ‘esclavizarnos a las Riquezas’. (Mateo 6:24.) Podríamos perdernos en uno de esos caminos laterales y nunca encontrar el modo de regresar al ‘camino estrecho que lleva a la vida’. ¡Que nunca nos apartemos de ese camino! (Mateo 7:13, 14.) Nuestro Magnífico Instructor, Jehová, nos ilumina la senda por medio de su Palabra y su organización diciendo: “‘Este es el camino. Anden en él’, en caso de que ustedes se fueran a la derecha o en caso de que se fueran a la izquierda”. (Isaías 30:21.)
Un temor apropiado
7. ¿Cómo podemos ‘unificar’ nuestro corazón?
7 La oración de David sigue en el versículo Sl 86:11: “Unifica mi corazón para que tema tu nombre”. Deberíamos querer, como David, que nuestro corazón fuera indiviso, completo, al hacer la voluntad de Dios. El consejo similar de Moisés fue: “Y ahora, oh Israel, ¿qué está pidiendo de ti Jehová tu Dios sino que temas a Jehová tu Dios, de modo que andes en todos sus caminos, y lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos que te estoy mandando hoy, para bien tuyo?”. (Deuteronomio 10:12, 13.) El que nos entreguemos de todo corazón y de toda alma al servicio de Jehová es en realidad para nuestro beneficio. De ese modo mostramos temor apropiado de su ilustre nombre. El nombre de Jehová significa literalmente “Él Causa Que Llegue a Ser”, particularmente con respecto al cumplimiento de sus grandiosos propósitos. También representa su autoridad suprema sobre todo el universo. Si servimos en temor de la majestad de Dios, nunca nos desviará el temor al hombre mortal. Nuestro corazón no estará dividido. Más bien, temeremos hacer cualquier cosa que desagrade a Jehová, el Juez Supremo y Señor Soberano que sostiene nuestra misma vida en su mano. (Isaías 12:2; 33:22.)
8, 9. a) ¿Qué significa ‘no ser parte del mundo’? b) Debido a que somos “un espectáculo teatral”, ¿qué se espera que hagamos?
8 Seguiremos el ejemplo impávido de Jesús de no ser parte del mundo que nos rodea incluso ante el oprobio y la persecución. (Juan 15:17-21.) Eso no significa que los discípulos de Jesús deban vivir como ermitaños o esconderse en un monasterio. Jesús dijo en oración a su Padre: “Te solicito, no que los saques del mundo, sino que los vigiles a causa del inicuo. Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo. Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad. Así como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo”. (Juan 17:15-18.) Como en el caso de Jesús, a nosotros también se nos envía a proclamar la verdad del Reino. Jesús era abordable. La gente se sentía reconfortada por su modo de enseñar. (Compárese con Mateo 7:28, 29; 11:28, 29; Juan 7:46.) También debería ser así en nuestro caso.
9 El que seamos amigables, nos vistamos y arreglemos con gusto, y tengamos una conversación amable y limpia debería hacer que las personas de corazón recto nos aceptaran tanto a nosotros como a nuestro mensaje. Debemos evitar la dejadez, el vestir inmodesto, las compañías que pueden llevarnos a envolvernos con el mundo, y el modo de vivir relajado y sin principios que vemos a nuestro alrededor. Como “hemos llegado a ser un espectáculo teatral al mundo, tanto a ángeles como a hombres”, tenemos que servir y vivir como cristianos ejemplares las 24 horas del día. (1 Corintios 4:9; Efesios 5:1-4; Filipenses 4:8, 9; Colosenses 4:5, 6.) Nuestro corazón tiene que estar unificado para conseguirlo.
10. ¿Cómo recuerda Jehová a los que unifican su corazón en el servicio sagrado?
10 Jehová nos recordará si unificamos nuestro corazón en temor de su nombre meditando en sus grandiosos propósitos y llenando nuestra vida con el servicio sagrado. “En cuanto a Jehová, sus ojos están discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él.” (2 Crónicas 16:9.) Hablando proféticamente de nuestro día, Malaquías 3:16 dice: “En aquel tiempo los que estaban en temor de Jehová hablaron unos con otros, cada uno con su compañero, y Jehová siguió prestando atención y escuchando. Y un libro de recuerdo empezó a ser escrito delante de él para los que estaban en temor de Jehová y para los que pensaban en su nombre”. ¡Que nuestro corazón esté unificado en ese sano temor de Jehová!
La bondad amorosa de Jehová
11. ¿Cómo expresará Jehová su bondad amorosa a los leales?
11 ¡Qué ferviente es la oración de David! Sigue diciendo: “Te elogio, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón, y ciertamente glorificaré tu nombre hasta tiempo indefinido, porque tu bondad amorosa es grande para conmigo, y has librado mi alma del Seol, de su lugar más bajo”. (Salmo 86:12, 13.) Por segunda vez en este salmo David alaba a Jehová por su bondad amorosa, su amor leal. Este amor es tan grande que puede salvarnos en situaciones que parecen imposibles. Es posible que David quisiera esconderse en un rincón para morir cuando Saúl lo perseguía en el desierto. Era como llegar a estar cara a cara con el lugar más bajo del Seol, las profundidades del sepulcro. ¡Pero Jehová lo libró! De igual manera, Jehová ha librado con frecuencia a sus siervos del día moderno de modos maravillosos y también ha sostenido a sus siervos íntegros que han aguantado fielmente incluso hasta la muerte. Todos los leales tendrán su recompensa, hasta por medio de una resurrección si es necesario. (Compárese con Job 1:6-12; 2:1-6, 9, 10; 27:5; 42:10; Proverbios 27:11; Mateo 24:9, 13; Revelación 2:10.)b
12. ¿Cómo ha sido presuntuoso y tiránico el clero, y cuál será su recompensa?
12 Con respecto a sus perseguidores, David clama: “Oh Dios, los presuntuosos mismos se han levantado contra mí; y la mismísima asamblea de los tiránicos ha buscado mi alma, y no te han puesto enfrente de sí”. (Salmo 86:14.) Los clérigos de la cristiandad se han hallado hoy en día entre los perseguidores. Estos afirman adorar a Dios pero reemplazan su santo nombre por el título “Señor” y lo presentan como una Trinidad misteriosa que en realidad no se menciona en ningún lugar de la Biblia. ¡Qué presunción! Además, intentan persuadir a los poderes políticos para que proscriban y encarcelen a los testigos de Jehová, como aún se hace en un número sorprendentemente alto de países por toda la Tierra. Estos blasfemadores religiosos del nombre de Dios tendrán su merecido junto con todos los sectores de Babilonia la Grande que se comportan como rameras. (Revelación 17:1, 2, 15-18; 19:1-3.)
13. ¿Qué cualidades demuestra Jehová al dar a conocer su bondad?
13 La oración de David continúa en feliz contraste: “Pero tú, oh Jehová, eres Dios misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y apego a la verdad”. (Salmo 86:15.) Tales cualidades de nuestro Dios son en verdad superlativas. Estas palabras nos remiten al monte Sinaí cuando Moisés pidió ver la gloria de Jehová. Él contestó: “Yo mismo haré que toda mi bondad pase delante de tu rostro, y ciertamente declararé el nombre de Jehová delante de ti”. Pero advirtió a Moisés: “No puedes ver mi rostro, porque ningún hombre puede verme y sin embargo vivir”. Después Jehová descendió en una nube y proclamó: “Jehová, Jehová, un Dios misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad”. (Éxodo 33:18-20; 34:5, 6.) David citó estas palabras en su oración. ¡Estas cualidades de Jehová significan mucho más para nosotros que cualquier aparición física! Por nuestra propia experiencia, ¿no apreciamos la bondad de Jehová ejemplificada en estos excelentes atributos?
“Una señal que signifique bondad”
14, 15. ¿Cómo efectúa Jehová para sus siervos una ‘señal que significa bondad’?
14 David implora de nuevo la bendición de Jehová diciendo: “Dirígete a mí y muéstrame favor. Da, sí, tu fuerza a tu siervo, y de veras salva al hijo de tu esclava. Efectúa conmigo una señal que signifique bondad, para que la vean los que me odian y se avergüencen. Porque tú mismo, oh Jehová, me has ayudado y me has consolado”. (Salmo 86:16, 17.) David reconoce que él también debe pertenecer a Jehová al ser ‘el hijo de Su esclava’. Este es el caso de todos los que hoy hemos dedicado nuestra vida a Jehová y le servimos como esclavos. Necesitamos la fuerza salvadora de Jehová mediante su espíritu santo. Por ello, pedimos a Dios que efectúe con nosotros “una señal que signifique bondad”. La bondad de Jehová abarca las cualidades que acabamos de considerar. Sobre esta base, ¿qué señal, o prueba, podemos esperar que nos dé Jehová?
15 Jehová es el Dador de “toda dádiva buena y todo don perfecto” y, como nos asegura Jesús, da con generosidad “espíritu santo a los que le piden”. (Santiago 1:17; Lucas 11:13.) Espíritu santo, ¡qué inapreciable don de Jehová! Dios provee gozo sincero mediante el espíritu santo aun en tiempo de persecución. Por eso, cuando se les estaba juzgando a vida o muerte, los apóstoles de Jesús pudieron declarar con gozo que Dios da espíritu santo a los que le obedecen como gobernante. (Hechos 5:27-32.) El gozo del espíritu santo efectuó con ellos continuamente ‘una señal que significa bondad’. (Romanos 14:17, 18.)
16, 17. a) ¿Qué señal de su bondad dio Jehová a Pablo y Bernabé? b) ¿Qué señal se dio a los tesalonicenses perseguidos?
16 Durante su viaje misional por Asia Menor, Pablo y Bernabé se enfrentaron a dificultades, incluso persecución severa. Cuando predicaron en Antioquía de Pisidia, los judíos rechazaron su mensaje. De modo que se dirigieron a la gente de las naciones. ¿Con qué resultado? “Al oír esto los de las naciones, empezaron a regocijarse y a glorificar la palabra de Jehová, y todos los que estaban correctamente dispuestos para vida eterna se hicieron creyentes.” Pero los judíos originaron un alboroto y se echó del país a los misioneros. ¿Se desanimaron por esto ellos y los nuevos creyentes? ¡De ningún modo! Más bien, “los discípulos continuaron llenos de gozo y de espíritu santo”. (Hechos 13:48, 52.) Jehová les dio esa señal de su bondad.
17 Más tarde, se sometió a persecución a la nueva congregación de Tesalónica. El apóstol Pablo les escribió una carta de consuelo en la que alabó su aguante bajo tribulación. Habían aceptado “la palabra bajo mucha tribulación con gozo de espíritu santo”. (1 Tesalonicenses 1:6.) El “gozo de espíritu santo” siguió fortaleciéndolos como una clara señal de Dios que es misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad.
18. ¿Cómo han agradecido nuestros hermanos de Europa oriental la bondad de Jehová?
18 En tiempos recientes Jehová ha expresado su bondad a los hermanos fieles de Europa oriental, avergonzando a los que los odiaban, sus anteriores perseguidores. Aunque acaban de ser liberados de décadas de opresión, estos queridos hermanos aún tienen que aguantar, pues muchos se enfrentan a graves dificultades económicas. Sin embargo, su “gozo de espíritu santo” los consuela. ¿Qué podría darles más gozo que usar sus nuevas libertades en esparcir el testimonio? Están hallando muchos oídos receptivos como muestran los informes sobre las asambleas y los bautismos. (Compárese con Hechos 9:31.)
19. ¿Cómo podemos hacer nuestras las palabras de Salmo 86:11?
19 Todo lo que se ha considerado en este artículo y en el anterior refleja la ferviente oración de David a Jehová: “Instrúyeme, oh Jehová [...] Unifica mi corazón para que tema tu nombre”. (Salmo 86:11.) Hagamos nuestras estas palabras del texto del año de 1993 a medida que apoyamos de todo corazón los intereses del Reino y apreciamos la inagotable bondad de nuestro único Dios, el Señor Soberano Jehová.
[Notas a pie de página]
a Como Jesús era la “descendencia” predicha, era heredero del reino davídico y, por consiguiente, “Hijo de David”, tanto en sentido literal como espiritual. (Génesis 3:15; Salmo 89:29, 34-37.)
b Se pueden hallar ejemplos del día moderno en el Anuario de los testigos de Jehová, de 1974, páginas 112-212; 1985, páginas 194-197; 1986, páginas 237, 238; 1988, páginas 182-185; 1990, páginas 171, 172; 1992, páginas 174-182.
-